lunes, 30 de septiembre de 2013

La verdad sobre Salvador Allende


Por: José Barba Caballero

Los sucesos de Chile que culminaron con el derrocamiento y suicidio de Salvador Allende tienen una historia muy distinta de como la cuentan los marxistas criollos y nuestros intelectuales de opereta. Hasta 1970 Chile era un país que había conquistado logros notables: educación básica y media superior a la de cualquier país latinoamericano y un Parlamento que estaba entre los más antiguos del mundo. Por esta conciencia cívica de respeto y tolerancia a las ideas, los chilenos se sentían orgullosos de ser llamados “los ingleses de América Latina”. Pero todo esto terminó con Salvador Allende.

Para comenzar, no es cierto que Allende recibió una mayoría absoluta del voto popular. En las elecciones generales de 1970 sólo obtuvo el 36.2%, contra el 34.9% de Jorge Alesandri y el 27.8% de Rodomiro Tomic. Ante tales resultados (La Constitución chilena lo estipulaba así), correspondió al Congreso el derecho a elegir al nuevo Presidente de la República. Y entonces sucedió lo increíble; la Democracia Cristiana (en un error histórico que todavía lloran) optó por Allende, comenzando así la tragedia que traería un baño de sangre sobre Chile.

Lo primero que hizo Allende en su primer discurso como Presidente de Chile fue romper la tradición democrática de este país diciendo, para asombro de propios y extraños que él no sería el Presidente de todos los chileno, sino que inspiraría su actuación “en los conflictos de clase irreconciliables de la sociedad chilena”. En otras palabras, adelantó a todos su intención de convertir a Chile en un país comunista a partir de un triunfo electoral modesto y por demás precario.

De inmediato, el Partido Comunista, el Partido Socialista, el MIR y el MAPU, entre otros, comenzaron a preconizar abiertamente la inevitabilidad de una guerra civil. Con estos vientos cargados de caos e incertidumbre, a nadie le llamó la atención que la inversión privada y extranjera fuera cero y que a un año de gobierno allendista Chile tuviese que declararse insolvente y pedir una moratoria sobre su deuda externa. Y para que nadie tuviese dudas de hacia donde marchaba la Unidad Popular en el gobierno, el mismo Allende le declaró nada menos que a Regis Debray, que sus diferencias con el Ché Guevara eran sólo tácticas: “por requerir la situación chilena un respeto transitorio a la legalidad burguesa”. En 1971, Fidel Castro visitó el país y durante 30 días (como Pedro en su casa), lo recorrió de punta a punta arengando a las multitudes hacia la revolución.

En 1972, Chile se convirtió en la Meca de los Tupamarus y de todos los extremistas de América Latina, Ese mismo año comenzaron a instalarse las famosas escuelas de guerrilleros y se inició la importación clandestina de armas de todo tipo: desde ametralladoras y bombas de alto poder explosivo, hasta morteros y cañones antitanques de procedencia Checa y Soviética. Paralelamente la embajada de Cuba se transformó en un bunquer con más de trescientos diplomáticos acreditados. Así las cosas, ningún hombre de estado digno de ese nombre, puede sorprenderse de que sus enemigos se le opongan y se preparen para devolverle el golpe. Gritar, como lo hizo Allende, que aquellos a quienes se propuso destruir no lo apoyen, sólo revela infantilismo de izquierda.

A pesar de lo que digan los propagandistas marxistas y sus tontos útiles que pululan en nuestros medios periodísticos, la unidad popular de Allende, fue y permaneció en todo momento como minoría en el Parlamento, en los Municipios, en las Organizaciones Vecinales, Profesionales y Campesinas. Para 1973 perdieron el control en los principales sindicatos industriales y mineros. Aún así, plantearon la sustitución del Congreso por una asamblea popular y la creación de Tribunales del Pueblo (algunos de los cuales llegaron a funcionar). Así mismo, pretendieron transformar el sistema educativo para convertirlo en un instrumento de concientización marxista. La Tercera y el Mercurio, diarios democráticos, como opositores al gobierno marxista, fueron clausurados por el “demócrata” Allende.

Frente a tales hechos, la Iglesia abandonó su neutralidad y la Corte Suprema de Justicia, por unanimidad, censuró al gobierno por el atropello sistemático de la legalidad vigente. La Contraloría rechazó por ilegales innumerables actualizaciones y resoluciones del Ejecutivo. En un acto insólito, el Presidente Allende se negó a promulgar las reformas constitucionales del Congreso, y persistió en esta actitud a pesar de sucesivos mandatos judiciales. De aquí la opinión del ex presidente Frei: “el gobierno minoritario de Unidad Popular estaba resuelto a instaurar una dictadura totalitaria y estaba dando los pasos para llegar a esa situación”.

El 7 de agosto de 1973, la Marina de Guerra de Chile anunció haber frustrado un complot para sublevar la flota en Valparaíso y Concepción, y acusó del gravísimo hecho a Carlos Altamirano, secretario general del Partido Socialista y a otros líderes del MAPU y del MIR, exigiendo el levantamiento de la inmunidad parlamentaria. El 9 de setiembre, dos días antes del golpe, los acusados reconocieron su culpa… pero ya era demasiado tarde. La destrucción de la democracia, de la economía y la negativa de las FFAA de convertirse en víctimas del comunismo, terminó de prender la pradera y el rostro de la muerte se enseñoreó de Chile. Aunque cabe agregar que sin Salvador Allende y las monumentales torpezas políticas de la Unidad Popular, el mundo jamás hubiera escuchado hablar de Augusto Pinochet.

Por todas estas razones, me niego a rendirle homenaje a quien no fue un idealista sino un dogmático, a quien no fue un demócrata sino un marxista que intentó convertir a Chile en una tiranía inmunda como lo era Cuba. Si hoy recordamos a Allende, no debe ser para enaltecerlo sino para censurarlo, y recordar, por siempre, que la gran lección que Chile nos dejó no es otra que la evidencia incontrastable de que el marxismo – leninismo es incompatible con la democracia.

Publicado en La Razón el 16 de setiembre de 2013

domingo, 29 de septiembre de 2013

La prensa chismosa y malévola


Por: Sonia Manrique Collado

La prensa del Perú cada día cae más bajo. La irresponsabilidad con la que ciertos periodistas lanzan titulares acusando y condenando a personas es detestable. Parece ser que se han especializado en desprestigiar y destruir a algunos personajes con el fin de ganar notoriedad. Esta pésima característica se está viendo también con el caso del exobispo auxiliar de Ayacucho, Gabino Miranda, con cuyo nombre han llenado portadas para la complacencia de lectores morbosos.

De este exsacerdote lo único que se sabe oficialmente es que ha sido destituido por la Santa Sede debido a pecados contra el sexto mandamiento, es decir, actos impuros. Pero desde el principio, los profesionales del periodismo se encargaron de difundir que la destitución había sido por pedofilia. Para ello tomaron como información oficial el blog de un abogado español llamado Francisco Fernández de la Cigoña, en el que mencionaba cosas como que este señor Miranda había tenido relaciones sexuales con personas mayores y menores de edad. El citado abogado se mandó con semejante acusación basándose en misteriosas “fuentes”, que además no le dieron números ni nombres. Es decir, se basó en chismes. ¿Es serio entonces tomar como fuente autorizada el blog de una persona que ni siquiera vive en el Perú?

Después de él, fue Diego García Sayán quien mencionó el caso en su columna de La República. Lo hizo en un artículo que tenía como misión principal criticar a Juan Luis Cipriani. Le siguieron titulares maliciosos de los diarios y comentarios de líderes de opinión tratando de vincular al cardenal con la acusación. Cuando él dijo que no tenía mayor información, de inmediato lo acusaron de encubrimiento. La popular terapeuta Carmen Gonzáles dijo en un artículo que el obispo Miranda había abusado sexualmente de un “menor andino”, ¿cómo lo sabe? También calificó a Cipriani como indolente y cruel. ¿Cruel por decir que no tenía información sobre el caso?

Un titular del diario Perú21 el 24 de setiembre anunciaba: “Abogado español acusó a Gabino Miranda de tener sexo en confesionario”. Este es uno de los titulares de mala leche que han aparecido en ese diario, ¿acaso no se ve su intención morbosa? Otro titular más reciente: “Vaticano admite salida de Gabino Miranda por pedofilia”. ¿Es exacto eso? ¿Ha dicho eso el Vaticano? No.

Incluso el semanario Caretas cayó en las especulaciones, pues en un artículo sobre este caso mencionó que en el año 2012 un niño de 14 años denunció a Miranda por tocamientos indebidos. Debido a ello el arzobispo de Ayacucho, Salvador Piñeiro, tomó acción y elevó el expediente de acusación al Vaticano, eso dice. Sin embargo Monseñor Piñeiro acaba de aclarar que él no había recibido ninguna acusación sobre su obispo auxiliar y que recién le comunicaron el 5 de julio sobre la destitución del obispo auxiliar.

Ahora el abogado español que afirmó cosas como que Miranda “pedía favores sexuales en el confesionario”, aduce que él sólo dijo lo que un peruano le dijo. ¿Es ésa una forma responsable de actuar? Pero en todo caso, él puede decir lo que quiera en su blog. Lo que es totalmente cuestionable es que medios de comunicación peruanos, incluso serios, se presten a hacer afirmaciones tajantes basándose en la opinión de un blogger que dice que le dijeron.

Se ve a leguas que con este caso muchos quieren deshacerse del cardenal Juan Luis Cipriani. Dicen que Gabino Miranda fue nombrado obispo a petición de él, que pertenece al Opus Dei y finalmente que está encubriendo a un pedófilo. El arzobispo de Ayacucho ha dicho que él mismo no sabe nada pues la denuncia ha sido dirigida directamente a la Santa Sede. Entonces ¿por qué quieren acusar al cardenal Cipriani de encubrimiento?

