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martes, 6 de noviembre de 2018

Vergüenza nacional por la prensa corrupta


Escribe: Dante Bobadilla Ramírez

El día 5 de noviembre debería ser declarado "Día de la Vergüenza Nacional por la Prensa Corrupta". Si alguien tenía todavía alguna duda de que la prensa está controlada por una mafia corrupta, el día de ayer y hoy mismo, ya tendría que haberse quitado la venda de los ojos. Ha quedado de manifiesto que la prensa no tiene la misión de informar, como dice cándidamente un comercial de IPYS. La prensa de hoy tiene como principal misión desinformar, tergiversar la verdad y ocultar la corrupción del siglo XXI. Eso es lo que ha quedado claro.

Decimos todo esto porque ha sido escandalosa y nauseabunda la manera en que ni un solo medio de prensa se dignó transmitir el informe final de la Comisión Lavajato, expuesto por su presidenta, la congresista Rosa Bartra. Silencio total en los medios, incluso en los diarios de hoy. Ni un solo diario de la concentración de medios en manos de la mafia caviar ha puesto una nota en la portada. 

Estamos hablando del caso más grande de megacorrupción política de toda nuestra historia, que involucra cuatro gobiernos nacionales, varios gobiernos regionales, municipales, empresas, megaobras y funcionarios públicos, desde presidentes a ministros. En todos los países donde salpicó el caso Lavajato, las investigaciones han merecido gran cobertura. Solo en el Perú hemos visto este escandaloso acto de sabotaje y silenciamiento de un caso tan grave para el país.

No queda ni un ápice de duda pues que la prensa es parte de la mafia. Yo nunca tuve dudas, pero me alegra que por fin hayan quedado en evidencia y al descubierto. No solo son una mafia corrupta que pretende esconder a sus miembros, sino que son una vergüenza de periodismo. Nunca la prensa peruana había caído tan bajo. No solo por sus vínculos con la corrupción sino por su propia calidad periodística. El nivel de los columnistas es de lo más mediocre con muy contadas excepciones. 

Qué diferencia con el trato que esta misma prensa corrupta le dio al circo romano de la prisión preventiva de Keiko Fujimori. Allí si se dedicaron a transmitir en vivo durante días la audiencia, y luego cobertura total al traslado de Keiko, con vulgar correteadera de camionetas. Y es que el objetivo de la mafia caviar es embrutecer al pueblo con el psicosocial permanente del antifujimorismo, tratando de convencer a la gente de que la única corrupción que existe y ha existido en el Perú es el fujimorismo. Ese es el chip que le quieren meter al cerebro a todos, en especial a los jóvenes incautos e ignorantes que se tragan fácilmente estos cuentos.

Mientras la mafia caviar utiliza todos sus medios para mostrarnos a diario a Keiko y Alberto Fujimori metidos hasta en la sopa, los corruptos del siglo XXI siguen bien escondidos y felices. Pero no solo emplean los medios sino hasta los fiscales que son parte de la mafia infiltrada por IDL. Fiscales corruptos al servicio de la mafia caviar que utilizan su poder para crear psicosociales anti Keiko y seguir alimentando el morbo y el circo antifujimorista. 

¿O alguien con dos dedos de frente cree que todo este ensañamiento contra Keiko Fujimori tiene algo que ver con la justicia? Bastaría darse cuenta de que es la única política perseguida y hoy encarcelada sin haber estado en el poder, ni haber sido gobierno ni alcaldesa, sin haber firmado ni un contrato. Hay que ser un verdadero limitado mental para tragarse el cuento de la lucha anticorrupción, cuando todos los corruptos del siglo XXI están libres, disfrutando de sus riquezas y manipulando a sus medios y sus fiscales para montar el circo y seguir engañando a los bobos.

Ya pues. Creo que ya es hora de que la gente se desahueve y deje de tragarse el show del antifujimorismo que lleva a cabo la mafia caviar todos los días, mañana tarde y noche. Lamentablemente los niveles de ignorancia y estupidez en la gente son tan altos que todas estas campañas montadas por los medios y por periodistas baratos puestos a conducir programas, tienen llegada. Basta ver la clase de comentarios que se leen en las redes sociales, en especial por jóvenes que han sido adoctrinados en la doctrina caviar del antifujimorismo patológico.

Si hoy no se han dado cuenta de quiénes gobiernan el Perú hace 18 años, si hoy no ven claro dónde están los verdaderos corruptos, si no saben ya reconocer desde ahora dónde está la mafia y sus tentáculos, es que este país está condenado a ser siempre víctima de los corruptos. Sin duda seguirán votando por el próximo corrupto que la mafia de medios les ponga en vitrina adornado con cifras truchas de encuestas basura. Pobre país. Y ni tener esperanzas en las nuevas generaciones. 

miércoles, 22 de agosto de 2018

La encuestocracia


Escribe: Dante Bobadilla Ramírez

El comportamiento de los medios de comunicación se parece cada día más al de una mafia organizada en busca de un objetivo: subvertir el orden constitucional atacando instituciones básicas del Estado. En buena cuenta, lo mismo que perseguía el terrorismo pero por otros métodos. 

La prensa, principalmente ese conglomerado de medios manejados por el Grupo El Comercio, ha declarado una guerra sucia contra el Congreso y la Fiscalía de la Nación, mediante una andanada de encuestas amañadas cuyas preguntas persiguen los velados fines de esta mafia. 

Nunca antes en nuestra historia se habían hecho tantas encuestas de aprobación con preguntas tan curiosas como ¿cree usted que X es culpable? ¿Cree usted que Y debe renunciar? Etc. Todas estas encuestas indagan lo que la gente "cree" justo luego de campañas mediáticas donde ponen a diario en titulares a los blancos escogidos de esta mafia de medios. 

A continuación vienen las portadas, que es como la cosecha de esas encuestas. Y no son cualquier portada sino verdaderas pancartas de difamación y extorsión a las autoridades que han sido blanco de esta estrategia mediática. Es toda una maquinaria bien organizada destinada a orientar a la gente y generar tendencias en la población. Están siguiendo el manual de Goebbels al pie de la letra.

Ahora resulta que los funcionarios tienen que irse porque así lo señala una encuesta. Esto es en esencia la encuestocracia que nos quieren imponer los medios en reemplazo de la democracia. Ya no importa la legalidad. Basta que una encuesta señale, tras una sucia e implacable campaña de demolición, que una institución o un funcionario carecen de "aprobación" para que sea defenestrado o cerrado, llamándose a elecciones.

Ilustres encuestólogos se pasean por los mismos medios del conglomerado subversivo predicando los principios de la encuestocracia: si no gozas de aprobación careces de legitimidad y de poder, entonces debes renunciar. Ahora en el Perú resulta que la legitimidad no la da el procedimiento legal de elección o designación sino las encuestas. Es la aprobación de la chusma expresada en encuestas teldirigidas por la mafia de los medios la que determina quién debe permanecer en el cargo y quién debe renunciar. A eso hemos llegado en el Perú.

