sábado, 31 de mayo de 2014

Liberales de catecismo


Escribe: Dante Bobadilla Ramírez

El liberalismo es una corriente de pensamiento que se fundamenta en la libertad. Pero básicamente en la libertad del pensamiento. No solo en la libertad de mercado. Esta libertad de pensamiento implica, como es obvio, la libertad para expresarlo, lo que deriva en la libertad de expresión y prensa. La defensa de la libertad de pensamiento no solo consiste en rechazar la censura sino que empieza por rechazar cualquier sistema de creencias dogmáticas. Lo que incluye ideologías políticas y cualquier otra que pretenda erigirse como guía en la vida y el pensamiento de las personas. No importa si vienen disfrazadas como ideologías salvadoras, liberalizadoras, éticas y morales, pues todas se disfrazan así. 

Dicho esto debemos preguntarnos cuál debe ser la posición de un liberal frente a las religiones, ya que todas ellas son ideologías de salvación fundadas en dogmas, rituales y códigos de ética y moral que van más allá de lo privado, abarcando muchas formas de expresión social y pública que llegan hasta la política. Siempre se defienden las religiones alegando que se trata de la "libertad religiosa", es decir una especie de libertad personal para abrazar un dogma y vivir bajo su sistema de creencias. El problema es que las religiones han traspasado la esfera de lo privado para llegar a lo público y hoy hacen política abiertamente.

Desde luego un liberal tendrá que defender la "libertad religiosa" como se defienden otras libertades, pero ¿qué pasa si estas religiones actúan en el ámbito político oponiéndose a ciertas libertades (y derechos derivados de tales libertades) que el Estado pretende reconocer? El liberal tendrá que decidir entre las libertades y los dogmas de fe religiosos. Llegados a este punto ¿puede considerarse liberal quien prefiere defender los dogmas de fe por encima de las libertades y derechos ciudadanos? 

El nacimiento del liberalismo tuvo mucho que ver con desembarazarse de la influencia religiosa en la política. Un gran logro de los padres de la patria norteamericana fue establecer la separación del Estado y la Iglesia, básicamente -y felizmente- porque en EEUU no había Iglesia rectora. Los colonos había escapado del totalitarismo religioso en busca de libertad para ejercer su fe a su manera. Tras doscientos años EEUU es hoy una feria de sectas religiosas unidas mayormente por la Biblia y el cristianismo, donde algunas han logrado ya un fuerte posicionamiento político haciendo peligrar los fundamentos liberales de su nación. 

En el Perú jamás existió separación entre Estado e Iglesia y hoy dicha separación no es más que pura retórica. Pero mientras que el liberalismo propugna dicha separación en los hechos, existen sectores religiosos interesados en reforzar la influencia de la Iglesia en el Estado y la política. Lo curioso es que estos defensores de la Iglesia, quienes actúan como acólitos de la curia y comulgan con los dogmas de fe son los que hoy pretenden darnos lecciones de liberalismo. Por supuesto que carecen de firmes ideas liberales y solo actúan impulsados por su instinto de adoración y adulación a sus jerarcas clericales. 

De este modo llegamos a observar en el segmento liberal el penoso espectáculo de columnistas que no se diferencian en nada de los clásicos escuderos de nuestros partidos chicha, donde los personajes más destacados lo son porque se limitan a defender a su líder contra viento y marea. El franelismo al cardenal no se diferencia en nada del que observamos en los diversos chupamedias de jerarcas políticos de medio pelo convertidos en dioses por una costra de trepadores carentes de valores democráticos y liberales. Está muy bien que quieran ser franeleros y dogmáticos de fe, pero que no vengan a darnos lecciones de liberalismo.

viernes, 30 de mayo de 2014

El hedor del velasquismo


Escribe: Dante Bobadilla Ramírez

Solo la tozudez izquierdista puede llevar a aplaudir una aventura empresarial del Estado por la suma de US$ 3,500 millones para construir una refinería, cuando no somos un país petrolero y tenemos tantas necesidades acuciantes por resolver, como en el de la salud pública, donde hay hospitales que colapsan y se caen a pedazos. 

No tenemos petroleo y en los últimos 3 años se han ido del país varias empresas petroleras. La exploración se ha retraído gracias a inventos progres como los ministerios parásitos del Ambiente y Cultura, y leyes demagógicas como el de consulta previa. En suma, el panorama de la producción petrolera nacional es desalentador. ¿Justifica el alborozo de la izquierda por este gasto descomunal? Francamente es ridículo. Lo peor es que ya se frotan las manos pensando meter al Estado en la riesgosa y costosa aventura de la exploración. Casi, casi el panorama del velasquismo fracasado de los 70.

La faraónica obra del general Juan Velasco Alvarado, el oleoducto norperuano, solo transporta el 15% de su capacidad. Dentro de poco tendrán que usarla para traer jugo de maracuyá de la selva. Ese fue otro gran sueño de la izquierda socialista delirante, que montó el monstruo de Petroperú con edificio y todo, como si tuviésemos las reservas de Venezuela o Ecuador. ¿Por qué nadie habla ahora del oleoducto norperuano que está allí tirado en medio de la selva después de costarnos un ojo de la cara a todos los peruanos?

Es que somos campeones en grandes proyectos inútiles, empezando por el ferrocarril central, el más caro del mundo, un tren que tiene que trepar hasta los 5 msnm para vencer la cordillera de los Andes y llegar a ninguna parte. Por mucho tiempo no sirvió para nada y sigue sin servir mucho pero nos dejó endeudados. Luego vino el oleducto norperuano que significó parte de la enorme deuda que los militares dejaron, junto a la antitécnica y caprichosa compra de armamento ruso, y la gran fiesta de construcción de faraónicos edificios burocráticos inservibles como el Centro Cívico, el pentagonito, etc, etc. Incluyendo el que hoy funciona como Ministerio de Cultura, después de pasar por diversas manos y usos. Construcciones que nunca tuvieron licitaciones ni controles de ninguna clase. Claro que todo ese enorme robo a manos llenas nunca se juzgó. 

Así pues, ahora nos tiramos alegremente US$ 3,500 millones para tener una refinería sin tener petroleo ni exploración y sin saber si será rentable. ¿Por qué no lo hizo la empresa privada? Por simple capricho estatista. Con ese dineral podríamos haber construido 5 hospitales de primer nivel para ampliar la cobertura de nuestros colapsado sistema hospitalario. Tenemos hospitales que pasan del siglo como el Loayza y Dos de Mayo, otros que llegan a los 80 años y están podridos por dentro, como el Almenara. El hospital de Policía es un desastre y no hablemos de los hospitales de provincias. 

Somos tan contradictorios que estatizamos el negocio del petroleo y privatizamos la salud pública. Se gastan US$ 3,500 millones en un capricho socialista en lugar de promover la inversión privada en el sector petrolero y dedicarnos a resolver el gravísimo problema de salud pública renovando vetustos hospitales que se caen a pedazos. Y hay gente que aplaude este mamarracho velasquista.

martes, 27 de mayo de 2014

El mamarracho de la memoria


Escribe: Dante Bobadilla Ramírez

Inminente inauguración del Museo de la Memoria, capricho caviar que es como la cereza del pastel horneado por Diego García Sayán, cuya máxima obra fue la Comisión de la Verdad y Reconciliación. Se trata de un sueño de la caviarada oenegienta hecho realidad. Y ya que solo tiene fotos para mostrar, ha sido rebautizado con el candoroso nombrecito de "Lugar de la memoria, la tolerancia y la inclusión social". O sea, una especie de paraíso progre donde veremos desfilar obritas de teatro vanguardista, grupos folclóricos que al son de las zampoñas cantarán "Flor de retama", escritores presentando sus mamotretos elevados a la categoría de estudio social, etc.