Existe la probabilidad de que el obispo destituido sea culpable. El propósito del presente artículo no es defender a un abusador de menores. De lo que se trata es de cuestionar la forma en que se trabajan las noticias. ¿Qué pasaría si mañana nos enteramos que la razón de su destitución fue otra? ¿Es justo condenar a alguien desde el principio basándose en rumores y antipatía? Claro, antipatía más ansias locas por librarse de Cipriani.

Deja mucho que desear la forma de trabajar de los periodistas actuales. ¿Qué clase de educación reciben en sus universidades? ¿Les enseñan eso? ¿A tomar chismes como si fueran verdad? ¿Ya no investigan, no viajan para hacer indagaciones? Una pena que la prensa del Perú esté en plena decadencia y que el periodismo sea ejercido por un grupo de chismosos con tendencia al sadismo y a la destrucción de honras. La bajeza como bandera. ¿Se sentirán orgullosos?

Fotopapeletas en una ciudad caótica


Escribe: Dante Bobadilla Ramírez

Resulta francamente insólito que la única tarea eficiente de la Municipalidad Metropolitana de Lima sea la imposición de fotopapeletas a diestra y siniestra, sobre todo considerando que Lima es la ciudad más caótica de Sudamérica y la peor gestionada. Como si estuviéramos en una ciudad modelo, donde las señales está cuidadosamente colocadas para orientar al ciudadano y regular hábilmente el tránsito, la MML se ha volcado a la tarea de amonestar a quienes exceden unos límites insólitos de velocidad en zonas residenciales. Esto no solo es abusivo sino sospechoso.

Antes de amonestar a los ciudadanos, la MML debería tomarse la molestia de señalizar la ciudad como le corresponde. Lima es una ciudad en abandono. Los carteles de señalización están arrojados sin sentido. Frente al hipódromo podemos leer una señal que señala el Aeropuerto, en los intercambios viales hay carteles que son verdaderas incógnitas que indican cosas tan absurdas e inútiles como "salida B3". Hace poco aparecí en la plaza Castilla viniendo del Callao y vi un letrero que indicaba la Vía de Evitamiento. Traté de seguir su indicación y aparecí en cualquier parte. Luego de preguntar a tres personas terminé perdido en unos barracones a la orilla del río Rímac perseguido por perros histéricos. Así de inútil es la señalización que hay en la ciudad.

Incluso los semáforos se colocan sin ningún criterio técnico. En Javier Prado tenemos varios que acaban sobre la cabeza del conductor y no hay forma de ver una luz. Ni siquiera los transeúntes pueden. Luego tenemos los constantes cambios de las señales que vuelven locos a los conductores, porque un tiempo se puede voltear a la izquierda en un cruce y luego, de pronto, ya no, o viceversa, para que luego cambie. Esto ocurre a cada rato en San Borja, que ya parece un campo de experimentación. En pocas palabras, esta ciudad es un caos gracias a los propios municipios. No es culpa de los conductores.

Las señales de velocidad son también aberrantes. Nadie puede obedecer señales tan caprichosas cuando ya se sabe que no hay criterios técnicos en la señalización. Los carteles parecen arrojados al azar. Por ejemplo, en plenas curvas de la baja del cerro Centinela nos encontramos con un cartel que señala un límite de 60 en una ruta en donde nadie puede ir a más de 45 sin voltearse. Estos ejemplos dejan en claro a los conductores que no se pueden fiar de estas señales. La impresión final es que una cuadrilla de simios ha estado jugando con las señales. Por todo esto resulta francamente aberrante que la MML tenga el cuajo de multar a los conductores recurriendo a mañas que configuran claramente una asociación delictiva.

Pero debemos tener claro también que todo esto se debe a los exagerados montos de las multas. Esa es la madre del cordero. Mientras no se cambien esas tasas a niveles razonables, siempre serán una invitación al delito camuflado de supervisión.

sábado, 28 de septiembre de 2013

Union Civil, un crimen de logica.


Por: Felipe Cortijo

“Hay crímenes de pasión y crímenes de lógica. La frontera que los separa es incierta. Pero el código penal los distingue, bastante cómodamente, por la premeditación. Estamos en la época de la premeditación y el crimen perfecto…”. Así empezaba la introducción al libro “El hombre rebelde” de Albert Camus. Desde ese entonces se intentó desmitificar su vida y sus escritos, ponerlo a un segundo plano, como un autor “curioso” y “bajo la sombra” del gran Sartre. Sartre, el Mandarín de las ideas en Francia. La razón? Al Sr. Camus le interesaba muy poco o casi nada el marxismo, no lo estudiaba.

La lógica todo poderosa del marxismo creó un texto de divulgación masiva titulado “El origen de la familia, la propiedad privada y el estado”. Su autor fue Federico Engels, y es un estudio pormenorizado sobre antropología, con citas incluso de autores norteamericanos, que termina concluyendo en la necesidad imperiosa de la abolición de la familia, tal como la conocemos. Es el paso fundamental para el surgimiento del comunismo. La familia, origen de la sociedad, la civilización y el estado, se constituye como el principal obstáculo para “recuperar” los medios de producción, y se instiga al proletariado a comprender eso. Inclusive antes de iniciar cualquier revolución.

Pero esto ya no es óbice para que muchos de nuestros liberales ahora apoyen la famosa Ley de Unión Civil, porque según ellos no se vulnera a la familia, tal como la conocemos, no se pretende formar familias gays, incluso no se van a casar por la iglesia (por amor de Dios, la sola insinuación ya es un sacrilegio), no van a adoptar niños. “Solo es una unión ante la ley que salvaguarda los derechos iguales para todos”. No quiero dudar de la buena fe de mis amigos liberales, pero quiero advertirles que pecan de ingenuidad ante el embate marxista. Francamente no creo que se trate de una simple reivindicación de derechos, esto es tan sólo el comienzo de una escalada muy bien programada para el inicio de la decadencia de la familia heterosexual. Sus mejores intentos provienen del “progresismo” marxista, implantando una moda de pensar receptiva a nivel mundial. Compréndase bien, no deja de ser una estrategia.

Permitanme terminar citando nuevamente a Camus en su “Hombre rebelde”, quiero intentar convencerlos de lo equivocados que están cuando hablan de libertad: “La libertad, este nombre terrible escrito en el carro de las tempestades, está en el principio de todas las revoluciones. Sin ella, la justicia parece inimaginable a los rebeldes. Sin embargo, llega un tiempo en que la justicia exige la suspensión de la libertad…Cada rebelión es nostalgia de inocencia y apelación al ser. Pero la nostalgia toma un día las armas y asume la culpabilidad total, es decir, el asesinato y la violencia”.

Creo que estamos al inicio de una revolución silenciosa, no habrá asesinatos ni violencia, pero las ideas entran lentamente, efectivamente, premeditadamente…

viernes, 27 de septiembre de 2013

No aflojen muchachos!


Por: Elvis Occ


El 30 de Septiembre de 1938 se reunieron en Munich los Ministros de Gran Bretaña, Francia, Italia y Alemania, para acordar el anexamiento de la provincia de Sudetenland a la Alemania Nazi comandada por Hitler. La arrogancia del Ministro britanico Neville Chamberlain, el miedo del Ministro francés Edouard Daladier y el carácter ególatra del "Duce" italiano Benito Mussolini, fueron los ingredientes que Hitler necesitaba para llevar a cabo su plan expansionista. La arrogancia, miedo y egoísmo de sus antagonistas le confirmaron a los Nazis que podían ir por mas y por mas fueron. Y esto también porque aunque los Ministros europeos estaban de acuerdo en ceder ante el reclamo Nazi, estaban divididos en cuanto a su tratos secretos con los alemanes.

Después de esa reunión en Munich, las tropas Nazis invadieron Austria, Polonia, Checoslovaquia, Francia, Italia, estuvo cerca de apoderarse de Rusia y bombardeo la isla británica a voluntad. El Ministro británico tuvo que renunciar en favor de Winston Churchill, Daladier fue apresado por los Nazis y enviado a una prisión en Alemania. Mussolini fue ejecutado por sus paisanos italianos. Esta historia supuestamente esta allí para servir de un antecedente preventivo a futuras generaciones pero desafortunadamente en la práctica suele no ser así.

La izquierda reclama, empuja y arrancha so pretexto de derechos y nuestra derecha cede una vez y dos y tres veces. Nuestros mas representativos personajes en la derecha, claudican y apoyan por miedo a ser llamados anti esto o anti aquello. Algunos liberales cegados por su arrogancia acusan de alguna fobia a los demás liberales por no ceder a los caprichos de caviares y sus asociados. Pero los más peligrosos son aquella pléyade de intelectuales en la derecha que están más preocupados por su imagen e intereses profesionales o electorales y pecan de egoístas mostrándose permeables a cualquier reclamo, a sabiendas inclusive de su fundamento relativista e igualitarista. Serán hordas de liberales en lo económico y caviares para lo demás? Liberales progres? Con Dios y con el diablo?

