Conocidas las revelaciones de Odebrecht, resultó que los santones y santonas del rojerío progre-caviar nos impusieron como salvadores de la patria, defensores de la democracia y luchadores contra el monstruo de la corrupción fujimorista, una sarta de corruptos de lo peor de Latinoamérica. Nos referimos a Alejandro Toledo y Ollanta Humala, con sus respectivas parejitas.
Lo que vemos en estos días es un patético espectáculo de indignadas cucufatas de la moral política llorando a moco tendido y encarando a sus ex líderes por haberlas traicionado. "Han traicionado la esperanza de un pueblo" dice una connotada progre de medios. La desazón es total en estos sectores pituprogres y caviares que, llevados por su odio irracional al fujimorismo, no se molestaron en ver la clase de delincuentes que apoyaban. Para ellos todo vale cuando se trata de combatir al fujimorismo, incluso votando por delincuentes, farsantes, ignorantes y trepadores de última hora.
Estas son pues las consecuencias del voto irracional, del voto de odio, del antivoto, de las marchitas fascistas de los enfermos mentales de histeria antifujimorista alentada desde la izquierda bajo el disfraz de "lucha contra la corrupción". Buena lucha que terminó encaramando en el poder a los corruptos más estrafalarios que hayamos visto jamás. Tan fanáticos son estos malvivientes de izquierda parásita y callejera que se pasan la vida cacareando en la web todos los días sus consignas contra el fujimorismo, en una eterna campaña de odio y estupidez. Mamarrachos como ellos son los que pusieron en el poder a un cachaco mediocre y sin oficio como Ollanta Humala, y a un embustero borrachín como Alejandro Toledo. Y no digan que nadie sabía la clase de sabandijas que eran este par de personajes. Por favor. A todas luces se notaba que solo querían el poder para llenarse los bolsillos.
No contentos con eso, la plaga infecto contagiosa de izquierda decidió apoyar a Verónika Mendoza como candidata a la presidencia, ni más ni menos. ¿Se imagina ustedes a esa pobre calabaza de presidenta? No hay duda de que los débiles mentales de izquierda son unos terroristas electorales. Como decía mi abuelo, estos votan con el culo. Ya suficiente vergüenza hemos pasado viendo ponerse la banda presidencial a impresentables como Toledo y Ollanta, para que ahora vengan con esta trepadora improvisada de Verónika Mendoza. ¿Quién es esta trepadora? Nadie. Otra calabaza hueca de izquierda que no sabe de lo que habla, que no tiene empleo ni trayectoria en nada relevante. Toda su experiencia política es haberle servido de sirvienta a Nadine Heredia siendo parte de la mafia nacionalista que surgió del basurero en el 2005.
Así que todas esas inmundicias de izquierda vocinglera, así como sus allegados en los medios, la cucufatería que siempre anda posando como defensora de la moral y de la democracia, no son más que los eternos tontos útiles de estos corruptos y saltimbanquis que andan queriendo meterse al poder con el cuento de siempre: salvar la patria, defender la democracia y luchar contra la corrupción. Todo eso envuelto en un solo paquete que se llama "antifujimorismo". Cualquier mamarracho que sale de un basurero con su bandera antifujimorista, se siente ganador porque cuenta con el apoyo de todos los enfermos mentales de la izquierda, poseros de medios y pulpines ignorantes.
Nosotros no defendemos al fujimorismo. Simplemente no nos sumamos al circo histérico de idiotas de izquierda con su infantería de pulpines ignorantes amaestrados a base de memes. No somos tontos útiles del rojerío ni nos vamos a prestar para ser furgones de cola de la mafia caviar. Ya han pasado dieciseis años de la caida de Fujimori y hay cosas más importantes que tratar en este país, en lugar de seguir con el cacareo del antifujimorismo relamido y corrupto. Por todo esto nos resulta ridículo ver a las vírgenes de la cucufatería caviar y prensa progre lloriqueando por haber sido traicionadas. No han sido traicionadas, solamente han quedado como idiotas por no ver a quién le dan su voto preocupados más en hacer perder a su bestia bíblica. Ahora apechuguen nomás y dejen de crear cortinas de humo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario