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miércoles, 20 de agosto de 2014

ESTO ES UN DESMADRE!



Escrito por: El Hdp
  • Sobre esto ya se escribió hasta el vómito pero faltaba yo pues webas. Nadine alegremente pone y quita gente en el ejecutivo y el webas tristes de su marido queda como palo de gallinero ante la nación entera: bien cagado. Aparte de imponer a su cheerleader -"Tula vieja"- como Premier (Cornejoleaks tip) ahora busca el "voto de confianza" prometiendo y amenazando a quien se ponga necio. Como Perú Posible no quiere ver a su borrachoso lider en cana (ECOTEVA) por estufa y SOLIDARIDAD tampoco quiere que investiguen mas al Mudo, tendrán que echarse como perrunchas pues. El "voto de confianza" está asegurado. Como también está asegurado el acoso diario que Rosa Maráa Palacios le hace al Ministro Urresti. La lonjuda Sra. busca protagonismo a costillas del más popular Ministro que tiene Ollanta. WTF?
  • Ya no se sabe si los asesores de Ollanta Humala son unos perfectos cojudos o simplemente no tienen ni la más peregrina idea de manejo político. ¿Cómo se les ocurre postular al archi conocido proTerrorista Diego Garcia Sayán a la Secretaria de la OEA? Esa es una mentada de madre a los caidos y deudos que dejó la lucha antiterrorista. Teniendo a José Garcia Belaunde con infinitamente mas pergaminos e inclusive mas apoyo entre los miembros de la OEA, escogen al amigo de las ONGes marxistas. Suponemos que los terroristas estarán festejando a ritmo de "Flor de Retama". Hablando de terrores, la economia peruana pego un frenón que hasta Castilla lo resintio, sin embargo dice que seremos potencia para el 2021. A la vejez fumando huevadas? Come on, man! 
  • Que ridiculos algunos mocositos hueveras (ni a caviares llegan) defendiendo a los árabes de Hamas, sin saber que fácilmente les rebanarian la cabeza por ser cristianos. Entiendalo culicagaos. Hamas busca destruir a Israel, no busca dialogo. Que Abugattas y Farid Kahadd (PeruTv) defiendan a su gente -asi sean unos asesinos- es comprensible pero, que el gobierno peruano se corte la venas por los terrucos es de cagados del cerebro. Hablando de faltos de neuronas, los faranduleros que salieron en "Rostros por el NO" fueron desenmascarados. Los muy mierdas cobraron rico por aparecer cruzados de brazos. Se dice que Villarán ya lleva gastados mas de 70 millones de soles en "actividades culturales" o devolviendo favores, no? That is fucked up!    

viernes, 28 de marzo de 2014

Mentiras y miserias de la izquierda


Escribe: Dante Bobadilla Ramírez

Una vez más la historia y la realidad se encargan de arrojar al tacho de basura un proyecto de izquierda. En esta ocasión no ha tardado tanto. La nueva aventura bautizada como "socialismo del siglo XXI" llega ya a su fin en medio de un mar de petrodólares y con toda su retórica estridente y sus líderes de pacotilla elevados a la categoría de dioses. Lo que estamos viendo ahora en Venezuela es la debacle de la más moderna versión de la izquierda delirante. Aunque cargaba con las mismas perversiones mentales de antaño lucía la única novedad de haber llegado al poder por los votos y no por las armas, como dictaba su programa original.

Hace medio siglo la izquierda inició su camino de locura empuñando las armas, dispuesta a destruir lo que llamaba el "Estado burgués". Intoxicados por ideología aberrante, no solo despreciaban al Estado sino al sistema democrático, y prácticamente a todo lo que había en este mundo, desde la empresa privada y la iglesia hasta la cultura del consumismo. Todo era malo y nefasto, fruto de una cultura del pecado que había que incinerar en el fuego purificador de la revolución para fundar un nuevo mundo con un nuevo hombre. Ese lírico objetivo lo justificaba todo, incluyendo el asesinato masivo, pues las vidas humanas no significaban nada comparado con el paraíso de la tierra prometida del socialismo redentor. Había que pagar el precio.