De continuar por la misma ruta y con la misma actitud, es probable que muchos de los hoy arrogantes, temerosos y egoístas liberales (y el resto de intelectuales de derecha) terminen como los ministros que cedieron ante los nazis: derrotados y desaparecidos por sus propios pecados. Basta de ceder a las arremetidas disfrazadas de "derechos" o "demandas justas" de la izquierda y sus convenidos aliados. Superemos nuestras diferencias superficiales y unámonos para hacer fuerza y recuperar el territorio perdido frente a los rojos infiltrados en el estado peruano, de las ONGes de izquierda, los proTerroristas, los políticos marxistas y esas asociaciones con dirigencias marxistas. Amigos de la derecha, divididos perdemos, unidos triunfaremos sobre ellos y la derrota de Hitler es la prueba contundente.

www.elvisocc.org 

Qali Warma tiene noventa denuncias en menos de 1 año

Textos:Karem Barboza ybarboza@grupoepensa.pe |Fotos:Epensa

04:40 | LIMA -
Aunque suene paradójico decirlo así, las denuncias contra el programa estatal Qali Warma son el pan de todos los días. Solo en la última semana, 150 niños han terminado intoxicados tras ingerir sus desayunos escolares.
Aunque fue creado en mayo del 2012 -por el gobierno del presidente Ollanta Humala-, empezó a funcionar en marzo de este año y hasta ahora se han reportado cerca de 90 denuncias, es decir, 15 por cada uno de los meses que tiene vigencia.
La misma directora del programa, Giselle Romero, confirmó que hasta abril de este año había 64 denuncias. La cifra ha ido en aumento.
Los recientes casos de Apurímac (50 intoxicados) y Huancayo (100 intoxicados) han dado la voz de alerta y los cuestionamientos volvieron a surgir: ¿Qué pasa en el Ministerio de Inclusión Social? ¿Está realmente capacitado para dirigir un programa de esta naturaleza?
Según información oficial, para el 2013 Qali Warma ha recibido S/.844 millones para la atención alimentaria (desayunos y almuerzos escolares) de casi 3 millones de alumnos de nivel inicial y primario en todo el país.
EMERGENCIA PERMANENTE. Sin embargo, desde que nació Qali Warma entró a "cuidados intensivos" y de allí no ha logrado salir.
Una de las primeras denuncias se presentó en marzo de este año en Cusco donde 62 escolares fueron internados en el Hospital Regional afectados por cólicos, diarreas, vómitos y fiebre. Por esas mismas fechas, otros casos se reportaron en colegios de Piura, Ica, Áncash, Cajamarca , Huánuco, Junín y Ayacucho.
Sin embargo, el caso más grave se registró en Lima. La directora del Colegio República de Alemania, en San Martín de Porres, denunció el hallazgo de un roedor en la leche que había sido repartida a los alumnos. El caso fue denunciado ante el Ministerio Público.
Por si fuera poco, también en esos días, algunos colegios de zonas de La Victoria y Huaycán también colocaron al programa en el ojo de la tormenta pues la Dirección de Salud detectó coliformes fecales en algunos alimentos.
Incluso, han existido denuncias de casos reportados por entregar a los escolares leche avinagrada, panes con queso hongueado y camotes con gusanos.
LES TIRA LA PELOTA. Sin embargo, para Alejandro Trejo, asesor legal del programa, la mayoría de denuncias se debe a las empresas que brindan el servicio.
Aseguró que el Ministerio de Desarrollo e Inclusión Social (Midis) viene fiscalizando a los proveedores en sus plantas de producción. También indicó que ante la comisión de negligencias, se aplican multas del 10% del monto total del contrato, lo que obliga al proveedor a pagar cifras que van entre S/.20 mil y S/.100 mil, además de interponer las acciones penales correspondiente.
¿Y LA MINISTRA?. La congresista Cecilia Chacón, integrante de la Comisión de Fiscalización, recordó que no es la primera vez que los niños se intoxican.
"La semana pasada tuvimos a la ministra Mónica Rubio y le hicimos varios cuestionamientos.
Todos los programas tienen problemas. En el tema de intoxicación de Qali Warma ellos se lavan las manos y dicen que quienes tienen que supervisar son los padres, funcionarios de la red de salud o de la municipalidad y eso es absurdo. Los responsables son los funcionarios de Qali Warma", sostuvo.
Lamentó que los funcionarios del programa solo quieran solucionar el problema denunciando a proveedores y paralizando las entregas.
"Pero no está dando resultados porque las intoxicaciones se producen cada mes, por lo menos. Estamos esperando que estos niños mueran envenenados. Quien tiene que responder acá es la ministra del sector porque tiene que haber una responsabilidad política", añadió.
Descartó además que la oposición quiera tumbarse los programas sociales del gobierno. "Lo que pasa es que están funcionando mal y tienen un presupuesto millonario que ni siquiera están gastando", remarcó.
Según Chacón, hasta setiembre solo se ha gastado el 30.6% del presupuesto. "No lo saben gastar porque nuestros niños se están intoxicando", dijo.
Por ello, anunció que investigarán también cuál es la situación de los proveedores, pues no están dando los resultados esperados.
"No vaya a ser que sean familia, que hayan aportado a la campaña, eso se va a investigar. La ministra Mónica Rubio será llamada a la Comisión de la Mujer" alertó.

jueves, 26 de septiembre de 2013

No existe la "educación gratuita"


Por: Mónica Mullor

Empecemos por lo obvio: no existe ni puede existir la universidad gratuita. Siempre habrá alguien que la pague; la cuestión es quién. Por ello, los que quieren universidad gratuita quieren, en realidad, que otro la pague. Es decir, derechos para unos y deberes para otros. Eso es lo que quieren los progres, porque consideran justo que paguen otros.

Veamos cómo funciona la justicia progre con un ejemplo muy simple: el panadero y sus trabajadores.

Si usted piensa abrir una panadería, ni se le ocurre que ponerla en marcha será gratuito, y menos aún que otro se la va a regalar. También sabe que tendrá que pedir un préstamo al banco o gastar lo que ha ahorrado tras años de mucho esfuerzo, ¿verdad? Bien. Además, ha considerado que en el mejor de los casos le irá bien y recuperará con creces su inversión, pero también sabe que corre el riesgo de perder el capital invertido y el trabajo que puso en su proyecto.

En todo esto, hasta los progres estarán de acuerdo y lo considerarán justo, si bien estando en el poder querrán quedarse con una buena tajada de las ganancias del panadero vía impuestos.

La pregunta es: ¿por qué hay algunos que no piensan de la misma manera respecto de la universidad? Es decir, ¿por qué están de acuerdo en que la universidad sea gratuita para los estudiantes, pero no en que haya también panaderías y otros emprendimientos gratuitos para la gente que quiera labrarse un futuro de esa manera?

Los progres seguramente dirán que la educación es más importante, que beneficia a toda la sociedad y que por eso es bueno que sea gratuita, para que todos puedan tener una oportunidad de llegar a la universidad. Pero ¿acaso no es importante que el panadero venda el pan que usted demanda cada día, y que además dé trabajo a aquellos que no van a la universidad? ¿No es esto bueno para la sociedad?

Puesto que el panadero decidió no ir a la universidad, hay algunos que estiman que es justo que, además de su panadería, financie vía impuestos los estudios universitarios de aquellos que deciden no invertir en una panadería, sino estudiar una carrera universitaria, gracias a lo cual no sólo terminarán ganando mucho más que el panadero, sino gozando de mejor posición social.

Este pequeño ejemplo nos muestra que la famosa gratuidad universitaria nada tiene de justa. Es una demanda que, hablando de justicia social y de derechos, sólo quiere encubrir una lucha redistributiva de esos futuros académicos en detrimento de todos aquellos que no van a la universidad. Por eso los progres rechazan, indignados, cualquier argumento que diga que la educación universitaria debe ser vista como una inversión que se hace, como en el caso del panadero, con la esperanza de obtener una retribución futura.

Sí, ya sé que todo esto es demasiado para los oídos progres. ¡Cómo comparar a un estudiante universitario con un panadero! ¡Pedir que el estudiante invierta en su futuro! ¡Que corra riesgos! Pero yo estoy convencida de que es hora de defender a los panaderos, a los tenderos, a los obreros, a los campesinos, y pedir igualdad de trato para ellos, es decir, justicia social de veras y no privilegios para algunos.


miércoles, 25 de septiembre de 2013

Fotopapeletas y la reacción ciudadana


Escribe: Dante Bobadilla Ramírez

El negociado de las fotopapeletas ha salido a la luz gracias a la acción decidida de los propios ciudadanos y la atención de los medios. Esto deja mal parada a toda esa lista de entidades parásitas e inútiles que, como la Defensoría del Pueblo, se crean alegremente con supuestos fines de protección de los ciudadanos y que a la larga no son más que jarrones decorativos en el salón del Estado. Hace tiempo ya que los ciudadanos somos esquilmados por las autoridades municipales que han visto en las multas de tránsito una fuente de ingresos muy rentable. Es obvio que no les interesa el ordenamiento del tránsito sino la recaudación.

El problema comienza en la época de Alan García y su ministro de transportes Enrique Cornejo, quien al mejor estilo de todo político incapaz, no tuvo mejor idea que "combatir" la ola de accidentes de tránsito con un nuevo reglamento de tránsito que subía astronómicamente las multas, además de crear multas para los peatones y el novedoso sistema de puntos para los conductores. La reacción inmediata de todos los incapaces que están al frente de una función es tratar de resolverlo todo con un nuevo reglamento. El hecho real es que nada cambió en el tránsito pero sí en las arcas municipales.

Por supuesto que la Defensoría del Pueblo no dijo ni una palabra frente al despropósito de las multas fijadas, muchas de las cuales incluso supera el sueldo mínimo vital. Todas están por encima de los 440 soles. Algo que no resiste el menor análisis, pues ni las costumbres ciudadanas ni el caos del tránsito van a cambiar con esa clase de medidas. Todo lo que consiguen es aumentar la corrupción en todos los niveles.

Los primeros en aprovechar estas multas desmedidas fueron los del Callao. Hubo denuncias respecto de un negociado entre el alcalde Félix Moreno y la empresa Consorcio Tránsito Ciudadano para hacerse cargo del curioso negocio de vigilar las calles e imponer multas mediante aparatos fotográficos hábilmente escondidos. Claro que la medida se encubre perfectamente como medida de seguridad. Y de hecho disminuyeron los accidentes en el Callao, pero también disminuyeron los visitantes porque ningún taxi se atrevía ir al Callao. De paso se incrementaron notablemente las deudas por multas impagas, lo que a su vez dio paso al gran negociado de las cobranzas coactivas. Trantándose de montos tan elevados, alcanza para todo.

