Escribe: Dante Bobadilla Ramírez
Desde que se iniciaron los hechos de violencia en Chile vengo leyendo opiniones y teorías sobre lo que está ocurriendo. Y la verdad es que todos dicen los mismos refritos de siempre. En especial los de izquierda, para quienes esto es una muestra del fracaso del modelo neoliberal. Un desborde de las masas histéricas donde el 90% son jóvenes, incluyendo escolares, no demuestra el fracaso de un país que está a un paso del primer mundo. Basta ver las cifras generales de Chile para darse cuenta de eso. El resto es verso y demagogia barata de los charlatanes de siempre. Me canso de oír a esos opinólogos, nivel Juan Velit, diciendo las típicas babosadas relamidas como el descontento popular por las demandas sociales, la inequidad, la crisis del modelo económico, etc. ¿Dónde no hay descontento popular? En cualquier lugar la gente siempre se va a quejar de algo. Eso no explica nada.
Los "analistas" de izquierda aprovechan el momento para destrozar el modelo económico apelando al mismo discurso bobo de convertir al individuo en "víctima del sistema". A eso se reduce siempre todo el análisis de un intelectual de izquierdas. El individuo es obligado a tener una tarjeta de crédito y obligado a comprarse el celular más caro y obligado a endeudarse por encima de sus posibilidades y es el sistema el que tiene la culpa de todo eso. El individuo es inocente, es la víctima de un sistema perverso. ¡Paren de joder!
Lamentablemente en Latinoamérica los únicos intelectuales son siempre de izquierda. Ellos han puesto de moda el discurso correcto que en esencia exige que todo sea gratis: educación, salud, transporte y otras cosas gratuitas, además créditos para vivienda fáciles y sin intereses. Siguen vendiendo la idea del mundo utópico donde todo debe ser gratuito provisto por un Estado paternal, que se encargue de implantar la "justicia social" con igualdad. Bueno, eso es Venezuela, eso es Cuba, eso trató de ser la Unión Soviética. ¿Hasta cuándo hay que aguantar a estos profetas del paraíso socialista? Por desgracia no hay quién los aterrice. Hasta la prensa se ha comprado ese discurso.
Desde mi punto de vista, el problema es que se implanta una economía liberal pero el discurso sigue siendo socialista. El señor Piñera, en esta gestión no ha hecho otra cosa que aplicar la receta de la izquierda. Se ha vuelto un ecologista fanático y muchas alzas se deben al cambio hacia una energía limpia. Hay "liberales" hablando en contra del "abuso de las AFP" cuando es este tremendo colchón de dinero el que ha permitido el despegue de la economía chilena y ha detenido el robo sistemático del Estado a los pensionistas. Pero el discurso anti sistema viene incluso de liberales. Y eso es porque a todos les encanta la pose correcta.
En resumen, en esta crisis no veo ninguna novedad. Es el resultado de la tolerancia al vandalismo que siempre se produce en Chile. Si no detienes a los jóvenes en la primera, ellos volverán por más. Los jóvenes chilenos se han acostumbrado a destrozar la ciudad por cualquier cosa. Los saqueos también surgen a la primera ocasión. Nada de lo que vemos es nuevo, salvo su magnitud. Y esto ha crecido simplemente porque todos son conscientes de la impunidad de sus actos. No hay represalia. Eso es todo.