La demencia de izquierda consistía en creer que la lucha armada era la gran solución para lograr el establecimiento de un nuevo orden económico y social que, según su trasnochada visión, sería el mundo perfecto, donde reinaría la justicia social. Así fue como empezaron la carnicería salvaje de las guerrillas, el sabotaje y el terrorismo a gran escala, llenando de sangre y muerte varios países del continente, incluyendo el Perú. Todo estaba plenamente justificado por una ideología abstrusa que giraba en torno de entelequias como "pueblo", sustentada en una retórica barata repleta de palabrejas repetidas hasta la náusea, como "justicia social". Entre tanto los grandes genocidas de izquierda, como el Che Guevara, eran endiosados y convertidos en objeto de culto. Todo eso fue parte de la epidemia más grande de imbecilidad y estupidez que haya dominado jamás el continente latinoamericano.

También hubo otra izquierda que, sin renegar de su doctrina de violencia, decidió "hacerle el juego a la burguesía" e infiltrarse en el "Estado burgués" para combatirlo desde adentro. Así fue como varios líderes de izquierda se hicieron diputados y senadores. La izquierda infiltrada no hizo más que obstaculizar la misión de las FFAA en el combate a las guerrillas y al terrorismo, así como interceder por terroristas o promover leyes que entorpecían la acción policial y el tratamiento judicial de los terroristas bajo la excusa de los derechos humanos. Por fortuna estos desquiciados fueron derrotados en todos lados y muchos de ellos encarcelados. Sin embargo, poco después la debilidad de los nuevos estados democráticos facilitó que muchos fueran excarcelados para disfrutar de una nueva vida de lujos en el exilio dorado. En el Perú formaron rápidamente la CVR con el objetivo fundamental de limpiar la imagen de la izquierda, tergiversar la verdad del terrorismo y enjuiciar al Estado y al gobierno de Fujimori convirtiéndolos en los "verdaderos terroristas".

La izquierda tuvo mucho éxito entre los jóvenes con el argumento falaz de que somos esclavos del capitalismo, de las empresas privadas y del "imperio norteamericano". Más que un aporte del marxismo esto fue una maquinación del comunismo soviético, montado hábilmente en medio de la Guerra Fría. Así fue como esa gran masa de idiotas que configuró la izquierda latinoamericana, ansiosa de "revolución histórica" y "lucha por la liberación del pueblo" se tragó el cuento de que la lucha era contra los EEUU, y se convirtieron en soldados del imperio soviético que realmente esclavizaba países enteros sin mostrar ningún respeto por la especie humana. Ya habían construido el vergonzoso muro de Berlín para impedir que la gente huyera del paraíso comunista y ametrallaban sin escrúpulos a los que osaban cruzarlo. Las personas del bloque socialista quedaron apresadas en sus propios países y sometidas a una dictadura feroz, sin derechos elementales.

Cuba se sumó a la lista de países esclavos del bloque soviético. No necesitaron construir ningún muro pero la gente igual se lanzaba al mar infestado de tiburones para escapar de ese infierno maldito del comunismo. Se hizo común que los artistas y deportistas cubanos de gira internacional desertaran pidiendo asilo, por lo que esas giras se redujeron a lo indispensable y siempre acompañadas por seguridad del Estado. Además el régimen castrista recurrió al chantaje para evitar las deserciones: los parientes del disidente eran sometidos a "tratamiento especial" en Cuba, tanto por parte de las turbas adiestradas por el régimen para delatar y castigar la disidencia, así como por el propio gobierno. La casa de los disidentes y desertores era cubierta de pintura y basura, los familiares eran llamados "gusanos" y cambiados a los peores empleos.

En lo único que fueron buenos los comunistas fue en montar espejismos. El país era cubierto de gigantescos carteles que pregonaban el éxito del socialismo, mostraban a sus líderes como dioses y el lenguaje se llenaba de clichés revolucionarios. Sin embargo la realidad era insobornable. Todos los países comunistas sin excepción decayeron hacia la miseria. Cuando la URSS, la madre nodriza del sistema, reventó como una pompa de jabón, el bloque entero se vino abajo. En la China solo la muerte de Mao Tse Tung permitió dar un giro hacia la racionalidad y abandonar la locura del comunismo. Para mediados de los 80 el 60% del mundo estaba gobernado por un régimen socialista de algún tipo, desde los modelos tribales africanos hasta los islámicos de oriente medio.