Las denuncias sobre los viajecitos de Félix Moreno al Brasil, por cuenta de la empresa CTC no prosperaron. Nadie las recogió. La Fiscalía y la Contraloría ya tienen suficiente trabajo con otros casos. Y de la Defensoría del Pueblo francamente no cabe esperar nada. Es solo una agencia de parásitos. Así que el negociado continuó con el nuevo alcalde del Callao Juan Sotomayor. Pero no pasó mucho tiempo para que el ejemplo fuera copiado por la Municipalidad Metropolitana de Lima. Ya sin el ingreso de los peajes, parece que decidieron abrir el caño de las fotopapeletas.

La escena es típica de un montaje delictivo. Se ha visto por TV camiones del municipio retirando señales de tránsito ubicadas arbitrariamente en cualquier esquina, además de una plaga de policías diligentes manipulando cámaras novedosas, recién adquiridas para tal infame propósito, apuntando hacia vehículos particulares en zonas residenciales donde ni siquiera hay alta siniestralidad, como en la vía expresa de Javier Prado. Esto configura claramente una maniobra delictiva. Y es todo lo que se consigue con multas elevadas.

Si la MML estuviera realmente preocupada por el tránsito debería empezar concediendo el servicio de taxis solo a verdaderas empresas de taxi, y no a un cuarto de millón de vehículos particulares, como ha hecho. También podría dejar de vender "taxis metropolitanos" a través de la Caja Municipal. Tendría que haber retirado ya, hace rato, las combis de la ciudad, relegándolas hacia la periferia, que es donde deberían operar. Ya debería haber sacado de circulación a las unidades de transporte público con más de diez años de antigüedad, que andan destartaladas por toda la ciudad humeando y envenenando a la gente. Ya tendría que haber dispuesto operativos del SAT y la PNP para detener a los conductores sin brevete y a los que coleccionan multas por docenas, llevádose las unidades al depósito. Pero nada de esto se ha hecho.

Una vez más, somos los propios ciudadanos los que debemos defendernos por nuestros propios medios y salir al frente de estas autoridades que tratan de aprovecharse de nuestros bolsillos. Una vez más debemos comprobar que muchas de las entidades llamadas a protegernos no son más que rótulos de cartón sin mayor utilidad ni función. No debemos descansar hasta que el Ministerio de Trasportes rectifique esa abusiva escala de multas que solo ha servido para incrementar la corrupción.

La oficina fantasma de Toledo


Por: Dante Bobadilla Ramírez

Ya nada de Alejandro Toledo debe sorprendernos. Se trata de un personaje salido de una novela propia del realismo mágico. Alejandro Toledo supera toda realidad imaginable en un ser humano normal. Su perfil lo describe como un típico arribista y trepador sin escrúpulos, dispuesto a todo por ganarse alguito apelando incluso a la fechoría y la mentira con total naturalidad, seguro de que la sabrá hacer de algún modo, confiado en que su buena fortuna lo acompañará hasta el final y que con una gambeta de pichanga callejera esquivará a los rivales y anotará su gol para acabar con aplausos de la galería y flashes fotográficos.

Adicto a la buena vida, pero sobre todo a la vida fácil, Alejandro Toledo sería incapaz de no alzar una moneda del piso, consumir al máximo en un buffette y coger todo lo que se le presente en el camino. Desde luego no podría haber rechazado la oficina que el Congreso tiene prevista para los ex mandatarios, pero para los que quieren integrarse a la actividad política diaria del país, como cualquier otro congresista. Obviamente no está prevista para el que se va a vivir al extranjero. Pero Toledo no tiene ningún reparo en coger todo lo que hay servido en la mesa y pedir más. 

Sabíamos que el Congreso peruano, o sea, todos los peruanos, le paga un sueldo al ex presidente Alejandro Toledo y a su fiel escudero Juan Sheput. Pero ahora resulta que Alejandro Toledo dispone de una "oficina" en la que nadie despacha pero que cuenta con todo un personal de cuatro empleados fantasmas que cobran sueldo a costa de todos los peruanos. ¿Quienes son los afortunados parásitos que cobran un sueldo del Congreso por no hacer nada? Los amiguetes de Alejandro Toledo, socios y compinches.

Al menos Juan Sheput ejerce el cada vez más indigno papel de escudero político, una moderna forma de llamar al felpudini del ayer. Es quien pone la cara y defiende a Toledo de las formas más creativas e inverosímiles que se puedan ver en los medios. Y sin ruborizarse ni por defender al borracho mentiroso ni por cobrar un sueldo del Estado por esa labor. Habría que preguntarse por qué los peruanos tenemos que pagarle a Juan Sheput para que haga ese indigno trabajo y no el propio Alejandro Toledo. Pero hay que preguntarse más todavía ¿por qué los peruanos tenemos que mantener a toda la banda de parásitos que Alejandro Toledo tiene en su oficina fantasma?

La oficina invisible de Alejandro Toledo y sus cuatro fantasmas nos cuestan casi medio millón de soles al año. ¿Quiénes son los responsables de este desfalco al Estado? Ya estamos hartos de que el Congreso sea una guarida de ladrones levantándose en peso el presupuesto en asesores, viajes, viáticos, oficinas y mil gollerías más. Encima vienen a crear oficinas fantasmas y con empleados fantasmas como si el borrachín de Cabana estuviera ejerciendo alguna función política en el país. Eso debe ser suspendido en el acto y debe investigarse hasta ubicar a los cómplices. Y que devuelvan la plata mal habida.

lunes, 23 de septiembre de 2013

Unión civil y griterío fanático


Por: Ricardo Vásquez Kunze

Que los extremos se juntan no es novedad. Baste ver las posiciones que han tomado, de una parte, las organizaciones de colectivos gays y, de otra, la Iglesia Católica y las sectas protestantes sobre el proyecto de ley de unión civil no matrimonial entre personas del mismo sexo, presentado esta semana a la Comisión de Justicia por el congresista Carlos Bruce.

Los gays, disfrazando su histeria de militancia, hacen aspavientos de “principios” al proyecto Bruce en la medida en que consideran que es discriminatorio y no igualitario que a los homosexuales las leyes de la República no los amparen, como a los heterosexuales, con el matrimonio y la adopción. La Iglesia y las sectas, con la misma estridencia fanática que los gays, rechazan el proyecto porque otean matrimonio y adopción donde no los hay.

Y así se consuma el absurdo de que, mientras unos protestan donde no ven matrimonio y niños revoloteando, los otros ven matrimonio con hijos postizos y protestan igual. De lo que se sigue que el proyecto Bruce no puede ser más que el sentido común a los extremismos de uno y otro bando y, por tanto, una propuesta legitimada por la razonabilidad aristotélica del justo medio.

No es necesario insistir aquí en mis argumentos ya conocidos contra el “matrimonio” homosexual y la adopción de niños en los que, obviamente, me ratifico. Pero, salvados el matrimonio, como formalización institucional de las relaciones heterosexuales, y los hijos, como consecuencia natural de esa relación, ¿cuál sería la razón para rechazar que la ley civil ampare y proteja a las parejas homosexuales que deseen constituir una familia de a dos?

Yo no veo ninguna. Pero, consciente de que no tengo el monopolio de la verdad, como lo creen tener gays, de un lado, y la Iglesia y las sectas protestantes, del otro, lo razonable y justo es que se abra un debate amplio y profundo en la sociedad y su república laica y civil. Y de más está decir que, en ese debate, la Iglesia, las sectas y cualquiera de sus predicados religiosos, dogmáticos y doctrinarios deben estar excluidos sin ambages.

No es legítimo ni razonable que en los asuntos propios de la Iglesia interfieran el poder civil y su sociedad. Por eso es tan ridículo cuando, de entre ellos, “cristianos progresistas”, ateos, feministas, abortistas, divorcistas y comecuras exigen a gritos “reformas” en la Iglesia a la medida de sus intereses. A nadie se le puede ocurrir que un congresista, en nombre de sus representados y por más inquietudes religiosas que tengan, pida voz y voto en un sínodo, un concilio o un cónclave eclesiástico. Del mismo modo que no tiene ningún sentido que la Iglesia o las sectas religiosas pretendan, en nombre de Jehová, Cristo, la Virgen, los Santos o la Palabra, irrumpir en las leyes laicas de una república civil para que se consumen sus revelaciones de la vida y la existencia.

Así las cosas, ni monseñores ni pastores tienen, en razón de una autoridad que “no es de este mundo”, ningún derecho de voz y voto sobre las leyes civiles, que sí lo son.

Dios en los templos y el “César soberano” en el Congreso, que el respeto fundamental a las dignidades humanas y divinas empieza por reconocer que cada uno tiene su lugar.

La batalla verbal por el matrimonio gay


Escribe: Dante Bobadilla Ramírez

EL asunto del matrimonio gay es sui generis. Va más allá de las doctrinas ideológicas clásicas. Vemos gente a favor y en contra tanto en la derecha como en la izquierda. Ni siquiera hay consenso entre los gays. Esto parece significar que no se trata necesariamente de ideas buenas contra malas, vanguardistas contra conservadores, liberales contra progresistas sino de algo mucho más amplio que involucra a todos de algún modo, tocando los nervios más sensibles de la sociedad. No tengo nada en contra de los homosexuales en general, aunque francamente me disgusta su estrambótico circo en el "gay parade". En cambio sí estoy en contra de la cháchara política, de las leguleyadas congresales y me pongo en guardia cuando algo se sustenta en la cantaleta de los derechos, la igualdad y la protección del Estado, tópicos favoritos de los charlatanes que pretenden introducir toda clase de mamarrachos legales a costa de todos.

