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martes, 4 de marzo de 2014

El izquierdista que todos llevan dentro


Escribe: Dante Bobadilla Ramírez

Leo, en un diario de derecha, un artículo firmado por su director en el que aplaude las medidas tomadas por la Municipalidad Metropolitana de Lima en el ex mercado mayorista de La Parada. Al igual que la gran mayoría de la gente, condena las condiciones insalubres en que se desenvolvía ese gran centro de abastos. Culpa a los comerciantes a quienes sindica casi como delincuentes y aplaude al municipio. Y lo mismo se escucha en las radios donde la gente llama para descargar su furia contra los comerciantes, a quienes incluso se les acusa de haberse enriquecido. En suma, ahora resulta que los buenos son los burócratas del municipio.

La verdad es exactamente al revés. La única responsable de todo lo que ha venido ocurriendo en La Parada en el el último medio siglo es la Municipalidad Metropolitana de Lima. Los dueños y responsables del gran mercado mayorista han sido la MML y EMMSA, la Empresa Municipal de Mercados Mayoristas que a lo largo de décadas solo se ha limitado a cobrar millonadas a los comerciantes y mantener la suciedad y el caos sin que a nadie le interese absolutamente nada. Mientras que la MML friega duro con exigencias absurdas a todos los mortales que quieren abrir un simple local comercial, su mercado mayorista ha sido un asco y un caos durante décadas, sobrepasando todos los límites de aforo racionales. Todo es entera responsabilidad de la municipalidad, como lo es la falta de limpieza en los alrededores, competencia de la Municipalidad de La Victoria. Para eso es que se les paga.

Los genios de la MML condenan la situación irregular en el transporte público, donde los dueños de las rutas no tienen unidades y solo alquilan la ruta a otros transportistas que se ven explotados. Pues eso es exactamente lo mismo que ha hecho la MML con el mercado mayorista de La Parada. La empresa cascarón llamada EMMSA, solo se ha limitado a alquilar un local a los verdaderos comerciantes mayoristas. Y lo sigue haciendo hoy en Santa Anita, en donde ya empezaron las huelgas y el caos. Lo increíble de esta patética situación es que nadie se pregunta ¿para qué coño existe una Empresa Municipal de Mercados Mayoristas? La única respuesta es para alimentar la mafia municipal.

La única solución al problema de La Parada y Santa Anita es que desaparezca EMMSA, que la liquiden y que se privaticen los mercados. Que se vendan los puestos a los verdaderos comerciantes y que ellos se hagan cargo del asunto. ¿Qué saben los burócratas encorbatados de la MML sobre mercadeo de la papa? Se han pasado tres años pagando millonadas a ONGs caviares para que les hagan estudios de toda clase porque no saben nada de nada. Y los estudios están en la misma condición de vaguedad. Lo sensato es que les dejen el asunto a los verdaderos comerciantes que son lo que conocen el tema. Los burócratas de la MML y EMMSA solo han servido para estorbar y generar el caos de La Parada. Y ahora culpan a los comerciantes. ¡Qué tal concha!

Incluso liberales que dicen defender el libre mercado se sienten confundidos y apoyan esta absurda intromisión de la burocracia municipal en la gestión y dirección del mercado mayorista de Lima. Tan mala es la intromisión legal del Estado en el mercado como lo es la intromisión administrativa municipal en un gran mercado mayorista. Bastan las reglas generales municipales para dar licencias. Y aun son demasiadas. Pero ahora se aplaude que la MML además se entrometa y gestione el más grande mercado mayorista, como si supieran algo del negocio. Si el mercado mayorista de La Parada no pudo surgir fue porque estaba condenada a la miasma gracias al nefasto esquema montado por EMMSA. Si hace 30 años hubiesen privatizado esos puestos, hoy La Parada estaría al nivel de crecimiento de Gamarra. 