La pesadilla del comunismo acabó formalmente el 9 de noviembre de 1989 cuando la gente derribó el muro de Berlín. Una fecha que la historia ya ha registrado como un hito de la existencia humana. Entonces pareció que al fin el mundo recuperaba la cordura. Los principales países eran gobernados por gente sensata que rectificó sin miedo los errores de la izquierda delirante. Tanto Ronald Reagan como Margaret Thatcher se convirtieron en líderes indiscutidos del mundo. También Mijail Gorvachob, el último jerarca soviético jugó un papel fundamental con las reformas radicales que impuso en la URSS. Algo tan simple como la libertad de expresión fue suficiente para que la URSS estallara por sí sola. Por fin parecía que el mundo entraba en razón y superábamos una era absurda de enajenación mental ideológica.

Pero como la estupidez humana es infinita y Latinoamérica es el paraíso de los idiotas, poco después salió a la luz un nuevo experimento socialista conocido como "socialismo del siglo XXI". La iniciativa surgió de un esperpento humano llamado Hugo Chávez, digno representante de la casta de lunáticos gobernantes que han hecho famosa a Latinoamérica. Una mezcla de cómico ambulante y dictador caribeño con uniforme militar y delirios de grandeza histórica, un charlatán empedernido que llenaba su ignorancia con frases de cliché. Saltó a la fama tras un intento de golpe a un gobierno democrático en un país con una larga tradición democrática como Venezuela. Liberado de la cárcel se presentó a las elecciones y gracias a sus encendidos y desaforados discursos ganó la presidencia jurando no ser socialista, respetar la empresa privada y no pretender quedarse en el poder. Al final hizo todo lo contrario. 

Hugo Chávez Frías se inscribe en la linea de gobernantes típicos de una Latinoamérica de fábula. A partir de la intrascendencia real de su persona y sus limitaciones intelectuales, pero gracias a la incandescencia de su verbo y una mente delirante como únicos recursos, supo erigir un mito y una marca política que trascendió sus fronteras. La suerte estuvo de su lado en todo momento. Ya dueño del poder y como todo buen militante de izquierda desató sus delirios y las emprendió contra todo y contra todos. Nadie quedó libre de su crítica feroz ni de sus odios clasistas. Todo lo que había estaba mal y había que eliminarlo o cambiarlo. Todos eran enemigos del pueblo, desde los empresarios hasta la Iglesia. Pero sus delirios iban más allá de Venezuela pues también el mundo estaba mal y había que reformarlo. El enemigo, para variar, era EEUU.

Rescatado por sus compañeros de armas tras un intento de golpe empresarial, Hugo Chávez retomó el poder con más furia. El alza desmesurada del precio del petroleo que pasó de 9 dólares a 180 le dio la solvencia económica que necesitaba para hacer lo que le venía en gana. Y así lo hizo. Emprendió su locura socialista sin control. Se alió con Cuba para recibir asistencia política y fue armando su imperio socialista a base de apoyos económicos y petroleros a países de la región. No tuvo escrúpulos para comprar aliados con dinero en efectivo. Total, dinero era lo que le sobraba. Desde el principio se encargó de capturar a la gallina de los huevos de oro: PDVSA. Con la chequera en mano Hugo Chávez estatizaba cuanta cosa le venía en gana, desde empresas hasta tierras. 

Las estatizaciones fueron usadas como parte del show y propaganda política. Lo hacía en vivo, durante su programa televisivo llamado por teléfono al director de un banco para darle el ultimátum. También paseándose por las calles y señalando los edificios a estatizar. Hizo famosa su frase: ¡exprópiese! Su objetivo era tener el control absoluto de toda la economía en sus manos, para lo cual fabricó la ley más absurda de la economía: la ley de costos y precios justos. Inició la construcción de viviendas para repartirlas entre la población, abrió hospitales con médicos cubanos para atender gratuitamente a los pobres, incorporó millones de personas a la planilla del Estado como pensionistas o empleados parásitos. Con todo eso aseguró una amplia base social que lo empezó a idolatrar y le aseguraba los triunfos electorales.

Como discípulo aplicado del castrismo, Hugo Chávez aplicó la receta cubana de control total del Estado. Convirtió al Partido Socialista Unido de Venezuela, PSUV, en réplica del Partido Comunista de Cuba y lo utilizó para copar todos los poderes del Estado con sus militantes, desde el Congreso hasta el Tribunal Supremo de Justicia y el Concejo Nacional Electoral. Era realmente ridículo que la dictadura cubana fuera el modelo a seguir en una supuesta democracia, como se empeñaban en llamar a lo que había en Venezuela. De hecho la democracia dejó de existir. Lo único que valía en Venezuela era la voluntad de Hugo Chávez, como ocurrió en Cuba cuando Fidel Castro se impuso como dictador absoluto y como ocurrió en la URSS, en la China de Mao, en Corea del Norte y en cualquier país gobernado por un demente del socialismo. 

El resultado final de ese esperpento llamado "socialismo del siglo XXI" no podía ser otro que el desastre. Las miles de empresas estatales no rinden. Algo que cualquiera con dos dedos de frente sabe bien, sobre todo luego de haber observado la caída del comunismo mundial y el desastre cubano. La espantosa burocracia generada se convierte en una incontrolable plaga de corrupción generalizada. Los rígidos controles de la economía estatizada asfixian al país en trámites absurdos, escasez de divisas y desabastecimiento. Pese a la garantía económica que ofrece la inagotable riqueza petrolera, el aberrante esquema de una economía estatizada y controlada hacen inviable la existencia y el desarrollo del país. 

Llamar democracia a lo que hay en Venezuela es tan falso y ridículo como llamar democracia al régimen cubano cuya dictadura ya superó el medio siglo. Pero la izquierda ha perdido hace tiempo el sentido del ridículo y de la realidad. Apelan al relativismo para estirar los conceptos hasta que les cubran la desnudez y la vergüenza. En la última cumbre de la CELAC (ese adefesio inventado por Hugo Chávez para eludir a los EEUU y meter a Cuba, pese a su condición de dictadura) no han tenido empacho en afirmar que cada país es libre de montar su experimento social y político sin que nadie se entrometa, pase lo que pase. La doble moral no les impidió entrometerse en Paraguay y en Honduras cuando los presidentes monigotes del chavismo fueron removidos de sus cargos mediante procedimientos constitucionales, pero ahora exigen en voz alta respeto por la autonomía venezolana invocando la no intervención en asuntos internos. Llaman golpismo a las legítimas protestas de un pueblo harto de miseria, controlismo estatal, falta de libertad y cansados de burocracia corrupta. 

Por ahora puede que el socialismo del siglo XXI en Venezuela logre mantenerse en pie gracias a dos factores clave: la represión brutal a cargo de la GNB y las bandas civiles armadas como los tupamaros; y la indiferencia y cobardía de los gobiernos de la región, sobornados por dinero chavista, como Argentina, Bolivia, Ecuador y Perú. De otro lado, EEUU es un país dependiente del petroleo venezolano y difícilmente se atreverá a montar un bloqueo económico como lo hizo con Cuba alegando falta de democracia. En tales condiciones el pueblo venezolano está realmente solo. No queda más que esperar un milagro como que algún sector de la FANB deponga al dictador mediante un golpe de Estado, algo que es poco realista dado el nivel de dependencia que los militares tienen de la corrupción del régimen. 

En el peor de los escenarios Venezuela podría mantener su actual situación de crisis indefinidamente, como ha ocurrido en Cuba. Poco importa ya que las empresas empiecen a cerrar e irse de Venezuela. En los últimos doce años han cerrado o se han ido de Venezuela cerca de diez mil empresas. Mientras tengan el dinero del petroleo y la complicidad de los militares, el régimen puede mantenerse a tiros. Los muertos se irán sumando y pronto empezarán a ser ocultados. Ante la pasividad internacional el régimen de Maduro cobrará más fuerza y nada impedirá que inicien una represión masiva incluyendo campos de concentración. Los líderes de oposición serán defenestrados de sus cargos y encarcelados uno a uno. Finalmente quedará una dictadura sin máscara. Y entonces veremos si Latinoamérica se indigna o le sigue el juego con retórica barata de corte diplomático, como la que ha permitido hasta ahora la existencia de la funesta dictadura cubana.

Lo cierto es que el pueblo venezolano, por lo menos esa mitad que no vive de las dádivas del chavismo, está a merced de la represión. Los guardias chavistas no tienen escrúpulos para disparar a los edificios desde donde suenan los cacerolasos y se escuchan los insultos contra la dictadura. El lumpen chavista motorizado actúa con total impunidad contando con la complacencia del régimen y la GNB. Ellos son los que disparan a mansalva asesinando a cualquiera solo para dejar el mensaje claro de que no tolerarán oposición ni marcha alguna en contra de Maduro. Igual que en Cuba, la sociedad venezolana acabará acostumbrada a la miseria, la escasez, las amenazas y dádivas del gobierno, sometida a un régimen totalitario liderado por un lunático. Es decir, la imagen propia de cualquier socialismo.  

jueves, 27 de marzo de 2014

El Plan Condor del Socialismo del siglo XXI



Escrito por: Agustin Laje


Variados indicadores de los últimos tiempos señalan que el socialismo del Siglo XXI ha entrado en su fase de decadencia.


En Argentina, el kirchenrismo ha pasado de tener el respaldo del 54% de la población a un magro 25% de aprobación social (según afirman las últimas encuestas) sin posibilidad de reeleción. En Ecuador, el partido de Rafael Correa resultó aplastado en las recientes elecciones municipales. En Venezuela, el país vive una suerte de guerra civil embrionaria que ha revelado la verdadera naturaleza dictatorial del régimen chavista. En Cuba, cunde el pánico entre las autoridades de la isla por el potencial colapso del gobierno de Maduro, que sostiene la aventura comunista de los hermanos Castro regalándoles más de 6000 millones de dólares anuales (Caracas envía a Cuba unos 115.000 barriles de petróleo diarios).


Ante esta caída libre, los mandatarios del socialismo del Siglo XXI han cerrado filas en una alianza política-militar que, salvando las distancias, recuerda al Plan Condor de los años ’70, esa operación de coordinación entre los gobiernos de facto del Cono Sur en su combate contra organizaciones guerrilleras coordinadas por la Junta Coordinadora Revolucionaria (JCR). Claro que los tiempos son otros: allí donde el Plan Condor se pensó para enfrentar en bloque una realidad de guerra revolucionaria en el marco de la Guerra Fría, el socialismo del Siglo XXI enfrenta simples manifestantes y opositores desarmados.


En efecto, es sabido que tropas militares cubanas aterrizaron en Venezuela con órdenes de defender al gobierno de Maduro. Según estimaciones de analistas, ya había en el país, antes de que estallara el conflicto en febrero de este año, al menos 5.000 asesores cubanos militares y de seguridad. Disidentes castristas han denunciado que una buena cantidad de reservistas militares de la isla ya están preparados para viajar a Venezuela si la situación recrudece todavía más.


El Nuevo Herald ha informado recientemente que los destacamentos militares sitos en los municipios de Santa Clara, Ranchuelo, Sagua la Grande y Manicaragua alistaron a varios reservistas con experiencia de combate en África y Nicaragua, y con menos de 50 años de edad, quienes fueron etiquetados como “premovilizados” a Venezuela. El periodista independiente cubano Roberto de Jesús Guerra ha alertado también sobre estos reclutamientos con el objeto de defender a Maduro, lo mismo que el estudiante Juan Manuel Carrasco, sometido a torturas por quienes identificó como cubanos con uniforme de la Guardia Nacional Bolivariana.


Quienes ya estarían operando en Venezuela conforme a la información manejada por el diario peruano La Razón, son los efectivos militares de elite cubanos conocidos como “Avispas Negras”, camuflados entre los paramilitares y grupos paraestatales cuya misión es romper manifestaciones. El periodista cubano Uberto Mario ratifica la información: “El grupo élite Las Avispas Negras están viajando de manera camuflada, ellos llegaron a la rampa 4 (Aeropuerto Internacional Simón Bolívar de Maiquetía) y toman posiciones estratégicas para trabajar en las marchas opositoras, ellos se van a colar en las marchas contra Maduro”.


El tradicional desfile del Día del Trabajador en Cuba, se hará el próximo 1º de mayo bajo la consigna “Pleno resplado a la Revolución Bolivariana-Chavista y a su presidente constitucional Nicolás Maduro”. En tanto, el gobierno castrista ya empieza a juntar reservas de petróleo por si el régimen bolivariano finalmente se desintegra.


El apoyo del gobierno argentino a la dictadura de Maduro, que en un principio fue meramente discursivo, parece que también ha ingresado al plano militar. Así al menos lo ha denunciado el Padre José Palmar, dirigente social venezolano que develó la semana pasada que “Cristina Kirchner envía material antimotín contra los venezolanos. Debería mandar los dólares que se ha robado y de la cual ella es cuentadante. Desde Argentina llegan 80 toneladas de material antimotín. En vez de importar alimentos y medicinas, nos traen bombas, gas y municiones”.


En lo que respecta a Evo Morales, es dable recordar que le debe un gran favor a Nicolás Maduro, que data de tiempos en que éste se desempeñaba como canciller de Hugo Chávez. En efecto, allá por septiembre de 2008 cuando en Bolivia se vivían momentos agitados de revueltas civiles, Maduro advirtió que las Fuerzas Armadas venezolanas ingresarían en territorio venezolano de recrudecerse el panorama. ¿Morales hará lo mismo para con Maduro eventualmente? Es probable. De por momento, el apoyo boliviano ha sido eminentemente discursivo pero no debiera descartarse un apoyo de carácter militar si fuera necesario.


Finalmente, Rafael Correa se ha sumado, al igual que Evo Morales, al libreto marcado por Raúl Castro. ¿En qué consiste este libreto? En palabras del dictador cubano: “Estados Unidos y algunos de sus aliados europeos son quienes están detrás, financian y apoyan esas brutales acciones para derrocar al gobierno constitucional venezolano”. El presidente ecuatoriano ha ensayado repetidamente el mismo argumento: “La extrema derecha norteamericana, brazo financiero de la CIA (Agencia Central de Inteligencia de Estados Unidos) financiando organizaciones nacionales y supuestas agencias de noticias, eso es lo que tenemos que enfrentar, entonces hay una lucha a diario y eso es lo que le hacen a Maduro”. Se trata del trillado conspiracionismo propio de la izquierda del Siglo XX, ahora puesto al servicio de la violación de los derechos humanos de los venezolanos.


Todo indica que el socialismo del Siglo XXI está ensayando su reacción frente a la repulsa social que empieza a generar. ¿Podría reproducirse esta acción conjunta en otros países del bloque bolivariano en los cuales la estabilidad del populismo se vea amenazada? Seguramente, por aquello de “hoy por mi mañana por ti”.
El peso de la alianza del socialismo del Siglo XXI en su momento de crisis se comprobó la semana pasada, cuando la líder opositora venezolana María Corina Machado fue invitada por Panamá al Consejo Permanente de la Organización de Estados Americanos (OEA) para dar cuenta de las violaciones a los derechos humanos perpetradas por el gobierno de Nicolás Maduro, pero se le impidió hacer uso de la palabra. El gobierno de Venezuela movió sus piezas y consiguió la censura de la diputada Machado.


Primero, por iniciativa de Nicaragua –otro de los países de la región que adhieren al socialismo del Siglo XXI– se decidió una sesión privada, sin periodistas ni retransmisión en directo en la web de la OEA. Había que evitar que la violación bolivariana de los derechos humanos tuviera publicidad. La ex montonera Nilda Garré, por Argentina, como no podía ser de otra manera, apoyó decididamente el secretismo de la reunión.
En segunda instancia, los países del socialismo del Siglo XXI lograron suprimir el punto del día que incluía el testimonio de la líder opositora venezolana.
Finalmente, la última opción de Panamá consistente en darle voz a Corina Machado en el punto “otros asuntos”, fue también evitado por los censuradores bolivarianos.
El secretario general de la OEA José Miguel Insulza calificó de “vergonzosa” la sesión, y se quejó: “No la dejan hablar porque no quieren que hable”.


María Corina Machado insistió durante la jornada: “Tienen miedo de que se conozca la magnitud de la represión brutal en las calles de Venezuela”. En efecto, la dirigente opositora llevaba un video donde se mostraban imágenes de las violaciones a los derechos humanos perpetrados por Maduro.
Lo que un puñado de embajadores de la OEA amigos del socialismo del Siglo XXI no quisieron que se vea, en pocos días fue visto por casi un millón de personas por Internet.


www.elvisocc.org



sábado, 22 de febrero de 2014

COMUNICADO OFICIAL



Escrito por: Elvis Occ

Ante la situacion que sufre el hermano pueblo de Venezuela, los peruanos que apoyamos la libertad comunicamos lo siguiente:

1- Denunciamos ante la opinion publica del Peru, la cobarde represion armada del gobierno dictatorial socialista contra el indefenso pueblo venezolano. El presidente Nicolas Maduro, tiene sus manos manchadas de sangre.

2- El criminal ataque de las fuerzas policiales y milicias paramilitares armadas por el gobierno socialista de Nicolas Maduro con el asesoramiento del gobierno comunista de Cuba, el cual constituye una grosera intervencion en la libre determinacion de los pueblos.