No me gusta andar citando a nadie pero me es imposible no recordar a Popper. La racionalidad, decía él, se sustenta en el diálogo y la crítica, pero también en el saber escuchar la crítica. No hay una racionalidad que emane de una doctrina como si fuese la fuente inagotable del saber. En última instancia es la realidad, los hechos y no las teorías, los que nos servirán como sustento de la verdad. En esta discusión sobre la unión civil de homosexuales me ha parecido escuchar voces altisonantes y excluyentes de los bandos jurídicos y religiosos. Y yo me siento en medio porque no creo en la utilidad de las oraciones ni en la bondad de las leyes.

Observo que entre juristas hay, para variar, discrepancias en torno a las ventajas de la ley de unión civil gay. Unos afirman que todas las ventajas reclamadas para los homosexuales pueden otorgarse modificando las restricciones que tienen algunas malas leyes, sin necesidad de un reconocimiento legal a su unión. Otros han mencionado casos puntuales que requerirían inevitablemente tal reconocimiento, pero sin dejar de caer en vicios populistas como otorgar accesos gratuitos a los servicios de ESSALUD. Ante tal situación me parece que el tema pasa por demostrar objetivamente que solo a través del reconocimiento legal de la unión civil homosexual estas parejas accederían a beneficios concretos, similares a los que gozan las parejas heterosexuales. Si esto es demostrable sin falacias creo que no podría haber motivo razonable para negarse a dicha ley.

Sin embargo hay muchas cosas adicionales que enturbian el debate y causan incordio en amplios sectores, por un lado la estúpida homofobia, y por otro, la no menos estúpida reacción antihomofóbica de los que ven homofobia y religión en cualquier discrepancia. Todo esto se debe al manoseo de conceptos como familia y matrimonio, dos instituciones sociales, culturales y antropológicas que no le pertenecen al Estado. Nadie puede oponerse a que los políticos hagan lo que quieran con instituciones políticas como el Congreso y el voto. Pero arrogarse el derecho de redefinir instituciones sociales está más allá de lo que la sociedad está dispuesta a permitirles a los políticos. Y esto tiene que ser entendido.

Hay quienes alegan una supuesta evolución de la sociedad. Pero esta es una mala referencia porque la evolución no es solo cambio sino muerte, y básicamente muerte, ya que las mutaciones pueden ser muchas pero las buenas son mínimas. Hay además cambios evolutivos que acaban en la extinción de la especie. Sin duda hay nuevas formas de familia, pero estas se han dado de manera natural y son, por ejemplo, la familia con padres separados, el de la madre soltera, el de los padres y tíos, etc. Se aduce ahora que la pareja homosexual unida en unión estable constituye familia. Esto es algo muy discutible, a no ser que hagamos uso del concepto familia en el mismo sentido en que lo usa una promoción escolar, militar, la mafia o algo por el estilo. La familia de camaradería es otro tipo de familia, tal como lo consigna el DRAE en su cuarta acepción.

Ya resulta ocioso referirse nuevamente al matrimonio, una antigua institución antropológica y cultural referida a la unión de un hombre y una mujer que, por sus potencialidades reproductivas, fue revestida con atributos mágicos, místicos y religiosos. Los estados modernos -tan dados a reglamentarlo todo- se han inmiscuido en la vida familiar con ánimo de preservarla, pero no pueden apoderarse de ella. La amplitud de las actuales sociedades ha significado la ruptura de los primitivos vínculos de comunidad; hoy las uniones de pareja se dan sin requerir la bendición del sacerdote ni del alcalde cada vez con mayor frecuencia. Por eso ahora la ley otorga casi todas las ventajas y protecciones del Estado a las parejas de hecho. En tal sentido hace bien la ley Bruce al referirse a una unión civil no matrimonial.

Pese a todo, sigue dándose un debate estéril en torno al manoseo de estos conceptos. El mismo congresista Bruce dice en sus declaraciones que pretende promover "nuevas formas de familia". Esto es un error. No se pueden promover nuevas formas de familia como no se pueden promover nuevas formas de personas o de sociedad. Hacerlo sería una experimentación social inadmisible como las intentadas por nazis y comunistas en épocas ya superadas. La premisa de "nuevas formas de familia" provoca espanto porque no sabemos cuáles son los límites. ¿Hasta dónde se puede llegar con "nuevas formas de familia"? La ley Bruce precisa la unión de dos personas que además no deben tener relación de consanguinidad. Bueno, hasta allí la cosa parece razonable. Entonces no hay pues por qué hablar demás sabiendo que hay ropa tendida.

Al igual que en una típica discusión de pareja, cuantas más cosas se digan, más difícil será entenderse. Hay que ser más concretos. Pero el debate tiende a extenderse más allá por sí solo, hacia la adopción de niños. Al respecto sería una barbaridad establecer un impedimento general, pues los casos de adopción deben resolverse caso por caso. Para eso hay una institución encargada. Es necesario estudiar cada caso para establecer la conveniencia o no de la adopción de un niño, pensando en el beneficio del niño. Lo único que cabe decir acá, a ciencia cierta, es que la orientación sexual de una persona no está determinada por su crianza. Por lo menos eso se puede aseverar. Lo demás es especulación y no viene al caso considerarlo.

En resumen, tiene que haber menos ruido y más pruebas concretas a favor de esta unión civil homosexual. Si hay pruebas objetivas de que este grupo, teniendo uniones estables no puede beneficiarse al igual que las parejas heterosexuales a menos que sean reconocidos legalmente, pues sería imposible oponerse. Pero este debate tiene que centrarse en tales beneficios reales, sin contaminarse con mayores pretensiones de igualdad social en otros términos que no corresponden, ni pretender modificar instituciones sociales. El problema surge cuando se abordan otros tópicos que nada tienen que ver con los beneficios concretos de la comunidad gay sino con una aberrante y ridícula lucha ideológica igualitarista de supuestos vanguardistas contra tradicionalistas conservadores. Para estos sudorosos defensores del "verdadero liberalismo" o del buen progresismo solo tengo dos palabras: no jodan.

No  puedo dejar de mencionar que me sorprende ver ahora a tantos liberales posando en la foto del apoyo a la causa gay, reclamando unos derechos que no han sido capaces de defender antes para las personas individuales, cuyas libertades y capacidad de decisión han sido arbitrariamente cercenadas por el Estado, y que podrían aliviar en gran medida los impedimentos de las parejas homosexuales. Por otro lado, tanto o quizá aun más importante que otorgar ciertos aparentes beneficios a las parejas gays, es fomentar la tolerancia y combatir los estigmas, prejuicios y estereotipos generados alrededor de los homosexuales. Los beneficios no se obtienen solo por ley sino fundamentalmente por un cambio en las actitudes sociales.

viernes, 20 de septiembre de 2013

Matrimonio Gay es una huachaferia!




Escrito por: El Hdp

  • Hay que ser un rankeado delincuente de cuello y corbata para llegar al lugar del crimen y cagarte en la noticia. Ya hasta tenia los pasajes comprados! Alejandro Toledo llego, se paso el Congreso por los huevos y se largo a California dejando a todos con los crespos hecho y a otros con una sonrisa de oreja a oreja. Entre ellos el viejonazo "cool" de @ocram. Si no miren lo que escribio de tan epico lanze: "Alejandro White los cago a todos sin decir una sola palabra". Y pensar que este zonzillo andaba enamorando a la riquichichima Patricia del Rio pero cuentan que lo choteo cual pezuñento cualquiera.

  • Y se armo el desmadre cuando el congresita Bruce (mas pato que LocoMia) metio su proyecto LeyPALETAZO para que los homosexuales puedan casarse pero bajo la figura de "Union Civil". No faltaron los politicos que apoyan cualquier webada para ganar camara. El congresista Tubino fue el unico que los mando a la mierda y claro que Cipriani tambien saco el latigo. Lo sorprendente fue ver Liberales apoyar tal bodrio y llamar a otros, homofobicos. No sabia que habia tanto cabro reprimido en la derecha, si hasta Carlos Cacho dijo que el matrimonio gay es una huachaferia! Saooooo

  • La condena judicial con fecha cambiada a Alditus fue la gota que derramo el water! Ese juez SanMartin es un anciano venenoso y vengativo. Cuidado!! Ese viejito pedorro es el mismo que condeno a Fujimori con un email que le instruia como hacerlo. Alditus es un periodista de derecha, demasiado respondon y metiche como el que mas. Justo lo que dicho juez y sus amigos de las ONGes proTerroristas detestan con pasion! El Fronton sigue siendo la venganza no alcanzada de los malditos defensores de terroristas. Terrorista muerto, es terrorista bueno. Gracias FFAA del Peru!

  • Que tal pataleta de LaRepublica al perder EPENSA. Ahora dicen que ElComercio tiene el monopolio de la informacion. Estaran buscando que el gobierno anule la transaccion y ellos entren a terciar?. Toledo ya no es presidente, so cojudos! Sin embargo bien que defendian al monopolico ElClarin cuando Cristina los "combatia"!! Los mismos "preocupados" periodistas que hoy atacan al ElComercio -entre ellos el terruco arrepentido de Giacosa- no hace mucho casi se inmolaban por ElClarin! Que paso entonces??

  • Metanse su Mistura al poto! Como es posible que cueste 20 soles estacionar tu carro (si hallas espacio) 25 soles mas para la entrada y cuando ya estas adentro, tienes que hacer cola por horas para un cagado plato de chancho asado??? Nada que ver, masoquismo no es una de mis desviaciones. Andando por Lima descubri que lo de COMUNICORE fue una "infraccion funcional administrativa"! La actual Alcaldesa Susana Villaran dice que eso paso en el embrollo llamado "Caso RELIMA". Si tan solo el MUDO hubiera tenido a Pablo Secada de su lado, caray!     