Las dudas acerca de su naturaleza y contenidos han sido permanentes y nunca bien respondidas. Tampoco se ha sabido explicar su necesidad. Todo lo que hemos escuchado de su directora ha sido la acostumbrada cháchara progre: "El lugar de la memoria, la tolerancia y la inclusión social es un espacio de convergencia donde el Estado tiende puentes a la sociedad, y en donde la gente de toda raza, color y origen puede encontrarse y empezar a generar nuevos tejidos sociales que lleven a una reconciliación". ¿Qué es toda esa palabrería en el mundo real? Nada. Humo en el aire.

Difícil saber cuál será finalmente la suerte de este mamarracho que más allá de contener un venerado espacio para la Comisión de la Verdad y Reconciliación, no garantiza nada más. Nadie ha sabido explicar para qué sirve. A menos que se crean la cantaleta idiota de "para que no se repita". La muestra dice que contiene los hechos desde 1980 al 2000. Aunque ya sabemos que se concentrarán en los 90. Eso quiere decir que nadie sabrá la verdad porque las causas de los hechos que se inician en 1980 están más atrás, en los 70 y antes. Algo que la izquierda no quiere contar. Pero el pueblo peruano merece toda la verdad. No se le puede esconder el origen de la violencia de izquierda, la ideología totalitaria que los partidos de izquierda predicaban, su programa político de lucha armada, sus financiamientos internacionales, sus estrategias de infiltración en el Estado, sus tácticas de defensa legal llegando a formar ONGs de DDHH, etc. Pero no. Nada de esto será visto ni conocido, como tampoco fue contado por la CVR.

El mamarracho de la memoria, al igual de la CVR, mostrará que el Estado fue un agente terrorista, que las FFAA son responsables de casi la mitad de los muertos y está lleno de violadores de mujeres. Seguirá sosteniendo que el conflicto armado tuvo su origen en la miseria, la marginalidad y la exclusión de amplios sectores, y que los grupos alzados en armas se basaban en una larga tradición caudillista peruana. Así es como la verdad histórica ha sido enterrada para siempre ocultándole la cara tenebrosa a la izquierda peruana nutrida en el marxismo, lenninismo y el maoismo, verdadero virus mental que no solo provocó muertes en el Perú sino en toda Latinoamérica. 

Lo que no se puede negar es que la nueva izquierda del siglo XXI ha aprendido no solo a escamotear la verdad histórica sino a hacer buenos negocios. En lugar de las docenas de partiduchos de los 70 liderados por lunáticos barbudos gritando por las calles contra el imperialismo, hoy tenemos ONGs a cargo de finos ejecutivos de terno y corbata que recorren en avión varios países en busca de negocios y de fondos. Son expertos en conseguir recursos públicos bajo el rubro de asesorías y fondos internacionales para proyectos vistosos como el Lugar de la Memoria, la tolerancia y la inclusión social. Ya no piensan tomar el poder a balazos porque ya están en el poder disfrazados de asesores. Ya no hablan de lucha armada sino de paz, tolerancia e inclusión. ¿Y quién responderá por las 69 mil víctimas de la demencia zurda?

lunes, 26 de mayo de 2014

Discusiones bizantinas


Escribe: Dante Bobadilla Ramírez

Se ha dicho varias veces que el debate (si se puede llamar así al griterío histérico, el bullying, la mofa, el insulto y la ola de agravios diversos que los sectores pro familia y homofóbicos realizan a diario) sobre la ley de Unión Civil navega en un mar de mentiras, prejuicios, ignorancia y falsos valores. Eso es cierto en muchos casos pero es más cierto que nunca en este caso. Además de eso, la discusión se ha corrido hacia otros tópicos que no tienen nada que ver con el asunto, como la naturaleza de la homosexualidad. 

¿Importa acaso que la homosexualidad sea una enfermedad? ¿Acaso los enfermos están impedidos de tener derechos? ¿Acaso no gozan más bien de mayor protección y asistencia especial por parte del Estado, al punto que algunos tienen una ley especial? 

¿Importa si la homosexualidad es genética? ¿No basta con que exista? Este punto de la discusión es el más aberrante porque lleva a una necesaria revisión científica del tema que muy pocos están en condición de dar y otros, de entender. Curiosamente los predicadores bíblicos pretenden tener mayor autoridad sobre este asunto. Para colmo, muchos profesionales tienen serios problemas para explicarlo con claridad y sencillez. 

"Dios los creó hombre y mujer" nos escupen en la cara los lunáticos de la fe. Es de suponer que los homosexuales no son una creación de Dios. Tal vez de Satanás, como he leído en un cartel de estos histéricos. Los más moderados nos hablan del "orden natural", refiriéndose al macho y la hembra. Revisemos este tópico, aunque reitero que este asunto no tienen nada que ver con reconocerle sus derechos a las parejas homosexuales. 

Podemos concordar en que la organización biológica derivó en la reproducción sexual, el cual consiste en dos sexos que al complementarse forman un nuevo ser. Pero la realidad no es tan maravillosa como quieren creerlo algunos. El proceso de formación de nuevos seres es tan complejo y delicado que a menudo acaba en un problema. A veces nacen pollos con dos cabezas, por ejemplo. Pero los más frecuentes son menos perceptibles. Tanto así que pasan como normalidad dentro de la variedad. 

Pasa igual en el desarrollo humano. La cuestión del sexo no viene totalmente determinada por los cromosomas. Eso es solo una etapa. Todavía tienen que ocurrir muchas cosas en el desarrollo embrionario y fetal para que nuestra estructura sexual quede definida, no solo con un órgano sexual sino con una estructura cerebral adecuada a dicho género biológico. Pero resulta que este proceso también tiene sus desajustes, de lo cual resultan una serie de variedades en el comportamiento sexual humano. 

Además de un órgano sexual, todo el organismo debe estar configurado con una serie de cualidades que garanticen un apropiado comportamiento sexual. Por ejemplo, existen estimulantes como feromonas u otros elementos atractivos. Los senos de la mujer no sirven solo para amamantar sino -principalmente- para atraer al sexo opuesto. Pero para que esto ocurra, tiene que haber algo en el cerebro masculino que lleve a sentirse atraído por esos senos. Una mujer sin senos prominentes no es una enferma. Un hombre que no se siente atraído por los senos femeninos tampoco. Es solo que ambos carecen de unos componentes de la sexualidad en el grado adecuado y esperado. 

La homosexualidad engloba a un grupo amplio de personas caracterizadas porque sus tendencias sexuales no son las esperadas en una relación convencional de hombre a mujer y viceversa. Pero también hay los que exhiben una conducta asexuada, ya sea porque carecen de la necesaria acción hormonal o actividad cerebral específica, o porque han inhibido conscientemente sus impulsos. Sin embargo, dentro de toda esa variedad, son los homosexuales los que han sufrido los mayores estigmas de parte de la sociedad, gracias a la cultura religiosa que los condena a través de la Biblia. 

Antes de la adopción del cristianismo, en la sociedad romana la sexualidad era totalmente diferente, sin ningún tipo de condena a la homosexualidad. Se experimentaba el sexo con total libertad. A partir de la dominación del cristianismo, el sexo se convirtió en una cuestión de fe reglamentada por la Iglesia y una fuente de pecado y de condenas. En ese sentido, no hemos cambiado mucho desde la Edad Media. 

Pero al margen de la naturaleza y causas de la homosexualidad, el hecho es que los homosexuales existen. Han existido siempre. Y siempre existirán. Conforman grupos humanos y conviven en parejas. ¿Debemos cerrar los ojos, ignorarlos o, peor aun, condenarlos? No lo creo. Basta de tonterías. Lo único que se está pidiendo es que el Estado le reconozca a las parejas homosexuales estables los mismos derechos que le reconoce a las otras, en lo que le sea aplicable. 