Es hora de hacer algo contra esta mafia de medios que se cree con suficiente poder y derecho para determinar los destinos del Perú y colocar a la democracia por debajo de sus intereses. De muchas maneras hemos descubierto que la corrupción está enquistada en casi todas las instituciones del Perú, tanto públicas como privadas. Nadie va a vendernos el cuento de que los medios de prensa y las ONG de izquierda son los santuarios de la decencia. Todo lo contrario. Siempre han estado manchados por la corrupción y muy en especial, los medios mermeleros que en estos últimos tiempos han vivido de los favores de los políticos corruptos. No les sigamos el juego.

domingo, 1 de abril de 2018

Aprueben la ley antimermelada

Escribe: Dante Bobadilla Ramírez

No debemos dejarnos atarantar por la verborrea caviar que defiende sin descaro la mermelada para los medios. Es decir, toda esa gentita que posa como defensora de los derechos, para variar, porque esa es su pose predilecta y argumento preferido. Cada vez que un caviar quiere debatir algo se coloca su disfraz de defensor de un derecho. En este caso se trata del supuesto derecho del Estado (fíjense nomás, el Estado tenía derechos) y el derecho de las personas a estar informadas sobre las actividades del Estado. Cada día nos inventan más derechos los progres.

Bueno, en primer lugar hay que quitarle la careta a estos farsantes. Ellos no defienden derechos sino la mermelada. Acá no existe ningún derecho en peligro. El Estado no tiene derecho alguno. El sentido del Estado y su obligación intrínseca es preservar los derechos de los ciudadanos. Así que es absolutamente ridículo hablar de un supuesto “derecho del Estado”. A otro perro con ese hueso. El Estado tiene la obligación de informar sus actos, es verdad. Y tiene que hacerlo por sus propios medios de información, que para eso los tiene. Tanto el Ejecutivo como el Congreso y el Poder Judicial tienen sus propios canales de televisión y otros medios de difusión a los que cualquier ciudadano interesado puede acceder libremente. 

Por otro lado, el derecho de los ciudadanos a estar informados de los actos del Estado es una figura básicamente retórica, porque la realidad es que el Estado es vasto. Ni la edición entera de todos los diarios alcanzaría para informar de todo lo que hace el Estado día a día. Son los ciudadanos interesados los que deben preocuparse por acceder a la información que requieren o solicitar la información puntualmente por escrito, como faculta la ley. No es pues a través de los medios privados y comerciales que tenemos que informarnos de los actos del Estado. Eso es una falacia ridícula. 

Hay que hacer notar que el Estado no tiene la obligación de llevar necesariamente la información a cada uno de los ciudadanos a la mala, como se pretende hacer creer. Es al revés. El Estado debe garantizar que los ciudadanos puedan acceder a la información del Estado y para eso el Estado tienen sus propios medios. Así es como son las cosas. Que no nos ataranten con falacias. Y eso de que no todos tienen internet es otra falacia. No hace falta que lo tengan como tampoco tienen diarios ni radios sino es que los compran o los encienden. Si quieren usar Internet tienen cabinas o celular. Y es más fácil que la Internet llegue a los pueblos a que lleguen los diarios. Muchos pueblos de la sierra y selva solo tienen Internet.

Por último, dejemos de hablar de información, porque esta ley antimermelada no se trata de información sino de propaganda y publicidad inútil. Esa es la verdad de las cosas. Los demagogos y farsantes defensores de la mermelada nos desvían el debate hablando de información cuando se trata de propaganda. La ley impide la publicidad. Eso no es información. Sacar un aviso a página entera para publicitar a la Sunedu, a la que llaman “la tía brava de los universitario”, no es información por ningún lado. Los universitarios no tienen nada que hacer con la Sunedu. Eso es propaganda inicua.

El Estado no vende nada. No es necesario que un ministerio haga publicidad acerca de su existencia. Decirle al ciudadano que el Ministerio de Salud vela por la salud de todos los peruanos, no es información, es propaganda ociosa y costosa que no sirve para nada. Y no son solo ministerios sino todos los organismos del Estado que se dedican a malgastar el dinero público para publicitar su existencia y labor. ¿Hace falta que la Sunat le recuerde a los ciudadanos que existe? Pero lo hace.

Cada ministerio tiene que conocer su público objetivo y llevar la información a esos sectores. Por ejemplo, no se puede hacer publicidad en un canal de cable para que la gente almacene agua en depósitos cerrados y clore el agua, porque esa información está dirigida básicamente a la gente de los cerros y arenales sin agua y, obviamente, sin TV de cable. De hecho tampoco leen diarios de 3 soles porque eso es lo que tienen presupuestado para comer en el día. 

De modo que las campañas de cada ministerio tienen que estar bien focalizadadas y la información tiene que llegar por otros medios y no necesariamente por la prensa o los medios tradicionales. Pueden usar mensajes de texto, que son mucho más efectivos para llegar a todos.
En resumen, ya basta de engañamuchachos en defensa de la mermelada. Basta de falsas poses y máscaras de defensores de derechos. Debemos detener el despilfarro de los fondos públicos y evitar que sean usados para la compra de medios, como ha venido ocurriendo en los últimos seis años, como es evidente y comprobable. 

sábado, 18 de noviembre de 2017

La mermelada debe terminar definitivamente


Escribe: Dante Bobadilla Ramírez

Al fin tenemos un proyecto de ley dirigido al propio Estado y no a la sociedad, como es ya costumbre de nuestros políticos. El proyecto de ley presentado por Mauricio Múlder que pretende prohibir la publicidad del Estado en medios privados, es una gran novedad legislativa que puede tener un gran impacto en nuestra realidad sociopolítca. 

Desde luego que estamos completamente a favor del proyecto de Mulder. Es bueno desde todo punto de vista. En primer lugar es bueno porque evita despilfarrar fondos públicos es publicidad. ¿Para qué necesita publicidad el Estado? Ese es el primer punto a debatir. 

La publicidad está destinada a promover el consumo y dar a conocer algún nuevo producto o servicio con los mismos fines de consumo. En tal sentido, no hace ninguna falta que el Estado haga publicidad pues no vende nada y sus servicios son obligatorios y monopólícos, como es el caso las licencias y documentos, o son alternativas voluntarias, como en la salud y educación. No tiene pues sentido que el Estado haga publicidad. 

Es inmoral gastar el dinero de los contribuyentes en una publicidad insulsa destinada únicamente a recordarle a la gente que tal Ministerio existe. Todos hemos sido testigos de la ociosa publicidad estatal que se oye en las radios, destinada a recordarnos que existe un Ministerio de la Mujer o del Ambiente, por ejemplo, pues no hay otra forma de que la población se entere.

Pero más allá de la inmoralidad del gasto insulso de fondos públicos, está la abierta manipulación de la prensa a través de la compra de sus favores mediante la publicidad estatal. Es un hecho notorio que varias dependencias del Estado se han dedicado a repartirle dinero a manos llenas a los medios de comunicación para favorecer determinadas políticas. Tal fue el caso del Ministerio de Educación durante la gestión del maravilloso Jaime Saavedra. 

La compra de medios por parte del Estado a través de la publicidad, se ha convertido en los últimos gobiernos en una práctica mafiosa. Especialmente durante el gobierno de Ollanta Humala. Hoy la publicidad del Estado es una parte importante de los ingresos de los medios de prensa, tan venidos a menos por la aparición de la Internet, pero fundamentalmente por la penosa mediocridad en la que han caído todos, en particular el decano de la prensa peruana. Es sabido que medios como La República solo viven de la publicidad del Estado y poco más. 

En consecuencia, es momento de ponerle fin a la publicidad del Estado, no solo porque no la necesita sino porque es el vehículo perfecto de la corrupción. Los gobiernos se siente blindados por la prensa gracias al chantaje de su publicidad. Los ministros pueden disfrutar de fama y despertar cariño popular gracias a la publicidad con que riegan a los medios de prensa y a ciertos periodistas. Esto no puede seguir siendo parte del escenario político. Debe terminar.

Pero hay que dar la batalla porque los medios mafiosos no se quedarán callados. La República ya salió a engañar con falsos titulares que hablan de "atentado a la libertad de prensa". Hay que poner las cosas en claro. Este proyecto de ley no es una "ley de medios" como la están llamado mañosamente en la prensa mermelera. Es una ley de publicidad estatal. No restringe ninguna libertad, ni de prensa ni de expresión. Los medios pueden seguir publicando la misma basura de siempre, pero ya no lo harán financiados por dinero público. Esa será toda la diferencia. Así que su libertad de prensa y de expresión están garantizadas.

El Estado, como cualquier otro anunciante, es libre y tiene todo el derecho de determinar dónde y cómo coloca su publicidad, si es que la necesita. Si el Estado decide usar solo globos aerostáticos y paneles en las carreteras, nadie le puede reclamar. Es ridículo, desde todo punto de vista, que los medios salgan a llorar porque el Estado ya no les da su mermelada. Es penoso, además.

Lo mejor que le puede ocurrir al país es que al cortar la mermelada que el Estado les reparte a los medios en forma de publicidad, estos van a tener que ponerse a trabajar de verdad, tendrán que hacer verdadero periodismo y competir para ganarse el favor de la gente y de sus anunciantes. Por otro lado, el Estado ahorrará varios millones que pueden ser más útiles en la compra de medicamentos y equipos para los hospitales.

En resumen, aplaudimos el proyecto de ley de publicidad estatal presentado por Mauricio Múlder y esperamos que la bancada mayoritaria le de todo su apoyo. Es positivo para el país desde todo punto de vista.

miércoles, 15 de junio de 2016

Un ganador sin apoyo


Pasadas las elecciones prima en el ambiente una sensación de disconformidad y hasta de fraude. No vamos a negar que Pedro Pablo Kuczynski es el ganador de la lid electoral, pero es evidente que no hay multitudes extasiadas vitoreándolo. Por el contrario, prima una sensación de pesar porque la mitad siente claramente que les robaron el triunfo, y gran parte de la otra mitad siente que tiene poco que celebrar, porque apoyó a PPK solo por dar la contra a Keiko. Lo que más llama la atención es la satisfacción enfermiza de un sector de la sociedad por haberle hecho perder a Keiko, pero eso no basta para sentirse ganador ni los compromete con PPK. Y he allí la debilidad de Pedro Pablo y la sensación de un falso ganador que carece de apoyos reales y fuerza propia.

En las elecciones del 2011, tras el triunfo de Ollanta Humala, el progresismo salió a proclamar a gritos que "la prensa ya no pone al presidente", porque el diario El Comercio apoyó a Keiko Fujimori. Hoy, en cambio, están calladitos. Y no es para menos pues la prensa apoyó plenamente a PPK, montando una guerra sucia contra Keiko. La prensa está ahora plena y absolutamente en manos del progresismo. Ya ni siquiera hablan de la "concentración de medios" porque es evidente que esa concentración pasó de ser económica a ser ideológica. Al progresismo le preocupa que la prensa esté en manos de un grupo económico pero no que esté secuestrada por un sector ideológico dominante y hasta, podríamos decir, por una argolla caviar perteneciente a una universidad capturada también por la progrería.

¿Qué implicancias tiene que la prensa esté en manos de un sector ideológico? Pues nada menos que el poder de cometer un fraude electoral torciendo la voluntad de los votantes. Obviamente no se trata del fraude cometido ingenuamente en las actas electorales. En un país con 20 millones de votantes no se pueden manipular actas para cometer un fraude, pero se puede manipular la información que llega al elector antes de las elecciones. El grueso de la población se informa sobre las elecciones y los candidatos por los medios. Nadie conoce a los candidatos ni los ha escuchado personalmente. Todo lo que saben de ellos es lo que ven, escuchan o leen en la prensa, radio y TV. De modo que quien maneja los medios tiene el poder de cometer un fraude electoral con solo montar psicosociales, llenarse de noticias falsas, mentiras y regar sospechas aunque carezcan de sustento, tal como lo visto en la reciente campaña.

Ya vieron que ahora se acabaron los psicosociales como por arte de magia. Pero no se aflija que volverán sin falta en el 2021. Eso, si es que antes no ha pasado algo grandioso como arrojar a la mediocridad progresista de los medios y recuperar la prensa libre. 

lunes, 7 de octubre de 2013

¿Afectan las antenas la salud de las personas?


Escribe Dante Bobadilla Ramírez

Un nuevo escándalo sacude los medios en esta semana. No es novedad que los medios, especialmente los televisivos, monten escándalos y psicosociales. De eso viven. En esta ocasión nuevamente pretenden causar pánico en la población pero ya no por la posible cercanía de un gran terremoto sino por algo que es todavía más improbable: el cáncer cerebral producido por las antenas de telefonía móvil. Intentan crear un sentimiento de temor y rechazo a las antenas de telefonía móvil, señalándolas como causantes de cáncer, pero no de cualquier cáncer sino de cáncer al cerebro. Ya hubo una época en que las vincularon a la leucemia. Ahora es cáncer del cerebro. Y todo este circo mediático donde desfilan testigos y víctimas, es además alimentado por congresistas figuretis que no se pierden ni una sola ocasión para aparecer en la foto del apoyo a cualquier "causa social", como es el caso típico de Yohny Lescano. 

Hay políticos que se aprovechan de los pobres y otros, de los ignorantes. Por desgracia la ignorancia es mayor que la pobreza. Por eso es muy fácil montar cualquier psicosocial, como el que se armó alrededor de las semillas transgénicas, prohibiendo su importación gracias al apoyo multitudinario de gente que no tiene la menor idea de lo que es un gen. Hoy pretenden hacer algo similar. Y ya salieron las voces histéricas que condenan las antenas de parte de personas que no tienen la menor idea de lo que es una frecuencia radioeléctrica o lo que son ondas electromagnéticas. 

Que la gente se mueva en estas condiciones de ignorancia todavía pasa; pero que lo hagan los congresistas solo para agenciarse una imagen de "luchador social", como ocurre con Yohni Lescano, es francamente denigrante, más aún cuando el Congreso le permite contar con todo un séquito de asesores pagados por el pueblo peruano para instruirse y no rebuznar sandeces. En lugar de contratar pichiruchis de dos por medio para utilizarlos de mandaderos y quedarse con la mita de su sueldo, lo congresistas deberían, al menos, tener la decencia de contratar personal técnico y científico que los asesore antes de opinar y firmar un proyecto.

Hoy la Internet nos pone al alcance de la mano toda la información del mundo. El que no la usa es por negligente. Es fácil ingresar a la OMS y averiguar de una fuente seria y oficial cuál es la verdad del asunto. La OMS cuenta con amplia información sobre este tema por ser precisamente de interés público. Hay todo un capítulo en su website. Hay que visitarlo. De allí sacamos que en los últimos 20 años se han hecho miles de estudios sobre la influencia de los campos electromagnéticos en la salud. La conclusión es que no existe una relación. En el caso de la telefonía móvil se ha llegado a la conclusión de que es más dañino la exposición permanente al aparato telefónico celular que a las antenas que emiten las señales, y esto por el calor que irradian estos aparatos, única fuente que llega a afectar los tejidos. Véase más información aquí.