3- Hacemos extensiva esta denuncia a la izquierda peruana y continental quienes haciendo uso de conocidos entes socialistas como UNASUR, Foro de Sao Paulo y CELAC pretenden entronizar la perennizacion del regimen socialista en Venezuela para beneficio de la dictadura comunista cubana.

4- Acusamos a los intereses economicos de Cuba que buscando la supervivencia de su fallido modelo comunista de gobierno, pretenden convertir a Venezuela en un enclave economico.

5- Alertamos sobre la antidemocratica intervencion de personal de inteligencia cubano como tambien el desembarco de tropas militares en suelo venezolano con el objetivo de arrestar, torturar y desaparecer a la oposicion venezolana.

6- LLamamos por ello a rechazar cualquier intervencion dialogante que no sea mediada por una institucion neutral como la ONU o en su defecto la OEA y asi evitar la masacre de ciudadanos venezolanos.

7- Asi mismo instamos al pueblo peruano a movilizarse en contra de la tirania socialista el cual pretende eternizarse en el poder apoyados por Cuba comunista. No permitamos que Venezuela sea despojada de su futuro.

8- Exigimos la pronta liberacion de Leopoldo Lopez y los cientos de prisioneros de conciencia, como tambien la captura y procesamiento de los responsables por la muerte de venezolanos de bien.

9- Demandamos que el Sr. Presidente de la Republica, Ollanta Humala Tasso condene energicamente la criminal represion del gobierno socialista venezolano contra la oposicion y la flagrante intervencion del gobierno cubano en la republica de Venezuela.

10- Hacemos saber a quien convenga que el comunicado del Frente Amplio apoyando al gobierno socialista dictatorial y calumniando arteramente a la oposicion, no expresan los deseos ni mucho menos el sentir de la mayoria de peruanos.
Los abajo firmantes, <<cada LIKE es una firma>>

Elvis Occ
Dante Bobadilla
Victor Chigne
Mireya Uriola
Santiago Izquierdo
Humberto Allan
Ketty Soriano Prochazka
Oswaldo Azulabril
Giovanni Derteano
Ruthie Ballon
@elizatelsa
@AApatria1
Luis M. Agois
@HellbaAmeneroC
@Berkeliana
Ireth Isildr
Humberto Olaechea Guillen
Jose Antonio Marcelo Mautino
@charlychumpitaz
@angelxterminador COLOMBIA
@rijecas COLOMBIA
Lourdes de Pomar
@Misael280 VENEZUELA
Victoria Medina Vela
Alfonso Baella
Erick Nestares
@Piery71
@yobusgo COLOMBIA
Raul Bracamonte
Maria C. Kruger Carranza
Alberto Flores
Michael Pattinson
Mireya Uriola
Cesar Enrique
Daniel Mitma
Alex Vargas
Felipe Cortijo
Jimmy Medina
Carlos E Garcia Tapia
Julio Paredes
William Wharton
Juan Marcos Garcia
Mario Saquiray
Juan Alfredo Nunez Camarena
Viviana Suarez Castaneda
Manuel Valverde Mejia
Jorge Mendieta
@scorpiona_peru
@chirricle
@picky_mavila
@gerardobe1




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miércoles, 23 de octubre de 2013

El ocaso de las cumbres iberoamericanas


Por: Juan Gabriel Tokatlian - El Pais

Guadalajara en 1991 vivió el nacimiento de las cumbres iberoamericanas (CU); Veracruz en 2014 debiera ser el escenario de su ocaso: no hay suficientes razones válidas —salvo las que tienen que ver con las burocracias y las que hacen a los hábitos— para que estos encuentros continúen. Los argumentos pomposos para su existencia son, en esencia, falaces. Por ejemplo, se suele indicar que la suma de los PIB de los 22 países que constituyen los miembros plenos es superior a la de cualquier país del mundo, salvo Estados Unidos. Lo anterior no significa mucho pues ni las 22 naciones se han vinculado mediante un acuerdo profundo de integración económica ni han operado internacionalmente de manera similar en foros multilaterales. Algo semejante puede decirse acerca de sus generosos objetivos: los 23 encuentros efectuados hasta ahora han cubierto una agenda tan amplia y ambiciosa que no condice con el bajo compromiso efectivo de los países y la baja aplicabilidad de lo acordado. Ante la realidad de promesas imponentes y resultados magros se ha ampliado el número de observadores asociados. No sería extraño que como le ocurriera en su momento a la Unión Europea (UE) ante el dilema entre corregir y profundizar o desarreglar y expandir los miembros de las CU opten, como equívocamente lo hiciera la UE, por la segunda alternativa. Ello será el presagio de nuevas proclamas grandilocuentes y de mayores prioridades irrealizables.

