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viernes, 15 de septiembre de 2023

¿Qué demuestra el video Kouri/Montesinos?


Escribe: Dante Bobadilla Ramírez

Me parece patético que la prensa progrecaviar reviva cada año la fecha de difusión del video Kouri/Montesinos. Ni siquiera el aniversario de la captura de Abimael recibe tanta difusión. Ni la captura del video "Zorba el griego", que permitió identificar a toda la cúpula de Sendero Luminoso. Pero cuando se trata del fujimorismo están atentos para armar el show, año tras año. Nunca se pasa la página. Tienen que revivir el pasado negativo del fujimorismo, desde el golpe del 5 de abril hasta el video Kouri/Montesinos. Es la permanente campaña del odio. 

Ese famoso video confirmó lo que todos ya sabíamos: que Montesinos estaba comprando congresistas. Si ya resultaba escandaloso verlos cada día pasándose al fujimorismo en mancha. Pero eso también revela la calaña de congresistas que siempre hemos tenido. Los "niños" de hoy en día, vendidos a Pedro Castillo, no son una novedad. Así que ese video K/M no muestra solo la corrupción política del fujimorismo sino la de los congresistas. Incluso me atrevería a decir más: demuestra la corrupción de toda la clase política peruana, porque no hay políticos ni partidos sino bandas de trepadores angurrientos salidos de los bajos fondos.

La corrupción política no empieza en la compra/venta de congresistas al régimen de turno. Empieza en la venta de puestos en las listas de los partidos. O incluso antes: en la formación de falsos partidos con el propósito de llegar al poder o de utilizarlo como vientre de alquiler. ¿Cuál es el objetivo de Luna Gálvez para crear Podemos? ¿O el de Acuña con APP? Son sujetos que carecen de preparación política y están dedicados a la empresa. Son millonarios. ¿Qué quieren en la política si no tienen ideología ni principios? Ni siquiera tienen cuadros. Solo llevan basura al Congreso, salvo uno que otro invitado que destaca y que termina alejándose pronto del partido.

Esa es precisamente la clase de congresistas que terminan como "los niños" de Pedro Castillo o los comprados por Montesinos. O los que se dedican a sus propias fechorías robándoles sus sueldos a sus trabajadores, entre otras malas artes. Así que este famoso videito K/M debería representar mejor la corrupción congresal. EN lugar de venderse como muestra de la corrupción del fujimorismo, de lo que ya todos sabíamos, debería verse como muestra de la corrupción de los congresistas baratos y muertos de hambre que llegan en vientres de alquiler, y de la "clase política" conformada por improvisados trepadores que se suben a las combis electorales sin tener ningún perfil político. Ya es hora de sansionar a los falsos partidos que llevan a esta clase de basura al Congreso.


viernes, 6 de noviembre de 2015

Si al voto preferencial



Escribe: Dante Bobadilla Ramírez

Algo raro pasa en este país que la gente empieza a pensar al revés. Ahora resulta que la culpa de que los mal llamados "partidos políticos" sean en realidad clubes de Toby o combis electorales, que se conforman apresuradamente en vísperas de elecciones con cualquier mequetrefe recién llegado que van encontrando al paso de la campaña, y que se suma a la "causa" con su aporte en efectivo, y que por tanto carece de cualquier afinidad ideológica (porque ni ideología tienen) y ante cualquier pleito terminan abandonando la combi, todo eso es culpa del voto preferencial. Así andamos en salud mental en este país.

Un grupito de gentita que se autotitulan "expertos en materia electoral" se ha dedicado a satanizar el voto preferencial con una serie de grotescos argumentos que caen en el campo de la estupidez. Decir que el transfuguismo es culpa del voto preferencial o que el debilitamiento de los partidos chicha es culpa de que los electores escogen por quién votar, ya resulta delirante. Sería mejor que estos "expertos electorales" del ONPE nos digan que les resulta muy difícil procesar el voto preferencial o algo por el estilo, en lugar de apelar a explicaciones estrafalarias. 

¿Ustedes creen que el Partido Nacionalista de la parejita presidencial se ha desarmado por culpa del voto preferencial? Francamente ya resulta ridículo leer esta clase de argumentos, como el que hoy expone El Comercio en su editorial. Los partidos políticos en el Perú están en decadencia al igual que el fútbol, los medios, las universidades y muchas otras cosas porque son efectos de la mediocridad cultural que nos agobia. Los partidos carecen de liderazgo y de ideas, además de que no se renuevan. A la gran mayoría de la gente (casi al 70%) no le interesa la política, y a menos personas les importa hacer vida partidaria, que es algo que exige sacrificio. No vengan pues a decirnos que la debacle de los partidos políticos es culpa del voto preferencial. Eso es simplemente una estupidez.

