martes, 31 de marzo de 2015

Cayó Ana Jara


Escribe: Dante Bobadilla Ramírez

La semana santa nos trajo un milagro que no ocurría desde hace más de medio siglo: el gabinete Jara fue censurado por el Congreso. Esto es lo que pasa cuando el gobierno pierde la mayoría parlamentaria y encima se empeña en hacerle la guerra a todo el mundo. Recordemos que Ana Jara fue resultado de la manipulación descarada de Nadine Heredia, quien no tuvo reparo alguno en demostrar su poder al imponer caprichosamente en los principales cargos a dos de sus más fieles escuderas: Ana María Solórzano y Ana Jara. Ni Ollanta ni Nadine hicieron jamás el menor esfuerzo por dialogar con nadie, ni con su propia gente. El resultado fue la división del nacionalismo.

Ana Jara estuvo a punto de naufragar apenas en su primera presentación obligatoria ante el Congreso, cuando se salvó por el voto dirimente de Ana María Solórzano. Ya desde entonces se sabía que Ana Jara navegaba en aguas movidas e infestadas de tiburones. Pero el gobierno siguió fiel a su estilo confrontacional dividiendo a los peruanos entre buenos y malos, con el cansado y ya francamente estúpido sonsonete de los años 90s, evocando el fujimontesinismo para lavar sus culpas. A estas alturas solo los muy imbéciles pueden seguir atendiendo alusiones a épocas que pasaron hace veinte años. Toda una generación de peruanos no sabe de qué están hablando nacionalistas e izquierdistas. 

El debate parlamentario fue otra clamorosa muestra de pobreza mental por parte de la mayoría de congresistas. Llegaron a decir que la censura traería ingobernabilidad al país, como si ya no quedara nadie más para ocupar esa cartera. Josué Gutiérrez coronó la fiesta de la estupidez parlamentaria afirmando que la censura daría mala imagen al Perú en el exterior. ¿Qué imagen cree que nos dan los balbuceos infantiles de Ollanta Humala en cada entrevista y las estupideces que dice en cada mitin? ¿Qué imagen cree que nos da el hecho ridículo de que la primera dama sea la que en realidad gobierna? Y eso lo sabe bien el vocero nacionalista, quien tiene una gigantografía de la primera dama en su oficina en lugar de la foto del presidente de la república.

Demás está decir que la censura estaba bien merecida, no por Ana Jara como persona sino como jefa del gabinete. Hay papanatas opinólogos que la defienden por sus virtudes personales. El tema no es ella sino el gobierno al que ella representa. La censura va dirigida a un gobierno que aumentó escandalosamente el presupuesto de la DINI y permitió el reglaje de políticos y empresarios. Decir que eso ocurrió desde antes no lo exime de responsabilidad. Si se hubiera descubierto antes la reacción tendría que haber sido exactamente la misma. Y ya imaginamos lo que hubiera hecho el nacionalismo. Hay que recordar que estos señores que hoy se lamentan por la censura de su ministra tienen antecedentes nefastos en la democracia. Ollanta Humala trató de darle un golpe sedicioso a Alejandro Toledo y años después pidió la vacancia presidencial de Alan García. Entonces afirmó que si fuera presidente y ocurriera un solo muerto en algún conflicto social renunciaría inmediatamente. Ya conocemos el valor que tienen sus palabras.

De manera que la censura de Ana Jara no debe sorprender ni molestar a nadie. El escándalo existió y no pudo ser superado por el circo inútil del diálogo, que era más bien un paseo por palacio para entretener a los tontos. Si algo no sabe hacer este gobierno es dialogar. El estilo de Ollanta es de cuartel, solo sabe pechar y despreciar a los demás creyéndose el único salvador de la patria. Se ha quedado sin amigos y sin garantes. Va a tener que hilar muy fino para reconstruir su gabinete porque podría no pasar su primera visita al Congreso. Y francamente la sombra de la disolución del Congreso no asusta a nadie. Queda muy poco tiempo para eso y -si se atreve a hacerlo- Ollanta Humala solo se expondría a un mayor acoso mediático. Al final, después de unos cuatro meses de inestabilidad, solo tendría un Congreso mucho peor que el actual para darle una patada de despedida.

sábado, 28 de marzo de 2015

Vuelven las protestas antimineras


Escribe: Dante Bobadilla Ramírez

Empecemos diciendo las cosas claras: no existe la "licencia social". Es un cuento inventado por la izquierda revoltosa antiminera. La única licencia que existe en cualquier país civilizado que vive en un Estado de derecho es la que otorga el Estado, luego de comprobar los mil quinientos requisitos que exige para otorgarlo. Una vez dada la licencia es deber del Estado garantizar que la actividad pueda desarrollarse, dentro de los linderos de la ley. El Poder Ejecutivo tiene además la obligación constitucional de hacer cumplir las resoluciones judiciales.

Sin embargo, en este país de Macondo, nada de eso ocurre. Tenemos un gobierno incapaz de hacer cumplir una sentencia judicial en Andahuaylas y de hacer respetar las licencias que otorga. Tanto el proyecto Conga como el de Tia María, ambos con licencia, están paralizados por una turba que, como ya es archisabido, es movilizada por los agitadores de izquierda disfrazados de ecologistas. El propio presidente Ollanta Humala fue parte de esa plaga de ecocomunistas que llegan a las comunidades como plagas de langostas azuzando a los campesinos a rebelarse contra la actividad minera. Ollanta era uno de los payasos que coreaba "oro si, mina no" en las plazas.

Es patético ver gente que se traga inocentemente los cuentos de izquierda y que empiece a repetirlos como si fueran una verdad. No es raro escuchar a connotados opinólogos hablando de la "licencia social". Si fuera cierto que la dichosa "licencia social" fuera la última palabra para desarrollar un proyecto minero, entonces cerremos el Ministerio de Energía y Minas y no perdamos tanto tiempo. Los tres o cuatro años de trámites podrían reducirse a un par de meses convocando a los pobladores para que otorguen la licencia a mano alzada. Pero todos sabemos que esto no puede ser así. No es lo racional. Estas masas solo actúan alteradas por el miedo que les meten los agitadores. En todos lados el cuento es el mismo: contaminación. La gente solo sabe lo que le dicen, y los predicadores de izquierda son quienes van por todos lados organizando talleres en los que se adoctrina a la gente en los peligros de la minería.