En los hechos esta ley solo beneficiará a un segmento muy reducido de la población, sin mayores repercusiones, pero el escándalo que ha motivado es mayúsculo. Y todo el show se basa en prejuicios religiosos. Reconocerle derechos a las parejas gay no afecta en nada la sacrosanta institución del matrimonio, que anda muy venida a menos hace tiempo. No afectará en lo más mínimo ese idílico concepto de familia que han sacado a pasear y han fotografiado a colores. Ni mucho menos hará peligrar a nuestra sociedad. Toda esta histeria social se basa en el enorme simbolismo cultural que la religión le ha otorgado al sexo, algo que ya el psicoanálisis había sacado a flote a principios del siglo pasado, pero también a la ridícula pretensión de las religiones de querer reglamentar la vida en base a creencias anacrónicas. 

No a la universidad gratuita



Empecemos por lo obvio: no existe ni puede existir la universidad gratuita. Siempre habrá alguien que la pague; la cuestión es quién. Por ello, los que quieren universidad gratuita quieren, en realidad, que otro la pague. Es decir, derechos para unos y deberes para otros. Eso es lo que quieren los progres, porque consideran justo que paguen otros.

Veamos cómo funciona la justicia progre con un ejemplo muy simple: el panadero y sus trabajadores. Si usted piensa abrir una panadería, ni se le ocurre que ponerla en marcha será gratuito, y menos aún que otro se la va a regalar. También sabe que tendrá que pedir un préstamo al banco o gastar lo que ha ahorrado tras años de mucho esfuerzo, ¿verdad? Bien. Además, ha considerado que en el mejor de los casos le irá bien y recuperará con creces su inversión, pero también sabe que corre el riesgo de perder el capital invertido y el trabajo que puso en su proyecto.

En todo esto, hasta los progres estarán de acuerdo y lo considerarán justo, si bien estando en el poder querrán quedarse con una buena tajada de las ganancias del panadero vía impuestos.

La pregunta es: ¿por qué hay algunos que no piensan de la misma manera respecto de la universidad? Es decir, ¿por qué están de acuerdo en que la universidad sea gratuita para los estudiantes, pero no en que haya también panaderías y otros emprendimientos gratuitos para la gente que quiera labrarse un futuro de esa manera?

Los progres seguramente dirán que la educación es más importante, que beneficia a toda la sociedad y que por eso es bueno que sea gratuita, para que todos puedan tener una oportunidad de llegar a la universidad. Pero ¿acaso no es importante que el panadero venda el pan que usted demanda cada día, y que además dé trabajo a aquellos que no van a la universidad? ¿No es esto bueno para la sociedad?

Puesto que el panadero decidió no ir a la universidad, hay algunos que estiman que es justo que, además de su panadería, financie vía impuestos los estudios universitarios de aquellos que deciden no invertir en una panadería, sino estudiar una carrera universitaria, gracias a lo cual no sólo terminarán ganando mucho más que el panadero, sino gozando de mejor posición social.

Este pequeño ejemplo nos muestra que la famosa gratuidad universitaria nada tiene de justa. Es una demanda que, hablando de justicia social y de derechos, sólo quiere encubrir una lucha redistributiva de esos futuros académicos en detrimento de todos aquellos que no van a la universidad. Por eso los progres rechazan, indignados, cualquier argumento que diga que la educación universitaria debe ser vista como una inversión que se hace, como en el caso del panadero, con la esperanza de obtener una retribución futura.

Sí, ya sé que todo esto es demasiado para los oídos progres. ¡Cómo comparar a un estudiante universitario con un panadero! ¡Pedir que el estudiante invierta en su futuro! ¡Que corra riesgos! Pero yo estoy convencida de que es hora de defender a los panaderos, a los tenderos, a los obreros, a los campesinos, y pedir igualdad de trato para ellos, es decir, justicia social de veras y no privilegios para algunos.

viernes, 23 de mayo de 2014

La mafia médica


Escribe: Dante Bobadilla Ramírez

Los sindicatos son básicamente mafias. Lo supe apenas a los 17 años, cuando empecé a trabajar y me metí al sindicato, uno de los tantos cebados por la dictadura velasquista. Allí vi cómo la dirigencia sindical iba en mancha a pechar a un jefe por haber osado amonestar a un parásito que echó a perder el trabajo de una semana. Vi que al sindicato no le interesaba la empresa ni la calidad de su trabajo sino solo su comodidad. Tenían estabilidad laboral, todas las leyes a su favor, podían denunciar a los ejecutivos incómodos y encima tenían un Ministerio que los apañaba. Sus pliegos de reclamos crecían cada año y no se cansaban de pedir y pedir beneficios, incluyendo fiestas de aniversario.
  
En los 80 el Perú estaba no solo bajo la amenaza criminal del terrorismo de izquierda (que salió del sindicato de maestros y de las universidades) sino también bajo el chantaje de una multitud de sindicatos heredados de la dictadura militar. Eran los tiempos en que la FEB (Federación de Empleados Bancarios) paralizaba la banca con huelgas interminables para seguir con sus gollerías. Tenían enormes clubes vacacionales de invierno y verano, gimnasios, cafeterías y lograron que sus puestos fueran heredables. O sea, privatizaron el empleo. Afortunadamente esa maldita federación pasó a mejor vida cuando Fujimori liquidó toda la banca pública. Pero lo que no se pudo privatizar se mantuvo tal cual. Uno de esos sectores es el de salud, que es en todo sentido una mafia.

Los sindicatos no solo son mafias en el Perú. Lo son en todos lados. Desde los camioneros de EEUU hasta los metalúrgicos de Argentina, pasando por los maestros en México son mafias famosas y tenebrosas. Hoy tenemos aquí el boom de las mafias sindicales de construcción civil asesinando a mansalva sin que nadie se digne hacer nada. La CGTP no deja de ser una mafia, aunque esté muy venida a menos desde las privatizaciones de Fujimori que les quitaron sus principales bases. Hoy la CGTP es una pandilla de parásitos que se pone al servicio de cualquier causa que la izquierda monte. Son una portátil del rojerío para hacer marchas. Más nada. 

Desde luego que los sindicatos de médicos del MINSA y ESSALUD son una mafia. Y más que un sindicato son un brazo del rojerío nacional que hoy está marchando en contra de la privatización. Ese es su principal objetivo: traerse abajo las reformas. Los médicos son una capa privilegiada en el Estado porque, pese a su cantidad, están entre los que más ganan y menos trabajan. Su reducido horario de trabajo les permite seguir el día laborando en clínicas y consultorios particulares, adonde se llevan algunos pacientes con la promesa de atenderlos mejor. Por trabajar solo 6 horas diarias están por encima de los 5 mil soles. Además, trabajar en un hospital tiene un gran peso en su curriculum académico, les permite hacer investigaciones con mayor facilidad, tienen acceso a información privilegiada, linea de carrera, etc. Todo un mundo que los demás no tienen. Y se quejan.

De todas las huelgas, la de los médicos es sin duda la más odiosa para la sociedad porque la deja sin acceso a la salud, que ya es bastante fastidiosa ordinariamente. No se trata solo de los hospitales colapsados y la dificultad para encontrar atención oportuna, sino que la atención médica deja mucho que desear. Como es obvio, los médicos no están planteando en sus exigencias de todo tipo que la calidad de la atención médica mejore sustancialmente. Los pacientes no pueden hacer paros en demanda de mejores atenciones médicas. Pero ese es un punto sustancial que el Estado debería incorporar en el acuerdo. Deben establecer un mecanismo para registrar la satisfacción del paciente con la atención médica recibida. Es fundamental.

