Mostrando entradas con la etiqueta sendero luminoso. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta sendero luminoso. Mostrar todas las entradas

viernes, 18 de mayo de 2018

Memoria y engaño


Escribe: Dante Bobadilla Ramírez

Una vez más pillamos al progresismo en posición adelantada. Esta vez, para variar, en el museo del terrorismo cursimente llamado por la caviarada "Lugar de la Memoria, la Tolerancia y la Inclusión Social" (LUM), donde una guía explicaba todo sobre el "terrorismo de Estado" contando cuentos como que las Fuerzas Armadas habían masacrado campesinos en Uchuracay, además de exigir que los terroristas ya deberían ser liberados por el exceso de carcelería y que Abimael Guzmán también merece un indulto porque está anciano y enfermo, entre otras perlas del más puro progresismo pro terruco.

La guía del LUM fue filmada por el general en retiro y congresista Edwin Donayre, quien ahora está siendo hostigado por las jaurías del rojerío y del progresismo webero. En lugar de indignarse por la tira de mentiras que repite la guía del LUM, el progretariado está indignado por la forma en que el general Donayre la puso en evidencia. Si serán de frescos estos pro terrucos.

Nadie debería sorprenderse de lo que hemos visto. En realidad para eso es que fue creado el LUM, siguiendo el pensamiento guía de la CVR. Todo es parte del plan maestro caviar puesto en marcha para lavarle la cara a la izquierda y convertir al Estado y al gobierno de Fujimori en terroristas. De eso trata el informe de la CVR y los planes posteriores a ese informe buscan asegurar esta visión. Para eso es que fue requerido el Lugar de la Memoria. De hecho, desde la creación del LUM se exige que todo el contenido siga la perspectiva de la CVR. 

Desgraciadamente los políticos que siguieron al toledato nada hicieron por cambiar esa situación. En la época de Alan García hubo amplia complacencia con la caviarada, al punto de que le crearon como regalo los ministerios de Cultura y Ambiente. Luego vino la era de Ollanta y los caviares ganaron más poder copando todos los ministerios. Desde el Congreso el fujimorismo nunca fue capaz de dar la batalla ideológica. Al contrario, Keyko se caviarizó para postular a la presidencia. Frente a este panorama, la caviarada simplemente afianzó su predominio en todos los escenarios, y muy en especial en aquellos espacios destinados a fortalecer la visión caviar de la historia, como el Ministerio de Educación y el de Cultura, a la que pertenece el LUM.

Desde un punto de vista racional y objetivo, carecía de sentido montar el circo del LUM. ¿Para qué crear un santuario destinado a recordar la época más dolorosa de nuestra historia? El verdadero propósito encubierto de la izquierda es glorificar sus hechos. Nadie les explica a los jóvenes que tras la derrota de Sendero Luminoso, la izquierda trazó una nueva estrategia post conflicto, basado en el mantenimiento de la guerra política e ideológica, junto a la batalla legal contra el enemigo, que siempre siguió siendo el Estado y el gobierno de Fujimori. 

Si bien la izquierda fue derrotada militarmente, nunca renunciaron a la guerra política. ideológica y legal. Por eso crearon varios frentes. Primero las ONG de izquierda como IDL, Aprodeh y la CNDDHH se concentraron en la batalla legal enjuiciando a todos los militares y funcionarios del régimen de Fujimori por todas las causas posibles, apelando a su aliada la CIDH, a sabiendas que el Estado peruano no se iba a defender, pues el Ministerio de Justicia ya había sido tomado desde los días de Toledo, cuando Diego García Sayán se hizo cargo. Por eso el Estado perdía todos los casos en la CIDH y se dedicó a resarcir terroristas sin objeciones, como fue el caso de la familia Huilca, cuyo padre fue asesinado por Sendero Luminoso pero lo hicieron pasar como víctima del Estado.

La batalla política se dio mediante los frentes de defensa dedicados a combatir la minería, el principal recurso económico del país. Si antes los terroristas de Sendero Luminoso se dedicaron a derribar torres de alta tensión y sabotear las instalaciones productivas tratando de poner en jaque la economía del país, sus continuadores fueron los antimineros que se ocuparon de la tarea de sabotear la principal  fuente de ingresos del país, para cortarle la racha de crecimiento. El otro frente político se organizó alrededor de Ollanta Humala con dinero del Foro de Sao Paulo ante la muerte de Chávez.

Pero la guerra ideológica de la izquierda fue aun más fina. En realidad nunca dejó de adoctrinar a los jóvenes en las escuelas a cargo del Sutep, y en las universidades a cargo de profesores marxistas. La captura del Ministerio de Educación fue muy importante para introducir los cambios requeridos en el currículo escolar, contando la historia según la CVR y privilegiando autores de izquierda como referentes de lectura obligada. Esa tarea fue emprendida muy temprano, cuando el rojo Nicolás Lynch fue hecho ministro de Educación por el pusilánime Toledo, quien les regaló el país a la izquierda. 

Nadie en los partidos de derecha (si es que existen) se preocupó de hacer frente a esta arremetida de la izquierda. Se quedaron estúpidamente enfocados en el terrorismo de Sendero Luminoso y en el cargamontón a los viejos terroristas ya conocidos y presos. Nunca vieron más allá. Nunca se percataron de la infiltración caviar ni del cambio de estrategia de la izquierda. Tan inocentes fueron que hasta posaron en el Ojo que Llora y aplaudieron el Lugar de la Memoria. Y es que a los políticos les gana el afán de la pose correcta. Son los tontos útiles del neo terrorismo del siglo XXI.

La izquierda no ha cambiado ideológicamente. Siguen siendo los mismos, aunque hayan dejado de lado la guerra popular y la lucha armada, tal como lo planteaban el siglo pasado. No han renunciado a la violencia y la practican en sus asonadas regionales contra la minería. También en sus marchas por la ciudad los vemos mezclándose con terroristas y causando desmanes, aunque siempre salen con su típica excusa de los "infiltrados". Y hasta tienen el cuajo de culpar a la policía. Es el mismo cuento de siempre. La izquierda no cree en el sistema y busca su destrucción. Han dejado el terrorismo como acción pero su lucha ideológica pasa siempre por reivindicar su pasado violento, lavarle la cara a la izquierda y culpar de todo al Estado y a Fujimori. Tienen su chivo expiatorio y la historia oficial de la CVR. 

La gran pregunta es si los partidos de derecha existen y si están dispuestos a enfrentar la guerra política, ideológica y legal contra la izquierda pro terruca, que hasta ahora sigue copando más espacios en el Estado y ganando más fuerza en los medios. Hagamos algo. Al menos despertemos.

sábado, 12 de agosto de 2017

MAS OCHENTERO IMPOSIBLE



Escrito por: Elvis Occ


*Yo no sé ustedes pero la Ministra Martens parece otra pieza del mobiliario en MINEDU. Está pintada en la pared pues! En esta huelga de profesores se notó más que nunca, eh? Si ella dice algo, viene el chupamedias del asesor del asistente del huelepedo del Premier y la “corrige”. Ella dijo que despedirá a todo profesor que no asista a su centro de labores pero en menos de 24 horas el propio PPK la desautoriza llamando a un dialogo. Para terminarla de joder, al dialogo no fueron todos los que eran, ni eran todos los que fueron. Tan es así que los huelguistas a los que dizque representaban los dirigentes siguen marchando por las calles de Lima. Hasta los opinologos de izquierda antifuji (se dividen en dos: antifujis y proterrucos) no sabían que apoyar o contra que disparar sus diatribas. El colmo fue cuando Patricia del Rio amenazo con cambiar de rubro y dedicarse a la docencia. Si, la misma que sugirió el coito anal como materia escolar. It’s the end!