Esperamos que la política peruana deje de ser un escenario donde se discute a base de histeria e ignorancia, como ya ocurrió con las semillas transgénicas y el famoso peligro de quedarnos sin agua dulce, entre otros maléficos designios del cambio climático. Los políticos deben buscar información científica o el concurso de técnicos y expertos. La política no puede seguir siendo un mercado donde los gritos y las marchas reemplazan a las razones y fundamentos objetivos. Si bien los medios pueden apelar al show y al psicosocial para vender, lo cual no deja de ser censurable, la política no debería moverse al compás de los medios.


jueves, 16 de mayo de 2013

Dos rojos lloran por más cámaras


Como si no fuera suficiente con tener que soportar la sempiterna presencia de Carlos Tapia en la televisión nacional, entre otros representantes de la izquierda criolla que gozan de las preferencias notorias de muchos periodistas y a los que incluso ensalzan como especialistas o sabios, esta mañana Nicolás Lynch se ha quejado de que no hay ningún programa de izquierda en la TV nacional. Carlos Tapia, a su turno y faltando a la verdad, se ha quejado de que rara vez son invitados. Es el colmo que precisamente Carlos Tapia se queje de esto cuando lo único que le falta es que lo inviten a Combate.

Ahora si la TV nacional no tiene un programa de izquierda o un canal de izquierda será porque la gente de izquierda prefiere vivir mamando cómodamente la financiación extranjera en sus ONGs en lugar de apostar por un canal y trabajar para competir en el mercado. Lo que sí tiene la izquierda son diarios y programas de radio a nivel nacional, y en cantidades fabulosas, sin contar con las radios y publicaciones informales, para no hablar de los libros y revistas que siempre han sido el fuerte de la izquierda gracias a ONGs como IEP.

No se puede pues hablar de que hay un "copamiento de la derecha en los medios", siguiendo el viejo discurso progresista. Si no tienen un programa de TV es porque no quieren alquilar un espacio. Conductores rojos han tenido, pero tuvieron que salir por díscolos, desequilibrados y malcriados, como fue el caso de César Hildebrandt que se paseó por todos los canales de la TV. Hoy sigue siendo invitado estrella en muchas ocasiones. Hasta hace poco el rojerío tuvo un programa en canal 11 llamado "Radikales Libres", conducido por Alejandro Saco y Raúl Wienner. Pero no prosperó por aburrido. Ser aburrido en canal 11 es  ya un verdadero record.

Pero a decir verdad ¿qué cosa tiene que ofrecer la izquierda como para querer salir en pantalla? Acabamos de escuchar a Nicolás Lynch pontificar a favor de la dictadura chavista de Maduro, sin el más mínimo rasgo de crítica pese a la mala imagen mundial que genera. Peor aun, sostiene que esa mala imagen es producto de una confabulación dirigida por la SIP, donde, según dice, "están los dueños de los principales medios", como si eso lo explicara todo. Acto seguido, preguntado sobre el indulto a Fujimori, se ha dedicado a recordar la corrupción de su régimen. Claro que no tiene el mismo respeto por la ética cuando se trata del régimen de Venezuela, considerado el más corrupto del planeta en este mismo instante. 

Como se ve, no hay nada nuevo ni en el discurso ni en la actitud de la izquierda. En cada ocasión que tienen estos rojos antediluvianos repiten la misma cháchara que vienen cacareando hace 40 años. No vale la pena invitarlos a hablar. Ya sabemos de antemano lo que van a decir. Lo que citan es la doctrina marxista según la cual todo lo que hay en este mundo está hecho por y para el poder del gran capital. Desde la cultura a la religión, pasando por el Estado y la democracia, son elementos de la superestructura capitalista de dominación, por lo tanto hay que destruirlo todo para imponer un nuevo orden. Cualquier oposición es parte de esa nefasta superestructura de dominación que debe ser aplastada. 

Para escuchar las mismas estupideces no hace falta invitar a ningún rojo fracasado y sobreviviente de la aniquilación de los dinosaurios del comunismo. Estamos hartos de ellos.

martes, 19 de marzo de 2013

La diferencia entre lo legal y lo moral


Rosa María Palacios es una periodista que da mucho que hablar, no solo porque habla mucho sino porque se mete en todo con aires de sabiduría eclesiástica e infalibilidad papal. Recientemente ha jugado un papel protagónico en el proceso revocatorio de la alcaldesa Susana Villarán, como si su cargo estuviera en la cédula electoral. Lo más curioso es que en todos estos meses RMP ha justificado tan esforzado entrometimiento en la campaña aduciendo que se trata de una cuestión de "moral pública". Así fue como se plantó en la puerta de la MML, con su armadura y su lanza, para defender a la alcaldesa porque, en sus propias palabras: las obras debían continuar y no se debía permitir que vuelvan a robar los de antes. 

Pero resulta que esta campeona de la "moral pública", que utiliza a su antojo el espacio que le otorgan los medios para hacer campaña electoral (no sabemos si gratuita) concluyó su campaña villaranista con una muestra más del nivel de inmundicia al que es capaz de llegar alguien por ganar unos puntos de rating, un minuto de fama, un sitio en la estampita. No se trata de Laura Bozo obligando a una pobre mujer a lamerle el sobaco a un sudoroso señor. No se trata de Magaly Medina bajándose el calzón al aire. No se trata de dos jovencitas concursantes agarrándose a golpes por el beso de un muchachito metrosexual. No. Esta vez se trata de una periodista o conductora que apela al chuponeo de conversaciones ajenas para revelar... y esto es lo más increíble  ¡nada!

RMP apeló al triste oficio del chuponeo supuestamente para "probar" lo que todo el mundo sabía: que Luis Castañeda estaba relacionado con la revocatoria. ¿Pero acaso su partido Solidaridad Nacional no era el más comprometido? ¿Acaso el Secretario Nacional de SN, el Sr. Luna Gálvez, no estaba en campaña? ¿Acaso la vocera de los revocadores, la Sra. Patricia Juárez, no es miembro de SN? ¿Entonces qué es lo que RMP "probó" finalmente? ¡Pues nada! Solo hizo un escándalo para ver si los reflectores la iluminaban y podía ganarse alguito. A ese nivel llega la angurria de algunos.

Naturalmente RMP se ha defendido apelando a las ya conocidas argucias legales. Al igual que todo delincuente pretende utilizar el Código Penal en su favor. Dice en primer lugar que eso "técnicamente no es chuponeo" ya que no es una interceptación de una llamada telefónica. Tecnicismos. Pero además, si lo fuera, asegura que ella está en libertad de poder difundirlo por el "interés público". ¿Cuál interés público? ¿Saber que Castañeda está en una reunión de su partido? ¡Vaya! ¡Qué sorpresa!

RMP le ha espetado a sus críticos que se informen mejor y que lean el Código Penal. Ella no ha cometido delito alguno. Seguramente. Pero ¿qué hubo con la "moral pública" que esta señorona dice defender? Ella sabe muy bien que la receptación es un delito. O sea, comprar o recibir algo que se sabe que es producto de un robo. Eso dice el Código Penal. No habla específicamente de grabaciones o chuponeos. Pero acá el tema no es legal sino moral. Toda persona con un mínimo de criterio sabe perfectamente que el mercado hace el negocio. Y RMP es una defensora del libre mercado. Entonces debe saberlo.

Al igual que la producción de droga, el chuponeo existe porque hay un mercado para los audios y videos malhabidos. Lamentablemente ese mercado lo construyen periodistas sin escrúpulos, como RMP. Mientras alguien pague por esos productos habrá un cartel de delincuentes produciéndolos. No hay que escudarse en el falso valor del "interés público". En España, el famoso juez del progresismo militante Baltasar Garzón, fue condenado por ordenar grabaciones de llamadas telefónicas a unos abogados que seguían una causa con él. Ni siquiera este cándido juez pudo justificar un criterio superior o un valor supremo por encima del respeto a la intimidad y del buen comportamiento. 