Basta de mafias sindicales. Basta de gollerías. Basta de huelgas polítizadas en contra de las reformas. Si a los médicos no les gusta lo que ganan pues deberían irse, renunciar y buscar otro empleo, ya que para eso son profesionales privilegiados y requeridos. Si creen que merecen más, pues que se vayan a buscarlo a otro lado, pero no en el Estado que nos cuesta a todos. Los médicos no son sectores desfavorecidos o deprimidos o vulnerables. Son privilegiados. No hay ninguna razón para tener miramientos con esta huelga médica. Que se vayan si no están contentos con su empleo. Así de simple.

martes, 20 de mayo de 2014

De la Unión Civil a la Guerra Civil


Escribe: Dante Bobadilla Ramírez

Había dicho que no tocaría más el tema de la Unión Civil porque ya aburre, cansa, agobia y, lo peor de todo, desmoraliza al ver tanto primitivismo. El debate está estancado en el mismo punto porque de un lado se exhiben razones prácticas y jurídicas mientras que del otro, solo se escuchan versículos bíblicos. Unos quieren simplemente el reconocimiento de sus derechos elementales, mientras que los otros luchan contra el demonio, el pecado y la conspiración universal de la logia gay que nos quiere imponer su ideología maligna para destruir nuestra sociedad, desnaturalizar la sagrada institución del matrimonio, desvirtuar la familia, aniquilar la sociedad y ofender a Dios.

No es exagerado saludar la valentía del congresista Carlos Bruce al reconocer públicamente su homosexualidad en un país que aun vive en la Edad Media y donde los cobardes abundan en las redes. Me consta que el solo apoyo a la ley de Unión Civil significa soportar una andanada de insultos y amenazas de todo calibre, incluso y para colmo, de quienes uno consideraba amigos. De hecho he tenido que cancelar algunas amistades y hasta bloquearlas para no seguir leyendo sus histéricos mensajes.

Este tema le ha sacado la careta a quienes andan disfrazados de liberales pero que en realidad solo son parte de la logia ultra conservadora religiosa y macartista, en furiosa campaña anticomunista para defender su fe y su iglesia. De liberales no tienen nada. Son tan totalitarios, dogmáticos y peligrosos como el comunismo que detestan y combaten. Así que lo mejor sería mantenerlos apartados de la política.

La mayoría de liberales ha expresado su apoyo a la ley de Unión Civil y quienes se oponen tienen otras alternativas. En el liberalismo nadie han trazado una raya en el piso señalando que quiénes la cruzan serán expulsados del paraíso liberal para morir en la hoguera de la condena y el desprecio. Nada de esto ocurre en el liberalismo. Seguimos siendo amigos dentro de nuestras discrepancias en este como en otros temas puntuales. El liberalismo no es una doctrina de fe sino una práctica del razonamiento.

Algunos han señalado que he cambiado de opinión. En parte es cierto. Mi oposición inicial obedecía a que no soy un experto en derecho. Luego de participar en varios debates, algunos presenciales y muchos virtuales, incluyendo una maratón de madrugada en Facebook, tuve que admitir la necesidad de dar ese paso en favor de la comunidad gay. Sigo pensando lo mismo respecto del matrimonio y la familia. Pero esos son temas teóricos. También dije que si se demostraba objetivamente que no había otra forma de reconocer los derechos de las parejas gay había que apoyar la ley Bruce. Y esto ha sido demostrado. 

La Dra. Martha Chávez ha presentado un proyecto alterno que parece ser suficiente y aun más amplio. El caso es que los derechos no pueden negarse. 

domingo, 18 de mayo de 2014

SE SOLTO LA TRENZA!

Escrito por: El Hdp
  • Carlos Bruce fue bebita caleta por mucho tiempo, aunque era un secreto a voces que le gustaba que le muerdan la nuca. El mudo Castañeda dio a entender que "Techito" era loca, pero lo apanó la prensa caviar por tal "difamación". Resulta que ahora Carlos Bruce sale del closet y en minutos los caviares lo elevan a categoria de santón y héroe nacional. ¿De cuando acá que un hombre admita que le gusta ser copulado por hombres es una cuestión de valor o valentía? A menos que su pareja sea un aventajado, como el negro Tristeza, y lo deje moribundo después de cada encontrón. No veo otra explicación. Sentirse orgulloso de ser homosexual es como sentirse orgulloso de tener cola de puerco. ¡No me jodan! Y a los que convierten en proeza la confesión de "Techito", les recuerdo que no estamos en Nigeria o algún país de talibanes. Así que ¿valentía o merito? Un consejo a los falladitos: Beto Ortiz como vocero de los homosexuales los va a joder. Ese tipo es pedófilo. Jaime Bayly y el chato Hildebrandt lo sacaron al fresco hace tiempo. Youtube!
  • Valentia y coraje tiene la hija del asesinado Ezequiel Nolasco. Esa chibola tiene más huevos que los sicarios que mataron a su padre! No es el caso de un congresista cabrejo y oportunista que justo cuando se discute la Unión Civil sale en un periódico diciendo que es homosexual. Que novedad! La hija de Ezequiel Nolasco rechazó el asilo político y prefirió arriesgarse a ser asesinada con tal de llevar a los culpables de tan asqueroso asesinato a los tribunales. Esa chibola es prueba que la juventud peruana no esta tan cagada como algunos se afanan en mostrar. Lo que pone los pelos de punta es saber que desde el presidente del país, congresistas, periodistas, fiscales, jueces y policías eran causas de César Alvarez, el presidente de Ancash que hoy está preso. Ezequiel Nolasco estaría orgulloso de su hija, esa chica es la muestra que como padre no fracaso carajo!
  • Accion Popular, Somos Lima, PNP, Perú Posible y un Frente marxista con VILLARAN tras la reelección, es el estiércol que madura en un silo llamado alianza electoral. A esta Sra Villaran la destetaron a tierna edad, se deduce por su obsesion con la mamadera municipal. Nos dice con su simplona frase que "Lima no puede parar..." Cierto! Con ella, Lima no puede parar de ser saqueada so excusa de consultorias y estudios de sus amigos oenegientos y pucpientos. Lima no puede parar de llenarse de ambulantes. Lima no puede parar de enterrase en basura. Lima no puede parar de sufrir por la rampante delincuencia. Lima no puede parar de tener el peor trafico del mundo. Lima no puede parar de abandonar obras a medias. Lima no puede parar de celebrar contratos con constructoras brasileras que ni siquiera empiezan las obras pero que ya le cobran al ciudadano por recorrer vías antiguas. Lima no puede parar de joderse cada día más! Pero la viejita rojeta quiere que la reelijan para seguir hueveando a dos cachetes y cojudeando a medio Lima. Que tal cuajo! 
  • Me enteré que el Estado peruano gastó tres millonsasos de cocos gringos enviando a la Feria del Libro de Bogotá, a lo más selecto de los intelectualoides de izquierda. Incluyendo a una agrupación pro terruca que llevó fotos de los "asesinados por las FFAA". Curiosamente, de las matanzas de los verdaderos terroristas nunca tienen fotos. Eso y las declaraciones de Pinchi Pinchi sobre los diarios chicha ya son chistes crueles. Pinchi Pinchi es una colaboradora eficaz tan creible que si dice que Melcochita estuvo en la salita del SIN lo enmarrocan al zambo. Los diarios chicha y la supuestas esterilizaciones forzadas son las cantaletas preferidas de los caviares para cojudear al populorum. Claro que el que se lleva el premio al cipayo del 2014 tiene que ser Juan Jimenez Mayor. Mira que pedirle opinión a la CIDH sobre la supuesta "concentración de medios" dizque "para enriquecer la discusión". Este cree que la derecha popular es cojuda o que?? 

El resultado de la democracia


Escribe: Dante Bobadilla Ramírez

Está de moda hacer un apanado a los políticos. Los columnistas más encumbrados cuestionan con el ceño fruncido a la clase política, hablan de la crisis de partidos, la falta de institucionalidad y otros males terribles. Pero lo que nadie cuestiona es el sistema perverso que hace que las cosas sean así. Al contrario, se le defiende apelando a las mismas fanfarronadas histéricas que nos han llevado a la actual situación: la democracia y el voto popular.