*Es una delicia ver a los antifujimoristas revolcarse en su bilis, parir el hígado, botar espuma y todo porque su ídolos son comprobados corruptos y sus némesis, no. Gorriti y su IDL hacen piruetas lingüísticas de antología, para hacer quedar a Keiko como una sobornada más de Odebrecht. Un sector fujifobico de la prensa local descerraja la artillería pesada contra la lideresa de Fuerza Popular, inmisericordemente por enésima vez. Pero nada! La quieren ver en Santa Mónica al lado de Nadine, comiendo pan con queso a como de lugar. Alan Garcia padece otro tanto, eh? Al no poder tumbarse al grandulón aprista, hurgan en la ONG que dirige Pilar Nores, la ex esposa. Es que para esas pobres almas, bastante acostumbradas a chapotear en la miasma de sus “valores”, el matrimonio de Alan García y Pilar Nores fue una simbiosis delincuencial. ¿Acaso estos creen que todas las parejas son como los Humala-Heredia? Excuse me?

*Yo escuche al vice Ministro de Educación -bien cool- decir que ser de MOVADEF o compartir el pensamiento Gonzalo no es ilegal en RPP y me queme con el quaker. Ese es el gobierno de lujo, estimados lectores.  Gano Sendero carajo! El último en salir se lleva la bandera por favor! Peor aún! No faltan los mongolos o ingenuos que lo apoyan. Si pe, eres libre de pensar lo que quieras pe! Dicen los babas. Los profesores (5mil ya firmaron por MOVADEF) pueden adoptar el pensamiento Nazi si eso les hace tan felices como un perro con dos colas. Who cares? El problema radica en que el Pensamiento Gonzalo es usado como estrategia y arma política para tomar por asalto los sindicatos, entre otras instituciones. MOVADEF tiene como objetivo desbancar a Patria Roja de la Derrama Magisterial, para ellos administrar esa minita de oro. Así las cosas, Sendero Luminoso terminaría siendo financiado por el estado peruano. Va de retro pa' los ochentas! 

viernes, 4 de noviembre de 2016

La masacre de Barrios Altos



Por: Víctor Robles Sosa

Casi 18 años después de la matanza de Barrios Altos, acaecida en la calle Huanta de Lima el 3 de noviembre de 1991, los entretelones ocultos de aquel episodio trágico salen a la luz pública por primera vez, en este informe especial, para que el mundo entero sepa la verdad. Durante ese tiempo, se afirmó que las 15 personas ejecutadas extrajudicialmente aquella vez eran inocentes, y que se les ejecutó como parte de una represión indiscriminada con la que el estado quiso aterrar a la población. Según este testimonio clave, todos los ejecutados, excepto el niño fallecido accidentalmente, eran terroristas o cómplices de estos.

En otro caso parecido (La Cantuta, diez muertos), los periodistas Álvaro Vargas Llosa, Efraín Rua y Ricardo Uceda descubrieron años después que las víctimas eran activistas de Sendero Luminoso, pero en lo que respecta a Barrios Altos nadie indagó a fondo lo ocurrido. En el año 2005 se supo que un agente del servicio secreto arrestado había sido testigo directo de lo sucedido en el famoso solar del jirón Huanta, pero nadie se atrevió a buscarlo y entrevistarlo por razones que no vienen al caso abordar ahora.

Aquel testigo es el ex agente de inteligencia del ejército Douglas Arteaga Pascual, quien lo contó todo ante el tribunal que lo juzga injustamente, acusado de presunto violador de derechos humanos. La Fiscalía ha reconocido que Arteaga jamás integró el Grupo Colina, pero igual lo acusa absurdamente de “complicidad”, por razones políticas.

Este periodista logró acceder a las actas judiciales que registran el testimonio que brindó Arteaga a la 1ª Sala Penal Especial de Lima que preside la vocal Inés Villa Bonilla, y a partir de ella hemos conocido los hechos ocultos que hoy salen a la luz en este informe.

Como consta en las actas respectivas, el agente Arteaga declaró al tribunal que vivió tres años (1989-1991) en el solar del jirón Huanta donde se produjeron los hechos, como infiltrado en una célula de Sendero Luminoso que tenía su base en esa quinta.

Arteaga rindió su testimonial en tres audiencias consecutivas de la sala Villa Bonilla realizadas los días 15, 22 y 29 de marzo del 2006. Su declaración había sido mantenida en secreto total, hasta ahora.

Infiltrado

En la primera acta, consta que Arteaga se infiltró en Sendero Luminoso en 1989 cumpliendo un plan del Servicio de Inteligencia del Ejército (SIE) llamado “Telaraña”, que tenía por objetivo original recoger información sobre la penetración terrorista en las ONG y en los partidos políticos de izquierda marxista. El agente fue “sembrado” primero en un asentamiento humano de Villa El Salvador, simulando ser un vendedor ambulante que trabajaba de noche y de día era un activista de la organización vecinal de su sector, en la que después logró hacerse elegir dirigente. Dicho cargo le permitió asistir a las asambleas de la Comunidad Autogestionaria de Villa El Salvador (Cuaves), donde fue contactado por una ONG izquierdista que le sirvió para infiltrarse en los partidos Patria Roja y Partido Unificado Mariateguista (PUM), marxistas.

Después de un trabajo paciente, y con ayuda de un supuesto militante del PUM, fue contactado por Sendero Luminoso. Un senderista, según el testimonio de Arteaga, lo buscó en su puesto ambulante y le pidió que lo acompañara a recoger latas vacías (usadas para hacer granadas artesanales) en los basurales de Pampas San Juan. Poco tiempo después lo invitó a un “bingo” que resultó ser una reunión clandestina en la que le obsequiaron ejemplares del vocero terrorista El Diario.

“Empiezo en La Rinconada, me llevan a un local en la noche, era de esteras y allí estaban reunidos jóvenes, y dicen hay un nuevo compañero, bienvenido seas… recibí clases de entrenamiento político, ideológico, como 15 días… los instructores nos hablaban de Marx, Lenin, pensamiento Gonzalo, había documentos…Lo primero que aprendí fue la regla de oro (nunca admitas que eres del partido)…”.

El SIE le ordenó entonces que trabajara exclusivamente dentro de Sendero, para lo cual le dio una identidad falsa junto con el nombre clave de “Abadía”, y le prohibió visitar las instalaciones militares. Un tiempo después, el agente llegó a ser “mando político” de la célula de Sendero Luminoso que actuaba en Barrios Altos.

