La ministra de Educación afirma que: “No existe la ideología de género. Lo que existen son enfoques transversales, uno de los cuales es la igualdad de género. Es un enfoque de igualdad de derechos, deberes y oportunidades de género. No hay ninguna ideología. Esos son mitos, creencias de grupos religiosos o de otra índole”. Al respecto cabría precisarle a la ministra y a todo buen iluminado del progresismo modernista que defiende esos "enfoques", que todo eso no es más que pura ideología, y de la más barata.
¿Qué cosa es la "igualdad de derechos" si no es una ideología político-social? ¿O es que acaso existe objetivamente algún tipo de igualdad en la realidad? No. Lo que existe en la realidad es exactamente lo contrario: la desigualdad, la diferenciación y la especialización. Algo que no ha sido producto de ningún complot mundial, de ningún "sistema opresor", de ningún "patriarcado" ni de ninguna otra alucinada tesis alienante. Lo que marca la realidad de todos los seres vivos es la desigualdad, la diferenciación y la especialización, así de simple. Y en el ser humano aun es más diferenciada la cosa entre individuos. Así es la realidad, aunque no le guste al progresismo. Por el contrario, la igualdad no pasa de ser un mero concepto creado por el hombre.
La desigualdad es parte de toda realidad y especialmente de la realidad humana. Somos esencialmente diferentes y por eso mismo somos desiguales. Lo que prima en la especie humana es la individualidad, la particularidad y la diferenciación a todo nivel. No solo se han diferenciado las especies y los sexos sino incluso los individuos, las sociedades, las culturas, las etnias, los pueblos, etc. Lo que observamos en las sociedades humanas es el fiel reflejo de nuestra naturaleza humana: diferenciación y desigualdad. ¿Por qué no asumirlo en lugar de combatirlo ideológicamente?
Todas esas estupideces igualitarias que han metido en el currículo escolar son pura IDEOLOGÍA. No hay ninguna "igualdad de oportunidades" precisamente porque cada uno es diferente, con distintas realidades sociales, geográficas, económicas y culturales, cargamos con nuestro propio bagaje de características individuales y todo eso hace que sea imposible una "igualdad de oportunidades". Eso es falso. ¿Por qué se les engaña a los niños? ¿Solo porque resulta lindo creer en un mundo de fantasía socialista? Porque solo eso es: pura fantasía socialista e ideología progresista, y se la quieren imponer a la mala a los escolares para crear un mundo de idiotas socialconfusos que saldrán a contradecirse con la realidad. Sea o no sea "ideología de género", ese currículo escolar apesta a socialismo y debe ser arrojado a la basura. Así de simple.
A la escuela no se debe ir a aprender ningún tipo de ideología. Por el contrario, en la escuela hay que desarrollar el sentido de la objetividad para reconocer la realidad tal cual es, sin filtros ideológicos que pretendan reemplazar la realidad por un relato que "explica" cómo es la realidad y cómo debe ser, según el parecer iluminado del progresismo. Los diseños sociales han fracasado en todo lugar. Al parecer el progresismo socialconfuso y fanático insiste en que es factible crear un "paraíso social" con solo adoctrinamiento igualitario desde la niñez. Nosotros no podemos seguir tolerando esta clase de imposiciones ideológicas ni experimentos socialistas con nuestros niños.
¿Qué cosa es la "igualdad de derechos" si no es una ideología político-social? ¿O es que acaso existe objetivamente algún tipo de igualdad en la realidad? No. Lo que existe en la realidad es exactamente lo contrario: la desigualdad, la diferenciación y la especialización. Algo que no ha sido producto de ningún complot mundial, de ningún "sistema opresor", de ningún "patriarcado" ni de ninguna otra alucinada tesis alienante. Lo que marca la realidad de todos los seres vivos es la desigualdad, la diferenciación y la especialización, así de simple. Y en el ser humano aun es más diferenciada la cosa entre individuos. Así es la realidad, aunque no le guste al progresismo. Por el contrario, la igualdad no pasa de ser un mero concepto creado por el hombre.
La desigualdad es parte de toda realidad y especialmente de la realidad humana. Somos esencialmente diferentes y por eso mismo somos desiguales. Lo que prima en la especie humana es la individualidad, la particularidad y la diferenciación a todo nivel. No solo se han diferenciado las especies y los sexos sino incluso los individuos, las sociedades, las culturas, las etnias, los pueblos, etc. Lo que observamos en las sociedades humanas es el fiel reflejo de nuestra naturaleza humana: diferenciación y desigualdad. ¿Por qué no asumirlo en lugar de combatirlo ideológicamente?
Todas esas estupideces igualitarias que han metido en el currículo escolar son pura IDEOLOGÍA. No hay ninguna "igualdad de oportunidades" precisamente porque cada uno es diferente, con distintas realidades sociales, geográficas, económicas y culturales, cargamos con nuestro propio bagaje de características individuales y todo eso hace que sea imposible una "igualdad de oportunidades". Eso es falso. ¿Por qué se les engaña a los niños? ¿Solo porque resulta lindo creer en un mundo de fantasía socialista? Porque solo eso es: pura fantasía socialista e ideología progresista, y se la quieren imponer a la mala a los escolares para crear un mundo de idiotas socialconfusos que saldrán a contradecirse con la realidad. Sea o no sea "ideología de género", ese currículo escolar apesta a socialismo y debe ser arrojado a la basura. Así de simple.
A la escuela no se debe ir a aprender ningún tipo de ideología. Por el contrario, en la escuela hay que desarrollar el sentido de la objetividad para reconocer la realidad tal cual es, sin filtros ideológicos que pretendan reemplazar la realidad por un relato que "explica" cómo es la realidad y cómo debe ser, según el parecer iluminado del progresismo. Los diseños sociales han fracasado en todo lugar. Al parecer el progresismo socialconfuso y fanático insiste en que es factible crear un "paraíso social" con solo adoctrinamiento igualitario desde la niñez. Nosotros no podemos seguir tolerando esta clase de imposiciones ideológicas ni experimentos socialistas con nuestros niños.
Sea que se trate de la "ideología de género" o no, lo cierto es que ese currículo apesta a socialismo. Basta con oír las declaraciones de la ministra para saber que el currículo escolar ha sido pervertido para enseñar doctrinas sociales. Lo repetimos: la escuela no está para eso. Hay que seguir firmes en el rechazo de ese currículo escolar. En la escuela solo debe primar la ciencia, las artes y el deporte.