El cuento de la "licencia social" es una creación de la izquierda ecocomunista que viene actuando hace unos 15 años aproximadamente, tiempo en que ha ganando terreno y poder. Se trata de todo un movimiento de la izquierda internacional. No vaya a creer que el cuento de la "licencia social" nació acá y es un fenómeno auténtico. Para nada. El desarrollo de la agenda antiminera es una de las nuevas facetas que adoptó la izquierda luego de divagar por una década tras la caída del muro de Berlín y el colapso del comunismo mundial. Sin la subvención de los países comunistas, los partidos de izquierda no tuvieron mejor idea que convertirse en ONGs ambientalistas. Así podían seguir parasitando la ayuda extranjera, pues casi toda la izquierda europea había migrado al ecologismo. Es la red internacional de ecocomunistas la que desarrolla las agendas, las ideas, los discursos y las estrategias para enfrentar un proyecto minero. Todo está armado desde afuera y se reparte en todos los países, desde México hasta Argentina.

La situación en el Perú está dominada por la ONG Grufides del ex cura Marco Arana, punta de lanza de la izquierda ecocomunista que sustenta la agitación antiminera con donaciones extranjeras. La plata alcanza para financiar su partido político Tierra y Libertad, donde milita toda la inteligentzia ambientalista del país, o por lo menos es lo que ellos se creen. Pero el ambientalismo antiminero se ha expandido como un virus mental sirviendo de inspiración a cuanto chiflado pretende erigirse como líder político. Desde Walter Aduviri en Puno hasta el reciente redentor ambiental Carlos Chavarría en Pichanaqui, sumados a los ya famosos héroes antimineros de Cajamarca como el terrorista Wilfredo Saavedra, han salido de la nada con la fórmula simplista de combatir a una compañía minera mediante un típico "frente de defensa". Toda esta lacra humana apenas tiene cerebro para establecer una pobre comunicación con los demás pero eso basta para repetir consignas estúpidas como "oro si, mina no", "agro si mina no". Ahora son una especie de cuarto poder del Estado.

¿Qué ha hecho el gobierno para controlar a estos vándalos agitadores? ¿Qué ha hecho el servicio de inteligencia para infiltrar estas organizaciones ecocomunistas y anticiparse a los conflictos? ¿Qué ha hecho para denunciar y encarcelar a los violentistas que bloquean carreteras? Nada. Absolutamente nada. La pasmosidad y cobardía de Ollanta Humala no solo exaspera sino que indigna. Es un completo inútil, un pelele al que ya domaron desde el lío inicial de Conga que se tumbó a tres gabinetes. La izquierda sabe que Ollanta es un incapaz y por eso irán por más, como lo hicieron durante el patético gobierno de Toledo, cuando los paros regionales eran una constante en todo el país. Hoy la escoria de la izquierda ecocomunista no se contenta con organizar paros regionales sino que también está generando movilizaciones de "solidaridad" en otros lugares. 

Lo que quiere la izquierda es lo mismo de siempre: desestabilizar al Estado mediante el caos. Es su misión de vida. Así como un perro está predestinado a perseguir autos ladrándole a las llantas, un izquierdista no puede hacer más que socavar los cimientos del Estado de derecho y traerse abajo los gobiernos, hasta tomar el poder por las armas o los votos o ambas cosas, como hizo Hugo Chávez. Luego solo pueden generar miseria. Por ello no hay nada más falso que hablar de una "izquierda democrática". Tal cosa no existe.

viernes, 20 de marzo de 2015

Que se vayan todos


Escribe: Dante Bobadilla Ramírez

El gobierno de Ollanta Humala, desde su inicio, vive salpicado de escándalos de todo tipo. Incluso antes de empezar ya estaban su hermano Alexis y el congresista Josué Gutiérrez metidos en una extraña negociación con los rusos que hasta ahora no se quiere investigar. La juramentación de Ollanta no se salvó del escándalo debido a su obstinación en jurar por la Constitución de 1978, una consigna de ciertos sectores delirantes que quieren borrar del mapa todo vestigio de Fujimori, empezando por la Constitución de 1993. 

Apenas iniciado el gobierno saltó el escándalo de las Brujas de Cachiche, donde el vicepresidente Omar Chehade, junto a su hermano y altos mandos policiales, negociaban el desalojo de Andahuasi. El resultado fue blindaje para Chehade a cambio de renunciar a su simbólico cargo de vicepresidente mientras su hermano ingresaba a la cárcel y altos mandos policiales se iban al retiro. Pero eso fue solo el inicio. Luego llegaría el escándalo del resguardo policial a Oscar López Meneses, la aparición de aportantes fantasmas o pobres a la campaña de Gana Perú, los negociados de familiares de Nadine Heredia, las cuentas misteriosas de la misma Nadine y sus impresionantes capacidades de asesoría en cualquier rubro, etc. 

Ahora un nuevo escándalo sacude al gobierno al descubrirse un insólito reglaje a políticos, empresarios y periodistas por parte de la DINI. Algo que ya antes se había denunciado sin que ganara mucho interés por estar focalizado a dos personajes. Hace poco se descubrió que se trataba de una tarea de mayor envergadura, pero ahora se sabe que es un trabajo muy amplio, que involucra a muchísima gente. Ya no se puede tapar el sol con un dedo. Ya no es posible volver a mecer a la gente con un circo de diálogo. Todo eso ya fue. Ahora lo que cabe es solo la renuncia.

Ana Jara ha dado la cara sin inconvenientes porque evidentemente con ella no es el asunto. Es obvio que ella no tiene la menor idea de lo que pasa en el gobierno. Cada vez resulta más evidente que es solo un objeto decorativo, una especie de recepcionista de Palacio para tramitar las quejas y montar los patéticos circos de diálogo. Nadie se toma en serio a Ana Jara. Su imagen de chiflada bíblica que tuitea versículos y salmos, mientras se reúne con iluminados evangélicos que le imponen las manos sobre su cabeza no es la que un gobierno peruano necesita. A este paso solo falta que convoque a los brujos de Motupe para que hagan sus rezos en Palacio. A ese nivel estamos llegando.

