Escribe: Dante Bobadilla Ramírez
¡Por fin parió Paula! tuiteó Ana Jara anunciando lo que en realidad era un aborto. El gobierno había dado marcha atrás en un aspecto de la reciente reforma del sistema privado de pensiones, cercado por el griterío político y mediático. Un escándalo tardío armado a la entrada en vigor de una norma que había sido promulgada hacía más de un año. Este retroceso es obviamente un papelón internacional. La noticia ya dio la vuelta al mundo en los diarios financieros, confirmando que somos un país inestable, de gentes confusas, donde existe una pasión enfermiza por la palabra "cambio" aunque todos temen los cambios, y donde todos los políticos se sienten reformadores de todo, cuando no revolucionarios.
De hecho el Perú es un país en permanente reforma, incluyendo las reformas. Lo que se ha promulgado es una reforma de la reforma, un retroceso, una derogatoria ejecutada bajo presión en medio del griterío. Nadie ha explicado por qué los trabajadores independientes tienen que ser diferentes a los dependientes. Igual cobran, van a envejecer y necesitar una pensión. Y de eso se trata: de ahorrar para tener una pensión. Todas las excusas para exonerar a los independientes del aporte pensionario son aplicables a los dependientes.
Pero está demostrado que la cantaleta de la igualdad ante la ley sirve solo para el discurso. Seis millones de trabajadores dependientes son obligados a aportar desde hace casi un siglo, mientras que unos 200 mil independientes formales que emiten boleta siguen exonerados en lugar de incorporarse al sistema como los otros. Han cedido ante el lobby de independientes encabezados por los opinólogos de los medios. Más nada. Y el capricho ha sido convenientemente adornado como un rechazo al "lobby de las AFPs" cuando en realidad el sistema incluye a la ONP y solo hay una AFP beneficiada: precisamente la que montaron para este propósito.
La AFP Habitat tiene el camino expedito para enjuiciar al Estado peruano porque la han estafado. Aun está pendiente una apelación al TC por la obligación monopólica para aportar a esta AFP eliminando la libertad de elección del trabajador. Si el TC falla a favor de los trabajadores anulando el monopolio, Habitat va a tener que cerrar pues no estará en condiciones de competir. Y no lo hará sin un juicio millonario. Ojalá que a la hora de tener que indeminazarla sean los políticos bochincheros los que hagan una chanchita con su plata.
Todo este mamarracho de reforma que acaba de abortar en su primera etapa se debe a que se la hizo con muy mala intención. Su objetivo no fue mejorar el sistema sino perjudicar a las AFPs obligándolas a reducir sus comisiones. Ese fue todo el objetivo de la reforma. Lo que molesta a los progresistas es que las AFPs ganen dinero y decidieron que debían reducir sus utilidades como sea. Y lo hicieron literalmente como sea.
Veremos cuál es el siguiente paso en este torbellino de reformas que al final nunca cambian nada o la empeoran.
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