Las “polladas”

Sobre su paso por la “escuela popular” de terroristas, Arteaga declaró a los jueces que aquella estaba a cargo de personas jóvenes de carácter endurecido por el fanatismo, algunas de los cuales venían de provincias. “Eran duros, me estudiaban psicológicamente para ver si estaba mintiendo. Tuve varias citas con ellos, me hicieron preguntas muy duras… pero aprobé esos exámenes, lo supe hacer porque yo sabía de interrogatorios…después me dijeron te vas compañero a tal sitio, me destacaban a varios destacamentos de células, acá en Lima”, relató.

El agente también les contó a los jueces como enviaba sus informes al Puesto de Inteligencia de Lima (PIL): “Normalmente mandaba mis informes cada 15 días, 20 días, de acuerdo a como se presentaba la oportunidad… informes, directivas, nombres, relaciones, croquis, locales donde se estaban realizando actividades… todo con lujo de detalles… me cuidaba después que los aniquilamientos fallaban… yo daba cuenta a mi comando advirtiendo que iba a haber un atentado a esa autoridad, contra ese puesto, etc…”.

En ese mismo testimonio, confirmó que en 1991 Sendero Luminoso realizaba polladas libremente en varios distintos puntos de Lima, sin que nadie molestara a su gente.

“En el año 91 todo estaba normal… las polladas que se realizaban eran normal… no solo en la zona de Barrios Altos, en diferentes lugares: en San Fernando (facultad de Medicina de San Marcos), también en el mercado de Lince, en Villa El Salvador, etc.”

“Cuando había ceremonias por el cumpleaños del camarada Gonzalo siempre se realizaban eventos… y en nuestros cumpleaños hacíamos velas con la forma de la hoz y el martillo… no había por qué temer entonces”.

Arteaga reveló luego que después de haber pasado por la “escuela popular” de formación de terroristas fue enviado a integrarse en un destacamento integrado por siete personas, encargado de realizar atentados en diferentes zonas de Lima.

Barrios Altos

Al testificar sobre lo sucedido en Barrios Altos, declaró a la sala que el solar del jirón Huanta donde se produjeron las ejecuciones judiciales del 1 de noviembre de 1991 era una base de operaciones de Sendero Luminoso. Precisó que cada vez que Sendero ordenaba que su destacamento ejecutara un ataque, él y los demás terroristas del grupo eran encerrados tres días antes en un cuarto de dicho solar, y de allí salían directamente a cumplir su misión criminal, a las 7 u 8 de la noche. Con respecto a la pollada cruenta del 1 de noviembre, Arteaga contó de manera detallada como fue organizada aquella reunión fatídica: “La actividad, la pollada que estaba prevista, la hemos hecho nosotros, el partido (Sendero Luminoso)…”

“…Los vecinos sabían y no decían nada, sabían que éramos compañeros…Yo trabajé dos años en esa casa, me conocen todos los vecinos, me conocen como de ahí, pero no sabían que me llamaba Arteaga…”

El agente precisó que durante los dos años vivió en una habitación del primer piso, que compartió con la familia del “compañero” Filomeno León León, uno de los ejecutados extrajudicialmente.

“El compañero León era mi amigo, no lo niego… vivía con él en ese cuartito que él alquilaba. León arreglaba cocinas, había un televisor grande y sobre el televisor había siempre un gato grande, le decíamos Pirincho, era nuestra mascota…”, afirmó. En otro momento, declaró al tribunal que Sendero Luminoso tenía dos locales en la quinta del jirón Huanta, y los ocupó en principio con el objeto de asesinar al entonces primer vicepresidente de la república y presidente del Congreso Máximo San Román.

“¿Por qué creen que (los senderistas) tomaron ese local de Barrios Altos?. Les voy a decir la verdad, para que sepa todo el mundo, es sorpresa quizá para ustedes: Cuando en ese tiempo estaba el ingeniero (Máximo) San Román de vicepresidente, por ese lado pasaba todos los días con su carro negro, por el jirón Huanta; entonces ¿Cuál era el objetivo? Era accionar, a través de un control remoto (una bomba), para volarlo con su carro. No se llevó a cabo eso porque peleó, hubo problemas, pero ese era el objetivo…”, narró Arteaga Pascual.

También reveló que el grupo terrorista del solar del jirón Huanta utilizaba triciclos y carros de heladeros para transportar dinamita, anfo y armas. “En esos triciclos, que vendían aparentemente macetas y abono para plantas, en Miraflores y San Isidro, llevábamos el anfo, en los maceteros vacíos llevábamos los medios…, también en las carretillas de Donofrio, de heladero…”, declaró.

Guarida terrorista

En la audiencia del 22 de marzo, preguntado por la presidente del tribunal para que haga algunas precisiones a su anterior declaración, Douglas Arteaga reveló que en el departamento que ocupaba junto con Filomeno León, había una base y una “escuela popular” que tenían como cubierta un supuesto taller de reparación de cocinas:

“En ese ambiente había una escalera de madera sobre el piso, pegada a la pared, (por la que) nosotros, de rato en rato, cada hora o media hora, subíamos al segundo piso (altillo), donde había siete u ocho camarotes, ahí dormíamos. Y no solo yo, venía gente de provincia y se alojaba allí… hacían un trabajo (atentado) en Lima y se regresaban”

“Tapábamos ese recuadro (entrada) del techo raso y quedaba como si no hubiese nada… cuando alguien llegaba, no se veía ninguna escalera y el techo raso estaba normal… se ponía un radio o un televisor encendido a volumen, y arriba, en la pizarra acrílica, se daba instrucciones… la escuela funcionaba normalmente”.

“En la puerta (del solar) había un letrero ‘se arreglan cocinas Surge’, y ahí estaban las herramientas, ahí estaba el señor arreglando, el compañero…”, pero todo era aparente, para encubrir las verdaderas actividades que realizaban los terroristas en el lugar.

Después de la matanza

En la audiencia del 15 de marzo, Arteaga contó otro hecho inédito: los terroristas que sobrevivieron a la incursión con ejecuciones extrajudiciales en el viejo solar de Barrios Altos se reunieron al día siguiente de esos hechos, para hacer un balance de lo sucedido:

“Después de este problema que hubo (la matanza) hemos hecho un arqueo, un balance, al día siguiente que pasó esto. Nos hemos reunido en Acho, donde un compañero de nosotros… hemos hecho como que hemos ganado… A mi me ha sorprendido que en el segundo piso (del solar) también se realizó una pollada… eso no estaba previsto”

Arteaga dio a conocer después que la dirigencia limeña de Sendero Luminoso había ordenado que se cancele la pollada fatídica del jirón Huanta, pero aquella orden se incumplió porque las invitaciones ya habían sido repartidas y confirmadas. Además, según reiteró, las polladas de terroristas eran frecuentes y nunca había ocurrido nada:

“El Comité (Sendero) nos dijo la actividad se va a suspender, ya no vayan compañeros, ya no vayan. Pero fue muy tarde, porque ya se habían repartido las tarjetas, 15, 20 tarjetas en cada una de las diferentes bases… para que vayan y colaboren con el partido…”.

Arteaga dijo que él mismo vendió tarjetas de la pollada a varios terroristas y miembros de base de Sendero Luminoso que asistieron a la reunión y murieron en ella. En la misma audiencia, el agente de inteligencia relató al tribunal que durante el tiempo que permaneció infiltrado en la banda armada maoísta se esforzó por demostrar que era un buen agente del servicio de inteligencia del ejército:

“Quería esmerarme, quería demostrar que podía combatir solo… las claves y señas que aprendí adentro las mandaba por escrito (al SIE). Aprendí un montón de claves dentro del partido… las daba (al SIE) y ellos las empleaban. Entonces yo desbaraté, rompí esa clave para poder capturarlos. Por eso me siendo orgulloso, siento que he cumplido mi misión…”.