¿Cómo podemos reverenciar al pueblo y a la vez denostar su decisión? ¿Acaso estos políticos no son el fruto de la sacrosanta "voluntad popular"? No repiten cándidamente "vox populi, vox dei"? Lo que vemos en la política es exactamente lo mismo que vemos en la TV: resultado del voto y del rating. En la TV la solución es simple: cambie de canal y pare de sufrir. Pero en la política no podemos hacer esto. Por el contrario: nos obligan. 

Feyerabend decía que el mayor problema del hombre es que tiende a convertir todo en una religión estúpida, llena de íconos sagrados y rituales absurdos. La democracia ha devenido casi en lo mismo. Se idolatra el voto popular, el pueblo, las mayorías, etc. Y luego se escupe sobre lo que resulta de las elecciones. Y lo más curioso es que todos viven sufriendo con la caracha pero nadie se quiere curar. Nadie cuestiona el voto popular sino a los políticos y a los partidos.

No entiendo nada. Acá se les obliga votar a todos, desde los jóvenes de 18 años que solo piensan en jugar Candy Crush y que no saben ni quién fue Miguel Grau, hasta los analfabetos, pasando por la gran masa de ignorantes que viven al margen de la política sin la más remota idea de lo que es la Constitución. Todos ellos son arriados a las ánforas de votación con amenaza de multa y pérdida de la ciudadanía. Muchas veces han hecho el ridículo como elegir a un partido que no tiene candidatos en su distrito. Lo que no entiendo es por qué se sorprenden de que la política peruana sea una mierda teniendo este sistema absurdo como el sustento de nuestra democracia.

A mi me parece una hipocresía repugnante que los comentaristas se la pasen hablando mal de los políticos y nunca se dignen decir nada del sistema que los genera. Al contrario, siguen alabando la democracia electoral directa, universal, secreta y obligatoria. ¿Hasta cuándo?

sábado, 17 de mayo de 2014

Mazamorra de Mora


Escribe: Dante Bobadilla Ramírez

Todo parece indicar que la Ley Mora sobre universidades estaría oleada y sacramentada, contando incluso con la aprobación del gobierno que ya envió al Congreso la autógrafa de la ley de creación de la SUNEDU, en concordancia con lo que establece la ley del general Mora, aun no aprobada y menos debatida. Al parecer se hará al caballazo, como han hecho tantas cosas en este gobierno.

Ya se han publicado demasiados artículos sobre el dichoso proyecto, estando la mayoría de las opiniones en abierta oposición al desaguisado armado por el general. No vale la pena entrar en los detalles. Varios expertos ya lo han hecho demostrando sus falencias en diferentes aspectos como los administrativos, académicos y económicos. A mi me basta con revisar los presupuestos generales básicos sobre los que se arma esta ley para darme cuenta de que no sirve para nada.

Todavía seguimos en el pensamiento infantil de creer que las realidades se cambian con una ley. El desastre de las universidades peruanas, empezando por las públicas, es un problema de gestión, un problema de mentalidades, de estructuras sociales y culturales, de relaciones y demandas económicas, etc. Nada de esto se puede cambiar con una ley. Estamos hasta el copete de leyes maravillosas. Desde que tengo uso de razón escucho las palabras reforma, cambio, transformación y revolución. Y nada ha cambiado.

Hubiese sido suficiente con que nuestros políticos hicieran algo real y concreto con las universidades públicas. Bastaría con que el Estado ponga el ejemplo y dicte la pauta en la práctica, es decir, en los hechos, haciendo algo con las universidades públicas para que los demás agentes se acomoden en torno a esos principios de gestión académica al ver que dan resultados. Pero lanzarse irresponsablemente a experimentar con todo el sistema es francamente estúpido.

El general Mora no ha hecho más que rajar de las universidades y sus rectores para justificar su mamarracho legal. De hecho son sus principales blancos. Es una pose con la que se presenta como el salvador de la universidad peruana. Pero ¿cuáles son los fundamentos de su razonamiento? Las mismas viejas y relamidas ideas que se han adoptado como "principios rectores" y que vienen fracasando desde hace un siglo.

Lo que hemos escuchado como fundamentos para la "nueva y moderna" universidad es la ya anacrónica cháchara en torno a la gratuidad de la enseñanza y la eterna condena del lucro en la educación. Mitos que la estupidez progresista ha consagrado como el credo de la política correcta, y que nuestros políticos se han puesto como anteojeras de caballo para no mirar a otro lado. La educación pública no tiene por qué ser gratuita y menos si es de calidad. La gratuidad debe ser una condición otorgada por necesidad probada, y debería haber una escala de pagos aunque sean mínimos. Nadie valora lo que es gratuito. 

Además ¿por qué habría que regalarle una profesión a alguien? ¿No sería lo más justo que quienes estudiaron gratis, luego de tener una profesión empiecen a retornar a la universidad el costo de su educación? Francamente me irrita la conchudez de los progresistas que piden todo gratis. Tampoco entiendo por qué el lucro en la educación tiene que estar vedado. ¿Acaso los profesores no enseñan para ganar dinero? La educación es un servicio como cualquier otro. Declarar retóricamente que es un "derecho fundamental" no pasa de ser más que palabrería ridícula.

No podemos seguir sustentados en mitos progresistas que han fracasado y probado su falsedad, a pesar de su encanto. La fascinación que muchos sienten por estas ideas baratas en torno a la gratuidad de la enseñanza y de otras cosas, ha llevado al fracaso y la miseria a varios países, pero lo peor de todo es que acaba corrompiendo a la sociedad, labrando una mentalidad comodona y parásita que lo espera todo gratis del Estado. Si alguien quiere regalar la educación que lo haga, pero no podemos hacer de esto un principio rector para diseñar un modelo educativo. Al final lo cierto es que la calidad de la educación no depende de si es o no gratuita.

El progresismo se ha esforzado mucho durante el último siglo para acumular razones y "pruebas" en contra del lucro en la educación. Pero nosotros también tenemos pruebas del mal uso que se le da a la educación cuando es regalada por el Estado o alguna institución religiosa, pues acaba siendo de mala calidad o se la usa para el adoctrinamiento. 

La ley Mora pretende que el Estado que ha fracasado con sus universidades y prácticamente con todo lo que tiene en sus manos, sea el ente rector de todas las universidades, incluyendo las privadas. ¿Puede haber un planteamiento más estúpido? Esta es la mejor manera de garantizar que la universidad peruana estará en poco tiempo en el relleno sanitario.

No hay en esa ley ningún propósito trascendente y original como diseñar una estructura más amplia para la educación superior, tal que no siga en ese patético esquema de la universidad como continuación natural y obligatoria del colegio, sin casi ninguna otra alternativa. Además se regresa a la fracasada fórmula del tercio estudiantil que solo sirvió para politizar las universidades. Los estudiantes son elementos pasajeros que están en la universidad con un solo propósito que es estudiar. Nada tienen que ver con la gestión de la universidad. Esta idea de involucrarlos en la elección del rector es una funesta remembranza del velasquismo que dio pie a la crisis de la universidad en los 70 y 80, cuando se convirtieron en pasto de las facciones políticas más radicales que luchaban por el poder. 

Por donde se le mire, la ley Mora es un desastre. Sus fundamentos son anacrónicos y giran en torno a las mismas fracasadas tesis progresistas. Es una ley estatista que pone al idiota de la familia al cuidado de los hermanos. De ninguna manera podemos apoyar ese mamarracho.

miércoles, 14 de mayo de 2014

DE MENTIRITA!