La amenaza antiminera


Por Miguel E. Santillana
Fuente: Correo

Mientras se realiza Perumin 31 Convención Minera, se está efectuando paralelamente el Foro Nacional y Asamblea de los líderes y autoridades de las comunidades afectadas por la minería, convocada por la Confederación Nacional de Comunidades Afectadas por la Minería (Conacami). Si bien desde el 2009, se han realizado paralelamente asambleas o foros contestatarios a Perumin, en esta ocasión la cosa es más grave. No por su masiva presencia (no han pasado de 50 gatos flacos marchando; el gran orador ha sido el ex preso por terrorismo Wilfredo Saavedra, de Cajamarca, que denunció la ausencia de Gregorio Santos a pesar de sus reiteradas confirmaciones) sino por las ideas que están divulgando.

En su manifiesto de convocatoria, justifican la realización de su evento con afirmaciones como: "No habiendo una Constitución Política que garantice la participación del Estado en la exploración, explotación y transformación de nuestros recursos naturales en condiciones de soberanía, dignidad y equidad, preservando los intereses de la población; es que se debe exigir la suspensión de toda acción y/o actividad de las empresas a nivel forestal, minero y de hidrocarburos".

En otras palabras, que se paralice toda inversión en industrias extractivas, que es la principal inversión privada en el país. Y en consecuencia que se pare el motor del crecimiento económico que tenemos desde 1990. Ya han logrado un éxito parcial con el "enfriamiento" de la economía, con un gobierno débil en todos los frentes. La inacción por impericia y la duda por desconocimiento envuelven al Presidente; que le debe una explicación a quienes votaron por él del porqué de su viraje. No basta correr y correr como Forrest Gump.

De la lectura del manifiesto, a uno le queda claro la confusión de conceptos (no sabemos si por ignorancia o adrede), el énfasis en desconocer el "sincretismo cultural" que significó la Colonia (como si en trescientos años de Virreinato no hubo una debacle demográfica y la forzada interacción entre los pueblos, sobre la cual se impusieron instituciones, usos y costumbres) y por no sentirse parte de la República del Perú (invitando al desconocimiento de sus leyes e instituciones). Es por ello que están convocando la Gran Marcha del Pacto de Unidad de los Pueblos Originarios (¿?, si fuera así, los únicos que marcharían serían los No Contactados) en la ciudad de Lima para el 12 de octubre (fecha del descubrimiento de América) para exigir la creación del Ministerio de los Pueblos Indígenas Originarios "con autonomía y poder indígena".

El énfasis en la defensa de la Vida, el Agua y la Madre Tierra, en la propuesta política Sumak Kawsay (El Buen Vivir); nos indican que esto es una plataforma muy parecida a la que llevó al poder a Evo Morales en Bolivia (2005) y a Rafael Correa en Ecuador (2007). Inclusive, en las nuevas Constituciones que promovieron, dichos conceptos -además de la Consulta Previa- tienen rango constitucional. Sin embargo, cuando estas personas llegaron al poder se dieron cuenta que NO podían gobernar por el caos administrativo que traen las autonomías indígenas yuxtapuestas a la división político administrativa y la imperiosa necesidad de facilitar los procesos de inversión para mantener el crecimiento y tener las cuentas fiscales en orden.

Bajo el noble manto de la protección de la naturaleza y la defensa de los desposeídos se busca dividir más a los peruanos, justo en el momento que tenemos la oportunidad de generar bienestar para todos e integrarnos como nación. Es momento de decir basta y desenmascarar a las ONG que financian el enfrentamiento entre peruanos. Que ¡dejen de mentir! como Toledo.

El matrimonio gay es una huachafería


Por: Ricardo Vásquez Kunze
Fuente: Perú21

El superado despropósito de un reglamento policial, evidentemente homofóbico, que pretendía equiparar las relaciones sexuales entre policías del mismo sexo con un “escándalo” y éste, a su vez, sancionado con delitos muy graves del calibre del secuestro y la tortura, han puesto en agenda, valga la redundancia, la “agenda gay”. Pasa por el “matrimonio”, la adopción y, en general, por el anhelo de una igualdad de derechos por parte de una comunidad ávida de ser reconocida y respetada como “gay”. Es una buena ocasión para reflexionar sobre ello.

Empecemos por el “matrimonio”. Me es imposible no esbozar una sonrisa que, a veces termina en carcajadas de acuerdo al ánimo en el que me encuentre, cuando veo en la televisión una “boda gay”. El hecho de estar asistiendo a una fiesta de disfraces donde los protagonistas se toman en serio su papel es lo que produce en mí la hilaridad. Y no es para menos. Dos hombres vestidos de blanco intercambiando votos, promesas, aros, miradas lánguidas y lanzando un bouquet son como una parodia de la realidad. Por eso lo ridículo. Y por eso las risas que produce la huachafería. Porque, digámoslo con todas sus letras, el “matrimonio gay” es eso: una huachafería.

Muchos se preguntarán por qué es huachafo que dos hombres o dos mujeres se “casen”. Lo es porque se funda en la monería, la imitación, en el copycat. Es obvio, para mí al menos, que los gay no están conformes consigo mismos en la medida en que toman como referente a imitar los anhelos, las instituciones y la naturaleza de los heterosexuales. Y eso se llama alienación. Es ese su peor pecado porque, tal vez sin saberlo ni quererlo, lo que están afirmando es la primacía de una cultura y naturaleza que, por “perfecta”, ellos y ellas quieren alcanzar. En buen romance, los mismos gay, al pretender ser como los heterosexuales, están asumiendo la supremacía moral de éstos contra la inferioridad de ellos.

La adopción por parte de una pareja gay es otro disfuerzo de la alienación. En términos generales, la gente se casa para vivir juntos y tener hijos. Es pedestre, pero así es. Ergo, a los gays se les ha metido en la cabeza que ellos, como pareja, también tienen que tener hijos. ¿Como quiénes? Pues como las parejas heterosexuales, claro está. El problema radica en que el “matrimonio gay” es como una rama seca. No puede producir retoños de ningún tipo. No puede reproducirse porque del sexo entre dos hombres o dos mujeres no sale absolutamente nada vivo. Así es la naturaleza. Entonces, ¿para qué forzar lo que su naturaleza no permite? ¿O es que no están conformes con la suya? En síntesis, los gay quieren convertir la excepción de la adopción en una regla que, para todos y cada uno de ellos en pareja, pone en evidencia la imposibilidad de tener hijos en el “matrimonio gay”.

En realidad, la lucha por la igualdad de derechos no parece ser más que un pretexto para justificar la alienación. Es un pretexto de un principio legítimo, válido y poderoso en sí mismo. Pero pretexto al fin y al cabo. Porque una cosa es querer ser tratados como a todo el mundo –a mí, que no soy “todo el mundo”, no me gustaría nunca ser tratado así–, y otra cosa muy distinta es querer ser como todo el mundo –lo que es aún peor que ser tratado como a “todo el mundo”–. El “orgullo”, ciertamente, no va por ahí.

martes, 17 de septiembre de 2013

El matrimonio gay y su palabreo


Escribe: Dante Bobadilla Ramírez

El proyecto del congresista Carlos Bruce para aprobar el matrimonio gay en el Perú tiene una larga cola, y debe ser discutida con amplitud y seriedad. Esto impone, en primer lugar, eliminar toda esa fanfarria bienhechora de supuesta justicia social, que es como se introducen siempre muchas ideas absurdas que solo acaban complejizando inútilmente el escenario social y enredando más la vida de las personas. Luego, debemos llamar las cosas por su nombre y aclarar los conceptos manoseados, evitando la charlatanería política que solo busca imagen pública y votos. 

De lo que se ha expuesto hasta ahora no cabe duda que una buena parte de ese proyecto se sustenta en la eterna costumbre de otorgar supuestos "derechos" a las personas que presumiblemente carecen de ellos. Una de las acepciones favoritas del concepto "derecho" que usan nuestros políticos se reduce a crear más espacio para que más gente acceda a la mamadera del Estado. Nuevamente la tesis errada de que el Estado es la fuente de todos los derechos y que "derecho" es simplemente acceder a los servicios gratuitos del Estado. Es decir, el concepto socialista de los derechos, el cual nada tiene de liberal. Esta clase de "derecho" es la que ha saturado y degradado la salud y la educación públicas a niveles paupérrimos.

Apoyándose en la fantasía de que el Estado es la fuente de los derechos, los políticos no se cansan de otorgar "derechos" a la gente del mismo modo en que reparten panetones en las barriadas. Solo hace falta algo de imaginación y oportunismo para que los magos de la política nos saquen un nuevo "derecho" del sombrero, impulsados por la demagogia y la irresponsabilidad, ingredientes principales del sancochado que es hoy la legislación peruana y del desastre en que se ha convertido el Estado. Así es como el Sr. Bruce pretende otorgar a la pareja gay el "derecho" a atenderse en ESSALUD. O sea, más gente al saturado servicio de este sistema que ya está prácticamente quebrado. 

El absurdo método de la tarifa flat que hoy existe para los aportes de ESSALUD hace que dos personas paguen igual, aunque uno esté solo mientras el otro le carga al sistema con la atención de su pareja y cuatro hijos. Lo inteligente sería que cualquiera pudiera meter a quien le de la gana al sistema, siempre y cuando pague por cada carga que le impone al servicio. Otra buena solución sería que el aporte mensual disminuya a cambio de que algunos servicios tengan una tarifa, pues hay muchísima gente que aporta y nunca hace uso del servicio porque es pésimo. También ya va siendo hora de eliminar la obligatoriedad del aporte a ESSALUD. Estos son los cambios que habría que discutir y hacer en lugar de seguir metiendo más gente gratuita al sistema, irresponsablemente.