“Lo he hecho porque tenía ese coraje, tenía esa valentía, digamos esa argucia, ese arte de uno que le gusta trabajar sin ser descubierto. No me han descubierto en tres años que he trabajado con ellos, ni siquiera he dejado que salga una sospecha… yo me siento como un héroe… he combatido al enemigo…”, agregó Douglas Arteaga.

Masacre de Húsares

En las actas judiciales consta además que Arteaga narró que la célula senderista de Barrios Altos perpetró el ataque terrorista contra el ómnibus de la escolta presidencial Húsares de Junín, acaecido el 3 de junio de 1989, en el que murieron seis soldados y un policía. Este hecho continúa aún en la impunidad, sin haberse esclarecido judicialmente.

Con lujo de detalles precisó que los terroristas que asesinaron a los Húsares de Junín se disfrazaron de basureros con ayuda de infiltrados en el sindicato de obreros de la municipalidad de Lima que les dieron los uniformes y carros recolectores. Aquel día los criminales colocaron una bomba debajo del bus militar y lo hicieron volar en pedazos.

En el atentado también fue asesinado un policía que repelió a los terroristas con su pistola, y quedaron heridas once personas entre militares y civiles. La onda expansiva de la potente bomba destruyó además 11 casas modestas.

La versión del agente indica igualmente que en aquel ataque resultaron heridos algunos terroristas. En el acta está registrado así:

“En (la plaza) 2 de Mayo nos juntamos en la noche (anterior) para repartir los cochecitos de hacer la limpieza en la madrugada… inclusive tengo ex camaradas que están heridos de ahí, se han quedado lisiados…”

¿Libias senderista?

En la audiencia judicial del 29 de marzo del 2006, el agente Arteaga hizo una revelación importante que tampoco mereció la atención de las autoridades judiciales, ni del representante del Ministerio Público, al testificar que el sobreviviente de la matanza de Barrios Altos Tomás Libias Ortega es al parecer miembro de Sendero Luminoso.

La abogada Milagritos Malpica Risco le preguntó así a Arteaga: “La sesión pasada usted nos mencionó de que había una persona sobreviviente que era miembro de su partido (Sendero), no recordaba el nombre, pero ¿si yo se lo digo puede usted reconocer a esta persona por el nombre de Tomás Libias Ortega?” El agente respondió lo siguiente: “Así es, doctora… exacto doctora, con él he ido varias veces a La Parada, a La Victoria, al comité (senderista) de La Victoria, doctora”

Libias ha sido presentado por algunas ONG de derechos humanos como víctima inocente, ajena al terrorismo, y en esta misma condición participó como testigo de cargo de la parte civil en el juicio a Alberto Fujimori por los casos Barrios Altos y La Cantuta. Es cierto que un solo testimonio es insuficiente para llegar a una conclusión, pero si se realizara una investigación independiente y objetiva sobre lo revelado por “Abadía”, se corroboraría su autenticidad o falsedad. No obstante, nadie ha querido investigar.

Proclamados inocentes

No obstante todo lo mencionado, la sala penal suprema que integran los vocales César San Martín, Víctor Prado y Hugo Príncipe, absolvió de toda sospecha de terrorismo a los de Barrios Altos. Esta decisión es sospechosa ya que dicha sala conoció el testimonio de Arteaga, según consta en la sentencia a Fujimori, en la que citan textualmente pasajes de dicha testimonial. Todo indica que el tribunal tomó solo la parte de la declaración que le convenía.

El 5 de mayo pasado fue presentada al Congreso de la República una denuncia constitucional contra los vocales San Martín, Prado y Príncipe, por haber exculpado indebidamente del delito de terrorismo a los de Barrios Altos y La Cantuta. 

Los graves crímenes atribuidos por Arteaga a la célula terrorista que tenía su base en la vieja quinta del jirón Huanta han sido ignorados por las autoridades jurisdiccionales que tienen la obligación de hacer justicia a las personas que fueron asesinadas por ese grupo senderista.

“Abadía” ha identificado plenamente a los autores de la matanza de los Húsares de Junín, también a los que intentaron asesinar a Máximo San Román y cometieron otros atentados, pero ninguna autoridad fiscal o judicial ha hecho algo para esclarecer tales crímenes.

Según consta en las actas, el testimonio del agente fue escuchado por las vocales Inés Villa Bonilla, Inés Tello de Ñecco e Hilda Piedra, y ninguna de ellas le demandó al fiscal que cumpliera con su deber de denunciar a los presuntos terroristas. También lo escuchó el fiscal superior Jorge Cortez Pineda, quien estaba obligado a investigar de oficio los hechos denunciados por Arteaga, pero tampoco lo hizo.

La misma actitud asumió el entonces Procurador Público (abogado del gobierno) para el caso Barrios Altos, Pedro Gamarra Johnson, actual máximo procurador anticorrupción.

Estuvieron presentes igualmente los abogados Gloria Cano Legua, David Velasco Rondón y Gustavo Campos Peralta, de las ONG Aprodeh, Fedepaz y Comisedh, quienes tampoco han defendido los derechos humanos de las víctimas de los terroristas de Barrios Altos, más bien han ocultado este tema, cubriéndolo con un manto de silencio cómplice e injusto. Esta actitud asumida por las autoridades señaladas es al parecer delictiva. Y en el caso de las ONG, no sería ilegal, pero sí es politizada, inmoral y repugnante.

martes, 27 de septiembre de 2016

La memoria de Sendero Luminoso


La reaparición del senderismo, vivito y coleando, parece que ha tomado por sorpresa a muchos. Sin embargo, es un hecho bien conocido que Sendero Luminoso nunca desapareció. Solo fue derrotada militarmente en los 90 pero el partido o movimiento se mantiene vigente y renovado, pues muchos jóvenes integran las huestes del neo senderismo, lo cual no es tampoco ninguna novedad. Los jóvenes siempre han servido de tontos útiles a las izquierdas de todos los pelajes. Solo basta recordar que los últimos terroristas abatidos del MRTA en la residencia del embajador del Japón eran todos jóvenes que frisaban los veinte años, con la sola excepción de su líder, Nestor Cerpa Cartolini. 

El diario de izquierda, La República, sostiene hoy en su editorial que es "irresponsable" sugerir que el terrorismo puede reactivarse. Habría que preguntarles por qué están tan seguros de que eso no puede ocurrir, pues es como asegurar que un perro rabioso que ya antes mordió no lo volverá a hacer. Uno nunca puede estar seguro de lo que harán estos desquiciados de la izquierda más delirante del país. Sendero Luminoso no es cualquier cosa, es la agrupación más sanguinaria del planeta. Ellos no han renunciado a su ideología marxista-leninista-maoista ni al "pensamiento Gonzalo". Solo están en otra etapa de su lucha. Por ahora lo que buscan es liberar a Abimael Guzmán y demás líderes mediante el expediente de la "reconciliación nacional" a través de una amnistía general. Vaya uno a saber lo que harán después estos angelitos del terror de izquierdas.

