Resulta casi
un milagro que después de más de treinta años le ganemos un partido de fútbol
en Lima a la selección de Ecuador. Sí, resulta casi milagroso que haya sido
además el capitán de nuestra selección, el jugador Pizarro, quien anotara el
gol del triunfo, negado por mucho tiempo a estas proezas para el Perú. Todos
contentos, todos felices, celebramos eufóricamente, restaurantes y bares
llenos, elogios de Eddy Fleishman, portadas y primeras planas de periódicos, el
pueblo vivía su fiesta.
Ese mismo día
en la mañana, los periódicos La Primera y Diario 16 “denunciaban” el “embuste”
del pedido de indulto humanitario a Fujimori “probado” por un video. Horas
antes del partido, Humala Tasso lanza su bomba fétida, no le otorgaría el indulto,
asunto concluido. Nadie dijo absolutamente nada, iba a jugar la selección
peruana, ya no había tiempo para estos pequeños detalles. Días antes se paseaba
el ex presidente Lula por Lima, la Universidad de San Marcos le otorgaba el
grado de Doctor Honoris Causa, no podía ser de otra manera, ya se lo habían
otorgado también a Elian Karp.
Discúlpenme la
osadía, pero esto apesta. ¿Brasileros y ecuatorianos en Lima, antes del
anuncio más difícil que tuvo hasta hoy Humala? ¿No huelen el rancio perfume
troskista? ¿Alguien no tan idiota, pensó en Favre?. Y es que aunque soy católico
confeso, no puedo creer fácilmente en este hermoso milagro, estoy totalmente
seguro que ni nuestro Cardenal lo cree. ¿Ganó Perú?. Déjenme explicarles algo
de lo que sí estoy seguro. En la revocatoria a Susana Villarán se llegó a
presumir de un pago de casi cuatro millones de dólares a este publicista. Nadie creyó nunca los 150,000 que dijeron que se pagó, de todos modos, Favre
cuesta mucho dinero. Lula lo sabe.
Y el presidente ecuatoriano Correa, también, pero él es
amigo. Ya vimos lo que es capaz de hacer Humala por él. “¿Dignidad nacional?. No hermano, aquí nos jugamos las buenas relaciones entre los países
bolivarianos, cambiamos a los embajadores y punto”.
Eso sí, ya se
venía el cotejo anunciado, y favor con favor se paga, ¡Sólo un gol, y que lo
meta Pizarro!. Este maquiavelismo básico, sólo digno de una mediocre mente
troskista, adolece de un ligero detalle. Algunos de nosotros también leímos
al psicólogo social B. F. Skinner, y voy a recordar algunas teorías
de este manoseado autor. Así por ejemplo, hablando sobre una acción “aversiva”,
es decir, sobre aquella que pudiera causar oposición, dijo: “Un gobierno puede
evitarla… haciendo la vida más interesante: proporcionando dosis masivas de pan
y circo, fomentando los espectáculos deportivos, la bebida y otros
estimulantes, diversos géneros de conducta sexual, cuyo efecto es mantener a la
gente dentro del ámbito en que aquel gobierno puede aplicar acciones
aversivas”. Me olvidaba decir que Favre es viejo conocido de Humala. Ante tanta
coincidencia, ¿podemos seguir hablando de algún milagro?. Saque usted sus
conclusiones, amigo lector.
no mezclen futbol con politica, no ensucien la pelota
ResponderEliminar