También se ha hablado del derecho de sucesión, el cual es igual para todos. El truco que se introduce acá para inventar una "falta de derechos" es que los heterosexuales pueden legar a su pareja y los homosexuales no. Claro que para admitir esto como una falta es necesario admitir que una "pareja" es cualquiera, por ejemplo, tu roommate. Esto trastoca todo el panorama conceptual de nuestra cultura en donde está claro qué cosa es una pareja desde los tiempos bíblicos. Pero como hoy estamos frente a genios del palabreo que con el cuento de la "evolución" resulta que hoy una pareja puede ser cualquiera, sea lo que sea, resulta que debemos admitir que los homosexuales están perjudicados. Esto es algo bastante difícil de tragar.

Las parejas se forman no solo por amor, ya que el amor tiende a desaparecer y hasta convertirse en odio. Las parejas se forman, en principio, como una sociedad conyugal donde el sexo está consentido y hay compromiso mutuo para formar una familia, aunque luego pueda resultar en ausencia de hijos por muchas razones. Este tipo de pareja tiende a ser más estable o así ha sido históricamente. En todo caso es el tipo de pareja que le interesa a la sociedad, desde las más antiguas comunidades primitivas, debido a que de allí deriva la prole y las nuevas generaciones, fundamentales para la prolongación de la comunidad y nación. Es por eso que las parejas -estas parejas- han gozado de atención y protección. No por una cuestión política, ideológica y ni siquiera religiosa, sino por un hecho muy real y práctico, que tiene consecuencias evolutivas.

Pero ahora nos vienen con la novedad de que cualquier par de personas, aun del mismo sexo, pueden constituir "pareja" y deben merecer la misma atención y consideración de parte de la sociedad y el Estado. Esto es, obviamente, un disparate, dicho claramente. No hay ni punto de comparación.

Pero más allá del disparate conceptual y la absurda pretensión igualitaria se alega nuevamente una falta de derechos iguales en el caso de la sucesión de bienes. Se habla de que los homosexuales no pueden legar a su pareja y que la ley de herencia impide a cualquiera disponer libremente de los bienes. Como ya lo han demostrado distinguidos juristas, esto se resuelve modificando esa absurda ley de herencia que impide a las personas disponer libremente de sus bienes. Acá hay un claro atropello del Estado a la libertad del individuo y una inaceptable intromisión del Estado en las decisiones de las personas. Que el Estado te diga a quién debes dejarle tus bienes es sencillamente inadmisible. Tal decisión corresponde única y exclusivamente a las personas, solo ellas debe determinar su legado en función a la realidad de sus vidas. 

Lamentablemente, lejos de exigir la modificación de esa absurda ley, algunos supuestos liberales lo han señalado como el impedimento que justifica la ley de "unión civil" o matrimonio gay. Lo han señalado como si ese impedimento que solo permite disponer del 30% de los bienes fuera una infranqueable cordillera o un fenómeno cósmico inevitable. No entiendo por qué no se puede modificar ese absurdo y desenredar la vida de los ciudadanos, en lugar de hacer nuevas leyes que complican más la existencia. Estamos en una era en que la sinrazón se impone. Hoy la inteligencia de utiliza para justificar el absurdo y argumentar el disparate. Todavía falta analizar el intento divino de "crear una nueva forma de familia" que es el más desaforado intento de esta nueva ley, pero eso lo dejaremos para otro día.

lunes, 16 de septiembre de 2013

Construyendo la nueva derecha


Por: Elvis Occ/Nueva Derecha Popular

En 1980 ganó las elecciones presidenciales el arquitecto Fernando Belaunde Terry, con un amplio margen sobre el candidato aprista Armando Villanueva del Campo. Su primer acto de gobierno fue promulgar la nueva Constitución y enseguida procedió a devolver los diarios confiscados a sus legítimos propietarios. Lástima que las devoluciones no se extendieron a otros rubros, como el agro y la industria. Belaunde no tuvo el apoyo partidario para eliminar de un solo plumazo todos los experimentos socialistas heredados de los militares, y se limitó a gestionar la crisis. El manejo de la economía corrió a cargo de Manuel Ulloa Elías, pero ni su genio y astucia pudo evitar la debacle de un Estado sobredimensionado, con una planilla impagable, y de una economía dependiente de empresas públicas deficitarias. Aunque incentivó la inversión extranjera la crisis siguió agravándose sin ninguna posibilidad de solución.

La misma Constitución era un peligro pues no ofrecía la seguridad de un marco jurídico apropiado para qué las grandes empresas pudieran hacer grandes inversiones. Para colmo había empezado su accionar demencial uno de los grupos más radicales de la perturbada izquierda peruana, convirtiéndose en la secta terrorista más letal de Latinoamérica: el Partido Comunista del Perú - Sendero Luminoso. Mientras estos actuaban inspirados en el maoísmo y se hacían fuertes en la sierra asesinando impunemente a campesinos, en la ciudad aparecía otro grupo terrorista de izquierda pero de inspiración castrista: el Movimiento Revolucionario Túpac Amaru. Ironicamente surgieron justo cuando el mundo comunista empezaba a agonizar.
Ante estas formas extremistas y criminales de la izquierda, la facción electoral de la izquierda representada en el Congreso prefirió callar, dedicándose más bien a cuestionar el accionar de las FFAA y de la policía, obstaculizando las leyes que se proponían para enfrentar el terror. Las principales acciones de la izquierda electoral en el Congreso se orientaron a formar sendas comisiones investigadoras de cuantas acciones emprendían las FFAA, llamando a declarar a los generales para inculparlos de todos los delitos posibles.

Quizá la hora más negra de la izquierda peruana fue cuando responsabilizaron a las FFAA y a los sinchis (una unidad especial de la policía) de la masacre de Uchuraccay, en donde fueron masacrados seis periodistas y su guía a manos de los propios campesinos. Aterrorizados por las incursiones senderistas, los campesinos habían confundido al grupo de periodistas con terroristas, dándoles muerte sin piedad en enero de 1983. La izquierda en pleno organizó el carga montón contra las FFAA y la policía culpándolos por esa masacre. Incluso rechazaron el informe de la Comisión Vargas Llosa que investigó los hechos. Desde ese momento la izquierda legal se parapetó en el ataque jurídico al Estado y a las FFAA como complemento del accionar subversivo de la izquierda illegal.

domingo, 15 de septiembre de 2013

Homofobico, no eres liberal!




Por: Elvis Occ


En 1969 el extraordinario boxeador norteamericano Mohamed Ali, dijo que la unica razon por la que volveria a pelear seria por dinero y esto ofendio al maximo lider de la organizacion islamista estadounidense Nacion Musulmana, Elijah Muhammad. El lider negro musulman mando decirle que el no pertenecia mas a dicha organizacion y que no era musulman. Mohamed Ali, inmediatamente le respondio que el hecho que sea musulman o no, no lo decidia nadie mas que el.

El congresista Bruce -de quien afirman muchos es gay- introdujo hace poco un proyecto Ley para que los homosexuales puedan acceder al derecho de casarse mediante un contrato de union civil. Dicho congresista alega que ciertos entuertos legales y politicos serian enderezados si dicha ley fuera aprobada. Inmediatamente el cardenal Cipriani y otros congresistas renegaron de dicho intento y se desato la polemica a todos los niveles hasta llegar a las redes sociales. 

Como es la costumbre de la mayoria de gays y lesbianas -no todos debo aclarar- y de los caviares que se relamen tomando posicion al lado de MHOL y LGTB, se dieron gusto lapidando a los que no les dieron el amen. Y los etiquetaron con el san benito de siempre: homofobico. Hay de los que claman un elemento de modernidad en su reclamo, cuando el homosexualismo es mas viejo que el coito y el sempiterno rechazo tambien. No faltaron los liberales que no pueden concebir que otro liberal piense distinto y actue en concordancia con sus ideas y convicciones. Lo curioso es que nos exigen ser colectivos en estos temas y les mortifica ese individualismo en nuestras opciones, sin embargo para los gays es legitimo tener opcion, es liberal pues.

Ese proyecto de Ley presentado por el congresista Bruce es un caballo de Troya. ¿Son ingenuos o son parte de la agenda? ¿Acaso dudan que es el pie en la puerta? ¿Acaso creen que mas adelante no pediran adoptar menores, facilidades para comprar una casa, un cupo en las oficinas del gobierno, porcentaje en las listas de los partidos, o que el estado pague por el cambio de sexo y la ayuda psicologica? Es una pata de cabra para tomar por asalto las arcas del estado so pretexto de derechos. Pero por decir eso me acusaron de homofobico. No falto el que me escupiera la pregunta: ¿Y si tu hijo fuera gay? Si pues, y si mi abuelita tuviera ruedas fuera bicicleta.

Hubo mas de uno que puso en entredicho mi vena Liberal. Uno en especial dijo que no pertenecia al liberalismo peruano y que no era liberal por mis "homofobicas" discrepancias. Parece se que le ofendio mi posicion "homofobica". Y yo le respondo a el y a todos esos liberales que se dan baños de pureza doctrinaria, de la forma que hiciera el mitico Mohamed Ali: el hecho que sea de Derecha liberal o no, no lo decide nadie mas que yo, habibi!
 

sábado, 14 de septiembre de 2013

El matrimonio gay y otros cuentos


Escribe: Dante Bobadilla Ramírez

Era cuestión de tiempo para que la discusión del matrimonio gay se presente formalmente en el Perú. Todo parece indicar que ya empezó a partir de una propuesta legislativa del congresista Carlos Bruce, aunque el tema se contrabandea con el novedoso concepto de "unión civil no matrimonial". Detrás de la idea aparecen las clásicas monsergas alrededor de aparentes derechos y la supuesta y relamida "protección del Estado", planteada como urgente necesidad que todo lo justifica y cura. El asunto en realidad es complejo porque va más allá de lo meramente jurídico, involucrando conceptos que se manosean muy alegremente y que incluso pretenden ser redefinidos a la mala, solo por un prurito de progresismo.