En un país normal no deberían existir más de 3 partidos políticos porque es imposible que existan tantas visiones de la política. Si tenemos más de 20 "partidos" inscritos y 40 por inscribirse es porque no son partidos políticos sino simples combis electorales que tienen como paradero final el poder, y cuando llegan, no tiene nada de raro que algunos se bajen de la combi, puesto que nada los retiene. ¿Acaso han visto tránsfugas en el Partido Aprista, que tiene más de 80 años de fundación con mística, historia, militancia y doctrina? Si hay desertores del PPC es por culpa de sus propios pleitos internos que nada tienen que ver con el voto preferencial. Así que ya basta de satanizar el voto preferencial con cuentos ridículos.

Desde el punto de vista del ciudadano, que es el que más importa, no hay nada mejor que poder elegir a su cadidato mediante el voto preferencial. Es la mejor expresión de democracia. Eso no tiene forma de ser discutido. Todo lo que se le achaca al voto preferencial no son más que tontas escusas que se alejan de la correcta perspectiva que es la libertad del ciudadano y su derecho a elegir. Esto es lo que debemos defender finalmente. Siempre será mejor que los ciudadanos elijan. Nos alegramos de que no se haya eliminado el voto preferencial pero nos preocupa que siga esta ridícula campaña de satanización. Defendamos el voto preferencial. 

miércoles, 10 de julio de 2013

EL CAMINO DE LA DECADENCIA ESTÁ EMPEDRADO DE INSTITUCIONALIDAD


Por Juan Sheput

Si hay una palabra que de inmediato convierte en virtuoso a quien la menciona, esa es la palabra institucionalidad. Se ha puesto de moda en nuestro país. En nombre de la institucionalidad se hacen críticas, se defienden fueros, se promueven candidatos y también se anulan candidaturas. Todo sea en nombre de la bendita institucionalidad. Pero, la realidad es distinta. La institucionalidad no es sinónimo de virtud, sino que a veces puede ser todo lo contrario.

Ya es un lugar común señalar que las instituciones son las reglas de juego permanentes en el tiempo. La definición de Samuel P. Huntington es la que más ha calado en la memoria ciudadana. Es una definición que se ajusta a la realidad y prueba en esta su certeza. La mafia y el crimen organizado son instituciones. En ambas lacras, se respetan las reglas de juego. En el otro extremo hay hacedores de justicia que son verdaderas instituciones por su carácter predecible: la Corte Suprema de los Estados Unidos. Y, también en el ámbito de las Relaciones Exteriores: Itamaratí en Brasil.

Aquí en Perú, también hay instituciones. La informalidad es una de ellas, causante de movilizarnos hacia la decadencia, sobre todo en el ámbito político. En nombre de la institucionalidad, la señora Nadine Heredia anuncia que no postulará en 2016, pero no son las instituciones formales las que hacen el anuncio, no es el presidente: es la primera dama.

Se critica al Congreso de la República por la selección de candidatos al Tribunal Constitucional, al Banco Central de Reserva y a la Defensoría del Pueblo porque, dicen, dicha elección afectará la institucionalidad. Sin embargo, no hay nada más institucionalizado que el proceso de selección político de dichos funcionarios. La Constitución obliga a que los partidos se pongan de acuerdo y eso es lo que han hecho. Es obvio que la política va a generar que se defiendan intereses de parte, partidarios, pero esas son, precisamente, las reglas de juego. No es culpa de los congresistas hacer política. El sistema los obliga a ello y en buena hora. Que se necesite cambiar al sistema es otra cosa. Se requiere cambiar las reglas vigentes, y eso es modificar la Constitución.