Ya es hora de que en este país se le ponga coto a estas malas prácticas periodísticas que siempre andan justificándose con el video Koury-Montesinos. Hay una gran diferencia entre descubrir las entrañas de un monstruo que se había apoderado del país, y revelar las intimidades, veleidades y ligerezas de un personaje sin cargo o de un simple candidato, sobre todo en el fragor o en el tramo final de una campaña. No hay que ser ingenuos. Ya es hora de detener a estos farsantes de la "moral pública" que solo quieren obtener utilidades personales o para su clan, apelando a tecnicismos legales. No podemos seguir tolerando que nos traten como adolescentes estúpidos.

domingo, 17 de febrero de 2013

Revocatoria para mermeleros


Cuán interesante sería si pudiéramos revocar, junto a la alcaldesa Susana Villarán y sus regidores, a los mermeleros de la prensa acaviarada que están al servicio de la incapacidad municipal, y emplean sus columnas y programas para hacer campaña a favor de Villarán. Uno de los más destacados representantes de esta prensa basura que prostituye el periodismo es Augusto Alvarez Rodrich, compañero de ruta de la inefable Rosa María Palacios, dueña y señora de la verdad absoluta. Ambos son parte de la aplanadora villaranista que desde Radio Capital, junto a Juan Carlos Tafur y Carlos Carlín hacen campaña diaria en contra de la revocatoria.

Un periodista decente se limita a informar con objetividad todo lo que ocurre, sin ocultar ni tergiversar los hechos. Pero esta prensa basura villaranista se dedica en cada columna y programa a mentir y a levantar los mitos infames en que se basa la campaña antirevocatoria. Son parte del mito los fideos que los revocadores regalaban a cambio de firmas, algo que RMP repite hasta el hartazgo. Sería muy fácil para una verdadera periodista descubrir que todo un millón de firmas se obtuvieron a cambio de fideos. ¿Cuál pudo ser la fábrica beneficiada con la repentina venta de un millón de bolsas de fideos? Habría un desbalance muy notable en la producción y en el mercado con tan abultada salida. Pero no hay nada de eso porque todo es parte de la campaña infame de mentiras y mitos que se repiten y se repiten a diario. No hay campaña en la que los candidatos no hagan obsequios de algún tipo. Recuerdo que el hoy alcalde de La Molina Juan Carlos Zurek regalaba personalmente chupetes de helado. ¿Alguien le hizo escándalo por eso?

Por su parte AAR es un maestro en la repetición de la misma columna maquillada con un cambio de lugar de párrafos e ideas para dar la sensación de que se trata de un nuevo artículo. Pero no. Son las mismas trilladas frases repetidas una y otra vez en todas sus columnas y las cuales comparte con su coleguita de marras RMP. Leer por ejemplo que detrás de la revocatoria están Castañeda y Alan García ya debe provocarle urticaria al pobre lector. Sin mencionar que la lógica es tan pobre que ni un niño se cree la historia de que toda la revocatoria obedece al apuro de Castañeda por volver a la alcaldía. Algo tan ridículo que hasta resulta indigno de quien tiene un doctorado en Harvard. ¡Deberían quitárselo!

Sostener que la revocatoria no tiene justificación es otro de los mitos levantados por esta parejita de mermeleros mitómanos. En principio no hay razones legales para una revocatoria. Si a ellos no les parece válido el motivo de los revocadores es su problema. Para nadie es un secreto que el primer año de esta gestión municipal fue un año perdido. Se paralizaron todas las obras y se dedicaron a investigar a Castañeda metiéndose en la campaña electoral a favor de Humala. Lo más grave es que empezaron a engañar a la población con promesas que nunca realizaron, como los famosos seis pabellones nuevos que iban a construir en Santa Anita. ¡Nunca hicieron ni una sola pared! El traslado lo realizaron sobre los cuatro pabellones heredados de Castañeda y a los cuales despreciaban por insuficientes.

Hay una larga lista de falencias en esta gestión que saltaron a la vista muy rápidamente. Sostener, como hace AAR, que se trata de implantar la política de la vendetta, no resiste análisis. A este caballero habría que aclararle la mente y recordarle que la política de la vendetta la implantó la izquierda caviar desde el gobierno transitorio de Paniagua y la gestión etílica de Toledo. La vendetta corrió a cargo de la izquierda pro terruca y anti militarista, de las oeneges de izquierda y de los intelectuales rojimios que gozan del favor de la prensa para seguir sus prédicas de odio y bajas pasiones, como acabamos de ver una vez más con Julio Cotler.

domingo, 10 de febrero de 2013

La Rosa del pantano


Rosa María Palacios es una abogada que ha recalado en el periodismo multimediático de una manera muy afortunada. Una de las pocas privilegiadas que tiene a su alcance la prensa escrita, la radio y hasta la TV en doble horario. Algo excepcional debe tener. ¿Qué puede ser? Son muchos los que han dejado la carrera profesional por el taxi, el negocio, la cocina, la prostitución o por lo que mejor pague. Entre ellos están quienes han preferido colgar sus títulos y doctorados para dedicarse al más fácil oficio de leer noticias, hacer entrevistas y responder llamadas del público. Pero hay algo adicional que distingue a esta clase de periodistas. Y es que a diferencia de los verdaderos periodistas que asumen su misión de informar con la mayor veracidad posible, estos sienten que poseen una patente de corso para seleccionar la información y sopesarla según los intereses mejor cotizados.  

De hecho, Rosa María Palacios es una de las personas más inteligentes de la prensa nacional. Siempre bien informada y cautelosa en sus comentarios. No suelta prenda y es experta en casi todos los temas, incluyendo salud y psicología familiar. Mujer pública y recorrida, en el buen sentido de la expresión. No solo conoce sino que domina muchos aspectos de la legislación nacional. Precisamente esos chispasos de sabiduría y objetividad legal perfilan su imagen de periodista respetable. Sin embargo, toda su maña y astucia quedan en evidencia cuando se pone al servicio de una burda causa como salvar de la revocatoria a la alcaldesa Villarán. No solo para defenderla sino para desprestigiar a los oponentes de su defendida apelando a falacias retóricas muy bien maquilladas, con la astucia típica de una abogada litigante.

Un buen ejemplo es su artículo de hoy, destinado supuestamente a desvirtuar los argumentos que habría aportado el partido aprista a la campaña. Su tarea es demoler los argumentos que estarían esgrimiendo los partidarios propicios a la revocatoria. Y los expone así:

Primero, dice, que la campaña millonaria que se le atribuye a Villarán no puede ser mencionada porque la historia reciente está llena de campañas donde el dinero no fue esclarecido. Ergo, ¿por qué reclamar a la izquierda si todos son mafiosos? No importa que la izquierda se haya pasado la historia ponderando su imagen de rectitud y virginidad, de dueños absolutos de la ética política y defensores de la moral. Los fondos oscuros son también de la izquierda como de todos. ¡Asunto cerrado! No hay nada que preguntar. Pero dice más todavía: los revocadores son tontos porque una simple figura del NO ha sido reproducida gratuitamente miles de veces en las redes. Lo que no dice es que tales reproducciones fueron para ridiculizar esa campaña.

Segundo, dice, que Favre es solo un muñeco, un fantasma, alguien que casi no existe. Lo han inventado. Es decir, las declaraciones de Anel y Susana reconociendo que Favre es el director de la campaña y que cobra el platal que cobra, lo hemos inventado. Como nunca ha dado entrevistas, ni lo han visto ni oído, entonces lo más lógico es pensar que ¡Favre no existe!