La tranquilidad que muestran hoy en la izquierda se parece mucho a la pasividad de toda la clase política en los años 70, cuando toda la izquierda era un manicomio repleto de dementes y zombies desesperados por iniciar "la lucha armada del campo a la ciudad" mediante su alucinada "alianza obrero-campesino-estudiantil". Todos los grupos de izquierda tenían en su programa político el inicio de la lucha armada. Solo discutían por el momento del inicio. De todo ese pozo séptico de dementes que era la izquierda setentera, solo dos grupos se atrevieron a dar el salto a la "guerra popular", que de popular no tenía nada. Los dementes de izquierda se la pasaban hablando de "las masas" pero nunca tenían masas. Era siempre cuatro gatos enfermos peleándose entre ellos. Solo hacía falta la aparición de un líder mesiánico, dueño de una prédica alucinada para engatusar a un grupo de jóvenes hasta llevarlos a tomar las armas y asesinar en nombre de su paraíso comunista. 

Hoy la izquierda nos dice que no exageremos, que no pasa nada. Sin embargo hay que tomar nota de que la seguridad ciudadana está en crisis, la Policía Nacional está en crisis, las cárceles están en crisis y hasta el Poder Judicial está en crisis, para variar. Y es en medio de las crisis donde florecen las bacterias de la izquierda. Infectan el país al igual que en un cuerpo enfermo. Los jóvenes, en medio de su ignorancia y crisis psicológica, son presa fácil de los predicadores del odio. Allí están los contingentes juveniles que han mamado antifujimorismo rabioso en los últimos 15 años. No saben nada de la izquierda ni del terrorismo pero cacarean de memoria todos los mitos contra Fujimori, son parte de los colectores progres que marchan contra Keiko estigmatizando al fujimorismo con el refrito de la corrupción, mientras se deja de lado el terrorismo y su origen en la ideología funesta que toda la izquierda comparte, aunque ahora estén disfrazados de defensores de los DDHH y del medio ambiente. Disfraces que en el fondo les ha permitido defender a sus terroristas, por un lado, y oponerse a las grandes inversiones que el país necesita en la minería, por otro. 

Este país ya debería estar curado de izquierdas. El socialismo impuesto por el velascato en los 70 y refrendado por la Constitución del 78, más el terrorismo de la izquierda en los 80, nos llevó a la peor crisis de nuestra historia. Si a esto le sumamos el mal ejemplo de Cuba y Venezuela, pues resulta difícil entender por qué la juventud le sigue prestando oídos a la izquierda. 

lunes, 12 de septiembre de 2016

La derrota de Sendero Luminoso


Escribe: Dante Bobadilla Ramírez

Hoy celebramos un aniversario más de la captura del criminal Abimael Guzmán Reynoso, el más grande genocida de la historia, líder de la peor secta de dementes asesinos de la izquierda peruana: el Partido Comunista del Perú - "Sendero Luminoso". Una fecha que seguramente merecerá el silencio cómplice de la izquierda o, a lo sumo, algún artículo tratando de desprestigiar la acción policial o contando el mito progre de que no fue obra de Fujimori. Ya son muy conocidas las estrategias de la izquierda para desmerecer la captura de Abimael y opacar el triunfo de Fujimori. Han llegado a la osadía de contar la historia al revés: que los senderistas no eran terroristas sino luchadores sociales rebelados ante las injusticias y que el Estado cometió actos de terrorismo en casi igual medida. 

Empecemos por el principio. Sendero Luminoso fue el fruto más podrido que surgió de la cloaca pestilente que era toda la izquierda peruana de los años 70, alimentada por Velasco Alvarado con la protección del sindicalismo. Los orígenes de SL están en el sindicalismo magisterial y en las universidades públicas, convertidas en esos años en centros de adoctrinamiento del comunismo. Eran jóvenes infectados con el virus mental del marxismo, convencidos de que el poder solo era posible a través de la lucha armada, siguiendo el ejemplo de la revolución cubana y el discurso del Che. Por esos días existían incontables grupos de izquierda de todos los matices discutiendo cómo iniciar la guerra popular del campo a la ciudad y la alianza obrero-campesino-estudiantil. Las universidades eran manicomios repletos de dementes delirando con la lucha armada, y muchos de esos zombies del comunismo setentero sobreviven hoy en la política y hasta han pasado por ministerios. 

Toda esa basura ideológica que venía de Rusia y China nada tenía que ver con la realidad peruana. Tan delirantes estaban los senderistas que iniciaron sus acciones armadas colgando perros en los postes de Lima con carteles contra Deng Xiao Ping. A ellos se sumaron los del MRTA, otra fación de izquierda inspirada en el castrismo. En buena cuenta,  acá tuvimos terrorismo pro chino y terrorismo pro soviético. Su estrategia era derrotar al Estado mediante el sabotaje y ganar el apoyo del pueblo mediante el terror. Dinamitaron todo lo que pudieron, asesinaron en masa y selectivamente, hacían explotar coches bomba en medio de la ciudad y seguían reclutando jóvenes en las universidades. Ni el gobierno de Belaúnde ni el de Alan Gacía supieron responder al ataque terrorista. 

La derrota del terrorismo no fue obra de la casualidad sino del aprendizaje y la acción coordinada de varios estamentos, en especial de los policías del GEIN. La historia es bastante conocida. Pero no se puede negar que el gobierno de Alberto Fujimori significó un cambio radical en la lucha contra el terrorismo. Para empezar, recuperó las universidades del dominio de la izquierda, recuperó las cárceles del control senderista, pues ya eran fuertes de Sendero Luminoso. Cambió las leyes para juzgar a los terroristas en el fuero militar con jueces sin rostro. Es decir, hubo toda una estrategia frontal para enfrentar al terror de la izquierda sin miedos ni complejos. Algo que nunca antes se había hecho. De manera que resulta no solo mezquino sino estúpido negarle méritos a Fujimori en la derrota del terrorsmo. Pero en eso andan empeñados los angelitos de la izquierda.

Con la caída de Fujimori la izquierda se recupera y copa el Estado con el auspicio del caviarón Paniagua y, más tarde, bajo la venia del pelele de Toledo. Apenas Diego García-Sayán llegó al Ministerio de Justicia lo primero que hizo fue nombrar la Comisión de la Verdad a dedo, con puro izquierdista setentero, supuestamente para que explique las causas de la "guerra interna", como si nadie lo supiera. La CVR solo se dedicó a lavarle la cara a la izquierda, a la búsqueda de víctimas de las FFAA para ordenar reparaciones, pintar el cuadro de que el Estado fue tan terrorista como Sendero Luminoso y hacer creer que el peor genocida y corrupto de la historia es Fujimori. Eso es lo que hoy se enseña a los jóvenes. Por eso anda tanto pulpín socialconfuso cacareando los mitos que cuentan los rojos. De hecho la izquierda se ha dedicado a contar muchos mitos. Son expertos en cambiar la historia y contar cuentos de niños a los jóvenes.