El admirado Emporio Comercial de Gamarra (ECG) fue construido por ambulantes que se pasaron de la Av. Aviación (La Parada) hacia la calle Gamarra, por donde pasaban los colectivos que esquivaban el atoro cotidiano de la Av. Aviación. Estos ambulantes fueron comprando puestos y empezaron a construir lo que hoy es el gran ECG. Esto fue posible porque eran propietarios. El ECG nunca hubiera sido una realidad si la MML hubiera mantenido a estos ambulantes en la misma condición de esclavitud que a los comerciantes de La Parada. Si el ECG surgió de la nada mientras La Parada se mantenía en la miseria y el basural fue porque la MML estuvo presente en el mercado mayorista como un parásito que impide el desarrollo de la gente.

No caigamos pues en el facilismo mental de culpar a los comerciantes. El único responsable de la miseria, el caos y la inmundicia de La Parada ha sido siempre la Municipialidad Metropolitana de Lima y su empresa cascarón y buque de mafiosos EMMSA. Y esta situación no ha cambiado en lo absoluto. Solo se han trasladado. Pero los parásitos siguen vivos.

jueves, 1 de noviembre de 2012

Los millonarios e inútiles estudios de Villarán


Textos:Mauricio Ottiniano  Fuente: Correo   Edición: Voz Liberal del Perú

Si la Municipalidad de Lima pensó que el traslado del Mercado Mayorista de La Parada a Santa Anita iba a ser fácil puede haberse debido, en alguna medida, a una consultoría elaborada por el Centro de Análisis y Resolución de Conflictos de la Pontificia Universidad Católica del Perú (ex PUCP).
El estudio, denominado "Mapeo de los grupos de interés y evaluación de conflictos en torno al proceso de reubicación del Mercado Mayorista N° 1 de Lima 'La Parada' al Gran Mercado Mayorista de Lima (GMML)", de junio del 2011, arriba a conclusiones que contrastan radicalmente con la realidad de los violentos sucesos acontecidos la semana pasada.

Mayoría a favor. 

Las conclusiones del estudio establecen que "la posición mayoritaria frente al traslado" es a favor.
"De hecho la diferencia es que algunos de los actores identificados precisan algunas condiciones que deben aclararse para el traslado, pero la mayoría de los entrevistados consideran que los actores estarían de acuerdo con el traslado".
Asimismo, el informe indica que existe una posición minoritaria en contra del traslado.
"También se encuentran aquellos actores, fundamentalmente comerciantes, y actores externos como ambulantes y minoristas, que manifiestan una posición contraria y crítica al traslado. Es una posición minoritaria", apunta el informe.
Asimismo, se sostiene que "aún menos significativa es la situación de aquellos que no tienen una posición frente al traslado. Está constituida por actores externos al mercado".
El informe fue elaborado por un equipo de cinco evaluadores del Centro de Análisis y Resolución de Conflictos de la ex PUCP, quienes entre abril y mayo visitaron en diversas oportunidades el Mercado Mayorista N°1 para realizar entrevistas entre los comerciantes.
El trabajo de campo arrojó que el "50% de los entrevistados señalan que están a favor del traslado, ya que consideran que significaría un cambio para mejor en las condiciones de trabajo y por ende en la rentabilidad de su negocio".
El estudio también señala que solo "el 20% de los entrevistados, mayoritariamente comerciantes, o representantes de organizaciones externas al mercado, tienen como posición el oponerse al traslado porque consideran que habrá pérdidas económicas en el nuevo mercado".
Para llevar a cabo el estudio se realizaron 32 entrevistas a comerciantes del mercado y el exterior, así como a estibadores, transportistas manuales, ambulantes y trabajadores de EMMSA.
El Centro de Análisis y Resolución de Conflictos de la ex PUCP señala que siendo un estudio cualitativo se prefirió entrevistar a los líderes y dirigentes de diferentes asociaciones y organizaciones involucradas directa o indirectamente con el proceso de traslado del Mercado de Santa Anita.

