viernes, 11 de septiembre de 2020

La hora final de Vizcarra

 


Escribe: Dante Bobadilla Ramírez

Una vez más la política peruana entra en crisis por unos audios que pueden conducir ahora a la vacancia del presidente Vizcarra. Ya es una situación tradicional de nuestra política, y setiembre parece ser el mes más indicado. Pero la novedad ahora es que quien está contra las cuerdas es un protegido de la mafia caviar y un engreído de las izquierdas. Por eso vemos hoy a toda esa casta progrecaviar movilizada en defensa de su monigote palaciego, invocando serenidad, reflexión y patriotismo.

Los hechos son simples. En los audios queda claro que Vizcarra maquinaba con su personal más cercano, las maneras de librarse de las investigaciones en la fiscalía y el Congreso por las fechorías y cuchipandas cometidas en el gobierno para favorecer a Richard Swing, el amigo predilecto de Vizcarra. Desde coordinar para mentir hasta la adulteración de documentos oficiales es lo que ha quedado en evidencia. En general ha quedado al descubierto la vulgaridad con que se conducen en palacio de gobierno Vizcarra y su corte de allegados para favorecerse entre ellos y mentir al país.

Los audios dan material y motivo suficiente para vacar a un presidente que debió ser vacado el primer día de funcionamiento de este Congreso por el cargo de golpe de Estado. No importa lo que haya establecido por mayoría de votos el Tribunal Constitucional, un tribunal que fue justamente el motivo de la discordia y que resultó favorecido por el golpe. Su decisión está en entredicho por ser juez y parte beneficiada por el golpe. Lo concreto es que el cierre del Congreso fue un golpe de Estado perpetrado por Vizcarra de manera alocada y vergonzosa, para impedir la renovación del TC. Solo por eso merece ser vacado y apresado.

Pero las razones son otras y ahora es cuando los golpistas de ayer salen a defender con descaro y poca vergüenza lo que pisotearon hace un año. Ahora es cuando progres y caviares aparecen invocando serenidad y reflexión en defensa de la institucionalidad, ahora sí invocan a la Constitución y a ley, y desde sus medios mermeleros piden "pensar en el Perú". Es un denigrante espectáculo de la clásica doble moral de la izquierda. La misma izquierda que luego de pasar varios años lloriqueando por el golpe de Fujimori, organizó a la jauría que pedía el cierre del Congreso por el pecado de tener mayoria fujimorista. Esos golpistas nos piden ahora serenidad y respeto por la institucionalidad que nunca les importó.

Las artimañas para defender a Vizcarra son de las más burdas. Hasta el mismo Vizcarra ha hecho uso de esas tretas al leer un guión armado por alguno de sus leguleyos constitucionalistas palaciegos. Primero es poner en duda la autenticidad de los audios, lo segundo es cuestionar al mensajero: Edgar Alarcón. Vizcarra se tomó bastante tiempo para dejar en claro las acusaciones que pesan sobre Alarcón, como si eso disminuyera la gravedad sus propios actos. Pero eso revela lo desesperados que están. Por último, apelan a la ley para advertir que no hay delito o que debería haber investigación, y -eventualmente- sanción, pero luego de que Vizcarra haya culminado su período.  No señores. La vacancia es una figura política. Lo único que se necesita es un motivo claro y los votos suficientes. El motivo ya está a la vista. Ahora esperemos que los votos alcancen.

La mafia caviar en pleno ha salido a defender a su monigote de palacio. La ONG Transparencia sacó un comunicado pidiendo reflexión, el sumo sacerdote de la caviarada, Allan Wagner, pide serenidad, los mastines de la prensa mermelera hoy exigen defender la institucionalidad y no poner en crisis al país. Es decir, piden pasar por agua tibia las fechorías de Vizcarra y la gentuza de palacio que viene haciendo de las suyas con total descaro. Piden tolerancia con el corrupto golpista moqueguano. ¿A qué se debe tanto amor por este sujeto ruin y despreciable que ostenta irregularmente la presidencia?

La vacancia de Vizcarra no pondrá al país en una peor crisis de la que ya está. Al contrario, pondrá fin a la crisis que se generó desde que Vizcarra se puso la banda presidencial. ¿Qué ha significado para el país el gobierno de Vizcarra sino vivir de crisis en crisis política? ¿Acaso no se dedicó por entero a la guerra política contra el Congreso? ¿No se pasó un año entero enviando pedidos de confianza en la búsqueda inútil de un pretexto para cerrar el Congreso? ¿No se dedicó a perturbar el ambiente político mediante reformas absurdas vendidas como panaceas? ¿No nos obligó a un referendum inútil solo para obtener popularidad? ¿Y no cerró el Congreso si importarle un comino la institucionalidad ni la Constitución?

No vengan pues a decirnos que la vacancia de Vizcarra provocará una crisis política, cuando Vizcarra ha sido el artífice de todas las crisis políticas de los últimos dos años, acatando los mandatos de la mafia caviar y jugando en pared con la prostiprensa mermelera. En todo el gobierno de Vizcarra el Perú no ha avanzado un metro en su desarrollo. Todo lo contrario, solo nos ha hecho retroceder. Su gobierno pasará a la historia como el peor de todos. Su vacancia sería una muestra de justicia divina porque sacaría del poder a un fantoche golpista que se prestó a los intereses de la mafia caviar.

Vacar a Vizcarra sería lo mejor que podría hacer este triste Congreso improvisado. Sería una manera sutil de devolverle al dictador moqueguano la cortesía del golpe de Estado al cerrar el Congreso anterior. No deja de ser curioso que un Congreso transitorio saque del poder a un gobierno accesitario. Pero hay que decirlo con todas sus letras: Vizcarra merece ser vacado. Y acá no va a pasar nada. Merino asume la presidencia por los meses que restan hasta 28 de julio. Las elecciones ya están convocadas. Acción Popular volvería a regentar el país por unos meses, como ya lo hizo con Paniagua. Siempre estaremos mejor en manos de un partido que en manos de un monigote sin partido ni bancada.  
   
La pandemia no puede ser la excusa para dejar de vacar al corrupto de Vizcarra que no ha aportado mayores soluciones para contener la plaga. Al contrario, empeoró todo convocando a la izquierda más ideologizada. Con Vizcarra o sin Vizcarra la pandemia seguirá su curso. Merino y AP tienen mejores cuadros que Vizcarra y sus reciclados del humalismo y del Frente Amplio. Así que dejen de usar al cuco de la pandemia para defender a Vizcarra. Es hora de recuperar la dignidad de la nación. Si Vizcarra no es vacado pese a todo lo expuesto por los audios, seremos una nación de pacotilla. Vizcarra ha dejado de tener autoridad moral, y sin eso nadie debería gobernar.

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