domingo, 3 de agosto de 2014

León le ruge a la Cancillería del Perú


Por: León Trahtemberg

Soy un peruano indignado con mi gobierno por la falta de coherencia del presidente Ollanta Humala quien hace pocas semanas estuvo en Israel, vio con sus ojos la realidad y alabó sus notables logros, apreciación que comparto desde que obtuve allá mi Maestría en Educación.

Soy también padre de 2 hijos y 5 nietos radicados en Israel que diariamente corren a refugios, al igual que otros 2,000 peruanos que viven allá, sin que el presidente Humala y el Canciller Gutierrez les digan una palabra de preocupación y ánimo, porque en aras de la proporcionalidad éstas se agotaron al hablar de los palestinos en Gaza gobernada por Hamas.

Me avergüenza que el ex Canciller José Antonio García Belaúnde en aras de la proporcionalidad diga que Hamas es una institución política que ha ganado elecciones recientemente en Gaza que lo único que hace es resistirse a la ocupación, cuando Estados Unidos, Inglaterra y Europa la consideran una organización terrorista, y Egipto, La Liga Árabe así como la propia Autoridad Palestina la declaran traidora a la causa palestina. Ese misma Hamas que masacró y expulsó de Gaza a las fuerzas de seguridad palestinas leales al presidente Mahmoud Abbas quien no ha podido pisar ni gobernar Gaza desde hace 6 años.

Me avergüenza que en aras de la proporcionalidad mi presidente tan preocupado por conversar con el Cardenal Cipriani sea incapaz de expresar preocupación por la masacre cotidiana de cristianos en Siria e Irak, la crucifixión y lapidación pública de sus practicantes que han tenido que fugar de sus lugares de residencia para sobrevivir; que congresistas peruanos discutan por semanas la unión civil sin inmutarse por el asesinato de homosexuales y la ablación genital de mujeres árabes en los países musulmanes y en Gaza.

No soy imparcial. Ningún judío o palestino puede serlo renunciando al llamado de la identidad de sus entrañas. Pero puedo reclamar proporcionalidad, esa que absurdamente le reclaman a Israel, como si la existencia de un estado fuera un problema aritmético.

Para quienes la reclaman en el Perú, proporcionalidad significa colocar solamente fotos de niños muertos en Gaza y ninguna de los miles de niños israelíes corriendo diariamente a refugios llenos de pánico. Significa poner titulares y fotos de mesquitas y colegios destruidos por Israel sin resaltar que bajo su suelo se encontraba la entrada al túnel del que salían ataques terroristas y secuestros en el lado israelí, se ocultaban arsenales de armas o que desde su techo se disparaban misiles contra población civil en Israel. Proporcionalidad significa señalar que Israel rompe el alto de fuego, cuando en plena observancia por el lado israelí Hamas aprovecha para secuestrar a un soldado y asesinar al resto del pelotón. Proporcionalidad significa condenar diariamente a Israel sin decir nada con similar acento de las provocaciones del Hamas y su afán por lograr que Israel reaccione para tomar las imágenes de la consecuencia.

Soy partidario que Israel y los palestinos vivan en paz en el marco de una solución negociada con intervención del cuarteto (EE.UU. Unión Europea. Rusia, ONU) con apoyo aunque sea indirecto de Egipto, Arabia Saudita, Emiratos Árabes y Jordania, países actualmente preocupados por enfriar las tensiones del Medio Oriente que se calientan con los fundamentalismos shiitas y pueden revertirse en contra de sus propios países en cualquier momento. Pero no soy partidario de la acusación asimétrica hacia Israel como la responsable central de los problemas de la región, ignorando todas las otras fuerzas violentistas islámicas que día a día jaquean a la humanidad y a la construcción de un mundo en el que la tolerancia y el respeto a las diferencias sea un valor.

Probablemente mi voz se perderá en el océano de la indiferencia por un lado y las reacciones hepáticas anti-israelíes por otro lado, muchas de ellas influidas por imágenes y asimetrías de información y opinión creadas por medios de comunicación interesados en construir sistemáticamente bloques mentales para evitar el razonamiento equilibrado de sus seguidores. Trate cada peruano de imaginar lo que significa tener a un país vecino gobernado por un movimiento mucho más fuerte y extremista que Sendero Luminoso que lanza cientos de misiles diarios contra la población peruana y construye túneles para infiltrarse en su territorio para cometer atentados terroristas, y escuchar luego a países de la región decirle al Perú que tiene que dejarse atacar para que ningún civil del país enemigo se vea afectado.

Sin embargo, no estoy dispuesto a renunciar a expresar mi voz de protesta, así sea para leerla tan solo yo mismo.

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