Millones tirados al agua

Al respecto, el exgerente de EMMSA Luis Baca señaló que la gestión Villarán ha gastado casi 7 millones de soles en consultorías.
"El estudio del Centro de Análisis y Resolución de Conflictos de la ex PUCP está dentro de este paquete de asesorías y consultorías que tanto les encanta a estos señores", dijo en diálogo con Correo.
Por su parte, el regidor de la Municipalidad de Lima por el Partido Popular Cristiano (PPC) Jorge Villena cuestionó el informe, pues señaló que "cualquiera que conoce la zona sabe muy bien que en el entorno de (el Cerro) San Cosme y La Parada hay gente que depende económicamente, directa o indirectamente, del mercado".
A su juicio, "se ha tirado la plata al agua con un informe que le mandaron a hacer a su universidad preferida".
En ese sentido, Villena sostuvo que cualquier intervención sobre el mercado de La Parada iba a causar la respuesta de todo el entorno del mercado.
"Lo que pasa es que estos señores no conocen La Parada, nunca han ido en su vida y mandan a un grupo de estudiantes para que hagan el levantamiento de la información", criticó en alusión al estudio.
Pero el entorno de La Parada, para Villena, no fue el detonante de la ocurrido la semana pasada.
Recordó que en junio del año pasado la exgerenta de EMMSA Clara Martínez señaló que se invertirían 97 millones de soles para terminar los pabellones adicionales que necesitaba el Mercado de Santa Anita y solicitaron 20 millones de soles para realizar estudios.
"Además, (Susana) Villarán les ofreció puestos para todos, para los que están afuera, para los informales y hasta para el perro que pasaba. Por eso todos estaban de acuerdo con el traslado, pero luego ella cambió y dice que no se gastará ni un sol más y se hace el traslado. Entonces ¿para qué se gastó tanto en estudios?", cuestionó.
Precisó que de los 20 millones de soles solicitados en el 2011, se gastaron 9 millones y devolvieron 11 millones. "De esos 9 millones se gastaron 7 en consultorías, pero de pronto salió la alcaldesa a anunciar el traslado sin ninguna ampliación", agregó.

Villarán debe dar explicaciones

El congresista de Fuerza 2011 Julio Gagó anunció que ha solicitado que se invite a la alcaldesa de Lima, Susana Villarán, a la Comisión de Defensa del Consumidor a fin de que explique en qué tipo de consultorías se han gastado los 7 millones de soles solicitados.
Asimismo, criticó que se hayan solicitado cerca de 20 millones de soles para la ampliación del Mercado de Santa Anita para que, finalmente, "esté igual como lo dejó el exalcalde Luis Castañeda".
Gagó consideró que entre los 764 trabajadores empadronados del Mercado Mayorista de La Parada sí existía la voluntad de trasladarse. Sin embargo, al igual que Villena, consideró que el cambio de discurso de la alcaldesa motivó la reacción de los comerciantes.
"En la campaña a la alcaldía, Villarán habló inclusive de la privatización de los mercados. Les dijo 'ustedes son emprendedores, vamos a trabajar de la mano'. Eso se dijo junto a la misma Margarita Valladolid (una de las dirigentas que con mayor tenacidad se opone al traslado)", comentó.
Gagó recordó que a los 100 días del inicio de su gestión, Villarán, en una sesión ordinaria, señaló que el Mercado de Santa Anita no estaba apto para el traslado y que tenía que ser remodelado para que, una vez concluidas las obras, se iniciara el traslado.
"Todo esto cambió. Primero dijo que le faltaban obras y luego dijo todo lo contrario y emprendió el traslado. ¿Cómo se puede evitar el conflicto de esta manera?", se preguntó.

Fue un operativo de desalojo

Para Julio Gagó, el operativo realizado en La Parada sí fue un desalojo. "Todos quieren el traslado, el gran problema es cómo se llevó a cabo el operativo", sostuvo en diálogo con este diario.
Para Gagó, el operativo de bloqueo al acceso al Mercado Mayorista de La Parada se trató de un "desalojo pasivo".
"¿Por qué tuvimos que llegar a este operativo que es un desalojo pasivo? Activo sería que entre la Policía al mercado y saque a los comerciantes. Aquí los han obligado a salir poniéndoles los pilotes para que ya no ingresan los camiones para que no los abastezcan. Esa es otra forma de desalojarlos", explicó.