Desgraciadamente este es un gobierno a cargo de un pelele inútil que ha dejado el mando en manos de su esposa. Es Nadine la que ha estado colocando y sacando ministros, formando gabinetes y moviendo las fichas en el Congreso, el partido y otros estamentos, mientras el incapaz de Ollanta se dedica a viajar por el país repitiendo el mismo rollo de siempre. Todavía resuenan en su mente los cuentos infantiles que su alucinado padre le narraba durante su adoctrinamiento juvenil, aun se cree el salvador de la patria y el guardián socrático de la nación. El país ha declinado en todos los aspectos sin que el mamarracho de palacio se digne a tomar acciones. 

El país es un caos de conflictos. Cada mes declaran un paro regional en algún lado y el gobierno solo atina a correr para firmar la claudicación, como acaba de ocurrir en Andahuaylas. Mientras tanto la delincuencia crece en todos lados, el terrorismo reaparece y cobra suculentas reparaciones siguiendo al pie de la letra las recomendaciones de la CVR, y hasta se dan el lujo de hacer murales en la ciudad al amparo del progresismo villaranista. Con cachita han cubierto la tumba de Vallejo con la imagen de Abimael Guzmán y en pocos días inaugurarán el Museo de la Memoria. 

Se viene un pedido de censura si Ana Jara no se digna en renunciar. Ya se les acabaron las cortinas de humo. Chile se ha encogido de hombros ante el reclamo peruano por espionaje y ha mirado a otro lado. El Congreso ha rechazado con mucha lógica una ridícula investigación a Keiko que solo estaba destinada al circo mediático. No se puede investigar a Keiko 15 años después de que saló del gobierno, luego de que ya fuera objeto de varias investigaciones previas y cuando no es funcionarias pública. Eso no tiene sentido alguno. Ya basta de vendettas. Lo único que tienen es la megacomisión como cortina de humo. El caso Martín Belaúnde tiene para rato y quedará sumergido en la tramitología judicial. Así que a menos que salga algo nuevo las cartas están sobre la mesa. Ana Jara debería irse y Ollanta aprovechar la oportunidad para adelantar elecciones o salvar sus últimos meses con un gabinete de consenso, algo que no está en su ADN. 

miércoles, 18 de marzo de 2015

Al hermano ausente


A pedido de parte publicamos el siguiente testimonio.


Les escribo en pocas letras la historia de mi hermano Gustavo Alejandro Rojas Caramutti, Médico Veterinario, graduado con méritos en su promoción, aplicado alumno, buen hijo, excelente hermano, creyente católico, amoroso con la familia, buen amigo, tan joven de 27 años al que Sendero Luminoso le quitó la vida miserablemente porque su delito era apoyar a los campesinos ganaderos de Aramachay en Huancayo para mejorar las ovejas de la comunidad campesina. Esta no es una historia de un extraterrestre, es la historia de un joven que creía en construir un Perú mejor. Mi hermano no era militar, era un veterinario trabajando con campesinos pobres que querían salir adelante, mi hermano ahora es solo una estadística de los más de 35,000 muertos por la barbarie del terror que fue Sendero Luminoso y el MRTA.

Pues hoy, después de tantos años de su muerte, escribo estas lineas con la esperanza de que algún joven la lea y sepa que el terrorismo mató a mi hermano, asesinó sin piedad a una persona noble y bella que quería a su patria y a su familia; que el terrorismo es lo peor que nos ha ocurrido a los peruanos, que el terrorismo ha destruido corazones de toda condición social, que el terrorismo nos quitó la alegría en los nuestros corazones de muchos peruanos, que el terrorismo es lo más miserable y bajo que pueda existir y que el terrorismo aún está presente en la mente de muchos insanos peruanos.

Si no perdiste un familiar alégrate, pero solo te recuerdo que la violencia solo trae pena y desgracia y también pude pasarle a tu familia si es que dejamos que los terroristas vuelvan a hacer de la suyas, tú decides.

Recuerdo aun a toda la familia junta, 5 hermanos varones, nuestros padres adorables, viviendo la vida, luchando por salir adelante, y vaya que lo conseguimos, aún con la adversidad. Mi madre abnegada por darnos profesión, mi padre trabajador, siempre alegre y dedicado a su familia. Recuerdo la alegría familiar de estar juntos, rodeados siempre de parientes y amigos, de cantar todos con guitarra y cajón, de escuchar la música de mi viejo y nuestra música de la juventud, de gozar los hermosos veranos de Pimentel, todos juntos con mi padre bronceándonos hasta más no poder, recuerdo tantas cosas que no puedo plasmar en tan poco papel. Recuerdo los guisos de mi mami esperándonos a todos que llegáramos de estudiar en la Universidad, todo ese esfuerzo familiar por lograr hombres de bien, hombres que sumen, hombres que construyan familias buenas, hombres que amen al Perú, hombres que críen niños que quieran la vida y crean en el amor.

Pero la realidad era que afuera estaba “la bestia”, ese engendro del mal llamado Sendero Luminoso, esas mentes izquierdistas y marxistas cuya única obra es asesinar y destruir, ellos te arrebataron la vida de dos balazos querido hermano Gustavo.

Hoy veo el periódico y leo noticias absurdas, que indemnizan a terroristas que sembraron muerte, destrucción, pobreza y tristeza. Me vienen a la memoria los últimos diálogos que tuvimos hermano Gustavo, quiero retroceder el tiempo, impedir que te vayas de casa aquel día, que no te haya pasado esa desgracia de partir tan rápido a los 27 años, dejando este vacío y una pena tan grande en el corazón de toda la familia. En sueños te veo, converso contigo, te toco el brazo, pero despierto y regreso a la horrible realidad donde ya no estás. Espero que en mi mirada cuando nos despedimos ese día se haya leído “te quiero Gustavo, cuídate”.


lunes, 16 de marzo de 2015

El llanto progre


Escribe: Dante Bobadilla Ramírez

El llanto progre por el borrado de unos murales adefesieros en el centro de Lima ha llegado a niveles de histeria. Por un lado es el afán de defender a la ex alcaldesa Susana Villarán, quien todavía tiene a sus ayayeros y mermeleras muy activos en la prensa, y por otro, se trata de fustigar a Castañeda por todo lo que haga y no haga. La verdad es que esos murales eran de muy mal gusto y además eran impertinentes en el centro de Lima. Así que están bien borrados. Y esto sin necesidad de decir que la mayoría de ellos ya estaban bastante deteriorados al estar expuestos al medio ambiente y a la misma gente que deja inscripciones y grafitis. 

El progresismo es muy elemental en su pensamiento. Para ellos basta que algo tenga la etiqueta de "arte popular" adherido a la espalda para que agachemos la cabeza y lo veneremos como un tótem. Todo lo que suene a "cultura" es para ellos sagrado. No solo tiene que ser idolatrado sino que debe ser impuesto a la gente a la mala. Y si no te gusta eres tachado de ignorante, inculto y salvaje. Es lo que le gritan ahora al alcalde Castañeda y a todos los que aplaudimos el borrado de esos adefesios.

Lo peor de todo no es que el culturismo progre sea imperativo, totalitario y de mal gusto, sino que le abre feliz las puertas al terrorismo reciclado. El arte popular de Sendero Luminoso se hizo presente en los murales a cargo de un militante del MOVADEF que anda reclamando la liberación de los "presos políticos" y de Abimael Guzmán. En el colmo de la estupidez y la cucufatería, Rosa María Palacios, conocida mermelera villaranista y enemiga jurada de Castañeda, ha chillado por el borrado del mural senderista aduciendo que estaba la cara del padre Lancier. ¿Y qué con eso? ¿Acaso por ello deja de ser un mural senderista que reclama por la liberación de sus "presos políticos"?

Además de grotescos, impertinentes y huachafos, esos murales colorinches no van de acuerdo con el carácter clásico y monumental del centro de Lima. Si quieren expresar su "arte popular" pues que se vayan a cualquier distrito popular. Las paredes de varios mercados podrían ser el lugar más adecuado para mostrar ese arte sin perturbar el espíritu colonial de Lima. Hace varios años hubo un proyecto para llenar las paredes de la Vía Expresa con murales. Se hicieron algunos, incluso un magnífico mural obsequiado por Fernando de Szyszlo que fue lamentablemente destruido para dar paso al edificio de Interbank. No recuerdo que nadie se haya querido cortar las venas por la destrucción de aquel bello mural. Ni siquiera hubo una nota de lamento. Nada. Y es que don Fernando de Szyszlo no es un progre, no pertenece al Olimpo caviar. Más aun, ha dicho claramente que el centro de Lima no es para andar llenándolo de murales adefesieros. 

Así que bien harían las plañideras del progresismo culturiento en respetar la opinión ajena y dejar de armar tanto bochinche por semejantes mamarrachos. 

viernes, 13 de marzo de 2015

Velasquismo pulpín trasnochado y socialconfuso


Escribe: Dante Bobadilla Ramírez
Fuente: El Montonero

A raíz del espionaje chileno al Perú se ha reactivado el antichilenismo radical, en especial el del velasquismo trasnochado que sobrevive en el corazón de la izquierda nacional. No es novedad que la izquierda viva de sus mitos sin importar lo que estos fueron en vida. Por eso no es raro ver la imagen del Che en las marchas de la izquierda o de los pulpines. (es obvio que los pulpines son de izquierda ya que el izquierdismo es una enfermedad infantil, como el sarampión, solo que a algunos les dura toda una vida). No hay nada más ridículo que ver a esos izquierdistas idolatrando al asesino en serie Ernesto Guevara, alias “Che”, y luego “deslindando” con Sendero Luminoso y Abimael Guzmán. Solo una profunda ignorancia puede explicar tremenda incoherencia. Pero todo es posible en ese alucinado mundillo de la izquierda.

El dictador Juan Velasco Alvarado es un mito de la izquierda al que evocan cada vez que se les inflama el nacionalismo antichileno. Lloran y se lamentan de que las empresas chilenas nos invadan y piden que las expulsemos a todas. Alguien debería explicarles que si el Perú no puede invadir Chile con empresas privadas de igual envergadura y cantidad es por la sencilla razón de que, mientras en Chile el general Pinochet se dedicaba a fortalecer a las empresas privadas, acá el general Velasco se dedicaba a destruirlas.

Velasco fue enemigo de la empresa privada. ¿Qué chiflado izquierdista no lo es? Mientras Pinochet alentaba en Chile el crecimiento de las empresas privadas y surgían LAN, FASA, CENCOSUD, Falabella, Ripley, etc., Velasco en el Perú estatizaba todo lo que podía, imponiendo un sindicalismo radical, la cogestión empresarial, la comunidad industrial y un régimen laboral absurdo, instituyendo el disparate de la estabilidad laboral. Velasco fue el Atila de la empresa privada en el Perú. Concentró todos los sectores económicos en manos del Estado creando monstruos con el sufijo “Perú” como Aeroperú, Enturperú, Siderperú, Mineroperú, Electroperú, Entelperú, Pescaperú, etc. A eso la izquierda velasquista le llama “nacionalismo” pero no es más que patrioterismo barato y absurdo.

Todas esas empresas estatales acabaron en manos de la corrupción y en la quiebra. Durante 20 años generaron pérdidas por US$ 20 mil millones, a lo que debe sumarse la pesada deuda externa que dejó Velasco, ya que al igual que Hugo Chávez, pulverizó la producción y las exportaciones, disecó la recaudación fiscal, ahuyentó la inversión extranjera, y solo pudo sobrevivir mediante empréstitos onerosos que la prensa cautiva celebraba en portadas como grandes logros de la revolución. Los velasquistas deberían saber que gracias a Velasco el Perú se empobreció y retrocedió medio siglo, mientras Chile, con las políticas liberales de Pinochet, inició su desarrollo vertiginoso hacia el progreso mediante el crecimiento de sus empresas privadas. Y hoy está a un paso del primer mundo.

De manera que si las empresas chilenas nos invaden es en buena cuenta por culpa de Velasco. Él fue quien destruyó la industria y la empresa privada en el Perú, dejándonos en desventaja frente a Chile. Nuestros melancólicos pero ignorantes velasquistas de izquierda deberían aprender de la historia, y no seguir engañando con el cuento de que “la izquierda nunca gobernó el Perú”. Lo hizo y hasta hoy no nos recuperamos de eso.

miércoles, 11 de marzo de 2015

La histeria como argumento


Escribe: Dante Bobadilla Ramírez

La Comisión de Justicia del Congreso rechazó el proyecto de Unión Civil. ¿Bajo qué argumentos? Sorprendentemente la defensa de la familia natural. ¿Pero estaba en peligro la "familia natural"? ¿Había un atentado contra la "familia natural"? Obviamente no. Es solo una burda estrategia para engañar a los incautos y justificar la homofobia, el odio, la discriminación y la intolerancia. Más nada.

La verdad es que nunca se ha visto tanta histeria homofóbica en las redes sociales como durante este debate de la Unión Civil. Lo peor de la especie humana ha aflorado en las mayorías para insular y denigrar a los homosexuales, llegando a pedir explícitamente su exterminio. Los llaman aberración, enfermos, asquerosos, pervertidos y muchas cosas irreproducibles. Ese es el temperamento que ha prevalecido en el Congreso, donde todos estos prejuicios y actitudes bárbaras se han recubierto con retórica barata alrededor de la familia, disfrazando su homofobia con nobles intenciones.

De otro lado resultó patético observar el espectáculo medieval de una chusma ferviente congregada frente al Congreso con sus biblias en la mano y pancartas invocando a Dios, para oponerse a la Unión Civil con lemas como "Dios los creó hombre y mujer", y citando versículos del Antiguo Testamento. Estos sectores religiosos han sido los más activos y ruidosos activistas en contra de la Unión Civil. Son organizados por logias internacionales que manejan mucho dinero, financian campañas que usan la mascarada de "profamilia" y "provida", hacen lobby en el Congreso y solventan a varios parlamentarios. Esto es algo que merece investigarse y hacerse público.

Era previsible este resultado en contra de la Unión Civil dado el nivel que tiene el actual Congreso, sin duda el peor de toda nuestra historia republicana, y donde además de su escaso nivel intelectual ha primado el número y la sinrazón. En cambio el proyecto fue aprobado por todas las instituciones del Estado por donde pasó en consulta, y donde fue analizado a la luz de la razón y el derecho. Hay gente que confunde democracia con votación y mayoría y exigen respeto al resultado. Esa es la misma actitud que reclaman los chavistas para defender su dictadura. La democracia no es solo voto sino principalmente respeto a los derechos civiles. Utilizar las mayorías exultantes es lo típico de los dictadores. Así lo hicieron todos los tiranos, desde Hitler hasta Maduro. 

La defensa de los derechos siempre se ha realizado en contra de las mayorías. Y siempre ha costado lucha y sacrificio. Las mayorías nunca han dudado en utilizar la Biblia para defender su posición de abuso, tanto para justificar la esclavitud y la segregación racial como la marginación de la mujer. Es ya típico de estos sectores. Y han vuelto a hacerlo una vez más. Pero la lucha continua. Tarde o temprano tendrá que vencer la razón y el derecho por sobre el odio, la mezquindad, la homofobia y las creencias bárbaras propias del medioevo. Digo, si es que estamos camino al desarrollo y no a la regresión histórica.

martes, 10 de marzo de 2015

La última cruzada anti gay


Escribe: Dante Bobadilla Ramírez

Resulta curioso ver tanta oposición a la ley de Unión Civil, una ley que beneficiará a un grupo importante de compatriotas sin afectar en lo más mínimo a los demás. ¿Por qué se oponen? La verdad es que en los argumentos expuestos no veo más que traumas de fe (principalmente), bastante histeria homofóbica, pobreza mental (es decir, estupidez) y mucha ignorancia acerca de la homosexualidad. Salir con una ley alterna que supuestamente es lo mismo pasa del ridículo a lo absurdo. Resulta difícil entender a estos sectores opositores porque solo tienen charlatanería bíblica y odios mezquinos a la vista. Son tan obvios que toda su argumentación gira en torno a dilemas falsos.

Y todo esto ocurre en un país donde sobran las leyes. Tenemos leyes hasta por gusto, incluso para beneficiar a muchos sectores sociales, desde los emolienteros y canilliltas hasta los minusválidos y niños down o con autismo, por mencionar solo algunos. ¿Alguien se opuso a estas leyes, muchas de las cuales son incluso onerosas para la sociedad, como el tener que cumplir regulaciones de construcción en beneficio de discapacitados que, en algunos ambientes, casi no existen? Se opone la gente a la construcción de ciclovías que eliminan areas verdes, parqueos, reducen las pistas solo para el beneficio de un reducidísimo segmento de la sociedad casi imperceptible? 

Debe ser que los homosexuales no son tan encantadores como los niños down, ni dan lástima como los discapacitados, ni sirven para una pose ecologista. Peor aun, están señalados como pecadores y pervertidos que ofenden a Dios con sus aberraciones. Estos mismos sectores que antes consideraban a los epilépticos poseídos por el demonio, a los esquizofrénicos tocados por Dios, a los obsesivos con la fe como virtuosos y santos, hoy recurren a la Biblia para entender la homosexualidad. Son estos sectores bíblicos y religiosos de toda especie los principales opositores de la Unión Civil. Una vez más nos confirman que son la degradación de la razón humana. 

Hay cuestiones que se han sacado a flote para la discusión, como la razón de ser del matrimonio y la naturaleza real de la familia. Me parecen temas muy interesantes a debatir pero todos esos aspectos son solo teóricos y retóricos, y podemos discutirlos por años. Sin embargo nada de eso sirve para oponerse a la Unión Civil. Se trata de darle cobertura legal a una forma de convivencia de pareja para que goce de los beneficios que tiene la convivencia heterosexual, haya o no haya matrimonio de por medio. Eso es lo de menos. No tiene nada de catastrófico. Es una cuestión que solo atañe a los homosexuales que conviven. Los demás no tendrían nada que decir ni por qué meter su cuchara.

La homofobia es claramente visible en estas sectas bíblicas comandadas por pastores lunáticos y curas mediáticos, defendidos por conocidos columnistas chupacirios que apelan a la retórica académica para cuestionar incluso la libertad, en el colmo de la chifladuría. He leído a uno de estos chiflados decir que la libertad individual no puede estar por encima de la dignidad humana. Yo me pregunto si el cretinismo bíblico es compatible con la dignidad humana, si la obstinación en creencias irracionales y anacrónicas son compatibles con la razón y la inteligencia, la que nos ha llevado hacia la conquista del espacio y la cura de las enfermedades. No lo creo.

Me da lástima que perdamos tanto tiempo en una de las discusiones más tontas a la que nos han llevado estos sectores religiosos que predominan en nuestro país y que pretenden manejar el Estado. La democracia y la civilización han avanzado gracias a la separación del Estado y la Iglesia y gracias también a la primacía de la razón por sobre la fe. Esperemos que nuestros congresistas legislen mirando el futuro antes que las ideas de hace milenios, que aprueben la Unión Civil sin miedo a estos sectores anacrónicos y pervertidos, que han suplantado la razón por las creencias. 

La última perla de estas sectas obscurantistas ha sido monseñor Bambarén quien los ha llamado maricones, y ha instado además a la sociedad a que los llamen maricones porque gay es una palabra extranjera. Solo falta que nos indique llamar mongolitos a los niños down por la misma razón. Este es el nivel de los homofóbicos trasnochados que no tienen más que la Biblia en el cerebro. Pero hay aun peores cosas que se escuchan de parte de los pastores evangélicos, incluyendo algunos que han llegado ya al Congreso. Más allá de los homosexuales, creo que la ley de Unión Civil será una señal para saber si este país tiene esperanzas en un futuro mejor o nos hundiremos en la miasma de la superchería religiosa para volver a la Edad Media.

viernes, 6 de marzo de 2015

El cuento del outsider


Por: Miguel Augusto Grados Iturrizaga


Un outsider es alguien de afuera, independiente. Pero, si el outsider es solo la cara visible del mismo grupo de políticos tradicionales, entonces el outsider, es un insider. No ha existido un outsider en el Perú y no lo existe hoy. El outsider, no es otra cosa que un caballo de Troya para agrupaciones tradicionales que ya gobernaron y se ganaron la antipatía del pueblo gracias a su gobierno mediocre.

En el Perú, la izquierda ha utilizado la carta del outsider con frecuencia. Ellos gobernaron a sus anchas del 1960 a 1985. Al final de casi tres décadas, tanto la izquierda “demócrata” de FBT, como la izquierda radical del velasquismo, quedaron completamente desprestigiadas. Por ello se vieron obligados a crear la figura del outsider. Desde fines de los 80´s en adelante, la social democracia (encarnada en Acción Popular en el Perú) ha querido engañar al país postulando a personajes aparentemente ajenos a la política, pero que en realidad servían como la fachada de los mismos políticos socialdemócratas (o caviares) de siempre, que deseaban regresar al poder escondiéndose del pueblo. Es así que FBT nos trajo a un ex velasquista y castrista ya moderado como MVLL en 1989 (nada ajeno a la política). MVLL perdería ante el outsider de la izquierda más radical. Para 1995 FBT insiste exactamente con la misma fórmula, trayendo a otro reconocido mundial, que también tenía una apariencia de independiente. Un caviar, que tuvo muy buenas relaciones con el velasquismo, siendo su embajador en Moscú. Como vemos estos no tenían nada de outsiders. Habían estado siempre muy ligados a la izquierda radical en un primer momento y luego, más moderados, a la social democracia. Para 1995, FBT y los caviares ya había entendido que el pueblo había reconocido a estos dos lobos disfrazados de ovejas, por lo que necesitarían un mejor disfraz. Así es que para esas elecciones, ya estaba fogueando a su próximo títere, digo representante de rasgos indígenas, que los llevaría al poder nuevamente. Y así sucedió en el 2001 con el sano y sagrado. El problema para ellos, es que una vez que los rojicaviares llegan al poder y el supuesto outsider gobierna, con y para, la misma gente de siempre, el pueblo se siente engañado y pierden todo el respaldo. Paniagua y Toledo dieron pena cuando candidatearon luego. En ambas elecciones los caviares terminaron apoyando al outsider de sus hermanos radicales, el outsider-insider Humala. Esta vez los rojos habían elegido un militar que aparecería como independiente, que traía a todo el rojerío político tradicional. Puro dinosaurio velasquista, pero como vemos la fachada engaña. 

Está demostrado que nunca ha habido un outsider, todos han sido candidatos reciclables de grupos económicos poderosísimos, que financian a la izquierda moderada o radical en cada elección. Desde 1960, los rojos y caviares, han gobernado 35 de 55 años, el 64% del tiempo y eso que no le sumo el primer quinquenio Aprista de orientación izquierdista. Sin embargo, en cada elección aparecen con un cantante nuevo, que promete cambiarlo todo, pero no cambia nada porque la banda es la misma. Como vemos acá hay un grupo económico rojicaviar, que gobierna casi permanentemente el país. Están detrás del outsider de turno y nadie se da cuenta. Estos empresarios, que apoyan a las izquierdas, se han enriquecido enormemente con estos gobiernos y se han adueñado de casi todos los medios de comunicación. Planean seguir en el poder en las próximas elecciones y otra vez con el cuento del outsider. Esta vez, los caviares tienen a su outsider-insider, en Gastón. Su padre y él son de izquierda acciopopulistas de toda la vida, un plato repetido de MVLL y JPdC. Los rojos oficialistas, tienen en Urresti y los rojos más radicales están buscando su Pablo Iglesias en cuanta marcha puedan crear. 

Hoy el fujimorismo y el aprismo son los únicos partidos serios y consolidados. Ambos tienen gran respaldo de la población. Lo gracioso es que los rojicaviares y sus medios siempre reclaman institucionalidad, partidos consolidados, seriedad, etc. Pero ellos nunca consolidan un partido porque son un fracaso cuando gobiernan y tienen que recurrir a una nueva mascara en cada elección para llegar al poder de contrabando. Ellos son los culpables de tener una política tan devaluada y sin partidos. FBT, JPdC, MVLL, Paniagua, Toledo y Humala provocan arcadas en la población. Por eso copan todos los medios de comunicación, para destruir a partidos que si han durado y hacerle el camino fácil, al nuevo caballo de Troya rojicaviar. Es tiempo de que se terminen los cuentos de outsiders-insiders, que se acabe esta farsa, este engaño contra el pueblo. Ya es hora de una política institucionalizada, solo con partidos que respondan por sus gobiernos y no se disuelvan para después aparecer con otro. Además, que tantas opciones políticas no hay. No es posible tener doce candidatos, debería haber a lo máximo cuatro. Están los partidos que quieren un mercado más libre, con un Estado que regule lo mínimo indispensable, con poco gasto del Estado (estos generan inversión y desarrollo) y los otros, que les gusta un Estado grande, gastador, interventor, con muchas regulaciones (estos generan desempleo y frenan la economías), dos de cada uno y punto. Ya tenemos a fujimorismo y al aprismo, con un voto duro. Ahora solo faltan los rezagados de siempre, la izquierda. Que formen los caviares y rojos sus partidos, que de una vez por todas le den la cara al pueblo como lo han hecho los apristas y fujimoristas, que respondan por sus pasivos y activos, como lo han hecho los mencionados. Que tengan la valentía y honestidad de dar la cara y asumir sus gobiernos anteriores y que no salgan con el cuento de que la izquierda nunca gobernó. ¿O es que quieren seguir engañando a la gente? ¿Prefieren seguir mintiendo para después tener el desparpajo de decir que son la reserva moral de país? Este 2016, los partidos consolidados deben desenmascarar a estos farsantes y a todo su aparato mediático y financiero. 

Totalitarismo y libertad


Escribe: Dante Bobadilla Ramírez
Fuente: El Montonero

Aunque suene absurdo, defender la libertad es una tarea difícil que pocos estamos dispuestos a realizar. A la mayoría de la gente no le gusta la libertad. En especial la libertad de los demás. Claman por leyes que prohíban toda clase de cosas, exigen la intervención del Estado, añoran un dictador que imponga lo que ellos consideran “justicia”, culpan a otros de su mala suerte y piden derechos a costa de otros. En el fondo les aterra la libertad de poder decidir y ser responsables de su propia existencia, porque la libertad implica responsabilidad. Uno debe responder por sus actos. Y esto es lo que intimida a la mayoría de la gente. Por eso prefieren no ser libres sino ser “liberados” de esa responsabilidad. Y allí es cuando nace la izquierda totalitaria.

En el siglo pasado, tras la terrible experiencia del comunismo, el nazismo y el fascismo algunos pensadores analizaron el problema del desprecio a la libertad y el amor a las tiranías. Erick Fromm expuso los fundamentos psicoanalíticos del miedo a la libertad. Años después el fenómeno se repitió en Latinoamérica y Jean-Francois Revel analizó la tentación totalitaria, incluyendo a la dictadura velasquista. Ahora el fenómeno se repite con una nueva versión de tiranuelos, disfrazados esta vez de demócratas, pero con el mismo libreto engañabobos alrededor de la dignidad, la justicia y la igualdad.

Curiosamente hay quienes justifican estas dictaduras de izquierda. No hablan de libertad sino de “liberación”. Bajo esta óptica el ser individual desaparece y se enfocan en “el pueblo”. No es el hombre individual quien merece ser libre por sí mismo sino los pueblos. Para que esta tesis funcione necesitan una grave amenaza mundial y utilizan a los EEUU. Proponen luchar por la “liberación del pueblo” y combatir al “imperialismo yanqui”. Se trata de un cuento para niños que funciona a la perfección. Todo buen tirano la utiliza, desde Mao hasta Maduro. No tiene pierde. El pueblo es la doncella prisionera en la torre a manos del malvado imperialista, el líder de izquierda es quien la libera tras una lucha heroica.

Esta historia gusta a la gente porque evoca sus emociones infantiles más profundas y porque los libera de su responsabilidad. No son responsables de su miseria ni de su progreso. No tienen que hacer nada sino esperar la acción magnánima del líder que los hará libres y les dará el sustento. El discurso de izquierda convierte al individuo en víctima para ofrecerle luego su liberación, aunque en realidad lo convierte en esclavo. Algo parecido a la religión que hace del hombre un pecador para luego ofrecerle la salvación a cambio de ser prisionero de la fe. El mecanismo es el mismo. Y por eso la izquierda está llena de profetas y mesías.

Ahora tenemos expresiones totalitarias menores como el fascismo pulpín de nuestros días. Jóvenes que culpan a la TV de su propia incultura, a las empresas de su falta de oportunidades laborales sin analizar su propia empleabilidad, que exigen derechos como si el mundo les debiera algo, y que salen a marchar exigiendo acatamiento a sus berrinches que alucinan como lucha social. Pretenden imponer su moral al mundo: censurar las corridas, programas de TV, prensa, etc. La propuesta simple de la libertad individual para decidir no les agrada. Prefieren sentirse víctimas de un “sistema” al que quieren derribar a pedradas. El viejo cuento de siempre. No son más que aprendices de dictadores con el mismo discurso liberador.

jueves, 5 de marzo de 2015

Reforma electorera


Escribe: Dante Bobadilla Ramírez

A todos les encanta hablar de reformas pero pocos están dispuestos a hacerlas. La reforma electoral es una de muchas que están en el vocabulario político nacional y que ahora se repite, pero algunas propuestas responden a visiones totalitarias e intereses de grupo, antes que al análisis frío con el objetivo de mejorar la democracia. La sanción del "transfuguismo" es claramente uno de estos casos. No se puede obligar a nadie a estar donde no quiere estar. En toda reforma predomina el iluminismo totalitario que todo lo sabe, y le impone a la gente lo que creen que es lo mejor, en lugar de dejar que la gente decida libremente. 