Escrito por: Elvis Occ

Dennis Rodman en los 90s era el basquetbolista que comandaba la tabla en recuperacion de pelotas en toda la liga americana de basketball. El extraordinario Michael Jordan era la estrella de los dominantes Chicago Bulls pero Dennis Rodman era tambien un monstruo en la cancha, literalmente. Sus arêtes, tatuajes, coloridos tintes de cabello e impresionante agilidad lo hacian ver como de otro planeta. Alguna vez su hijita de menos de 6 años le pregunto si en verdad el era un monstruo y Dennis Rodman le respondio: Es solo de mentiritas, es pura actuacion mi amor. Hace unos meses Estados Unidos se sorprendio al ver a Dennis Rodman en Corea del Norte junto a su amigo el presidente Kim Jong Un, conversando muy animadamente de basketball. Inclusive lo defendio agresivamente de criticas hechas por un acucioso periodista de CNN.

Recuerdo la epoca en que los partidos de derecha eran los que comandaban las preferencias del pueblo peruano. La izquierda maoista, marxista, leninista, trotskista, polpotiana y hasta mariateguista, no perdian ocasion para destriparse, alegando revisionismo, animo electorero y maquilaciones pequeño burguesas. La izquierda en su afan de fortalecerse, formo frentes como IU y UNIR que al poco tiempo se diluyeron entre pugnas incomprensibles. Hoy es un secreto a voces que las ONGes marxistas financian a los camaradas y sus frentes. AP, PPC y hasta el mismo APRA eran entonces fuertes y miraban por encima del hombro a los rojos. La clase dirigente favorecia a dichos partidos en cada eleccion, hasta que aparecio Alberto Fujimori y los de la billetera se dieron cuenta que el peruano sigue siendo caudillista. Ese monstruo que era la derecha, todo este tiempo habia sido de mentiritas, pura actuacion. La era del Chino y la aparicion de Abimael Guzman asi lo confirmaron. 

Con el correr del tiempo y las contiendas electorales, nos dimos cuenta que los partidos de derecha se convirtieron en negocios familiares o de amigos. Algunos fueron vientre de alquiler y otros se treparon a cualquier lomo por llegar al poder o mantenerlo. Estamos at portas de ver la misma opera bufa del 2011. Se acercan las elecciones y ya avizoramos uniones contra natura y alianzas marca "ahora si lo he visto todo". Si ver a Dennis Rodman conversando muy animadamente con un dictador comunista y defenderlo fue alucinante, no se sorprendan si ven a "Vitocho" conversar animadamente con Susana Villaran o defender agresivamente su desempeño como alcaldesa de Lima. Y es que no hay partidos de derecha, lo que hay son Oriones y Chosicanos atropellando por llegar. Asi las cosas, hoy mas que nunca se requiere de un recambio generacional y que mejor que viniendo de la derecha popular, de la derecha emergente. Dejemos los shows de opulencia intelectual y pasemos a los hechos, ahora y ya.

Adopta un caviar


Escribe: Dante Bobadilla Ramírez

La alcaldesa Susana Villarán está tocando las puertas de sus amigos para ver si alguno la deja entrar y la adopta como candidata. Primero se vistió de tacones altos y se fue a revolear la cartera por el Paseo Colón, coqueteando con los desconcertados sobrevivientes de Acción Popular, el partido que hoy no sabe si es de izquierda o del más allá. Vitocho salió animoso, con ganas de darse una revolcada con la alcaldesa, en nombre de los buenos tiempos en que fue ministra de Valentín. Pero al parecer lo cuadraron adentro en el callejón, donde hay ambiciones que matan. 

Luego la alcaldesa tomó rumbo hacía Perú Posible, donde le hizo un guiño al chiquitín de la casa, José León. Este cayó hipnotizado y de inmediato llamó a su jefe, el borrachín de Cabana, quien se entusiasmó tanto con la idea de participar en una campaña sin hacer el ridículo, que le quitó la silla al pobre Juan Sheput cuando este ya estaba pegando afiches. Al parecer nadie calculó que el noble escudero y amaestrado perrito faldero fuera a gruñir y mostrar los dientes, pero lo hizo y sus aullidos resonaron en varias radios. José León solo atinó a dar una sonrisita estúpida llamándolo "Juancito" en público, mientras juraba que todo era posible en Perú Posible. Hasta la fecha el borracho de Cabana sigue no habido.

Por último, la alcaldesa no tuvo más remedio que llamar al manicomio. El propio Daniel Abugattás respondió para decir que la alianza era factible, aunque no recordaba el nombre de Farsa Social, el partiducho de la alcaldesa Villarán. No importa. Sea lo que sea la alianza va, porque el manicomio del nacionalismo no tiene candidatos. Más allá de los ya conocidos perturbados mentales del Congreso y las desaforadas cocaleras, el Partido Nacionalista carece de cuadros, si se puede llamar "cuadro" a la planilla de pacientes psiquiátricos que la compone. Así que apoyar a la alcaldesa Villarán por lo menos les dará vida.

Lo más probable es que la alcaldesa Susana Villarán se presente en una triple alianza del nacionalismo y del peruposibilismo. Juan Sheput es un inteligente político pero es más pesado que maletín de gasfitero, y solo le pelearía el puesto a Enrique Cornejo como el candidato más deprimente de una campaña. El pueblo quiere circo, promesas desaforadas, bailecito y chupeta. Si la alcaldesa se presenta con sus acostumbrado rollo de la "reforma del transporte" con que ha hipnotizado a medio Lima, resucita su eslogan "que Lima no pare" y llama a sus vagonetas de la progresía artística la puede volver a hacer. Así andamos en cultura democrática.

Atentado progre contra las AFP


Escribe: Dante Bobadilla Ramírez

Una vez más la progresía tratando de dinamitar el sistema privado de pensiones. No es ninguna novedad. Cada año se esfuerzan más en fabricar embustes. En esta ocasión los progres que parasitan en IDL han montado una historia de terror: la AFP se podría quedar hasta con el 50% de tu fondo. Para esto no tienen ningún reparo en engañar y mentir apelando a cuidadosas ficciones que acomodan sus teorías en el sentido que quieren darle. Son maestros en el arte de confundir y crear psicosociales. De hecho, los especialistas ya han salido a responderles y demostrar que estos progres están equivocados, para variar.

El asunto se presta a crear falacias ya que es difícil de entender y el gran público lo ignora. Pero vayamos al grano. Los progres odian el sistema privado de pensiones porque no soportan que empresas privadas ganen dinero. Eso es todo. Sus pelos se erizan cuando ven los balances de las AFP señalando utilidades. Muchos no tienen reparos en "acusar" directamente a las AFPs por ganar dinero. De acuerdo a la mediocre mentalidad de la progresía es un delito ganar dinero y están en contra de todo sistema sustentado en el lucro.

El sistema privado de pensiones ha sido un gran salto a la modernidad que busca superar el fracasado modelo a cargo del Estado. Hoy es empleado por diversos países, incluyendo ex comunistas como Rusia, Polonia, Hungría, Rumanía, etc. El sistema ha sido diseñado por expertos y funciona. Por lo menos funciona bastante mejor que el fatídico sistema administrado por el Estado, el cual nunca funcionó en ningún lado, solo sirvió para repartir miseria y fomentar la corrupción y la estafa en diversas "cajas de pensiones". Las AFP están supervisadas y bien vigiladas, a diferencia del Estado al que nadie controla.

La creación del SPP en el Perú fue, desde luego, una gran solución para salir de ese nefasto sistema estatal, pero lejos de eliminar por completo la ONP, este fue resucitado por imposición de la torpe progresía. Claro que a los genios del progresismo les interesa poco o nada que el Estado se quede con el dinero de los pensionistas si estos no logran demostrar 20 años de aportes. Tampoco les importa que el Estado se esté quedando con el dinero de los trabajadores, a quienes ya les aplicó el descuento de sus pensiones pero que no son depositados en sus correspondientes cuentas de AFP, perdiendo intereses. El monto que el Estado se ha cogido ilegalmente supera los 10 mil millones de soles. 