EMMSA con denuncia penal

En setiembre pasado, el exgerente de la Empresa Municipal de Mercados (EMMSA) Luis Baca denunció penalmente, ante la Fiscalía Provincial Penal de Turno de Lima, a los actuales funcionarios de ese organismo.
Baca denunció las presuntas irregularidades en el desembolso de S/.7 millones por concepto de consultorías para el nuevo Mercado de Santa Anita.
Según el exgerente de EMMSA, entre las asesorías, estudios, consultorías y evaluaciones, existe una realizada por la empresa Paititi Tesoro de los Andes, contratada el 2011 por Villarán para hacer un análisis del potencial sistema de comercialización de los principales productos agrícolas perecederos a venderse en el Mercado de Santa Anita.
Lo curioso es que dicha empresa se dedica a exportar artesanías, incluyendo cerámicas de Chulucanas y alfombras de lana de alpaca, según se advierte.
Para Baca, lo más escandaloso del estudio es que lo concluyeron en enero del 2012 y sus recomendaciones y conclusiones son iguales a las que hizo hace dos años la Sociedad Nacional Francesa, que administra el Mercado Internacional de Rungis (París), contratada durante su gestión.
"Nosotros denunciamos las similitudes que hay entre un trabajo que nosotros mandamos a hacer hace 4 años. Parece hecho de una mente gemela", dijo a Correo.

miércoles, 31 de octubre de 2012

La izquierda teflón


La izquierda municipal nos está mostrando un nuevo estilo de liderazgo y gestión que podríamos llamar "gerencia teflón", la cual consiste en asumir responsabilidades retóricas, como todo lo que hace la izquierda, mientras se sigue sentado en el puesto como si nada hubiera ocurrido. La señora alcaldesa de Lima, que para muchos ya ha pasado a llamarse Susana Villanarán, le ha dado un nuevo matiz al modelo de gestión instaurado por Poncio Pilatos, pues además de lavarse las manos se ha lavado la conciencia al declarar que ella no sabía nada. ¿Eso la exime de culpa o empeora su responsabilidad?

Sin duda la alcaldesa no tiene ningún espíritu gerencial y carece de una filosofía de liderazgo, pues su misión y responsabilidad es saber lo que ocurre y lo que ocurrirá en la ciudad a su cargo, sobre todo si ella misma ha solicitado un operativo policial junto a una tarea tan riesgosa como bloquear La Parada. Ella no puede dejar semejante encargo y montarse en un avión el mismo día del operativo sin interesarse de lo que vendrá. Ayer en la sesión del Concejo de Lima se reveló que en el Municipio se sabía que ese día se haría el operativo. Por ello incluso se destinaron los cuerpos de serenazgo a dicha operación. Esta información trató de ser acallada por los concejales de izquierda y hasta llegaron a sacar a la prensa del local, dejando en claro cuál es su sentido de respeto por la verdad y la libertad de prensa.

Al final no importa si Susana Villanarán sabía o no sabía. Ella es la responsable. Es la que pidió el operativo y su obligación era estar al pendiente y conducirlo. No tirarle la papa caliente a la policía y salir del país. Si no supo del operativo es porque no le dio la gana saberlo cuando esa es su responsabilidad como alcaldesa. Tenía que estar pendiente del asunto, como corresponde a cualquier gestor responsable y eficiente. Decir que ella no sabía del operativo no la exculpa sino que empeora su responsabilidad por negligente. En su caso la ignorancia no es un atenuante sino un agravante. Y esta actitud pinta de cuerpo entero lo que ha sido desde el principio esta gestión edilicia: improvisación y retórica.

Paralelamente resulta penoso leer a tanto mermelero mediático y sobón caviar aclamando a la alcaldesa con mentiras mundanas como "tuvo el coraje de imponer el orden? ¿What? ¿Que hizo qué? ¿En dónde viven estos mermeleros? Lo que hizo Villarán fue el desastre del día jueves contra el mercado mayorista de La Parada. Lo que hizo la policia el sábado fue el operativo contra la delincuencia del sector que rodea a La Parada. Son dos cosas bien distintas. Lo que hizo Susana Villarán fue pasarle una papa caliente a la policía y luego desentenderse del asunto para irse de vacaciones. La prensa mermelera pretende robarse el crédito del operativo policial del sábado para lavarle la cara a la alcaldesa. ¡Qué desfachatez!

