Hace unos días los tres diarios de izquierda -La República, La Primera y Diario 16- publicaron de manera coordinada en sus portadas las mismas fotos de los ambientes en donde Alberto Fujimori cumple los días de su prisión. Nos preguntábamos entonces ¿quién era el poderoso director de orquesta de semejante campaña contra el indulto, capaz de proveer tales fotografías a los medios más histéricos? Detrás de las portadas habían amplios reportajes con más fotografías y casi las mismas expresiones de escándalo, llamando incluso "lujos de emperador" a las modestas comodidades exhibidas. Eran fotos difíciles de obtener ya que no solo revelan el interior de una instalación policial controlada, sino además -y lo más grave- ambientes personales, pues aunque Fujimori sea un preso tiene derecho pleno a su privacidad y a su dignidad como persona, y nadie puede llegar a fotografiar sus aposentos, incluyendo el inodoro, para a hacerlos públicos.
La primera pregunta que surge es ¿con qué intenciones se fotografiaron esos aposentos tan personales? Sin duda no fue para guardarlos de recuerdo. ¿Quién le entregó esas fotos a los tres medios de izquierda y solo a ellos? Es obvio que hay allí una campaña política y mediática muy mezquina, perfectamente planificada y coordinada. Para empezar, ¿quién autorizó el ingreso de cámaras al penal y permitió fotografiar los ambientes personales de Alberto Fujimori? ¿Para qué? Es evidente que hay una cabeza maléfica, una especie de Vladimiro Montesinos caviar dirigiendo todo eso. ¿Quién es?
La primera pregunta que surge es ¿con qué intenciones se fotografiaron esos aposentos tan personales? Sin duda no fue para guardarlos de recuerdo. ¿Quién le entregó esas fotos a los tres medios de izquierda y solo a ellos? Es obvio que hay allí una campaña política y mediática muy mezquina, perfectamente planificada y coordinada. Para empezar, ¿quién autorizó el ingreso de cámaras al penal y permitió fotografiar los ambientes personales de Alberto Fujimori? ¿Para qué? Es evidente que hay una cabeza maléfica, una especie de Vladimiro Montesinos caviar dirigiendo todo eso. ¿Quién es?
Las primeras sospechas recayeron inevitablemente sobre la ministra de Justicia Eda Rivas, caviarona de viejo cuño y amplio prontuario. Pero esta señorona se presentó muy oronda ante la prensa declarando que no sabía absolutamente nada de las fotos. Peor aun, llegó al cinismo de afirmar que no tenía idea de cómo se habían tomado las fotos y que, en todo caso, no pertenecía a su responsabilidad. De este modo le pasó la papa caliente al director el INPE Pérez Guadalupe, en el clásico juego de yo no sé, fue teté.
Sin embargo, los confabuladores de la campaña antiindulto del MINJUS no contaban con la ineptitud de Diario16, que no borró los metadatos de las fotos digitales recibidas, ni con la astucia de ciertos periodistas que examinaron las fotos publicadas por los medios hasta descubrir los metadatos que revelan la fecha y hora en que fueron tomadas, las cuales coinciden con el día y hora en que la ministra fue a hacer una visita a la DIROES, un día en que Fujimori no se encontraba. ¿Para qué fue la ministra a la DIROES si esa no es su responsabilidad, como ha dicho? ¿Y para qué fue con cámaras? ¿Y con qué intenciones tomaron fotos de los ambientes de reclusión del ex presidente?
Lo sorprendente es que la ministra Eda Rivas, confrontada nuevamente por los periodistas ante la evidencia descubierta, salió con la mayor concha del mundo y con el rostro perfectamente frío a decir que sí, tomaron esas fotos, pero que no tiene idea de cómo se han filtrado a la prensa. ¿Se le puede creer? De hecho esta ministra no tiene fotografías de otros penales del país. Ni siquiera se ha interesado en visitar otros penales.
Francamente esta ministra se ha ganado una interpelación por mentirosa y confabuladora. Su sector, manejado antes por su jefe y caviarín de folletín, Juan Jimenez, se ha dedicado a organizar el ridículo nuevo juicio contra Alberto Fujimori y a dirigir con descaro la campaña contra el indulto, mientras que los trabajadores del INPE están en huelga indefinida y los presos de algunos penales se amotinan y se fugan. La ministra Eda Rivas ha quedado en evidencia, ha caído en falta y es una persona que carece de buena imagen para estar en ese ministerio que debería ser ejemplo de honestidad y limpieza política. Ya debe irse.
No hay verguenza como antaño en los funcionarios publicos cuando renunciaban al cometer errores. NI siquiera algo de etica han mostrado este gobierno dirigido por caviares que se juraron gobernarian con una honestidad que haria la diferencia. Nada mas falso. A quedado demostrado que la izquierda de cafetin y monografias viven de espalda a la realidad y cuya experiencia como escuderos no es suficiente para dirigir una organizacion.
ResponderEliminarQue se puede decir de esta impresentable. Que la interpelen por cínica. Que el congreso en uno de los pocos actos de decencia, si es que cabe, que la interpele por miserable
ResponderEliminarQue verguenza, pero son tan cara dura.....y luego se rasgan las vestiduras como si fueran el ejemplo a seguir
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