Por supuesto, a la progresía no le preocupa en lo absoluto que el Estado sea el mayor ladrón y estafador del país, que se coja el dinero de los trabajadores tanto de sus pensiones como de sus CTS y aportes a ESSALUD. Nada de eso le interesa a la progresía. Todo su furor se despierta solo porque hay empresas privadas que lucran con el dinero de los trabajadores. No descansarán en sus ataques a las AFP hasta conseguir, como en la cada día más patética Argentina, que los fondos privados regresen al Estado.

sábado, 10 de mayo de 2014

El circo de los diarios chicha


Escribe: Dante Bobadilla Ramírez

El circo de los diarios chicha continua. En la función de ayer se presentó Matilde Pinchi Pinchi para hacer, cual perrita pekinesa, unas cuantas piruetas retóricas para el deleite del rojerío antifujimorista que llenaba la sala judicial. No dijo nada nuevo pero fue suficiente para llenar las portadas de los diarios chicha de izquierda esta mañana, aunque el desarrollo de la noticia sea tan pobre que apenas alcance para un par de párrafos, a menos claro que, como el esforzado Diario16, haga una crónica del caso que data de hace 16 años y que ya fue ventilado hace más de ocho. 

¿Qué hay de nuevo? Nada. La misma relamida historia de siempre: Fujimori estaba al tanto del desvío de fondos para los diarios chicha. Hay una sola pregunta que me causó gracia: "A usted le consta que Alberto Fujimori autorizaba el desvío de fondos? inquirió cocretamente el juez y Matilde Pinchi Pinchi solo dijo "No". Suficiente. El resto es cuento. Su testimonio vale lo mismo que el de un taxista. 

Lo patético de este juicio es que no sirve para nada en términos de justicia. El verdadero juicio se ventiló hace varios años y las condenas están siendo cumplidas por los responsables directos. Aunque llegaran a condenar una vez más a Fujimori ya no pueden imponerle un día más de prisión. En buena cuenta es una completa estupidez montada por los enfermos mentales del rojerío, la progresía y caviarada, en su incansable afán de atizar la hoguera del antifujimorismo para seguir medrando.

La prensa chicha de hoy, digitada ya no por el SIN sino por las ONGs caviares que viven como aves carroñeras sobre los restos del régimen fujimorista, anuncia en grandes titulares que la campaña de la re reelección de Fujimori habría costado cien millones de dólares. Pero lo que el pueblo peruano debería saber también es ¿cuánto le cuesta al Estado mantener juicios ad infinitum? ¿Cuánto nos ha costado a todos los peruanos la defensa del Estado ante los innumerables juicios que ha debido afrontar ante la CIDH por obra y gracia de esta caterva de rufianes del derecho organizadas en ONGs de izquierda? 

El pueblo peruano tiene derecho a saber cuánto nos viene costando cada caso que esta auténtica plaga bíbllica de abogadillos pro terrucos ha montado desde hace más de 25 años, como el del Frontón, los penales, los Cabitos y tantos otros que se cierran y se vuelven a abrir cada cierto tiempo. Gracias a estos parásitos del derecho Perú es el Estado más enjuiciado ante la CIDH con más de 360 casos pendientes, una cantidad que supera por mucho a los de cualquier otro país. ¿Cuánto nos cuesta todo esto? ¿Cuánto nos está costando todo este circo inútil del juicio de los diarios chicha? 

Eso es lo que quisiéramos ver en los titulares de primera plana. Eso es lo que quisiéramos que alguna institución nos informe. Tenemos derecho a saberlo.

viernes, 9 de mayo de 2014

RECUERDO EN LA TELEVISION PERUANA...



Escrito por: Colectivo de Politica

Recuerdo en la televisión peruana de los 70's y 80's, mis padres decían que era mala, que no debíamos verla. Pero no solo mis padres hablaron de lo malo que era la televisión en general, recuerdo bien la mofa del cómico americano Groucho Marx (1890-1977) que decía: "La televisión es muy educativa, cada vez que la prenden me voy a otro cuarto a leer un libro". También recuerdo de la Argentina, una famosa canción de los 70's sobre la televisión, que era una sátira, y que se burlaba de su bajo nivel educativo.

Así que la televisión, acá y allá, a lo largo de la historia, siempre se consideró de mala calidad
Empero, luego, cuando vino el gobierno del presidente Alberto Fujimori, "todos se horrorizaron" de todo lo que hacía y para sumar sus puntos débiles, se cogieron de la televisión peruana nuevamente.
Pienso, no había cambiado mucho de la televisión de los 70's y 80's. Se habían sumado programas parecidos a "Augusto Ferrando" o "Risas y Salsas", incluso "Yola Polastri" seguía. También aparecieron las nuevas telenovelas nacionales (con actores que hoy día defienden a capa y espada actuaciones "morales" caviares).

Entonces, ¿de qué se quejaban estos eruditos intelectuales? Se quejaron básicamente de los TRANSEXUALES. Aparecieron "como cancha" programas dirigidos por gays abiertamente afeminados, vedettes y transexuales. A veces no se podía distinguir si eran vedettes o trans, los personajes que aparecían en el día a día en la televisión de los 90's.
Hoy me rió a carcajadas, porque esos señores que satanizaron al gobierno de Fujimori, tildándolo de cuantos calificativos pudieron por su televisión "BASURA" y sus homosexuales con grotescas actitudes que expresaban en un hombre exagerada feminidad. Hoy estos señores de la "reserva moral", quieren que el "gran defecto" de la misma, salga de la televisión a la vía pública, es decir: Que los gays se besen frente a la Catedral de Lima sin importar si hay niños (como lo han evidenciado muchas fotos). Carteles públicos que promueven caricias entre gays imaginarios.

Asimismo, que se impartan textos educativos para niños donde se acepte como normal la conversión humana hacia las variadas formas del TLGB y la Ideología de Género, que significa, aceptar como natural a los Transexuales, Lesbianas, Gays y Bisexuales ("lamula.pe" promociona sus textos educativos y otros). En ese entusiasmo, desearían también, que veamos por la televisión todos los matrimonios de la vida real de estos grupos TLGB y celebremos su "amor" y peculiaridades formas de vida. Es decir, la televisión basura de los 90's, ahora "la reserva moral del Perú", ha decidido que sea el REALITY DIARIO

miércoles, 7 de mayo de 2014

Otra proeza de la izquierda


Escribe: Dante Bobadilla Ramírez

De acuerdo al último reporte del INEI, Cajamarca pasó a la punta en el ranking de la extrema pobreza y entró al club de los más pobres del Perú, con más de la mitad de su población en esta condición. Estos resultados no hacen más que expresar el desastre que ha significado para Cajamarca la gestión del comunista Gregorio Santos. De otro modo no se explica que una región con tan enormes recursos marche hacia atrás y solo incremente su pobreza. La tan vilipendiada actividad minera le permite a Cajamarca contar con uno de los mayores presupuestos del país, sin embargo el subdesarrollo crece. ¿Cuál es la explicación?

El coro de la progresía ha salido a defender al impresentable Gregorio Santos. La sarta de estupideces que publican van desde la infaltable relamida tesis de la conspiración, montada supuestamente por el gobierno, aliada con la derecha neoliberal, Yanacocha y los demonios del averno, para dañar la imagen de Goyo Santos a poco de la campaña electoral. En el otro extremo del manicomio izquierdista, los chicos malos de Patria Roja apelan a jueguitos estadísticos para maquillar las cifras de Cajamarca y hacerlas menos dramáticas de lo que son. Pero la pobreza ay, siguió creciendo.

