viernes, 26 de octubre de 2012

Estalla la ineptitud municipal


Lo que se ha visto en Lima la tarde de ayer con el saldo de 2 muertos, un centenar de heridos, otro centenar de detenidos, incluyendo menores de edad, cientos de negocios saqueados, millones en pérdidas y una yegua sacrificada, es apenas una consecuencia de la tremenda ineptitud que reina en la Municipalidad de Lima, manejada por verdaderos incapaces. A lo anterior hay que sumarle la degradante imagen internacional que hemos dado con esas escenas en los noticieros del mundo entero. ¿Acaso todo eso era necesario? ¿No se podía evitar? Claro que se podía evitar y no era necesario en lo absoluto.

Es imposible imaginar en qué cerebro deteriorado puede caber la idea, por demás estúpida, de ir a cerrar los accesos al mercado mayorista a plena luz del día, cuando todo el mundo está trabajando, los locales comerciales están atendiendo, los colegios están en clase y en una zona de alta densidad, donde además abundan elementos de mal vivir. Hay que ser verdaderamente estúpido para actuar de esa manera. Era perfectamente previsible que se iba a desatar el caos.

Cualquier persona de la administración pública, y especialmente de la policía, debería saber como lección elemental que donde hay masas humanas se debe actuar con excesiva prudencia. Hacer algo que excite a las masas es sumamente peligroso porque las masas tienden a desbordarse. Por eso hay que ser muy cautos para actuar en estadios, conciertos, ferias y centros comerciales. Eso es algo tan elemental como saber que perturbar un panal de abejas resulta en la salida de un enjambre rabioso. ¿No saben eso nuestras autoridades? Si no lo saben, deberían contratar a alguien que les enseñe cómo actuar frente a las masas. 

La zona de La Parada es sumamente densa por la cantidad de negocios de todo tipo que se concentran en varias cuadras de calles y avenidas aledañas. Por eso está permanentemente llena de multitudes. Pero además es una zona donde existen edificios multifamiliares donde vive gente de escaso nivel cultural que apenas se ganan la vida como ambulantes, estibadores o ladrones al paso. Así que llegar allí un día de semana a las 4 de la tarde a cerrarle el paso al mercado mayorista de La Parada con bloques de concreto, es un acto que ya ha pasado al registro de acciones más estúpidas hechas en la historia de la humanidad.

Podrían haberlo hecho un día domingo y en la madrugada, cuando toda esa zona está despejada, tal como actuó el alcalde Alberto Andrade en los 90 para desalojar a los miles de ambulantes del centro de la ciudad que se habían apropiado de las calles con puestos fijos. Nunca hubo allí ni un solo herido. Pero lo que se ha visto ayer en La Parada es la obra de un personaje de tragicocomedia. Y dice la alcaldesa que todo fue "perfectamente planificado". Esto demuestra pues el nivel de incompetencia que domina la gestión de la alcaldesa Susana Villarán y toda su corte de niños exploradores como Eduardo Zegarra y Marisa Glave, a los que debemos añadir grandes improvisados en puestos claves: Maria Jara y Ricardo Giesecke. Este último, ya debería estar presentando su carta de renuncia si tiene algo de sangre en la cara.

No hace falta pues salir a mentirle a la gente, como están haciendo ahora los villaranistas. Allí no estuvo MOVADEF ni fue un macabro plan concertado por las mafias y la DBA, como afirma el inefable Augusto Alvarez Ródrich. Solo les falta decir que detrás estuvo la CIA y la embajada de los EEUU para desestabilizar a la gestión de izquierda. Vayan nomás a freír sus monos a otro lado. Son ineptos y esa es toda la explicación.


3 comentarios:

  1. Villarán Patria o Muerte!! jajaja

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  2. Los liberales ahora apoyan a los mafiosos del transporte y de los alimentos. Como si no hubieramos vivido todos estos años con sus abusos.

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  3. Los liberales de ahora?, los liberales no sirven ni para venderles rifa, son inexistentes.

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