Escribe: Dante Bobadilla Ramírez
Una de las causas que lleva a la gente a aferrarse a errores es encontrar información equivocada en sitios aparentemente confiables. Leo en "El Comercio" -decano de la prensa nacional- un artículo que pretende abordar el asunto de las antenas de telefonía pero desde la perspectiva de la charlatanería política. Empieza con un razonamiento muy curioso. Dice "Las investigaciones mundiales sobre el vínculo del cáncer con la contaminación electromagnética continúan, pero no son concluyentes en si las emisiones de las torres de telefonía celular causan cáncer. Esto podría interpretarse como que tampoco hay consenso de lo contrario".
Este razonamiento se parece al de los creyentes que afirman que en tanto que la ciencia no ha podido demostrar que Dios no existe, ergo este tiene que existir. Se trata obviamente de un mal razonamiento. Existen miles de estudios realizados en torno a las emisiones electromagnéticas y su posible relación con el cáncer y definitivamente no hay prueba contundente y categórica que vincule las frecuencias electromagnéticas de telefonía con algún tipo de cáncer. Los estudios que han mostrado un posible efecto están centrados en la exposición de las personas al aparato telefónico celular a muy largo plazo. Pero esta clase de estudios son muy difíciles de realizar. Otros estudios han mostrado cierta relación a la exposición a las radiofrecuencias eléctricas, es decir, las que emite cualquier aparato eléctrico, aunque los estudios vinculan emisiones muy altas, como las emitidas por torres de alta tensión en períodos prolongados.
La OMS tiene información extensa sobre este tema y no hace falta recurrir a charlatanes. La señora que firma el artículo de El Comercio se define como "consultora en conflictos sociales". Investigando su CV veo que ha sido candidata por Fuerza Popular, tiene una licenciatura en relaciones internacionales, una maestría en gobernabilidad y un posgrado en conflictos sociales. Es decir, toda una colección de grados en charlatanería política pero nada en ciencia. Sin embargo, contradiciéndose a sí misma, se atreve a decir esto: "Tres estudios ya confirman el vínculo de las antenas celulares con el cáncer". He buscado los tres famosos estudios citados y no los he logrado ubicar por ningún lado. La señora no se ha dignado en hacer las citas precisas. Peor aun, uno de esos estudios estaría siendo difundido por el "homeópata" (léase charlatán) Sacha Barrio.
Para terminar, la "consultora en conflictos sociales" cuyo nombre es Irma Montes Patiño, se pierde en formulismos burocráticos y políticos citando los derechos del ciudadano a una oportuna información y una supuesta sentencia del TC en Piura sobre el medio ambiente. En fin. Palabrería pura. Lo que esta "experta en conflictos sociales" debería aprender es que los conflictos sociales aparecen precisamente cuando se le proporciona información falsa y tendenciosa a una población. Si estuviese realmente interesada en el derecho de los ciudadanos a estar bien informados, debería ponerse a estudiar los aspectos científicos del tema en lugar de escribir pura palabrería. Nada es peor que sembrar el miedo en la gente con mitos absurdos. Lástima que El Comercio brinde espacio a esta clase de charlatanes titulados.
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