Es una lástima ver en estos días a una plaga de jóvenes arrimados al izquierdismo, creyéndose (para variar) todos los cuentos y mitos de la izquierda y convertidos en zombies comecerebros del antifujimorismo. La historia a veces se repite, pero siempre es porque los jóvenes resultan muy fáciles de adoctrinar.

martes, 3 de noviembre de 2015

LO QUE NO TE CONTARON DE BARRIOS ALTOS



Escrito por: Elvis Occ

En otro aniversario más de la eliminacion de 15 individuos en Barrios Altos, es menester tomar en cuenta las declaraciónes del agente de inteligencia que infiltro la célula terrorista. Douglas Arteaga Pascual logro infiltrarse en Sendero Luminoso después de un paciente trabajo de varios años, haciéndose pasar por un vendedor ambulante. Increíblemente, fue sometido a un absurdo juicio por violación a los derechos humanos en el 2005 y eso a pesar que nunca integro el Grupo Colina.

En actas judiciales que registran los testimonios que brinda Arteaga a la 1ra Sala Penal Especial que en ese entonces presidia la vocal Inés Villa Bonilla, el agente declara que vivió tres años (1989-1991) en el solar del Jr. Huanta en Barrios Altos. Sendero Luminoso tenía su base en esa vieja quinta. Arteaga declara que su misión tenía por objetivo recoger información sobre la penetración terrorista en las ONGes y los partidos de izquierda, entre ellas el PUM de Javier Diez Canseco y Patria Roja.

En otra parte de sus declaraciones el agente de inteligencia Arteaga relata que Sendero Luminoso estableció una base en el Jr. Huanta para asesinar al vicepresidente de la república y presidente del Congreso, Máximo San Román. El plan era accionar una bomba a control remoto y volarlo en pedazos, aprovechando el hecho que siempre solía pasar por esa calle en un carro negro. La célula de Barrios Altos ya había usado la misma bomba a base de anfo contra el autobús que transportaba a los Húsares de Junín en 1989, donde hubo 6 muertos entre ellos un policía. Esto nunca fue aclarado.

En el ajusticiamiento de Barrios Altos, sobrevivió el senderista Tomas Libias Ortega, declaro el agente de inteligencia Arteaga, pero las ONGes defensoras de los DDHH lo presentaron como víctima inocente. Inclusive, dicho individuo participo como testigo de cargo en el juicio contra el expresidente Alberto Fujimori por los casos de la Cantuta y Barrios Altos. Curiosamnte y a pesar de las declaraciones del agente de inteligencia que infiltro a la célula senderista de Barrios Altos. La Sala Penal Suprema integrada entre ellos por Cesar San Martin, absolvió de toda sospecha de terrorismo a los implicados.

Como podemos ver, los ajusticiados en la quinta del Jr Huanta en Barrios Altos, eran integrantes de una celula terrorista entrenada para asesinar sin miramientos. Los Husares de Junin fueron sus victimas en 1989 y planeaban matar al vicepresidente de la republica. Un agente los infiltro y obtuvo informacion que hasta el dia de hoy las ONGes evitan contrastar y prefieren ensalzar a los terroristas como indefensos e inocentes victimas para provecho propio. Hoy no hay mucho que celebrar pero si harto que sincerar. Como dijera el autor de la nota "La historia secreta de la matanza de Barrios Altos": …han ocultado este tema, cubriéndolo con un manto de silencio cómplice e injusto. Si pues, es lo que no te contaron de Barrios Altos.

www.elvisocc.com

*https://victorrobles.wordpress.com/2009/10/13/la-historia-secreta-de-la-matanza-de-barrios-altos/


viernes, 30 de octubre de 2015

Abugattás resume a la CVR


Escribe: Dante Bobadilla Ramírez

Como todo buen cobarde incapaz de reconocer sus errores, Daniel Abugattás cubrió su clamorosa complicidad en la incursión senderista al interior del Congreso atacando a todo aquel que le exigía una explicación. Desde luego, ningún sector más indignado con este agasajo al terrorismo que el fujimorismo, sector identificado con la lucha antisubversiva y la derrota del terrorismo, diga lo que se diga. Por lo mismo, el delirante congresista Abugattás, ampliamente conocido por su precariedad mental y frases estridentes, no tuvo mejor idea que ocultar su padrinazgo del show senderista en el Congreso que cargando contra el fujimorismo.

Las infelices frases de Daniel Abugattás que colmarían un capítulo entero en el libro de las mayores estupideces pronunciadas en el Congreso, deberían merecer indiferencia a estas alturas. Pero hace falta responderlas porque son una afrenta a todo peruano bien nacido. No es un descargo a favor del fujimorismo sino de la verdad. El fujimorismo tendrá oportunidad de responder, si estima necesario, la imbecilidad de Daniel Abugattás. Tarea que ya resulta bastante agotadora. Lo mejor que podrían hacer es una ley que permita al ONPE exigir un examen mental a todo candidato al Congreso.

En síntesis, lo que dijo el impresentable barbudo fue que el fujimorismo es igual que Sendero Luminoso porque ambos recurrieron a la violencia para imponer su ideología. Yo hasta ahora sigo preguntándome cuál es la ideología del fujimorismo. En estos días ya ni siquiera se sabe cuál es la ideología del Apra o incluso de la izquierda. El fujimorismo nunca ha propugnado la violencia como método político, como sí lo hizo la izquierda delirante por décadas. No cabe duda que a la violencia hay que responderle con violencia. Y eso fue lo que hizo el Estado peruano desde 1980, cuando dos facciones de izquierda le declararon la guerra al Perú. Las fuerzas del orden fueron a enfrentar a las hordas salvajes de dos grupos de izquierda que tomaron las armas y la dinamita. Fue el presidente Alberto Fujimori el que dio fin a diez años de violencia y pacificó el país. ¿No sabe eso Daniel Abugattás?

Todo peruano bien nacido debería conocer la historia para no ser sorprendido por estas sanguijuelas que hoy tienen el cuajo de meterse al Congreso para pedir la libertad de Abimael Guzmán. El congresista Daniel Abugattás ha sido cómplice del terrorismo que apela a engañosos recursos como un inocente agasajo a un líder muerto para meterse de contrabando a dar sus proclamas subversivas. Todo esto deja en evidencia dos cosas: primero: que la izquierda peruana fue y hoy sigue siendo parte del terrorismo. Es decir, solo hay dos clases de izquierda: la terruca y la pro terruca. Y en segundo lugar, deja claro que hay tontos útiles del terrorismo que por ignorancia o estupidez acaban apoyándolos.

Este affair terrorista en el Congreso ha revelado en breve la historia reciente del Perú. Allí están al fresco todos los integrantes de la coalición del mal: los terroristas, los pro terroristas y los idiotas de siempre que juegan como tontos útiles. El Diario Uno, digno representante de la cloaca de la izquierda no desaprovechó la ocasión para colocar en portada el gran titular: "Sendero y fujimorismo están al mismo nivel". Lo cual está en linea con la misión de la Comisión de la Verdad y Reconciliación, la nefasta CVR, que justamente llega a la conclusión que tanto el Estado peruano y sus FFAA cometieron tantos crímenes como Sendero Luminoso. Más aun, responsabiliza con mayor énfasis al Estado y sus FFAA y les exige arrepentimiento y reparaciones, sin decir una sola palabra de reproche contra la funesta izquierda peruana que durante 3 décadas predicó la violencia a la par que sus congéneres en toda Latinoamérica.

