Escribe: Dante Bobadilla Ramírez
La primera víctima de una campaña política es la verdad. Todo gira alrededor de las falsas imágenes que los medios empiezan a vender con intereses de por medio. La objetividad es solo una referencia académica del periodismo que rara vez se ejerce, y menos en medio de una campaña política donde todos sacan las garras, los dientes y las babas. Hay de todo. En especial periodistas mermeleros que andan siempre en campaña a favor de alguien. De estos sobran por acá.
El mensaje se reduce a una sola imagen simple: este roba, esta es honesta, este es técnico, etc. Lo mismo pasa con los "argumentos" que se emplean: la obra tardó más o costó más de lo calculado, hubo sobreprecio, etc. Se emplean afirmaciones pero no se exhiben pruebas ni razones. Todo debe ser breve y conciso, tan general y vago que caben toda clase de mentiras maquilladas de verdad. Al final, detrás de las etiquetas lo que encontramos es otra cosa. No es verdad que Castañeda sea un ladrón ni que Villarán sea honesta ni que Cornejo sea un buen técnico. Veamos estos perfiles.
Castañeda no es ningún improvisado en la política ni en la administración pública. Su trayectoria empieza en 1980 con el gobierno de Belaunde. y a lo largo de 30 años se ha ganado a pulso su perfil de técnico y gestor exitoso y honesto. Ha tenido millonarios proyectos y presupuestos en sus manos y nunca se le acusó de nada. Salvo el montesinismo que trató de enlodarlo con un affaire en la Caja del Pescador durante la sucia campaña del 2000. Hoy se emplean esos mismos métodos para tratar de comprometerlo como sea en el caso Comunicore. Pero la campaña progresista ha tenido éxito. Ya le han endilgado el perfil de "roba pero hace obra" gracias a una estúpida encuesta.
Por su parte, Susana María del Carmen Villarán de la Puente, alcaldesa de la Villa de los Reyes, es la ineptitud hecha mujer. Para comenzar nunca terminó de estudiar nada porque su vida fue una permanente fiesta progresista y subversiva. De joven se fue a Chile enviada por Vanguardia Revolucionaria para ser entrenada por el MIR en vista al proyecto guerrillero que ya se preparaba en el Perú. En ese interín Villarán se matriculó en la Universidad Católica de Chile, pero lo cierto es que nunca le interesó estudiar. Se trataba solo de una pantalla. Sin embargo tuvo que salir corriendo cuando llegó el golpe de Pinochet.
Los lazos de Susana Villarán con el extremismo de izquierda nunca terminaron. Su hermana y su cuñado fueron dirigentes de Sendero Luminoso y este último, Jimmy Wensjoe Mantilla, fue abatido por la policía en 1982. Para nadie es un secreto que Villarán llegó a la alcaldía liderando un frente de lunáticos de izquierda, incluyendo a los impresentables de Patria Roja, primos hermanos de SL. En su gestión se dedicó a apoyar a los activistas antimineros ecocomunistas armando la "gran marcha por el agua", que acabó con vándalos de izquierda pintarrajeando los monumentos de la Plaza San Martín.
En un afán de purificar su imagen de lideresa izquierdista radical, siguiendo el ejemplo de Ollanta se quitó el polo rojo y firmó un pacto con Alejandro Toledo y su cartel. Su gran obra municipal es haber duplicado el personal y triplicado el presupuesto creando estupideces burocráticas como la Gerencia de Cultura, la Defensoría de las Víctimas de Accidentes de Tránsito, Oficina de Social Media, etc. Luego de criticar a Castañeda por publicitar sus obras, Villarán montó el aparato más grande y costoso que jamás haya existido en la MML para hacerle publicidad a su gestión.
Por su parte, el cartel de técnico eficaz que le han colgado a Enrique Cornejo es también bastante falso. Fue parte de los técnicos convocados por Alan García en su primera gestión y que nos llevaron al Aprocalipsis de 1990. Fue inventor de los "dólares MUC" con que las primeras mafias organizadas se cargaron las reservas del Perú. Llevó a la quiebra al Banco de la Nación, en los días en que los empleados públicos no podían cobrar sus cheques de pago porque ninguna agencia tenía efectivo.
Su retorno con el segundo gobierno de Alan tampoco fue muy positivo. Frente a la creciente ola de accidentes de tránsito no tuvo mejor idea que inventar un nuevo monstruo burocrático: la SUTRAN, poniendo al frente a una verdadera incompente amiga suya como la Sra. Elvira Moscoso, contadora de profesión que de tránsito sabe tanto como de astronomía. Otra gran idea de Cornejo fue elevar las multas de tránsito a cifras exorbitantes. Las multas de 50 soles pasaron a 450 y las de 150 a 1500 con la idea de que eran "disuasivas". Todo lo que provocó fue la mafia de las fotopapeletas. Pero quizá lo que corona su gestión fue la maravillosa idea de implantar las multas a los peatones.
Además de esas tonterías, como ministro de transportes Cornejo no hizo nada por acelerar la ampliación del Aeropuerto Jorge Chávez ni avanzar con el proyecto del aeropuerto de Chincheros ni continuar la autopista de la carretera Panamericana que al sur se quedó a la entrada de Chincha. Y tampoco pudo hacer nada para continuar la carretera Ramiro Prialé, a la cual los apristas le pusieron el nombre pero nunca un solo metro. Todo lo que tiene Cornejo para mostrar es el tren eléctrico, un proyecto que si bien concluyó. no fue idea suya. Así que el perfil de técnico realmente no le va con su realidad. Su trayectoria política lo desmiente.
De los demás candidatos mejor ni hablar. Heresi ha dado un primer paso para hacer carrera y eso es todo lo que va a tener. Puede crecer mucho más porque tiene carisma. Huvo Duro es muy simpático pero su perfil intelectual lo aleja un poco de las masas, su lenguaje articulado y bien razonado a veces es demasiado para el pueblo. Los demás son lo de menos.