¿Alguien ha visto en la prensa un análisis sobre si convenía bloquear La Parada con un muro de concreto? ¿Alguien ha señalado el evidente fracaso del diálogo con los comerciantes? ¿Alguien puede ser tan ingenuo para creer que eligieron ese jueves por pura casualidad y no por la revocatoria? La misma izquierda que nos mecía durante meses con el cuento del diálogo en Cajamarca hoy no dice nada sobre un operativo que tiene todo el estilo de Oscar Valdés pero sin gestión. ¿Acaso era necesario cercar La Parada? ¿No bastaba con apostar camionetas del serenazgo que impidieran el paso de los camiones con una Resolución de Alcaldía en mano? ¡Ah, claro! Es que ni siquiera habían publicado la Resolución! Brillante gestión. Ahora somos un país bananero con una capital bananera.

lunes, 29 de octubre de 2012

Mentiras mediáticas a favor de Villarán


Por increible que parezca, hay periodistas y medios apoyando a la alcaldesa Susana Villarán como si el desastre ocurrido el jueves no hubiese existido y como si el famoso "traslado" al nuevo mercado de Santa Anita no fuera hasta hoy un trabajo inconcluso que ya ha empezado a improvisar "soluciones" al paso. Peor aun, se le atribuye a Susana Villarán el éxito del operativo policial del sábado. Acá revisamos algunas de las melosas afirmaciones que hemos escuchado y leido en la prensa mermelera de izquierda, y nos tomamos el trabajo de aclarar la verdad. Siempre es importante la verdad antes que la melosería.

Se ha recuperado el orden 

Falso. Lo que ha hecho la policía el sábado pasado es recuperar su imagen y su honor, mellados el jueves mediante un operativo de la peor factura, y por la que hasta ahora nadie ha ofrecido una explicación razonable ni mucho menos ha presentado su renuncia o ha sido “renunciado”. Por lo visto, acá se puede enviar a la policía a las fauces del hampa sin ninguna previsión, hacer el ridículo a nivel mundial y todo sigue igual, todos siguen en sus puestos. 

Lo que ha hecho la policía el sábado fue cobrarse la revancha desplegando un mar de efectivos bien equipados, haciendo las cosas con el profesionalismo que siempre debió mostrar, pero más allá del espectáculo de persecución de elementos de mal vivir, en una zona donde no hay otra forma de vivir, no existe ningún plan de recuperar la zona. Luego del repliegue policial las cosas retomarán su triste nivel de existencia en medio del abandono y la degradación humana. 

No hay pues ninguna recuperación del orden. En esa zona seguirá reinando el caos, el desorden, la marginalidad y la delincuencia. Probablemente el 80% de la población masculina joven de esa zona esté requisitoriada o tenga antecedentes. Está visto que un tiro al azar probablemente pegará en un requisitoriado. Con la desactivación de La Parada lo que puede suceder es que el lumpen decida extender sus dominios y accionar hacia otras zonas. Es evidente que nadie ha considerado el tremendo efecto social que causará la desactivación de La Parada, núcleo y corazón de la vida en ese sector. No hay plan alguno para recuperar la zona, a pesar de que la caviarada está compuesta por una plaga indómita de sociólogos marxistoides. 

Villarán se ha atrevido a hacer lo que nadie quiso enfrentar 

Mentira. Villarán se ha visto obligada a hacer el traslado porque ya le habían dejado todo listo en la administración anterior. Y debía haberlo hecho desde el inicio de su gestión hace casi dos años pero no lo hizo, primero para impedir que Castañeda reciba el crédito. Al contrario se dedicaron a desprestigiar la obra asegurando que estaba incompleta, que iban a construir diez pabellones más porque los existentes eran inadecuados, etc. Al final no construyeron un solo pabellón y solo han gastado plata en estudios insulsos. El traslado se ha hecho sobre lo que heredaron de la gestión anterior. 

Tampoco es cierto que nadie quisiera enfrentar el traslado de La Parada. Lo cierto es que Santa Anita fue invadida y el Poder Judicial amparó la invasión iniciando un proceso de 20 años. Fue Castañeda quien tuvo el coraje de recuperar finalmente el mercado mediante un operativo policial impecable, muy diferente del desastre ocasionado por Villarán la semana pasada. 