En tal sentido nuestra iluminada clase política no desea darle libertad al pueblo para que el voto sea voluntario. Una serie de escusas ridículas predominan para que se mantenga el nefasto voto obligatorio y universal, responsable directo de la elección de mamarachos en el poder. Lo curioso es que nadie culpa al electarado por estas elecciones patéticas que se repiten desde 1985, cuando eligieron a un insignificante pulpín de 35 años, sin oficio ni beneficio, sin trabajo conocido ni mayor experiencia en nada, excepto en la charlatanería florida. En esa ocasión Alan García nos llevó a la mayor crisis de nuestra historia. Pero ni por eso se cambió el ridículo sistema electoral que lo permitió.

Las elecciones patéticas se repitieron sin falta. En 1990 el electarado prefirió a un desconocido chinito antes que a Mario Vargas Llosa y el mejor equipo liberal de nuestra historia. Demasiado bueno para ser peruano. Fujimori logró reelegirse irregularmente dos veces más llevando al país a una grave crisis política. No hay duda que la gente votó por él. Luego el voto del electarado nos dejaba para la segunda vuelta la opción de elegir entre el cáncer y el sida. Así es como hoy tenemos al impresentable Ollanta Humala, un don nadie, un sujeto apocado que no merece la alta investidura de la presidencia. Todo esto se debe exclusivamente al voto obligatorio y universal.

Existe la creencia de que a mayor cantidad más democracia. Nadie quiere fijarse en la calidad del elector o del candidato. Resulta gracioso que los "expertos" culpen al voto preferencial por la inmundicia humana que rellena el Congreso, como si este método de elección fuera el culpable y no la calidad del elector o los candidatos que los partidos proponen. ¿Qué tiene que ver sistema del voto preferencial con que los partidos metan voleybolistas, conductores de TV o mamarrachos inservibles en sus listas de candidatos? El voto preferencial es más democrático en el sentido que le permite al elector decidir quién entra al Congreso antes que sean las cúpulas partidarias.

Eliminar el voto preferencial no va a impedir que los partidos sigan llenado sus listas con mamarrachos, o que le abran paso a los que ponen el dinero sobre la mesa. Lo que si evita el voto preferencial es que sea el dinero el que determine la posición en la lista. Mientras no exista una democracia partidaria efectiva que garantice que los candidatos serán fruto de una elección interna, el voto preferencial impide que sean las argollas partidarias, las mafias y el poder económico los que determinen quiénes entran al Congreso. Si quieren mejorar la calidad de los parlamentarios lo que deben hacer es imponer vallas a los candidatos o eliminar el voto obligatorio. Eso es lo sensato.

De acuerdo a los estudios solo el 30% de la gente siente interés por la política. Al 70% restante le tiene sin cuidado. La gran mayoría de la gente no tiene la menor idea de quién dirige la PCM y solo un mínimo porcentaje es capaz de nombrar a tres ministros. Esa es nuestra realidad y toda esa gente está obligada a votar. Nuestros "expertos" no deberían quejarse solo de la calidad de los congresistas soslayando la calidad de los presidentes. El absurdo sistema electoral fundado en el voto obligatorio y universal es el creador del electarado y responsable único de la patética mediocridad de toda la clase política peruana. Incluso es responsable de que tantos aventureros se animen a probar suerte en política armando sus combis electorales y clubes de Toby.

Por otra parte, resulta francamente estúpido suponer que porque el Estado financia a los partidos, los corruptos dejarán de existir y ya no ingresarán dineros sucios a las campañas. ¿De dónde salen los angelitos que piensan así? Sus suposiciones carecen de sustento y solo se fundan en una lógica chiflada. Meter dinero público a los partidos no servirá para ese idílico sueño de burócrata acartonado que es "fortalecer los partidos políticos". Un cliché gastado de la retórica barata que carece de sentido. No se fortalecen las instituciones con leyes ni con dinero público. Ese fue el cuento que usaron hace 15 años para hacer la ley de partidos políticos y no sirvió para nada. Estamos peor que antes. En lugar de modificarla deberían derogarla simplemente. No se necesita ninguna ley de partidos políticos. Basta con una buena ley electoral que ponga vallas a todos: electores, candidatos y partidos.

Si a la gente no le interesa la política no formará parte de los partidos políticos. Si no surgen verdaderos líderes políticos con ideas renovadoras que propongan visiones modernas de país, el dinero no hará la magia, solo aumentarán los saltimbanquis. Financiando a los partidos solo harán que aparezcan los comechados y angurrientos que siempre están detrás del dinero fácil del Estado. Los corruptos irán por el dinero del Estado y aceptarán el dinero sucio sin ninguna duda. Regalar plata del Estado nunca ha solucionado una falencia cultural. ¿Acaso darles dinero para investigaciones ha hecho que las universidades investiguen más? No. Solo fue otra pose electorera.

El Perú es un país muy complicado. Pretender hacer grandes reformas es difícil. Más aun cuando hay tanto "experto" sustentando barbaridades sin sentido. Hagamos lo más simple y fácil. Eliminen el voto obligatorio y pongan requisitos para ser candidatos. No se puede pretender ser congresista siendo un ignorante, un iletrado o un analfabeto. Eso es ridículo. El Congreso no es una asamblea popular. Es un foro donde se hacen leyes y se requiere un cierto nivel de capacidad intelectual y/o grado académico. De hecho el Congreso tiene que ser una élite de la sociedad y no lo peor de ella. No se puede seguir metiendo al Congreso analfabetos, voleybolistas, cocaleras ni payasitos de la TV. Basta ya. Hagamos las cosas bien y empecemos por lo simple.