Toda la verdad sobre la fiscalía

Escribe: Dante Bobadilla Ramírez

Una vez más, el país está convulsionado. Todo el rojerío está saliendo a las calles a nivel nacional. El presidente Vizcarra abandonó su misión desairando a Bolsonaro para volver corriendo al país por algo en lo que nada tiene que hacer, a menos que vaya a colocarse su nariz roja y salir a sumarse al corso progre en las calles. Una especie de Toledo con su vincha en la frente liderando a las turbas.

A ver, analicemos fríamente la situación. Que no panda el cúnico. ¿Por qué tanto alboroto de la caviarada y la progrería por esta remoción de fiscales? ¿Por qué tanto interés de sacar a Chávarry? No es porque "está cuestionado" o "está sindicado como integrante de los cuellos blancos". No, no no. Nada de eso. A Chávarry ya lo querían sacar mucho antes de que asumiera el cargo. Vean las movidas al final del mandato de Pablo Sánchez, el fiscal de la mafia caviar que encarpetó el caso Lavajato. Ya los "notables" de la caviarada y las ONG estaban pidiendo firmas para que Pablo Sánchez se quedara al frente del Ministerio Público. ¿Por qué, ah? Todo el asunto es porque Chávarry no pertenece al grupito de fiscales manejados por la mafia caviar desde IDL y otras ONG rojas. Eso es todo.

Enseguida que Chávarry asumió el cargo empezó la campaña de demolición contra él. Como no tenían nada se lo inventaron todo. Primero le pillaron una mentirilla al decir que no se reunió con periodistas cuando sí lo había hecho. Bastó eso para que la cofradía caviar y la prensa mermelera chillaran a coro exigiendo su renuncia por haber mentido.  Ya sabemos cómo es la beatería caviar cuando le conviene. Era una falta ética imperdonable, según la mafia caviar.

Pero como mucha gente se río de este escandalete bastante ridículo, IDL organizó una trampa muy buena, siguiendo el mismo guión de toda mafia: le sembraron un "testigo". Así fue que una fiscal, que luego se supo era la esposa de Ronald Gamarra -miembro conspicuo de IDL y defensor de terroristas- presentó un informe donde daba cuenta de que este "testigo" había señalado a Chávarry como uno de los colaboradores de los cuellos blancos. Así de fácil. Enseguida se armó el escándalo bien coordinado con la prensa, y reiniciaron su campaña de demolición repitiendo el bulo de que "Chavarry pertenece a los cuellos blancos". Luego salieron los caviares a pedir en coro: "Chavarry debe dar un paso al costado por estar cuestionado". Si, claro. Cuestionado por toda la mafia caviar. 

Las movidas en el Congreso contra Chávarry no dieron resultados. No había prueba alguna que justificara una denuncia constitucional. Entonces los mismos payasos que blindaron a Pablo Sánchez el año anterior, clamaron a todos los vientos "¡blindaje a Chávarry!". Y claro, para variar, culparon al aprofujimorismo. El siguiente bulo fue inventar que "Chávarry protege a Keiko". ¿De qué y cómo? No se sabe. Pero no importa. Basta repetir esa tontería para que los idiotas lo crean. Así funcionan las cosas en este país gobernado por la mafia caviar hace 18 años. El fiscal José Domingo Pérez sigue persiguiendo a Keiko y Alan y nadie lo ha tocado. Así que ese cuento del "blindaje a Keiko" se cae solo.

Pero bueno, todo esto ya es historia conocida. Hablemos de los famosos fiscales Vela y Pérez que acaban de ser removidos por Chávarry del equipo Lavajato. ¿Por qué son tan defendidos por la prensa mermelera y la mafia caviar? ¿Alguien se ha hecho esta simple pregunta? ¿Por qué resultan intocables? ¿O se han tragado el cuento de que son los dos súper héroes luchadores contra la corrupción de la Sra. K? Porque esa es toda la basura que les venden a los infantes en las redes sociales. 

Este par de fiscales, Vela y Pérez, fueron nombrados por el mismo Chávarry para hacerse cargo del caso Lavajato. Lo hizo para reestructurar el equipo que dejó Pablo Sanchez a cargo del inepto Hamilton Castro, quien no movió un dedo sobre el caso. En buena cuenta, Pablo Sánchez lo que hizo fue entorpecer en todo momento las investigaciones sobre Lavajato, por lo que era idolatrado por toda la mafia caviar. Odebrecht se negó a colaborar porque fue amenazado por la fiscalía de Pablo Sánchez. Entonces fue Chávarry quien reestructuró el equipo Lavajato para empezar las investigaciones y lograr la tan ansiada colaboración. 