Ha quedado al descubierto quiénes eran los verdaderos dueños de La Parada 

El verdadero dueño de La Parada ha sido siempre el Municipio de Lima a través de la Empresa Municipal de Mercados Mayoristas. Así que si se hallaba en la situación de absoluto abandono en medio de la mugre y el caos es responsabilidad exclusiva del Municipio de Lima y EMMSA. Los cobros millonarios que realizaban en ese mercado gracias al trabajo de los comerciantes solo han servido para mantener a una costra de parásitos que fungían como administradores del caos. 

Se han roto las mafias que dominaban La Parada 

No se ha roto ninguna mafia. Los comerciantes no son ninguna mafia. En todo caso los únicos que califican como mafia son los parásitos del municipio que siempre se limitaron a chupar la sangre y el sudor de los comerciantes sin ofrecerles ninguna contraprestación digna. Así es como actúan las mafias: cobran cupos para dejar trabajar pero no proporcionan nada a cambio. Y esto es lo que ha hecho el Municipio de Lima por décadas. 

Las reticencias de un sector de comerciantes eran muy lógicas debido a la desconfianza que inspiran los burócratas del Municipio y a los estándares que se imponían para ir al nuevo mercado de Santa Anita, como vender 15 toneladas de papa como mínimo, además de los altos costos del alquiler. Está claro que el diálogo no funcionó. Menos pudieron hacer realidad su ofrecimiento de un traslado gradual y sin violencia. 

domingo, 28 de octubre de 2012

La Parada: crónica de un fracaso anunciado


Lo ocurrido en La Parada pinta de cuerpo entero la ineptitud del gobierno municipal y nacional. Eso en primer lugar y sin apelar a la retórica de los opinólogos que acaban siempre en temas como la falta de respeto a la autoridad y la ley, que no es ninguna novedad en el Perú. O sea, no podemos tratar de cubrir el espantoso espectáculo del fracaso de la autoridad visto en La Parada, con menciones a la informalidad, las mafias, los oscuros intereses y otros cuentos clásicos que siempre nos sacan como ases debajo de la manga para explicarlo todo. Los que gobiernan tienen el deber de saber esto como fundamento y actuar en consecuencia. 

Quienes defienden las burradas de Villarán siempre nos manipulan tratando de colocarnos en disyuntivas mañosas como: si no apoyas a Villarán entonces estás en contra de la reforma del transporte y a favor de las mafias. Ahora resulta algo más increíble: si no apoyas a Villarán estás a favor de la delincuencia, la mugre y el caos de La Parada. Ya estamos viejos para que nos manipulen de esa manera, señores RMP y AAR. 

Es importante darse cuenta de que en este asunto hay dos fenómenos contrapuestos pero diferentes. Por un lado está el tema mismo de La Parada como mercado mayorista, y por otro lado está el problema de la marginalidad social que existe en esa zona. Si los opinólogos no tienen cerebro suficiente para separar estos dos temas no deberían estar escribiendo. No deberían mezclarlos y acabar llamando delincuentes a los comerciantes. No se trata de apoyar la delincuencia sino de reconocer los hechos con objetividad y condenar la ineptitud de nuestras autoridades.

La Parada está en una de las peores zonas de la ciudad. Al pie del cerro San Cosme y a tres cuadras del cerro El Pino, sede del hampa más avezada de la ciudad. Además todo el conjunto está repleto de edificios multifamiliares donde la vida es muy precaria, la cultura escasea, y la gente ha hecho su vida alrededor de la actividad de La Parada. El orden que subsiste en esa zona siempre ha pendido de un fino hilo. Cualquier interrupción de la vida cotidiana tenía que desencadenar el caos porque el lugar es un polvorín social. Eso es algo que tenían que haberlo sabido los genios del municipio y/o de la Policía antes de actuar como tontos el día jueves. Lo que se ha visto en La Parada a nivel mundial es la ineptitud y la estupidez municipal y policial. 

Por otro lado, en el tema del mercado mayorista hemos asistido al fracaso anunciado y previsto luego de una larga lista de torpezas cometidas por la gestión de Villarán, signada por la improvisación más absoluta. Para empezar, no quisieron emprender de inmediato el traslado de La Parada a Santa Anita solo para no darle el crédito a Castañeda, quien lo dejó listo, tal como está hoy. Por el contrario, se dedicaron a investigar su gestión tratando de dañar su imagen en plena campaña presidencial. En tanto Santa Anita se empolvaba. 