Si seguimos con la actual institucionalidad, no dudemos que cada vez tendremos un Congreso de menor calidad en el cual los parlamentarios con experiencia no son la excepción sino son arrastrados por la decadencia. Hemos visto cómo se destruyen los acuerdos políticos con chismes e infidencias, los cuales aceptamos sin escándalos pues forman parte de la institucionalidad. Los medios invitan a quien insulta y chismea, pues estos gestos son parte de una cultura aceptada por todos, así nos conduzca al declive, pues es parte de nuestro conjunto de reglas de juego. Los empresarios no se quedan atrás: en aras de la defensa de la institucionalidad, no quieren perder otro sistema, el de sus privilegios. Así, todo se revuelve para que nada cambie en tanto el país sigue sin entender lo que viene aconteciendo. Sin embargo eso, también es parte de nuestra institucionalidad.

domingo, 2 de junio de 2013

Tuesta y la reforma del sistema político


Nuevamente se discuten reformas del sistema político peruano, y por desgracia, nuevamente escuchamos los mismos presupuestos e intenciones equivocadas que alentaron las fracasadas reformas anteriores. Ni siquiera han empezado con la hidalguía de reconocer tal fracaso. Por ejemplo, la tan famosa y mentada Ley de Partidos Políticos nunca sirvió para nada, tal como lo advertimos en su momento. Hoy seguimos en la misma situación o aun peor. Y lo más grave es que ahora se proponen medidas todavía más absurdas, si cabe, como la financiación de los supuestos "partidos políticos" por cuenta del Estado o la alternancia de género en las listas de candidatos.

A menudo nuestros opinólogos se escudan tras la "ciencia política" para aparentar sabiduría y hacerle creer a los incautos que su opinión es ciencia. La mal llamada "ciencia política" debería nutrirse de la psicología para enseñarle a todos que las leyes no sirven para moldear sociedades o cambiar culturas. Por desgracia muchas personas, especialmente los "progresistas", viven con la estúpida creencia de que las leyes sirven para diseñar culturas, modificar conductas sociales o generar cualidades en la gente. Estamos plagados de papanatas que proponen leyes que buscan cambiar una realidad social. Así es como un delirante grupo de legisladores montó el esperpento de la Ley de Partidos Políticos suponiendo que bastaba una ley para que los partidos surgieran alegremente en nuestra realidad social y política.

Lo peor de todo es que, ciegos ante la realidad y desdeñosos de las evidencias del fracaso, incapaces de reconocer el origen de su error, persisten en las mismas ideas erradas para ampliarlas. Es así que distinguidos opinólogos electorales, como el Sr. Tuesta Soldevilla, proponen con cara de gurús orientales, que el Estado financie a esos clubes de amigos mal llamados "partidos políticos". Sorprende realmente el grado de ceguera e ingenuidad que pueden alcanzar algunos célebres opinantes, pues parecen ignorar por completo la realidad humana y el grado de corrupción que impera en las cercanías de la política.

Italia acaba de dar por finalizada la financiación estatal de los partidos políticos, luego de confirmar tras varios años, que nunca sirvió para nada más que para alimentar grandes mafias. No hace falta ser Einstein para darse cuenta de que ese es el único fin que tendría una disparatada reforma en tal sentido. Regalar la plata del Estado es la mayor fuente de corrupción que se puede abrir en cualquier lugar del mundo. Por eso realmente sorprende, hay que repetirlo, el nivel de estupidez de algunos opinantes. No hay otra forma de llamarlo.

Tuesta Soldevilla ofrece como su mayor ejemplo de peso que los partidos políticos no tienen locales porque no tienen plata para alquilarlos, ergo, el Estado debe alquilárselos. ¿Se imaginan los grandes negociados que esto acarrearía? Los locales no sirven para nada si no tienen gente. Lo que los partidos necesitan es, en primer lugar, partidarios, seguidores, gente comprometida con una causa. Lo demás viene solo. Habiendo gente es fácil conseguir financiación y locales. No se necesita nada más que un garaje para sesionar una vez por semana. Así es como se hacen los partidos y no chupando la mamadera del Estado.

Lo peor que podemos hacer es escuchar a un progresista como Tuesta. Todo progre no ve más allá que la acción del Estado como palanca del cambio social. Para ellos tiene que ser el Estado mediante dinero y leyes el que produzca los cambios sociales. Una mentalidad fracasada que nunca ha dado resultados en ninguna parte. Lo que la cultura no produce, el Estado no lo puede generar. Eso es lo que deberían enseñar en esa mal llamada "ciencia política". Así nos ahorraríamos tantos disparates burocráticos de todo tipo, desde la "alternancia de género" que empobrecerá aun más la calidad del Congreso, hasta las benditas ciclovías que nadie utiliza.