Tercero, dice, que las empresas brasileras ¡tampoco existen! Solo hay una, asegura. Y acaba comparando la inversión que hace una empresa brasilera en Lima con las que hicieron muchas empresas en todo el Perú durante los cinco años de gobierno de García. Otra vez el truco de "si todos lo hacen ¿por qué no ella?". O "nosotros matamos menos". Eso es evidentemente una manipulación descarada de la verdad por parte de esta señora quien sin duda vive convencida de que todos sus lectores son unos perfectos imbéciles. 

Cuarto, dice que la vinculación de Susana Villarán con Tierra y Libertad ¡tampoco existe! Nada importa que Tierra y Libertad, así como Patria Roja y otras inmundicias de izquierda, sean parte de Fuerza Social, el conglomerado rojo que llevó a Susana Villarán como mascarón de proa. No, no, no. Eso es fantasía pura. No podemos decir que Susana Villarán sea antiminera ¡porque en Lima no hay minas! ¡Coño! A ese nivel llega la inteligencia de esta periodista. No ha escuchado a Marisa Glave, la infanta de Susana, declarando que Cajamarca sí puede paralizarse indefinidamente porque Conga no va.

Finalmente sostiene la infalible Rosa María Palacios que a "todo ese cúmulo de errores" se suma una combi con papeleta como símbolo del SI. Y se pregunta si se requiere más para subir diez puntos en un mes. Lo que no dice es lo sospechosa que resulta esa encuesta con una muestra mañosamente baja. No ha sido casual que DATUM publique una encuesta basada en 340 entrevistados y donde, lógicamente, las diferencias son más cortas. Es pura maña estadística al servicio de una causa.

"El periodismo, según como se ejerza, puede ser la más noble de las profesiones o el más vil de los oficios". Esta frase inmortal de Luis Miró Quesada de la Guerra, alcalde de Lima entre 1916 y 1918, debería colgar del frontis de todos los medios de prensa, pero de manera muy especial en los medios de la izquierda peruana, donde suelen confundir el periodismo con la trinchera ideológica y política, y donde contratan con igual facilidad a verdaderos periodistas que buscan informar con objetividad, y a simples mercenarios de la prensa que han decidido medrar en el periodismo. 


martes, 6 de noviembre de 2012

El verdadero cargamontón mediático


Conocida es la afición de los izquierdistas de usar el lenguaje con harta libertad, al extremo de llamar a las cosas según su conveniencia, llegando incluso al desprecio de la realidad para preferir su imaginería ideológica, lo que les da esa apariencia de perturbados mentales. Es así que el extremista caviar y ex embajador Nicolás Lynch se atreve a decir que han montado un cargamontón mediático para hacerle daño, porque habrían oscuros intereses que quieren perturbar nuestras relaciones con Argentina, dañar nuestra presencia en UNASUR y otras alucinaciones por el estilo. En el otro extremo el ministro de RREE Rafael Ronacgliolo, otro izquierdista, ha dicho que la acción de Lynch "es un asunto menor". Es decir, abrirle las puertas a MOVADEF para conversar con ellos, dándoles un explícito reconocimiento político para seguir su juego consistente en reinsertar a Sendero Luminoso, todo eso es solo un asunto menor para nuestro canciller.

Esa es apenas una prueba del universo de fábula que saben montar los izquierdistas. Unos maximizan y otros minimizan según su conveniencia. Igual ocurre con la revocatoria de Susana Villarán. Los que están detrás son mafiosos. Para la izquierda hay mafias por todos lados que los amenazan porque ellos son sanos, justos, buenos, limpios, inocentes, eficientes, luchadores, progresistas, descentralistas y están a favor de los cambios. Hay un mundo de oscuros intereses que confabula para que Lynch y Villarán sean sacados del escenario. Habría, según Lynch y algunos periodistas rojos, una campaña para depurar el gobierno y hacer una limpieza ideológica.

No es mala idea. Pero lamentablmente no hay nada de eso. Si uno mira la realidad descubrirá que las cosas son muy diferentes. Lynch metió la pata y se tuvo que ir, así de simple. Está en un cargo político y debió cuidar su perfil político antes de ponerse a coquetear con Sendero Luminoso "porque también son peruanos", según su estúpida explicación. Villarán será honesta, nadie ha dicho lo contrario, pero su gestión es un verdadero desastre que ha paralizado la ciudad. La única campaña mediática es la que monta la prensa de izquierda y los periodistas mermeleros multimediáticos, esos que aparecen en todos los medios y horarios y que nunca dejan de invitar a gente de izquierda. 

La verdadera campaña mediática se ve en los diarios chicha de izquierda que usan su portada para montar psicosociales. La República está plagada de comentaristas caviares que andan siempre en campaña a favor de Villarán y en contra de Fujimori. Periodistas como Augusto Álvarez Ródrich y Rosa María Palacios son los dueños de la escena nacional en diarios, radio y TV en doble horario, siempre acusando de mafiosos a quienes buscan la revocatoria de Villarán y desprestigiando el pedido de indulto de Fujimori. Han hecho de políticos rojos como Javier Diez Canseco y Carlos Tapia parte del elenco habitual. Ya deberían pagarles un sueldo por estar en sus programas permanentemente. Mención aparte merecen "outsiders" como César Hildebrandt que corren por su cuenta en medio de su ostracismo pero siempre por la izquierda.

No hablemos de la web que está plagada de blogs de izquierda, ya que en la izquierda abundan los sociólogos, antropólogos y abogados que viven de la academia y se pasan la vida escribiendo. A eso hay que añadir las páginas de las ONGs caviares que se multiplican como bacterias con sus revistas y canales. Por último están los activistas menores, esa capa lumpen de twiteros y facebookeros que inventan una nueva red social cada vez que quieren emprender una cruzada virtual, e incluso materializarlas en marchas bullangueras a cargo de una chusma delirante siempre disponible, como la que ya están organizando para hacer campaña por el "no" en la revocatoria. Ya pronto los veremos en las calles.

¿Dónde está pues el verdadero cargamontón? ¿De qué lado? Por ello resulta patético que los rojos, progres y caviares recurran a la palabrería para acusar a fantasmas inexistentes. Son tan incapaces que se quejan de un solo diario y de un solo periodista: Correo y Aldo Mariátegui. Es el colmo.

domingo, 7 de octubre de 2012

La sucia campaña contra el indulto a Fujimori


El indulto al ex presidente Alberto Fujimori ha sacado a flote toda la sevicia, maldad, encono y miseria de los sectores de la izquierda progresista y caviar. Los diarios que manejan estos sectores son por estos días una versión actualizada de los famosos "diarios chicha" montados por Vladimiro Montesinos. No tienen ningún reparo en apelar a la mentira, la difamación, la treta sucia, la conjura y la campaña orquestada. Son pues expresión plena de la miseria política y la escoria mediática. 

Hacer un inventario de todas las infamias que han publicado en estos días contra el indulto a Fujimori sería un trabajo propio de la Baja Policía. Habría que empezar por las columnas hepàticas e histéricas del can Cerbero del antifuijmorismo que es Claudia Cisneros y terminar con la docta opinión de una fanática de la argumentación jurídica, rebuscada en los resquicios más profundos de la reglamentación y hastaen sentencias de cortes, como Rosa María Palacios. Pasando por supuesto por las intrigas carboneras de Augusto Álvarez Ródrich y las carátulas provocadoras del pasquín semi clandestino Diario16, del seboso Juan Carlos Tafur, quien ya casi no existe en la prensa, al igual que su congénere César Hildebrandt. 