Cuando Villarán y sus niños exploradores se animaron a abordar el asunto lo primero que hicieron fue verle problemas y denunciaron que faltaban "estudios". Es decir, el mercado de Santa Anita estaba listo pero para estos señoritos faltaban los benditos estudios. ¿Qué estudios? Pues estudios de toda clase, como el impacto vial y otras esquisiteses. En realidad no tenían la menor idea de cómo funciona un mercado mayorista y no sabían qué hacer. En esos famosos estudios se pasaron varios meses y gastaron la friolera de 7 millones. Al final lo único que tienen es un montón de papeles inservibles.

Aseguraron que la infraestructura de Santa Anita era inadecuada y anunciaron la construcción de diez pabellones más, mientras que desde su escritorio trataban de inventar un moderno sistema de mercadeo que desconocían en el mundo real. Al final no hicieron ni un solo pabellón y su sistema de mercadeo diseñado por ESAN solo funcionaba en el papel. Para colmo, apenas hace tres meses instalaron la mesa de diálogo, pero fieles a su estilo e ineptitud, centraron dos de los tres temas en aspectos que nada tenían que ver con la cuestión propia del mercado: el trabajo de los estibadores y sus derechos laborales, y el trabajo de los micro comerciantes ambulantes que venden alrededor de La Parada. La mesa de diálogo fracasó en menos de un mes porque los comerciantes son gente muy concreta y no se andan con vaguedades ni fantasías caviares.

Así fue como los reyes del diálogo y la concertación fueron incapaces de entenderse con los comerciantes y mandaron al tacho la licencia previa tratando de imponer el traslado a las patadas. Para colmo nombraron en la presidencia de la empresa de mercados mayoristas a un caviar ambietalista como Ricardo Giesecke, quien solo sabe caminar por los pasillos de Wong y La Bagette. Gieseke es un tipo que, a diferencia de su actitud pasmosa frente al caso Conga, esta vez mostró siempre una actitud muy beligerante frente a los comerciantes, a quienes incluso miraba con desprecio. Sin duda la gran idea de bloquear La Parada fue suya. Está ansioso por pasar de la Edad de Piedra a la Era Espacial de un solo salto.

Por último es obvio que la alcaldesa Villarán no tiene un plan para La Parada ni mucho menos para toda esa zona. Simplemente está improvisando cada día y siempre con ese insoportable estilo romanticón de adolescente soñadora o de reina de belleza que ansía la paz mundial. Primero habló de hacer allí el Parque del Inmigrante. ¡Qué lindo! Un parque en medio del muladar. Excelente idea. Ahora dice que se lo donará a la Policía por el apoyo que le han dado. Y también añade que se harán obras para la juventud, aunque nadie imagina qué es lo que tiene en su mente o aparecerá diciendo mañana. Esa es la alcaldesa Villarán.

Es evidente que la alcaldía no tiene la menor idea de lo que hará en esa zona. No tienen un plan. Lo más probable es que las cosas cobren un nuevo ritmo en medio de la infección social que hay en ese lugar, y que el resto de la ciudad -incluyendo las autoridades- le volverán a voltear la cara. En cuanto al mercado mayorista, pasaremos por una etapa inevitable de desabastecimiento hasta que las cosas se reorganicen de cualquier manera. No parece viable que el mercado de Santa Anita comience a operar pronto, y menos como lo han planeado los señoritos caviares.

Para nosotros lo inexplicable es que nadie haya tenido la simple idea de privatizar ese mercado y pasar a otra cosa. Los comerciantes hechos propietarios ya hubieran transformado ese mercado hace años, tal como lo hicieron los ambulantes en Polvos Azules. Ejemplos que los burócratas no ven porque lejos de inspirarse en el emprendimiento popular siguen prendidos de la mamadera estatal y municipal, dando pie para que cada improvisado que llega de paso empeore más el problema tratando de imponer su visión. Los únicos que saben cómo funciona el mundo real del comercio mayorista son los negociantes del mercado y no los burócratas que aterrizaron en el municipio por un milagro del destino.