Lo curioso de este tema es que cuenta con la aprobación unánime de la progresía y la controversia entre los liberales. Algunos incluso nos tachan negando nuestra condición de liberales, pues sienten que los derechos deben ser iguales para todos, sin distinción. Pero, como dije, el tema no es solo una cuestión de derechos. Hay muchos conceptos implicados y no todos pertenecen al ámbito del derecho, e incluso el de "derecho" debe ser revisado porque hay toda una confusión al respecto. Los derechos con los que todo liberal se siente obligado son los naturales, los relacionados a la vida, la libertad y la propiedad. Esos son derechos inalienables que deben ser defendidos principalmente contra el Estado, que es el mayor violador. Sobre estos derechos proclamamos igualdad absoluta entre todos los seres humanos.

El problema del mundo moderno es que las ideas se han enredado demasiado en el último siglo. Y quienes más han contribuido a enredarlas han sido los progresistas, es decir, la izquierda mundial. Una tarea formidable del progresismo durante el siglo pasado fue demoler los valores y conceptos de nuestra cultura. Así fue como pervirtieron el concepto de democracia para hacer del comunismo una "nueva democracia". Recordemos que la Alemania comunista se llamaba "República Democrática Alemana" y que Cuba se ufana de practicar la "auténtica democracia" con un solo partido y prensa controlada. Pero el progresismo no se han limitado a falsear el concepto de democracia.

Lo mismo ocurrió con el concepto de derechos. De los originales derechos humanos que había que obligar a los gobiernos a respetar, pasamos a novedosos derechos que son otorgados por el Estado. El comunismo siempre detestó los derechos humanos porque asume que las personas están al servicio de la sociedad y que el rol del Estado es velar por toda la sociedad como masa. Por tanto replantearon el concepto de derechos y nos vendieron la idea de que los derechos son los que otorga el Estado. Pero eso es falso. No existe ningún derecho real que derive del Estado. Los servicios que un Estado brinda a la población no se convierten en "derechos". Los derechos son los que se defienden del Estado y no los que recibimos del Estado.

Sin embargo la progresía ha prostituido completamente el concepto de derecho bajo la tesis de que el Estado tiene por misión igualar a la sociedad y darle servicios a quienes no pueden pagar por ellos. Esto puede ser una gran idea, pero de allí no se deriva que toda persona tenga "derecho" a que el Estado le brinde ciertos servicios. Esta falsa tesis ha provocado que todos vean al Estado como un padre protector y como una madre con unas tetas lecheras muy generosas que todos ansían succionar. La única consecuencia de eso es la corrupción, la degradación paulatina de los servicios y de la calidad de vida y, finalmente, la crisis del Estado, con lo cual los supuestos "derechos" desaparecen como pompas de jabón. Ese camino solo conduce a la ruina.

Hoy, nuevos progresistas nos dicen que el matrimonio es un "derecho" y que, por tanto, en aras de la igualdad habría que concedérselo también a los homosexuales. Se ha puesto de moda ya que cuando alguien pretende imponer algo a todos lo que hace es convertirlo en "derecho". Se trata de un truco. ¿De dónde sacaron la ridícula idea de que el matrimonio es un "derecho"? Aclaremos ese cuento. El matrimonio es una vieja institución humana, una creación sociocultural que el Estado licencia mediante un trámite que las personas realizan voluntariamente y que también (y cada vez con mayor frecuencia) deshacen. Casarse no es un derecho ni una obligación. Es solo una opción. Si el Estado ha establecido una especie de contrato formal es para regular la vida familiar que emerge naturalmente de las uniones entre hombres y mujeres, por tanto ese contrato legal que asume el mismo nombre de la institución social llamada "matrimonio" tiene mucho sentido real, y cuenta con raíces muy profundas en la especie humana. La protección de ese nucleo en donde prolifera nuestra especie ha sido una cuetión de supervivencia. No es ninguna invención de algún genio progresista. Desde ese nucleo familiar surgieron las sociedades y la cultura.

Lo que viene ocurriendo en la actualidad es que el matrimonio ha dejado de tener vigencia. Por tanto y dado a que existe una gran cantidad de parejas conviviendo sin casarse, el Estado ha decidido otorgarle a estas las mismas prerrogativas de las parejas casadas, de tal modo que en la actualidad carece ya de sentido casarse. Es exactamente lo mismo estar o no estar casado, tanto por los hijos como por los bienes. Entonces está más claro todavía que el matrimonio no es ningún derecho ni una obligación. Es solo una opción voluntaria y hoy, innecesaria y hasta cursi. Miles de parejas convivientes así lo confirman. ¿Entonces a qué viene tanta cantaleta con los gays? Para no hablar del sinsentido total que de por si ya es un matrimonio entre homosexuales.

Se alude a los derechos de sucesión de los bienes comunes. Pero esto, nuevamente, nada tiene que ver con un matrimonio. Hay matrimonios -muchísimos, incluyendo el mío- bajo el "régimen de separación de gananciales", que quiere decir que lo mio es mio y lo tuyo es tuyo. Es la opción más inteligente para todo el mundo, pues así se ahorran las molestias a la hora de comprar, vender o transferir propiedades. Pero resulta que ahora nos vienen con el cuento de que es "indispensable" que el Estado extienda su manto protector hacía estas parejas gays, cuyos bienes no pueden ser heredados por su pareja en caso de muerte. Pero ese es otro problema muy fácil de resolver sin tanto ruido.

En realidad más es el ruido que las nueces. En los hechos está comprobado que las uniones gays son muchísimo más inestables que las heterosexuales. Siempre se tiene la opción de agarrar un papel y escribir un testamento si desean legar bienes. No hay nada que las personas no puedan solucionar por su propia cuenta o no debería haberlo. Esta idea de que el Estado tenga que meterse en la vida íntima de la gente y regular hasta las uniones y legados es propio de una película de terror socialista. Es como El Proceso de Kafka. Lo que debemos exigir es que el Estado no se inmiscuya en la vida personal, íntima y familiar con el cuento de promover o proteger. Ahora pretenden dictarnos hasta lo que podemos comer por nuestro bien.

En este país el Estado ya se ha tomado demasiadas atribuciones con la excusa de la protección, limitando la capacidad de decisión y la libertad de las personas. Los liberales no solo debemos defender la desregulación de la economía sino que también -y sobre todo- deberíamos defender la desregulación de la vida personal, íntima y familiar. Por ejemplo, no deberían imponer las trabas que actualmente existen para el divorcio. Las personas deben ser libres de tomar sus decisiones. Lo que el Estado debe hacer es respetarlas. La tesis de que el Estado "protege" la familia es simplemente una infantil fantasía. Las personas no viven sus vidas en función de lo que el Estado quiere.

Tampoco podemos admitir que se juegue alegremente con los conceptos e instituciones, como si se tratara de bailes de moda que pueden modificarse para beneficiar, por ejemplo, a los discapacitados. El matrimonio no es un baile, es una vieja institución social surgida naturalmente en la especie humana, en todas las culturas, alrededor de la unión de un hombre y una mujer con la intención de procrear familia. Es la procreación lo que le otorga el carácter místico y gravitante a la unión formal de un hombre y una mujer, y es todo lo que le confiere sentido a la figura del matrimonio. En muchas culturas la infertilidad anula el matrimonio. La idea de matrimonio va indisolublemente ligada a la de familia porque es el resultado natural de la unión entre hombre y mujer. Por ello carece totalmente de sentido hablar de "matrimonio homosexual". Es una aberración conceptual. 

Desde luego, nadie puede oponerse a que dos personas convivan y hagan con sus vidas lo que les plazca, pero eso es algo muy diferente a manosear los conceptos y las instituciones socioculturales. Es curioso comprobar que quienes hoy defienden el aberrante concepto de "matrimonio gay" son los mismos que ayer combatían el matrimonio por caduco, afirmando -equivocadamente como todo lo que dicen- que fue una creación de monarquías para negociar sus bienes y su poder. Nada más falso. El ataque progresista a los valores y conceptos de nuestra cultura occidental por intereses políticos e ideológicos globales, ha minado la comprensión de las personas. Ya nadie sabe lo que es realmente democracia, derecho, Estado, familia, matrimonio, etc. Y hoy resulta paradójico que tengamos que explicarlos y defenderlos. Atacar nuestra propia cultura es tan grave como destruir el ecosistema. Y eso es lo que no se percibe.

Las instituciones sociales surgen de manera natural en una cultura, no son inventadas por políticos geniales y generosos. Tampoco debemos caer en el juego de los que enarbolan causas de lucha política que en su fanatismo pretenden ir más allá de lo que justifica su causa. Los homosexuales son personas comunes y corrientes, y como tales gozan de todos los derechos humanos. Si hay un peligro que los amenaza de manera especial, pues tendrán que ser protegidos de manera especial, pero de allí a sostener absurdos como la supuesta "igualdad" de las parejas homosexuales con las heterosexuales dista un buen trecho que solo se salta cuando el delirio y la estupidez se ha apoderado del debate. Y lamentablemente quienes más chillan son los activistas fanáticos y los ignorantes.

Los argumentos planteados por el congresista Carlos Bruce son falacias totales. Decir que el Estado debe "promover" la estabilidad de las parejas es una burda fantasía. Eso está muy lejos de ser una posibilidad real. El Estado carece de la capacidad para promover nada entre las parejas, y menos de manera "emocional y psicológica" como ha sido curiosamente planteado. Eso es pura charlatanería que deja en evidencia la falta de argumentos reales. Tratemos a los gays como personas normales y defendamos sus derechos como los de cualquier otro. Démosles la libertad de hacer con sus vidas y sus bienes lo que les plazca sin necesidad de pervertir instituciones ni falsear conceptos. Los problemas sociales de estigmatización y acoso, en general, deben ser combatidos con educación y no con fanatismo. En resumen, mi posición es que la tolerancia e incluso la defensa de los gays no tiene que pasar necesariamente por tergiversar los conceptos ni alterar las instituciones sociales.