Toda esta escoria mediática venida a menos y que, por algún misterioso designio, goza aún de espacios privilegiados en radio, televisión, prensa escrita y web, se ha coludido para montar una campaña furiosa en contra del indulto a Alberto Fujimori enarbolando las más disparatadas razones. Hoy nos dicen por un lado que MOVADEF está a favor del indulto como si con eso sugirieran algo que nadie llega a suponer, como por ejemplo, que al terrorismo le conviene que Fujimori salga libre. Solo un perfecto imbécil como JCT puede utilizar eso como argumento. 

Pero hay otras posturas menos idiotas en ese diario que miente a diario: La República. Hoy vuelven a la carga RMP y AAR como una yunta bien montada para arar la tierra contra el indulto. Dice AAR que lo más posible es que Ollanta Humala no indulte a Fujimori porque su enfermedad no es cáncer ni es terminal. Por su parte la abogada sin oficio RMP asegura que legalmente es inviable, además de sostener que el indulto es una figura anacrónica, un resabio del feudalismo que ya no se condice con la era democrática.

Sin embargo, habría que recordarle a toda esta jauría caviar que la política es cosa muy diferente de la jurisprudencia, y que ambos son escenarios que tienen sus propias realidades y principios. Sería estúpido suponer que la vida entera puede ser supeditada a un marco legal estricto y riguroso. Si fuera así las leyes y las constituciones nunca cambiarían. Pero cambian porque por sobre el marco legal y constitucional se halla el ambiente político. Este es el que finalmente determina los cambios y donde se halla el germen de todas las decisiones que afectan a una nación.

El indulto es fundamentalmente una atribución presidencial netamente política. El que se haya creado una reglamentación para usarse con presos comunes que acceden aun indulto humanitario no elimina la condición original del indulto de ser una gracia presidencial y de carácter político. Es decir, el presidente es finalmente libre de usar esta gracia constitucional para indultar a quien le venga en gana sin darle cuentas a nadie. Su razón de ser es política. Se la usa con fines superiores y realistas que benefician a la nación, además de ser un instrumento para restituir la justicia material o política, afectada por el rigor de la legislación. El indulto se aplica a casos esencialmente políticos. Su empleo en casos "humanitarios" no cambia la esencia política del indulto y su aplicación para situaciones políticas que convienen al país.

Ese es pues el caso del indulto a Fujimori: un indulto de naturaleza básicamente política, que favorecería a la nación pues dejaría atrás una sentencia abiertamente amañada y fraguada para ensañarse con Fujimori por delitos absurdos como "homicidio calificado". Es cierto que la familia de Fujimori ha preferido apelar a un indulto de naturaleza humanitaria ya que no es viable un pedido de indulto político. Pero incluso desde el punto de vista humanitario es procedente, pues no hace falta que Fujimori tenga cáncer, y mucho menos terminal, como lo exigen los canes rabiosos de la caviarada. Hay antecedentes de indultos dados por males mucho menores que el padecido por Fujimori, además de su avanzada edad.

Asi pues, ya sea por la condición humanitaria o política, el indulto y la gracia a Fujimori es plenamente viable y, sobre todo, necesario para acabar con una época de rencor, venganza y miseria política en el Perú.


jueves, 4 de octubre de 2012

La prensa basura y el indulto


El indulto de Alberto Fujimori ha alborotado tanto a la izquierda que sus principales medios no tienen ningún reparo en acudir a la mentira y la infamia, como ya es caracterísitco en su proceder. Para muestra un botón: la carátula de La República el día de ayer reflejaba una vil mentira que fue rectificada a primeras horas de la mañana por el mismísimo aludido Luis Solari, mediante una carta rectificatoria al medio de marras y además, para que no queden dudas, una llamada tempranera y oportuna a los noticieros de la TV donde pudo denunciar esta despreciable manipulación de la información.

La República es hoy -y desde hace tiempo- la expresión más viva de la desvergüenza periodística. No solo miente, confunde y engaña sino que está llena de columnistas mendaces y mediocres, la mayoría de ellos asalariados PUCP, reclutados únicamente por su adherencia al pensamiento socialistón. La República junto a Diario 16 y La Primera forman una hermandad del odio a Fujimori. A ellos se suman algunos reporteros de la TV que por su juventud y escasez cultural ignoran la historia y se suman al coro de hienas rabiosas dedicadas a insultar diariamente a Alberto Fujimori. Es muy fácil llenarse la boca con argumentos de moral para destacar como un periodista de principios cuando ni siquiera se tiene trayectoria. Solo quienes hemos vivido en carne propia las épocas del terror, la crisis económica y el gobierno de Fujimori estamos en condiciones de emitir un juicio valorativo. Los otros no solo ignoran la historia sino que se preocupan más por su imagen pública. 

La caviarada junto a la progresía mediática han salido con todo a engañar al pueblo. Entrevistan a opinólogos ignorantes en la materia solo para subrayar su oposición al indulto con argumentos ridículos. La tesis que sustentan es que el indulto solo se da por razones humanitarias y se basa en un reglamento. Falso. El indulto es una institución política que no está sujeta a limitación alguna. Citamos abajo a un tratadista:
"Las instituciones de clemencia: indulto y amnistía han tenido históricamente un significado y funcionalidad política; por ello, al examen teórico microjurídico propio del Derecho Penal debe agregarse un examen teórico macrojurídico que conecte tales instituciones con la forma jurídico política del Estado y con la forma de gobierno. El significado político de los institutos de clemencia está dado por emanar de "derechos" (prerrogativas) de la soberanía; con independencia del órgano en que quede radicada la prerrogativa. En cuanto a su funcionalidad política, esta es resultado de que el campo de delitos y penas que comprende son de contenido político o bien sus motivaciones son de tal índole, funcionalidad que incluso cierta doctrina y jurisprudencia ha estimado propia de los institutos de clemencia, y que nos permite situar a dichos institutos en el campo de la justicia política."
Zúñiga, Francisco (1997) "Amnistía ante la jurisprudencia", Ius et Praxis, Año 2, Nro. 2
Esta es pues la pura verdad. El indulto es una gracia presidencial establecida en la Constitución y que no está sujeta a límites expresos. Lo dice así la Constitución:
Artículo 118.- Atribuciones del Presidente de la República
21. Conceder indultos y conmutar penas. Ejercer el derecho de gracia en beneficio de los
procesados en los casos en que la etapa de instrucción haya excedido el doble de su plazo
más su ampliatoria.
No hay pues impedimento alguno. Ni siquiera dice "sujeto a ley". La existencia del indulto a reos comunes por razones humanitarias administradas mediante un reglamento, de ningún modo anula la naturaleza real y esencialmente política del indulto. El presidente puede indultar libremente. No necesita esperar ningún pedido ni requiere confirmar una enfermedad. Nada de eso es cierto. 

Es necesario pues detener la ola de mentiras que los opinólogos riegan a diario tratando de confundir a la gente y amedrentar al presidente. Una cosa es el indulto humanitario para presos comunes y otra muy diferente el indulto político. Este se usa para restituir la justicia política, pacificar la nación o reconciliar a la sociedad, entre otros fines netamente políticos. Por ello es de naturaleza excepcional y discrecional del presidente. Acá están tratando de confundir a la opinión pública centrándose en la salud de Fujimori como si se tratara de un indulto humanitario convencional y sujeto a reglamento ordinario para presos comunes. El caso de Fujimori es muy diferente, pues se trata de un ex presidente con arraigo popular.