El guión de la izquierda pro terruca, es decir, los progres y especialmente los caviares que detentan el poder mediante sus ONGs con su acceso al gobierno desde el paniagüismo-toledismo en adelante, es lavarle la cara a la izquierda y tirarle el muerto al fujimorismo y los militares para que ellos paguen el pato. El informe de la CVR consolida ese guión. La resurrección de Sendero Luminoso mediante sus organismo de fachada y el apoyo de viejos líderes radicales como Ricardo Letts -y el mismo César Lévano- se suma a la liberación de los terroristas para armar un nuevo frente de izquierdas que incorpore a los terroristas en el futuro. Para ello se cuenta además con el relato retorcido de la historia por parte de la CVR, y con la consolidación de clichés generados por las ONGs de DDHH pro terrucas culpando al fujimorismo y convirtiéndolos en el demonio a combatir.

Esta es toda la importancia de responder a la imbecilidad de Daniel Abugattás. Lejos de preocuparse por la incursión de Sendero Luminoso en el Congreso, pretende convertir al fujimorismo en grupo terrorista. Así fue como esta plaga de incompetentes nacionalistas llegó al poder. Las mentiras funcionan bien cuando se repiten una y otra vez. Alguna vez el MRTA trató de tomar el Congreso por las armas. Hoy Sendero Luminoso lo hace sin armas gracias al apoyo de los idiotas que hay adentro y que llegaron en la combi nacionalista. Pero lo peor de todo es que podrían incluso tomar el poder con el concurso de medios como La República y Diario Uno, además de las redes que manejan las ONGs pro terrucas como IDL y muchas otras. Hay que estar atentos y que el terrorismo de la izquierda no siga aprovechándose de los tontos.

jueves, 16 de julio de 2015

Tarata una vez más


Escribe: Dante Bobadilla Ramírez

Es sorprendente ver que todo el progresismo fanático de "la memoria" ha estado mudo hoy, que se conmemora un aniversario más del horroroso atentado terrorista que desoló la calle Tarata en Miraflores, un 16 de julio de 1992. Ni un solo medio de izquierda le ha dedicado una nota. A veces hay silencios que dicen mucho. Tengo la impresión de que el progresismo odia Tarata porque fue el inicio del fin del terrorismo. Justo cuando Sendero Luminoso parecía sitiar la capital y apoderarse del temor de millones de ciudadanos, una mañana escuchamos la maravillosa noticia de que habían capturado al genocida más grande de nuestra historia: Abimael Guzmán.

La brutalidad de Tarata coronó de la manera más cruel la ola de coches bomba con que los terroristas atacaban la ciudad sin clemencia. En 1992 los atentados se multiplicaron con fiereza y maldad. Un mes antes de Tarata, un camión bomba había volado las instalaciones de Frecuencia Latina en San Felipe, dejando media manzana de casas destruidas. Antes, en mayo, otro salvaje coche bomba había detonado en San Isidro, en el cruce de Juan de Arona y Rivera Navarrete, dejando un forado de 7 metros y todos los edificios sin vidrios a lo largo de diez cuadras, incluyendo mi oficina. Era el tercer atentado en esa misma zona odiada por los senderistas y emerretistas.

Pero lo de Tarata fue mucho peor. Ya no se trataba de una comisaría, una instalación eléctrica, una entidad bancaria, un medio de comunicación. Era la misma población civil como objetivo. El mensaje era claro: ahora empezarían a asesinar gente, barrios, vecindarios. Recuerdo que las fiestas patrias de aquel año fueron las más desoladas y tenebrosas de la historia. Nadie quería salir. Tenían miedo. Solo esperaban el próximo coche bomba. Se dudaba de hacer el desfile militar. No recuerdo si lo hicieron. Lo que si recuerdo es que mucha gente de izquierda comentaba que el triunfo de Abimael Guzmán era ya inevitable, que había logrado doblegar al Estado de derecho y que el golpe de Fujimori había sido en vano, que sus medidas ya no impedirían nada. 

Felizmente ocurrió lo contrario. Unos meses después amanecimos con la increíble noticia de que por fin el maldito de Abimael Guzmán había sido capturado. Gran parte de la cúpula de Sendero Luminoso también había sido capturada en los últimos meses y puesta a buen recaudo, bajo las medidas extraordinarias dictadas por el gobierno de Fujimori tales como los jueces sin rostro y el fuero militar. Así se puso fin a la coladera del Poder Judicial incompetente, infiltrado y corrupto. Se recuperaron las universidades tomadas por los extremistas y convertidas en centros de reclutamiento, propaganda y adoctrinamiento. Se recuperaron las cárceles convertidas en santuarios senderistas. Así que con la captura de Abimael Guzmán se le cortó la cabeza a la serpiente terrorista y esta dejó de ser una amenaza para el Perú. Todo empezó a cambiar muy rápidamente y recuperamos la libertad y la tranquilidad.

Una década más tarde se creaba la nefasta Comisión de la Verdad y Reconciliación a cargo de los viejos amigos y ex colegas de Abimael Guzmán, ex militantes de izquierda radical, terroristas del MIR y defensores del marxismo, junto con algunos otros personajes oscuros. Detrás de los comisionados, un verdadero ejército de izquierdistas oenegientos, sociólogos PUCP conocidos por su progresismo extremistas, se encargaron de perpetrar el informe que pretendía contarnos cómo habían ocurrido los hechos de violencia del "conflicto armado interno". Y fue allí donde estos sinvergüenzas soltaron el bulo descarado de que los limeños solo tomaron conciencia del terrorismo a partir del atentado de Tarata. Lo cual es no solo un insulto a la verdad, sino una muestra de su desprecio por los limeños que no se amedrentaron con los coches bomba. 

Probablemente lo que nunca olvidarán los progresistas que hoy idolatran la "memoria" que a ellos les conviene es que los ciudadanos embanderamos nuestras casa el día de la captura de Abimael Guzmán como muestra de alegría y de patriotismo. Toda una ciudad embanderada por una acción espontanea fue el mayor desprecio que se le pudo mostrar a esa izquierda que se alistaba a recibir a Abimael Guzmán como el nuevo mesías, el Fidel Castro de los 90. Lástima que perdieron el partido, tal vez en el minuto final, es cierto. Y luego trataron de ganar en mesa con la CVR. Pero no lo permitiremos. 

jueves, 15 de enero de 2015

Cautivos de la mentira


Por: Augusto Grados

La izquierda es hábil para tomar hechos aislados y transformarlos en regla general torciendo así la realidad. Jamás las FFAA tuvieron como regla de conducta violar campesinas. Tales hechos fueron actos aislados. La FFAA salió a defender al país de un grupo terrorista. Por su lado, los terroristas no tuvieron hechos aislados, pues el asesinato era la norma regular en su estrategia. Acá no hubo “guerra interna” de dos bandos que afectaron al pueblo, eso es falso. Lo que hubo fue terrorismo contra el pueblo, el Estado y sus FFAAA y punto. Lo regular, en nuestros militares fue arriesgar la vida por los peruanos. Muchos la entregaron, otros quedaron mutilados o lisiados. Los hechos aislados no deben usarse para analizar toda una época histórica amplia y compleja. A menos que se quiera, claro, torcer la verdad, es decir, engañar a la gente mostrando con astucia episodios elegidos arbitrariamente con una deliberada pero oculta intención. Así se busca confundir a la población, manipular voluntades y sentimientos, ocultando lo que fue realmente el terrorismo de izquierda para exponer tan solo lo que se esfuerzan en llamar "la respuesta brutal del Estado". ¿Alguna vez mostrarán la propuesta brutal de la izquierda?

