Escribe: Dante Bobadilla Ramírez
Los progres nos quieren ver la cara de cojudos. Hay una larga fila de rojimios, progresaurios y caviares haciendo cola en los medios para salir a advertirnos de los peligros que corre el Perú por el retorno del fujimorismo. Y todos padecen la misma enfermedad: retraso mental. Se han quedado con el cerebro congelado en los 90. Y los más sorprendente del cuadro es que hasta los jóvenes progres que apenas superan los 20 años ya cacarean las mismas monsergas antifujimoristas, probando que el adoctrinamiento y el lavado cerebral todavía funciona en la izquierda.
¿Qué clase de idiota hay que ser para creer que el fujimorismo que encarna hoy Keiko es el mismo que encabezó su padre en los 90? Es algo que no tiene ni pies ni cabeza. Es estúpido por donde se le mire. Para empezar, hasta las condiciones históricas son diferentes. Hay algo que tienen que aprender estos pobres diablos del corral de izquierdas: la historia no se repite. Ese dicho famoso de que los pueblos que no conocen su historia están condenados a repetirla es solo una bonita frase, y solo sirve para pegarla en la ventana con un sticker y pasar por inteligente. Pero en verdad es una frase dirigida a ignorantes. La historia no se repite. Es material y físicamente imposible. El tiempo no retrocede y las condiciones históricas siempre son diferentes.
Pero no hablemos de física ni relatividad que eso ya es demasiado para los ignorantes promedio de nuestra izquierda progre y caviar. Hablemos de historia, ya que de eso algo deben saber. Por ejemplo, Alan García volvió a gobernar y ¿se repitió la historia de los 80? A ver, imberbes de izquierda progre que tanto cacarean, respondan ¿se repitió la historia aprista de los 80? El Apra ha tenido un largo historial desde los años 30 del siglo pasado, siendo protagonista de la historia en varios períodos, todos ellos diferentes. ¿A alguien se le ocurrió decir que el viejo aprismo volvería? No, porque sería sencillamente estúpido pensar en eso. El Apra es la prueba viva de que la historia no se repite.
A mi me sorprende que tantos idiotas salgan a decir tantas imbecilidades en los medios y les den tanta cabida. Me dan pena todos estos pobres diablos de la izquierda progre cacareando barbaridades en contra de Keiko Fujimori, como si ella hubiera gobernado este país. Está bien ser un crítico de propuestas concretas, pero esta epidemia de estupidez que lleva a cacarear miedos en contra de un régimen que terminó hace 15 años advirtiendo que volvería es francamente patético. Nos han visto la cara de cojudos o es que son así de imbéciles. No hay otra explicación. Yo no he escuchado a nadie decir que si ganara Verónika Mendoza volvería el terrorismo. Hubiera sido igual de estúpido, pero a nadie se le ha ocurrido semejante estupidez. Sin embargo, me sorprende que en la izquierda esta clase de afirmaciones estúpidas resulten tan naturales y tan admisibles. En fin, son lo que son.
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