¿Qué pasó entonces? Los brillantes fiscales Vela y Pérez lograron un ridículo acuerdo de colaboración con Odebrecht para solo 4 casos: Carretera Interoceánica, tramos 1,2 y 3; la Línea 1 del Metro de Lima; la Vía de Evitamiento, en el Cusco; y la Costa Verde en el Callao. Nada más que para esos casos. Es decir, Villarán queda libre de polvo y paja, así como muchos otros miembros de la mafia caviar. ¡Felicidad en las mansiones de la caviarada! Empezaron a descorchar botellas de champán antes de tiempo.

Pero no eran solo CUATRO obras, sino que la reparación civil eran miserables S/. 610 millones de soles pagaderos en 15 años, cuando el daño causado se estima en más de el triple. Pero además, no se sancionaba a la empresa y esta podía seguir contratando con el Estado y pagarnos la reparación con nuestra propia plata ja ja ja Así como lo leen. ¿No es gracioso?

Ese vergonzoso acuerdo es el que la mafia caviar defiende a capa y espada. Claro, es el acuerdo de la impunidad caviar. Pocos se han atrevido a cuestionar públicamente ese acuerdo de la vergüenza. En consecuencia, el fiscal de la Nación, con todo derecho, le pidió al fiscal Vela un informe de ese acuerdo. ¿Y qué hizo el fiscal Vela? Se negó. ¿Por qué? Porque sabe que hay gato encerrado. Entonces Vela inventó varias excusas como "es reservado", "falta que lo aprueba el juez", "es una interferencia en mi trabajo" etc. Y claro, toda la prensa de la mafia caviar lo defendió. 

Está muy bien que Chávarry los haya sacado por malcriados e impertinentes. No se puede tolerar que unos subordinados se amotinen y se enfrenten al fiscal de la Nación, rompiendo el principio de jerarquía y respeto a la autoridad y a la institución. La verdad es que Chávarry se queda corto, porque a ese fiscalillo plagiario de José Domingo Pérez hace rato que debió botarlo de la institución, apenas salió a ladrarle a la prensa pidiendo la salida de Chávarry. En cualquier país decente ese payaso ya estaría de patitas en la calle. Chávarry se ha puesto los pantalones, aunque sea a medias. 

Y es que acá se trata de encubrir a la mafia caviar. El resto es cuento. Y la mejor manera de engañar a los idiotas de siempre es venderles el refrito del antifujimorismo relamido. Han salido a decir que Chavarry quiere blindar a Keiko. ¿Blindarla en qué? ¿Qué tiene que hacer Keiko con ese acuerdo de colaboración? ¡Absolutamente nada! Pero eso no lo saben los que leen las portadas y los titulares. A los tontos se los manipula hace 18 años con el cuento del antifujimorismo. Es increíble.

¿Quienes están ahora en las calles? Los mismos idiotas de siempre. Los tontos útiles de la mafia caviar, arriados una vez más con el cuento de enfrentar a la mafia fujimorista. ja ja ja Este país ya es para reirse. Lo peor es que ahora tienen un presidente que calza perfectamente en el molde. Es un farsante del mismo nivel de Toledo, capaz de ponerse al frente de la chusma para marchar. Ha dejado un viaje oficial a Brasil para regresar corriendo a ponerse al frente de las protestas. Vizcarra es un consumado payaso de circo. Está convencido de que haciendo estas payasadas ganará el apoyo de la chusma. Y no se equivoca, lamentablemente.

¿Hay algún problema con el cambio de fiscales? Ninguno. ¿Peligra el acuerdo? No. En lo absoluto. ¿Se había avanzado mucho? No. Nada. Solo se había logrado el acuerdo vergonzoso. Recién está por empezar el interrogatorio formal. ¿Entonces por qué tanto alboroto en la caviara y el progresismo? Porque todos ellos defienden el status quo, son parte de la mafia caviar que nos gobierna hace 18 años. No quieren la verdad sino seguir imponiendo sus mentiras a través de su prensa mermelera. No quieren luchar contra la corrupción de los últimos 18 años. Solo quieren seguir mamando del Estado y seguir contando el cuento del antifujimorismo relamido. 

Esperemos que este año 2019 marque el inicio de la caída de la mafia caviar. Está difícil porque tienen todo el poder, toda la prensa, han envenenado la mente de los pulpines, tienen toda su maquinaria mafiosa en marcha; sindicatos comunistas, oenegés pro terrucas, colectivos progresistas, redes sociales y demás cloacas de izquierda activista. La lucha es dura pero hay que hacerla. No podemos dejar que la mafia caviar siga apoderada del país.