viernes, 1 de febrero de 2013

Los amigos de Susana Villarán


Por Cecilia Valenzuela

Hace dos años, durante la campaña municipal, los mismos que ahora defienden el No decían que Susana Villarán, siendo izquierdosa, no tenía filiación política; y que votar por ella era, sobre todo, votar por una Tía Bacán.

Dos años después, Villarán tiene poco que mostrarles a sus electores, pero sus aliados políticos, en cambio, Patria Roja y Tierra y Libertad, sí han avanzado en sus posiciones. No en vano comparten el poder de manejar la ciudad capital, con todos los contactos internacionales que ello implica.

Tierra y Libertad, por ejemplo, ha logrado concretar su liderazgo antiminero en Cajamarca, Lambayeque, Moquegua, Arequipa y Cusco. Un partido que nació de una ONG - la Grufides del cura Marco Arana creada para oponerse a la minería en Cajamarca- y que está integrado por directores de otras ONG, está ahora, en solo dos años, tan posicionado como Patria Roja, el otro aliado de Susana Villarán, aunque a este último le haya tomado más tiempo copar el magisterio nacional.

El sociólogo Juan Vilela, miembro de la comisión política nacional de Tierra y Libertad, lidera el Comando Unitario de Lucha de Lambayeque, y en los últimos seis meses ha logrado soliviantar a las organizaciones sindicales, a los pobladores de los pueblos jóvenes, a los usuarios de riego, a los campesinos, a los trabajadores azucareros y a los maestros de la región contra el proyecto Cañariaco. Bajo el slogan “en Cajamarca, Conga no va, en Lambayeque, Cañariaco, tampoco va” el partido aliado a la alcaldesa de Lima avanza en sus propósitos, sin importarle llevar en su alerón a emerretistas convictos y confesos.

En el Cusco, Oscar Mollohuanca, otro de sus dirigentes de Tierra y Libertad, está siempre listo a impedir la ampliación Tintaya-Antapaccay. Lea usted en la página de su partido ( http://bit.ly/XSVQWC ) cómo boicotean ante la población el trabajo de las instituciones científicas del Estado, acusando a la empresa de “…criar otras vacas pero con pastos y agua traídos de otro lugar, para que cada pasantía de ministros, autoridades, vieran que en Espinar, la minería podía convivir con la agricultura y la ganadería”.

Pero los esfuerzos de Tierra y Libertad contra la inversión en el país no se reducen a la actividad minera: Mollohuanca acaba de retroceder en los acuerdos para que prospere el proyecto agroindustrial Majes Siguas II lo que va a desatar serias protestas en Arequipa; donde, por cierto, otro dirigente de ese partido, Pepe Julio Gutiérrez, no contento con bloquear, desde el Valle del Tambo el proyecto Tía María, trabaja ahora para impedir Quellaveco, a pesar del acuerdo modelo, celebrado entre la minera, el gobierno regional y el pueblo moqueguano.

Los que defienden la inocencia política de Villarán tapan, intencionalmente, los motivos de las organizaciones que la aúpan. En nombre de Tintaya-Antapaccay, Tía María, Quellaveco, Conga y Cañariaco, vale la pena preguntarse si los trabajadores mineros del Perú y la Sociedad Nacional de Minería están de acuerdo con el No propuesto por la CONFIEP a favor de la alcaldesa de Lima.

LAS MENTIRAS Y SUS PATAS DE PALO
Los activistas de Tierra y Libertad hicieron una campaña internacional contra el Perú después del Baguazo. Mintieron afirmando que la Policía había masacrado a más de 300 nativos, cuando fueron 24 policías los que resultaron muertos.

DIME CON QUIEN ANDAS…
Susana Villarán se hermanó con ellos en las municipales del 2010 y en las presidenciales del 2011. Desde Lima, Marisa Glave y tres regidores más fortalecen al partido del cura Arana, quien afirma que el Perú no debe crecer más allá del 2%.


Publicado el 30 de Enero en El Comercio

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