Por otro lado, el indulto a Alberto Fujimori se justifica plenamente porque su sentencia fue un atropello total a la justicia, un burdo montaje teórico y un abuso de poder de parte de la caviarada y las ONGs. La condena se basó no en pruebas sino en teorías. Nadie con un sentido mínimo de equilibrio mental y ecuanimidad moral puede admitir que Alberto Fujimori sea culpable de delitos como "homicidio calificado" y "secuestro agravado". Solo faltaba que lo condenen también por violación. Fue un flagrante abuso de poder por parte de una justicia ideologizada. Eso es lo que el presidente debe resarcir.


lunes, 17 de septiembre de 2012

Los mermeleros de la prensa caviar


Escribe: Dante Bobadilla Ramírez

La primera vez que escuché el término "mermelero" fue cuando Phillip Butters se trompeaba en la radio con los periodistas deportivos que defendían la gestión de Manuel Burga en plena era de fracasos. Luego se la oí a Efraín Trelles y después a otros. Entonces me quedó claro que "mermelero" es el periodista deportivo que se ocupa de levantar la imagen de ciertos dirigentes y deportistas a cambio de una propina, recompensa, sueldo, marmaja, cutra o cupo. No sé cómo le llamen en el gremio. 

La figura no es nueva ni se circunscribe al ámbito deportivo. Se sabe que hay periodistas que promueven a vedetes, cantantes, artistas y hoy incluso a programas. Escribir en un medio significa tener cierto poder sobre los demás, sobre la gente. El "autor mediato" de la mayor cantidad de crímenes de la humanidad solo usó una máquina de escribir: Karl Marx. No importa cuán idiota sea el plumífero, siempre tendrá una legión de idiotas siguiéndole. En estos tiempos ya ni siquiera necesitan saber escribir. Miren nomás quiénes escriben en la prensa local. Hay distinguidos columnistas que apenas logran estructurar frases coherentes. Pero como suelen ser defensores del típico pensamiento correcto y popular, están llenos de seguidores en la web.

No hace falta pues ser dueño de un medio para tener poder. Basta regentar un espacio en cualquiera de los medios de los más vendidos. Es como ser dueño de un terreno en pleno centro comercial. ¡Ya puedes montar tu negocio! Lo curioso es que muchos columnistas de nuestra prensa son mermeleros que incluso dan factura. Han montado una empresa para "gestionar" la imagen de cualquiera que quiera ser marketeado en los medios. Hay una interesante red de periodistas mermeleros que se encargan de citarte, ponderarte, comentarte, entrevistarte y otras artes del vano oficio mediático, previo contrato.

La empresa de un conocido mermelero se presenta ante el público de esta elegante manera: "Nuestra especialidad es el manejo de la comunicación externa de marcas, empresas o personas a través de la gestión y mantenimiento de relaciones con medios de comunicación". "Trabajamos en el posicionamiento de profesionales como expertos de sus respectivas especialidades a través de los medios de comunicación." "Desarrollamos una planificación estratégica aplicada a las necesidades del cliente ante los medios de comunicación." ¿No es fino?

Me pregunto por qué armaron tanto escándalo cuando Vladimiro Montesinos les pasaba sus millones a los dueños de ciertos medios, si diariamente callan frente a idéntico comportamiento de periodistas que trabajan al menudeo pero bajo las mismas reglas de conducta. No hace falta ser un periodista al servicio de un cartel de la droga o de un gobierno de turno para caer en la categoría de vil oficio. Basta opinar a favor de alguien solo porque está en nuestra lista de clientes o aspiramos a que lo esté. Claro que puede haber coincidencias y malas interpretaciones. Para esto recurrimos a alguien que está en el rubro. Pedro Salinas, conocido columnista de Peru21 dice en su blog:
Admito que ejercer el periodismo de opinión y, en paralelo, dirigir una empresa consultora en el ramo de las comunicaciones, puede prestarse a suspicacias. Es una verdad de a puño.
No faltan los fulanos inescrupulosos que caen en la tentación de brindar “asesorías” o “consultorías” y, como parte de sus “servicios”, ofrecen a sus clientes sus “espacios periodísticos” como parte del combo. Y con ello, terminan defendiendo intereses o ejercen presiones con tufillo de extorsión. Es así. Ya hemos visto, además, algunos de estos casos en el pasado. Aunque si me apuran, intuyo que no hemos visto a todos o a todas. Todavía.
Mi actividad empresarial y mi ejercicio periodístico han corrido siempre por cuerdas paralelas. Nunca se han cruzado. Y siempre he evitado los conflictos de interés. Porque estos, a veces, aparecen, es cierto. Pero cuando aparecen, se eluden sin dudarlo un solo segundo. Digo.
¡Que valor! ¡Qué entereza! ¡Qué moral! Nadie tiene por qué dudar de sus palabras. A menos, claro, que descubramos que hay una disonancia o incoherencia entre lo que dice y lo que hace. 

Como es ya público, Pedro Salinas acaba de enfrentar una batalla twitera con Martha Meier Miró Quesada, quien prácticamente le ha enrostrado ser un mermelero. El final de la épica batalla acabó con una buena mandada a la mierda de parte de Pedro Salinas. Al menos el final en el Twitter. A continuación Pedro Salinas ha dedicado sus últimas columnas al suceso y es difícil definir su posición. Para empezar nos parece que anda sumamente preocupado porque siente que el negocio entero se le cae. Hasta hoy, parece haber perdido el espacio en Perú21, ya que MMMQ es una de las dueñas del medio donde PS se despacha a su antojo en contra de quien le viene en gana. Libertad de opinión que le dicen. ¿Pero qué pasa si la dueña se da cuenta que eres un mermelero?

Alguien que defiende su honor hace bien en mandar a la mierda a quien la mancilla. Y debe vivir contento de ello, caminar con la frente en alto. Pero en cambio que luego escriba dos columnas seguidas para anunciar que se siente muy arrepentido de lo que hizo y pide mil disculpas, creo que merece otras interpretaciones. Leyendo su blog encuentro que Pedro Salinas ni siquiera respeta lo que dice. Porque su blog advierte que promueve el diálogo y plantea ciertas reglas de conducta a los lectores y comentaristas de su blog. Dice así:
Deben respetar las reglas de convivencia mínimas. Los mensajes que no lo hagan serán eliminados sin conmiseración, así como son eliminadas las víctimas de Jack Bauer. En este sentido:
1. No se permitirán insultos, mensajes racistas, sexistas o de aquellos que fomentan la violencia.
Eso es sencillamente encomiable. Parece ser un ejemplo de blog. Sin embargo, en la última columna en la que Pedro Salinas comenta el incidente con MMMQ encontramos los siguientes comentarios ya admitidos:
-Esa vocación de comportarse como el dueño de la pelota muestra, una vez más, el carácter profundamente autoritario de esa "distinguida" familia limeña que hizo fortuna en el siglo XIX recogiendo mierda en barricas
-Increíble como se contagia la idiotez mariateguista, ahora estar mucho tiempo en internet es de 'caviares'.
-Un grave error es prestarle atención a quien quizas es una de las representantes mas visibles de la DBA, ya que definitivamente lo de bruta le calza perfecto al igual que lo de achorada. Martha Meier Miro Quezada es la versión femenina de Aldo Mariategui
Y conste que los comentarios citados han sido recortados. No hace falta ponerlos completos. Esto basta para darnos cuenta de que Pedro Salinas no es alguien que cumpla lo que predica. ¿Ustedes qué opinan?

En conclusión, ya saben: si quieren ser promovidos en la prensa, mejorar su imagen o aniquilar un adversario, apoyar unas ideas o perjudicar otras, solo tienen que contratar a un mermelero. Hay una amplia y bien organizada red de traficantes de la verdad y la moral en la prensa caviar. ¡Llámenlos! Dan factura.