En todo lo que dicen vemos grotescos errores de concepción en cuanto a lo que significa luchar contra la pobreza. Para la izquierda se trata únicamente de falta de interés del Estado y el gobierno central, fallas en el proceso de descentralización y mala asignación de recursos que, afirman, son insuficientes. Desde luego, a la izquierda no se le puede pedir que piense en otra cosa que no sea el Estado. A algunos ni siquiera se les puede pedir que piensen. Es cierto que un gobierno puede ser el gran responsable de la pobreza, pero no de un solo departamento o de unos cuantos sino de toda una nación. Esto ocurre típicamente cuando un país cae en manos de la izquierda delirante, como pasa en Venezuela, un país inmensamente rico en recursos naturales pero manejado por una satrapía de ignorantes y charlatanes del socialismo fracasado, que han llevado a Venezuela a la crisis más grande de su historia.

En el Perú la pobreza ha disminuido en términos generales. El actual gobierno ha mantenido la ruta del progreso trazada desde agosto de 1990, aunque ya bastante ultrajada con el exceso de leyes regulatorias que se han venido dando. Hay regiones que han reducido su pobreza y tienen pleno empleo. No es pues responsabilidad de este gobierno ni del modelo económico que Cajamarca esté retrocediendo a la Edad de Piedra. Tiene que ser un problema de gestión. No hay otra explicación. ¿Qué ha hecho Gregorio Santos además de dedicarse a la agitación antiminera? Lo que hacen todos los dementes de izquierda: ahuyentar la inversión privada. Según el mismo reporte del INEI, la inversión privada es el motor de nuestro desarrollo. Pero esta solo llega donde hay seguridad, confianza y paz social. Exactamente lo que el funesto presidente regional Gregorio Santos no le ha dado a la hoy pobre Cajamarca.

domingo, 4 de mayo de 2014

El Partido Nadinista Peruano


Escribe: Dante Bobadilla Ramírez

El oficio más antiguo en el Perú no es la prostitución sino el franelismo. El franelero es la especie más auténticamente peruana. Se compone de una vasta plaga de chupamedias que suelen buscar las cercanías de un líder, como si fueran perritos falderos, y estar atentos a lo que hace y dice para enseguida asentir con la cabeza, moverles la colita y dar saltitos atrás esperando una caricia sobre la cabeza, una palmada sobre el hombro o al menos una mención.

En la política peruana los franeleros cumplen una función más tradicional que la del heladero de Donofrio o la anticuchera de la esquina. Hay cosas que se han extinguido como el resonar de la botella vacía con que se anunciaban los lecheros por las mañanas o el triángulo del basurero, pero jamás veremos desaparecer a los franeleros de la escena política. Es como la columna vertebral de la política nacional. Los hay en todos los partidos. Incluso existe el franelero oficial, bautizado por la prensa como "escudero", distinto del "traductor" que es una especie de vocero que hace entendibles las cojudeces que dice el presidente.

Pero lo último que nos podía faltar es un partido conformado únicamente por franeleros, como es el caso evidente del Partido Nacionalista que ya debería pasar a llamarse Partido Nadinista. Ya no queda ninguna duda de que Nadine Heredia es la dueña del partido, y que incluso el propio Ollanta Humala no es más que un franelero de su esposa, quien es la que realmente manda. No sería nada raro que pronto se cambiara el nombre a Partido Nadinista para ser más realistas. El próximo congreso del partido va a parecer más un concurso de perritos falderos y la estructura partidaria se repartirá en secretarías tales como de los discursos oficiales, del vestuario y peinados, de las relaciones con medios sociales, del frente de defensa de Nadine, etc.

Más aun cuando ahora ya sabemos que Nadine Heredia fue la verdadera instigadora de ese acto de estupidez llamado candorosamente "gesta de Locumba". Ella misma ha contado cómo el cobardón de Ollanta dudaba hasta que Nadine tuvo que darle un puntapié de valor. ¡Vaya, carajo!

El broche de oro lo han puesto quienes sin ser nacionalistas se han sumado al coro del nadinismo desde el frente feminista. Gracias a estas cerebrales damitas nos enteramos que la oposición al rol de Nadine en el poder surge de las entrañas del machismo. La escudera oficial del nadinismo, la inefable Ana Jara, ha dicho sin tapujos que el Perú no está preparado para un ser de las dimensiones divinas de Nadine Heredia.

Sin duda hoy más que nunca podemos decir que este país es cualquier cosa menos aburrido. Lo único que falta es que para su próximo cumpleaños, el BCR nos acuñe monedas de un sol con el rostro sonriente y dentado de Nadine.

viernes, 2 de mayo de 2014

Los derechos adquiridos


Por: Paul Laurent

La filosofía de los derechos adquiridos es propia de una concepción delincuencial. Así es, estamos ante la justificante de un robo. En esa medida, no podemos estar ante un derecho.

Quien exige como suyo lo que no le pertenece jamás podrá argumentar jurídicamente su pretensión. Ello sólo podrá ser posible a través de la política, la moral torcida y la sinvergüencería. La mal llamada “legislación social” proviene de estos antros.

Por intermedio de estos soportes el estado ha pasado a comportarse como un Canebo regalón (Robin Hood es muy inglés para nuestro gusto). Claro, que lo “obsequiado” tiene dueño, y ese dueño no es el estado. Pero a él no le importa, como tampoco le importa cuál fue el origen de esa aberración jurídica llamada “doctrina de los derechos adquiridos”.

Al respecto, hay que recordar que el padre de esta criatura fue Ferdinand Lassalle (1825-1864), el precursor del Partido Socialdemócrata alemán. Este colaborador de Marx y Engels fue el que blandió estos argumentos a través de su libro El sistema de derechos adquiridos(1861). Su objetivo era puntual: había que minar al capitalismo.

Tal es como se concibió que el estado debía de abocarse a “restablecer” un orden justo vía el poder político. Se optaba por lo político porque sólo así se podía esquivar el imperio del derecho y de la propiedad. Prefiriose la pura arbitrariedad, la mera fuerza bruta.

A partir de entonces se empezó a subvertir el mismo sentido común. Lo mío no necesariamente sería ahora “lo mío”, sino también “lo tuyo”, “lo de ellos”, “lo de los demás”. Totalmente disparatado. Acaso como el discurso de un timador, bajo este sortilegio se asume que todo es replanteable desde la ley, esa ley que nace de la pluma de plagiadores, irresponsables, bobitos y bobazos que habitan en el parlamento.

Palmariamente, cada proceder de estos especímenes no tiene ninguna relación con el viejo principio del derecho romano suum cuique, dejar a cada uno lo suyo. Imposible que lo tenga, no hay manera que desde el derecho se acepte tamaño latrocinio. Solamente desde égida de lo político esto es dable.

He aquí un producto de los que ansían vivir de lo ajeno. Ello es lo que es ese bufalesco instrumento de “caridad” que bajo el nombre de cédula viva (la tristemente célebre ley 20530) no hace sino llevarnos hacia esa lógica criolla y latinoamericana que desde el viejo tango nos advierte que el que no afana es un gil.

A ello saben nuestras constituciones, códigos y leyes. Redactados desde la noción de unos “derechos” que no son nada derechos. Innegablemente, estamos totalmente insertos ante una legalidad de dudosos principios éticos y jurídicos.

Ese es el legado de los que en su rarísimo apego por lo social fundaron una vocación por la igualdad tan conmovedora como corrupta. Tal es la causa que nuestra legalidad carezca de peso y relevancia. Las consecuencias por olvidar que el estado no respira por sí mismo están ahí.

Un esquema ingenuamente nacido para castigar al gran burgués y al comerciante lo único que ha sabido hacer entre nosotros es radicalizar nuestro tercermundismo. Esa es la verdadera obra de los que baten el cada vez más bufo rollo de los “derechos adquiridos”, directos vástagos de una justicia social que sólo nos ha condenado al atraso y la miseria.

(Publicado en el diario Expreso, Lima, 21 de abril de 2004)