Pero la improductividad de las Cumbres Iberoamericanas no tiene que ver con la intención o la voluntad de sus miembros. Hay motivos más hondos y fuerzas estructurales que mejora explican la situación. El mundo de comienzos de los noventa que conoció el surgimiento de las CU poco se parece al actual. Entre otros, el triunfo de Occidente era incuestionable y promisorio; la globalización de la época era sinónimo de prosperidad; y el dúo España-Portugal parecía el puente natural entre América Latina y Europa. Nada de ello está de pie de hoy: el power shifta favor de Asia y el Pacífico se acompaña de una elocuente resistencia de Estados Unidos y Europa a compartir poder e influencia con los poderes emergentes del Sur; la globalización imperante es percibida como epítome de inseguridad y vulnerabilidad por amplios segmentos en las sociedades centrales y periféricas; y nadie cree en las principales capitales latinoamericanas que su interlocución con la UE, con los países de la Zona euro y con los participantes europeos de la OTAN pase a través de Madrid y Lisboa. La decisión de españoles y portugueses de desmantelar sus Estados de bienestar en momentos en que, con diferentes modelos, la inmensa mayoría de los latinoamericanos intenta reconstruir y reconfigurar la relación Estado-sociedad-mercado añade una cuestión adicional: el diálogo político en las CU se ha tornado fútil. Y si a eso se agrega que en materia de la agenda más reciente (y acuciante) —medioambiente; inmigración; drogas ilícitas— no se han producido avances en las relaciones iberoamericanas, entonces no es sorprendente que el diálogo diplomático muestre señales de esclerosis.

Es evidente que siempre se podrá decir que tal o cual país, en el marco iberoamericano, es un socio estratégico, una contra-parte vital o un amigo ejemplar: la retórica nunca será escasa a ambos lados del Atlántico. Siempre se podrá argumentar asimismo que son los asuntos coyunturales menores los que parecen distanciar a las contra-partes iberoamericanas. Siempre se podrán registrar, también, provechosos negocios a ambos lados de Iberoamérica. Siempre se podrán invocar, además, los lazos culturales —más de antaño que del presente, de hecho—. Y siempre habrá burocracias prestas a reivindicar la relevancia recíproca entre los tres miembros europeos y los diecinueve miembros latinoamericanos de las CU. Nada de eso es insólito o negativo.

No obstante, una mirada y una lectura de más largo plazo ponen en evidencia los límites que tiene y tendrá lo iberoamericano. El tamaño de las transformaciones en Latinoamérica y Europa; las mutaciones de poder global y sus efectos para ambas regiones; la diversidad de opciones estratégicas disponibles para cada actor de Iberoamérica; entre otros, derivan en enfoques y alternativas diferenciadas entre los miembros europeos y latinoamericanos de las CU. Eso es lo novedoso y desafiante.

Por todo lo anterior quizás haya llegado el momento de clausurar el ciclo de las Cumbres Iberoamericanas. La decisión del reciente encuentro de Panamá de que a partir de 2014 las cumbres sean cada dos años en vez de anuales no es una solución a la irrelevancia y la inercia de las CU. En la próxima cita en Veracruz —la XXIV— debiera, con discreción y sin padecimiento, anunciar que las CU jugaron un papel meritorio en los albores de la Posguerra Fría y que el espíritu iberoamericano se seguirá manifestando en las cumbres entre América Latina y el Caribe y la UE. En breve, dicho eventual anuncio sería la expresión prudente de un modo de racionalizar, tanto por motivos políticos como materiales, el actual esquema de foros multilaterales. Eso, en sí mismo, sería un gran aporte iberoamericano al sistema mundial al poner de presente que ciertas estructuras institucionales no necesariamente debieran ser permanentes: la burocratización, el conservatismo y la rutina son fenómenos que conducen, más temprano que tarde, al descrédito y la ilegitimidad de algunos ámbitos internacionales.

Juan Gabriel Tokatlian es director del departamento de Ciencia Política y Estudios Internacionales de la Universidad Di Tella (Buenos Aires, Argentina).