Todos somos conscientes de quiénes fueron los que iniciaron el holocausto, quiénes atacaron a la sociedad y al Estado, y quiénes nos defendieron. Pero obras de corte progresista que van, desde “La boca del lobo” hasta “La Cautiva”, se enfocan exclusivamente en actos fallidos de las FFAA en medio de una lucha sin cuartel. Esta clase de obras solo sirven para satanizar y denigrar a las FFAA, confundir a la gente haciéndolas creer que estas actuaron como agentes terroristas, equiparándolas con el criminal comportamiento de Sendero Luminoso, y hasta victimizando a los subversivos que son mostrados casi como héroes. Estas obritas progresistas nunca se ocupan de los terroristas, nunca mencionan el origen de la subversión en las universidades, lugar de adoctrinamiento de la ideología marxista al amparo del poder político mundial que los protegía y financiaba. Las obras progres solo están interesadas en pasar de contrabando la falsa idea de la igualdad en el accionar de subversivos y FFAA, que es la tesis que la izquierda pretende imponer a toda costa desde el informe de la CVR. No en vano esta es la fuente de referencia de las obras del progresismo. Magnifican hechos de excepción escogidos cuidadosamente ocultando lo demás. La pregunta es si los ciudadanos somos conscientes de esta manipulación artística y grosera de la verdad. ¿O seremos cautivos de la izquierda artística? 

La primera vez nadie reaccionó. Creimos que se trataba solo de una película. Pero luego nos dimos cuenta que se trataba de una estrategia cultural de la izquierda. Solo revisen las producciones nacionales que han salido. ¿No son todas el mismo rollo? Militares malos, pueblo víctima, senderista idealista. ¿No es evidente el grito de revancha izquierdista? ¿No estará complacido Abimael Guzmán y la izquierda en pleno, incluyendo a los creadores del guión central contenido en el informe de la CVR? La misión de todo el arte y la cultura de izquierda es mostrar solo a los “militares malos”. No existe una sola obra que se salga del libreto rojicaviar, ni una sola que haga enfadar a Abimael Guzmán. El está complacido con la misión de la CVR, sus secuelas culturales y sus progres artísticos. Siguen regando la falsa idea de que la causa de la violencia fue la desigualdad. 

Como diría Augusto Ferrando: una cocina Surge a quien me traiga una obra cultural seria que muestre la sevicia y maldad de los terroristas y donde las víctimas de la violencia sean el pueblo y los militares. ¿Acaso no sobran episodios dolorosos de pueblos masacrados por Sendero Luminoso, de autoridades desmembradas a hachazos por los terroristas, de niños que vieron morir a sus padres para ser reclutados por SL, de pueblos enteros secuestrados y esclavizados por Sendero Luminoso? ¿Dónde están las obras que nos muestran esa insanía? ¿Dónde hay una obra seria que me hable de los grupos políticos limeños, de la pituquería miraflorina donde estaban los dirigentes de izquierda que predicaban la lucha armada? Alguna obrita que nos hable de los delirantes grupos universitarios de los 60´s y 70´s y sus dirigentes de apellido compuesto que no necesitaban trabajar y podían darse el lujo de dedicarse a la agitación política permanente, que luego entraron al Congreso para ser la quinta columna del terrorismo y que al final formaron sus ONGs para defenderlos. Quiero ver una obra que me hable de la izquierda acomodada, pituca, de los profesores, periodistas, politicos, artistas que pusieron el fusil en manos de jóvenes y niños, usándolos como carne de cañón para desatar una guerra que ellos predicaban pero que no se atrevieron pelear por si mismos.

Queremos obras que nos hablen de los que estuvieron detrás del telón del terrorismo, de los que usaban saco y corbata y una máquina de escribir; de los intelectuales que formaron a los progresistas de clase media y alta, de las organizaciones civiles de izquierda comprometidas con el apoyo al terrorismo dentro y fuera del país; que muestre el ambiente original y la cuna de Sendero Luminoso entre los respetados intelectuales de San Marcos o de la Universidad San Cristóbal de Huamanga en Ayacucho, donde los miembros de la CVR departían alegremente con Abimael Guzmán. Tráiganme una obra seria que nos hable de la verdad del terrorismo y de la izquierda delirante que lo engendró. Ya basta de propaganda rojicaviar. Basta de irse por las ramas y cojudear a la gente. Imagínense que en todas las películas de la Segunda Guerra Mundial nunca se muestre el holocausto ni mencionen a Hitler ni a los Nazis y solo se muestre soldados americanos asesinando alemanes, soldados rusos violando alemanas, británicos abusando de las italianas. ¿Sería serio? Sería una burla a la verdad y una manipulación grotesca de la historia. Pero acá lo permitimos mansamente. Acá el progresismo se adueña de la cultura y del arte solo para mostrarnos su verdad. Ya es hora de decirles basta. Hay que detener la mentira progresista disfrazada de arte y cultura.

sábado, 27 de diciembre de 2014

caPERUcita y el lobo



Escrito por: Elvis Occ

Aparte de un reducido numero de políticos y periodistas, la falta de testosterona en los dichos y escritos de algunos de los mas conocidos lideres de opinión, cuando se trata de SL o MRTA es alarmante. Tan aterrador el miedo -cobardía en los mas enanos- que prefieren martillear al que osa asomar su indignación so pretexto de algún civilizado y estratégico razonamiento académico. Pobres almas! Jugando a caperucita y el lobo, con los terroristas. Cuando el Ministro Urresti irrumpió en la exposición "artistica" de los senderistas les dijo en su cara limpia y pelada uds. no son la abuelita del cuento, uds son los lobos. Son Sendero! 

No paso mucho tiempo para que se alzaran voces en contra del figureti Urresti, que era una cortina de humo y otras suposiciones mas. Esos mismos que hasta el día de hoy tratan a los senderistas con guantes de seda o curiosidad de entomologo, pero no como lo que son: terroristas. Los pupilos de Abimael Guzman sabedores de la displicencia con que se maneja la estrategia anti terrorista -¿hay estrategia?- hacen exposiciones, dan recitales y promueven seminarios impregnados del Pensamiento Gonzalo. Acaso algún funcionario local tan siquiera echa una ojeada al asunto? Pero Urresti se atrevió a apuntar con el dedo! Palo con el!

Quizás no coincidamos con el Ministro Urresti y la mayoría de sus "criolladas" de cuartel o hasta incomode verlo mas seguido que la bataclana del momento en la tele, pero esta vez si la chunto. Al resto de senderologos que quieran seguir jugando a Caperucita y el lobo, les hago notar que el lobo no es de peluche. Si antes se creyo que eran cuatreros hoy todo pareceria indicar que algunos estan convencidos de las aptitudes e intenciones artisticas de los del PCP. Corran que viene el lobo!

www.elvisocc.org